Después de muchos meses por fin tuvo el valor de leer aquella carta que el moreno le había dejado.
Dándole así un nuevo temor al creer que lo que le había pasado a Spreen si era lo que imaginaba.

Pero conforme iba leyendo la carta sentía más ganas de llorar aún cuando las lágrimas no saldrían.

— Si tenés esto es que me morí.
No podés enojarte al decirlo tan directo porque es la verdad.
Y antes que vos tengas en mente que yo quise morirme. No, no fue así
Tuve la puta suerte de tener una enfermedad que me jodia lentamente.
¿Había tratamiento? Sí.
Pero tenés que entender que ya estaba cansado.
Era estudio tras estudio.
Ver a mis padres lamentando que quizas jamás podría vivir una vida normal.

Y como sabes, soy un terco de mierda y les hice ver lo contrario.
Viví una buena vida, corta pero buena.

Me dedique a vivir cada día como si fuera el último, porque sabía que sería así cuando mi cuerpo no resistiera más.
Vos dirás.
"¿Por qué no me contaste, pendejo?"

No quería que sintieras lástima por mí.
Que tu actitud cambiase solamente porque tenía un pie en la tumba.
Y mucho menos que de pronto quisieras hacer una idiotez como admitir que me amabas cuando no sabías que tipo de sentimientos tenías.
Ojala hubiese estado con vos más tiempo.

El suficiente para ver tu cara cuando sí caiste ante mí.

¿No que no era tu tipo?
Vos lo dijiste aquel día, te escuché.
A veces pensás que decís las cosas en tu mente, pero no lo haces.
Incluso gritas.

Pero ya volviendo a lo importante.
Logré hacer mucho en este poco tiempo.
Faltaron muchas cosas pero no importa.
Logré la más importante y fue estar a tu lado.

Sí, sone ree puto.

Vos me lo pegaste con tantos abrazos.
Besos en la mejilla y demás.
Espero que vos te des cuenta que eras el único aparte de mis padres que le dejaba tocarme.
Otros apenas lo intentaban tenían mi puño en su cara.

Y sé que cuando te dije que no te enamorarás de mí, sone muy ... Yo.
Porque a la vez quería obligarme a creer que no había caído por vos.

Me enamore de tí, Roier.
No lo tenía planeado.
Incluso me negué a ellos a sabiendas que no podriamos tener un futuro juntos.

¿Podés vivir tu vida y la mía?

Dale.
No te pongas de sentimental con esas cosas de "pronto estaré contigo."

Si te veo por aca antes de tiempo, te regreso con una tremenda patada en los huevos a la tierra.

Y ya que andamos de cursis puedo confesar que aquella vez que me quedé en tu casa y a la mañana siguiente juraste que un angel te había besado en tus sueños.

Fui yo.

Yo te bese al darme cuenta que te dormiste.
Y mira que dormis como un oso porque hasta con el beso me agarraste y no me dejaste ir en toda la noche.

Lamento haberme tomado lo de ser un angel tan literal.
Y que no pude decirte lo mucho que te amo.

Me faltó mucha vida para ello.

Y ahora quizás con esta carta te dejo muchas preguntas sin respuesta, pero che
Tenés que entender que no tenía tantas fuerzas para seguir tomando el lápiz.

Lo único que debés recordar es:
Ser felíz.
Cumplir tus sueños aún si no estaré físicamente con vos.
Y si no es mucha molestia.

Te encargo a mis viejos. ¿Va?
Siento que ya también eras hijo suyo al pasar tanto tiempo en mi casa.

Ahora me despido, me siento tan cansado.
Mis ojos se cierran sin poder controlarlo.

No llores, por favor.
Esos ojos bonitos no deben tener más lágrimas de tristeza.

Recuerda esto y grabatelo bien para cuando esta carta este tan vieja y desgastada que ya no puedas leerla.

Te amo Roier.
Te amo muchísimo.

En esta vida no fue.
Pero en otra vida sí.

Sinceramente tuyo.
Spreen 🐻