Palacio de Topkapi, Imperio Otomano. 10 de septiembre de 1659

Amigo:

Mi relación con la valide está yendo viento en popa. Hice lo que me pediste; parece que Sila ahora me adora. Peina mi cabello, me regala aretes y ordena que me traigan hermosas túnicas de satén.

Aysel, una muchacha del grupo está celosa. Yo me regocijo, después de todo ella ya ha tenido su oportunidad y es la hora de que ceda su puesto de predilecta. Pero ahora es mi turno, y yo debo aprovechar esta situación lo más que pueda.

La vida en el palacio se ha tornado un poco movida, debido a que la valide está preparando un gran banquete que se celebrará dentro de poco, pues el cumpleaños de Ekrem se acerca. Como toda fiesta, será en el Salón Imperial a eso del mediodía. Pienso dar todo de mí para obsequiarle a Sila un vestido que sea merecedor de su atención o algo útil que pueda apreciar.

Mientras tanto, intento dar buenas impresiones al sultán, para tampoco levantar sospechas, como me solicitaste. Evito pasar frente a la jaula de Aydın, solo para no despertar el anhelo de extrañar su rostro (aunque de hecho lo hago a cada segundo) o torturarme o torturarlo a él.

Bien, ¿qué sigue? Quiero hacer esto rápido, no aguanto más ignorar a Aydın. Me mata demasiado.

Tu vieja amiga

Gebze, Imperio Otomano. 14 de noviembre de 1658

Emine:

No puedo creer que esté haciendo esto aún. Va contra mis principios, pero eres mi amiga, y el único deber que tengo como tu amigo es ayudarte.

Tengo pensado que la solución que puedes adoptar para deshacerte de Ekrem, es desviando la exagerada buena atención que tiene la valide sultan sobre ti. ¿Cómo? Pues es muy fácil, aunque te cueste aceptar al principio la idea. Recuerda que es una sugerencia, y puedes rechazarla, aunque difícilmente encuentres una salida más viable.

Debes hacer que el sultán enferme. No que llegue al borde de la muerte; solo debes lograr que de alguna manera él beba té con adelfa(11), una planta que se cultiva no muy lejos de aquí y es muy poderosa. Es sumamente venenosa, por lo que deberás tener un cuidado especial con ella. Te adjunto tres hojas de la planta, pero tú solo tendrás que utilizar una, y te mando extras para que tengas de repuesto.

Emine, de verdad te lo digo: debes ser muy cuidadosa. La muerte no es un juego y el sultán no participa en él. Y si algo falla, por favor no me incluyas en tus declaraciones. Tengo una vida feliz aquí; tengo todo lo que siempre anhelé. No deseo que se arruine por un descuido tuyo. ¿Prometes que no me involucrarás y a todas estas conversaciones las mantendrás en secreto?

Bien, solo espero que consideres seriamente lo anterior y no cometas ninguna desfachatez.

Ahora, pasaré a explicarte en qué consiste la adelfa. Se trata de una planta que, como te he adelantado, es muy tóxica y es capaz de provocar la muerte en cuestión de horas. Por esta razón, tú le administrarás solo una hoja en su té. No esperes resultados inmediatos, pues esta planta se toma su tiempo para actuar. El sultán sentirá algunas molestias, como dolor de estómago o náuseas prolongadas, su corazón podrá ralentizarse y emitir latidos más lentos, además de que probablemente le nazca un sarpullido y sea propenso al desmayo. Creo que en unos días él podrá recuperarse en caso de ser asistido por algún médico de confianza.

Durante ese lapso, tú tendrás que escapar. El hecho de que el sultán enferme hará que no te requiera para ninguna labor, es por esto que tú tampoco te ocuparás de las tareas domésticas, pues se supone que tu relación con la valide mejoró y no te pedirá que hagas nada forzoso.

Busca la oportunidad. La hallarás.

¿Cómo escapar? Pídele ayuda a alguien del palacio.

Por favor, a partir de ahora evita enviarme cartas. No puedo arriesgarme más.

Espero haberte sido una ayuda, Emine. Suerte y hasta luego.

Tu amigo

Palacio de Topkapi, Imperio Otomano. 10 de noviembre de 1659

Mi amado Aydın:

Después de tantos semanas sin vernos ni mantener correspondencia, es que me he decidido a volver a hablarte por medio de una mísera carta.

Es por ello que mediante esta carta te adelantaré algunas cosas: pronto podremos estar juntos. Sí, espero no estar solo ilusionándote, pero si todo sale acorde a lo planeado, en breve podremos estar disfrutando de una vida plena juntos sin nadie que pueda molestarnos.

Estoy trabajando en ello, créeme, pero necesito que tengas paciencia. No te he olvidado, y creo que nunca lo haré. Solo espero estar haciendo lo correcto y no defraudarte.

Tu amada

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(11) Adelfa: también conocida como laurel de jardín. Es una planta muy venenosa y totalmente desaconsejada para uso particular con acciones muy fuertes sobre el corazón en dosis pequeñas. Entre 4-12 horas después de la ingesta se producen alteraciones gastrointestinales acompañadas de náuseas y vómitos, excitación nerviosa seguida de depresión, aparece taquicardia y bloqueo con parada cardiaca.