Fiesta de lunes
Era un lunes por la mañana cuando unos gritos despertaron a Christopher, al principio no quiso ponerle atención y se puso la manta en la cara porque quería seguir durmiendo había estado hablando hasta tarde con Aimeé que ahora estaba sufriendo las consecuencias pero después que pudo identificar que era la voz de su madre que hablaba en un tono muy alto y de forma brusca se levantó para correr desesperado por el pasillo hasta llegar a las escaleras a ver que estaba pasando.
Lo primero que vio fue que su padre se encontraba ahí, sus ojos reflejaban un buen conocido enojo y su madre afortunadamente se encontraba alejada a un medio metro de él, aun con su bata de dormir, con el pelo recogido solamente con una pinza y con los ojos aun hinchados.
- Quiero que te vayas
Escucho el grito de su madre y su padre lo miro y eso hizo que su madre también dirigiera la mirada hacia él, fue entonces que se dio cuenta que estaba en calzoncillos, eso le dio mucha pena pero es que realmente le preocupo lo que estaba pasando que no le dio tiempo de vestirse.
Fue en ese momento que su padre sin saludarlo, ni decir otra palabra se fue dejándolos con un sentimiento amargo mientras caminaba con un ligero tambaleo.
- Perdóname Christopher pero...
- No te preocupes madre, no tengo nada que perdonarte
- Estaba tomado
- No lo justifiques – dijo molesto porque eso fue lo que les causo mucho daño pero no quería hacer que su madre se preocupara más por lo que intento sonreír y se retiró para irse a su recamara cuando llego lo primero que hizo fue ver su celular y vio la conversación con Aimeé por lo que espero que mandarle un mensaje lo tranquilizara.
Rápidamente se metió a bañar y cuando estuvo listo salió, su madre se encontraba en la sala parecía que lo estuviera esperando.
- Hoy es el evento para la recaudación de fondos
- Si
- ¿Llegas a casa primero?
- Si otros alumnos organizan eso no tengo que estar en el lugar
- Muy bien, entonces si ya estás listo te llevo a la escuela
Escuchar eso se le hizo muy raro sobre todo porque tenía mucho tiempo que el usaba su coche, pero definitivamente lo hacía porque tenía miedo de que su padre lo buscara y le dijera algo para lastimarlo o hiciera algo malo.
- Me voy el coche madre no te preocupes
- ¿Seguro?
- Si
Entonces su madre entendió que definitivamente su hijo no iba a permitir que eso pasara aunque él también tenía miedo pero de no poder proteger a su madre, por mucho tiempo sintió la impotencia de no poder hacer nada y no quería sentirse igual, tenía que ser valiente y fuerte sacar esa fortaleza de donde pudiera. Su madre lo acepto y también se retiró a su trabajo.
Llego a la escuela con la cabeza en otro lado pero pronto dejo los problemas a un lado trataba de hacer como como el cuento que había leído hace mucho tiempo de un señor que terminaba cansado de su trabajo pero antes de entrar a su casa se paraba enfrente de un árbol y colgaba ahí sus problemas decía que su familia no tenía culpa de lo que le pasaba en su trabajo y sus compañeros de trabajo tampoco tenían la culpa de los problemas con su familia entonces con ese cuento como ejemplo se enfocó en las clases que afortunadamente se fueron demasiado rápido, de seguro era porque en el ambiente había mucha emoción por la fiesta.
- Casi nunca veo que alguien se alegre de que sea lunes y hoy todos esperaban este día
- Por supuesto nunca se le hace el feo a una fiesta no importa el día que sea
Todos se reían y estaban emocionados pero Chiris era el único que no le emocionaba la fiesta y eso lo notaban los chicos.
- ¿Pasa algo Chiris? – Preguntaron
- No me vayas a salir con que no vas a la fiesta
- Es que..
- Sera demasiado divertido es algo que no nos podemos perder además ya tenemos nuestro ticket– dijo Uriel
Y con eso Chiris término aceptado en ir a la fiesta, estar con ellos era lo único por lo que lo hacía.
Christopher llego al lugar con Aimeé, sería la segunda vez que miraría a sus amigos, en el lugar se encontraba tocando un DJ, se encontraron con sus amigos era los últimos que faltaban se les hizo un poco tarde porque estuvieron en la agencia que finalmente les había hablado para la organización de las entrevistas que comenzarían esa semana. Y tenían programadas algunas hasta el fin de semana. Todos la recibieron muy amablemente eso hizo que se sintiera tranquilo.
La música que estaba en ese momento era para que se bailar demasiado sexy por lo que ninguno de ellos se atrevió a levantarse a bailar, simplemente se encontraban con sus bebidas, desafortunadamente para que les permitiera hacer el evento no les dejaron vender bebidas alcohólicas a los menores de edad pero parecía que eso no estaba siendo un inconveniente para que se divirtieran.
Salió la banda que iba a tocar en vivo y de inmediato reconoció que era la banda de jazz de Carlos su corazón tuvo ese salto de nuevo, y se preguntaba que si algún día podría vivir tranquilo. Parecía que Aimeé también se había dado cuenta pero esperaba que no recordara a la banda ni mucho menos a Carlos.
- ¿Estás bien? – pregunto mirando a la banda que se acomodaba muy rápido en sus lugares y comenzaron a saludar a la gente.
- Si
Afortunadamente no menciono nada de lo ocurrido la otra ocasión donde tuvo que salir del lugar. Estaba seguro que si le pedía que salieran no iba a oponerse pero quería demostrarle y demostrarse que estaba superado, aunque era imposible, en esos momentos no podía quitarse de la cabeza el beso de Carlos y tenía que guárdalo en secreto ni siquiera a su mejor amigo Jorge pensaba decírselo.
Cuando comenzó a tocar ella lo tomo de la mano e hizo que se levantara de la silla para que fueran a bailar y la siguió bailaron era la primera vez que lo hacían, aunque no tenía ritmo y a su parecer pareció una escoba lo hacía por la sonrisa de Aimeé que le encantaba bailar, nadie podía comprar esa satisfacción que sentía al mirar esa sonrisa que hacía que olvidara todo y por la que haría cualquier cosas para que apareciera, era un sentimiento hermoso el que sentía cada que por sorpresa la miraba sonreír y después de una manera tan tierna y tan suya se tapaba la cara apenada.
- Me canse
- Creo que ya no somos tan jóvenes - dijo una manera sarcástica por lo que Aimeé le dio un ligero codazo para seguirle la broma porque le encantaba seguirle sus chistes y bromas.
- Vamos a sentarnos
Se fueron a sentar aunque la canción aun no terminaba, llegaron a beber refresco pero la sed no se quitaba
- Tienen un cigarrillo – pregunto Uriel
- No - contestaron ambos
Cuando las luces de la esfera que se encontraba en medio de la pista de baile era opaca se alumbraba a momentos Christopher sentía que una mirada encima de él, se dio cuenta que era Carlos y entonces beso a Aimeé quería que se diera cuenta que sus bromas no le iban afectar y que estaba con alguien y debía dejarlo en paz porque era muy feliz.
- ¿Qué fue eso?
Christopher no dijo nada y la volvió a besar
- ¿Por qué no bailan?
- Vamos la banda está por terminarse y volverá el DJ
Por lo que todos se pararon a bailar en medio de la pista, todos sus amigos brincaban al mismo tiempo como locos aunque no tuviera nada que ver con la canción, eso no les importaba estaban felices cuando exploto el coro de la canción del techo cayeron papelitos de colores eran como nenes divirtiéndose con eso. Era increíble que una canción tuviera el poder de hacer mover el esqueleto de la manera que ellos los estaban haciendo, se sentían como los reyes del baile donde todos los movimientos eran válidos.
Estuvo bebiendo mucha agua y refresco porque bailar lo secaba demasiado que tuvo que ir al baño, era grande y como la música estaba demasiado alta a pesar de que se escuchara el Dj no noto cuando entro Carlos.
- ¿Estás con ella?
- Si – contesto aun con sorpresa de verlo ahí
- A pesar de que no haz olvidado mi beso
- Que engreído eres
No necesitaba escucharlo más para que lo confundiera con ese juego que traía en manos por lo que se dirigió a la puerta, pero tan pronto como pudo llego Carlos a impedir que saliera poniendo la dos manos en la puerta y Christopher quedando en medio.
- Dime ahora que quieres que me alegue y te juro que lo hago
A Christopher le temblaban las manos no podía ni hablar
- Solo deja de querer jugar conmigo y hacerme daño
- ¿Sigues creyendo que esto es mentira o una broma?
- Si
Carlos quito las manos de la puerta para ponerlas en su cara de incredulidad
- ¿Dime que quieras que haga para que me creas?
- Nada yo tengo una novia
- Y aun así sientes por mí – dijo acariciando su mejilla
Carlos lo miro a los ojos y comenzó acercarse a su cara, seguramente después a sus labios por lo que Christopher reacciono antes de que eso pasara y se fue dejándole atrás con una expresión de duda, caminaba por el pasillo sin tener en claro a donde ¿Por qué está pasando esto? Pero también pensaba ¿Y si no se hubiera quitado, que hubiera pasado? Entonces vio a Jorge.
- ¿Vas a tomar algo más?
- No
- Creí que ibas por otra bebida
A Christopher no le quedo más que regresar con Jorge a la mesa donde se encontraban todos afortunadamente Aimeé estaba entretenida hablando con las chicas sobre todo con Denisse que estaba muy habladora a pesar de que la música estaba fuerte.
- Si Maryam que buena actividad
- Bueno hagamos un brindis por ella que es una buena líder.
Todos lo hicieron aunque fuera con refresco, y ella sintió una gran satisfacción
- ¿Crees que la música sea mejor con el DJ?
- Si yo creo que sí, será música para perrear hasta abajo
- Tendrás que enseñarme hacerlo
Tan pronto como dijo eso Denisse se levantó y comenzó a mover sus caderas y sus glúteos con un paso que jamás se imaginaron verle, ella sí que tenía ritmo.
- ¿Dónde aprendiste eso? – pregunto Aimeé riendo intentando seguir el paso, los chicos solo observaban con sonrisas picaras por eso motivo en el fondo esperaba que se detuviera, era demasiada tentación.
Pero de pronto la llegada de Uriel los saco de su diversión, su pelo estaba perfecto pero su expresión de miedo se podía mirar a kilómetros inclusive se podía sentir.
- ¿Han visto a Chiris? – pregunto un poco agitado
- No ¿Qué no estaba contigo?
- Si pero hace un momento, menciono que iba al baño pero ya no regreso
- ¿Discutieron?
- No – contesto molesto
Entonces todos se miraron unos a los otros esperando no que fuera nada malo Christopher recordó no ver nada extraño en el baño cuando estuvo ahí pero tampoco vio a Chiris, por un momento se preocupó de que hubiera visto la escena con Carlos.
- Búsquenoslo
Todos se fueron a un lugar diferente, no hicieron comentario alguno porque Aimeé se fuera con Christopher.
- ¿Qué pasa con ese chico? – le pregunto Aimeé
- Es una historia muy larga
- Todos los demás se quedaron adentro ¿Por qué no vamos afuera? Quizás salió a tomar aire o algo así.
Esa no era una mala idea por lo que se dirigieron a la salida, ya afuera no sabían por dónde comenzar a buscarlo, caminaron con la esperanza de que estuviera en su carro o en el de Uriel. Cruzaron la calle y vieron todos los carros de la fiesta desde lejos vieron una persona recargada en un coche y parecía estar boca abajo, Christopher comenzó a correr y Aimeé no puedo evitar seguirlo.
Lo vieron cuando llegaron, pensaron que era su coche pero no era así, efectivamente se encontraba boca abajo con la camisa desabotonada, tenía golpes en el abdomen y por la nariz estaba sangrando los golpes estaban en toda su cara y era alarmante.
- Chiris ¿Qué paso?
- Déjame en paz – contesto con el ceño fruncido y en grito ahogado que apenas escucharon.
- Chiris
No hablaba solo corrían lagrimas por su cara haciendo como un rio de sangre, a los chicos los tenía tan preocupados y desconcertados mucho más Aimeé que no entendía de nada, miro a su alrededor para ver su podía ver a la persona culpable de la tragedia pero la calle se encontraba sin ningún alma, solamente a lo lejos se escucha la música de la fiesta.
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