Era una mañana tranquila Christopher estaba dedicando todo su empeño en poner su atención a las clases, a la hora del receso estuvo tomando café con sus amigos, en esta ocasión era un café más amargo de sabor al que no estaba acostumbrado y que lo tuvo en momentos haciendo gestos pero no le preocupaba que lo notaran lo que lo tenía con pendiente era  si Jorge sacaría a la luz el tema de lo que hablaron el otro día en su casa el esperaba que no pues se sometería a muchas preguntas por parte de todos los chicos que no quería contestar afortunadamente no menciono nada eso le confirmo que esa visita a su casa fue un acierto pues Jorge era una persona que era sincero y que decía las cosas de frente y en ese momento a Christopher le confirmo que no era una persona chismosa.

Estaban en clase cuando se escuchó la alarma de incendios, la maestra Elena se asomó para ver de qué se trataba y como los demás alumnos evacuaban los salones ella les pidió que hicieran lo mismo, caminaron intentando seguir las reglas de no corro, no grito y no empujo Christopher había escuchado chistes de esas reglas pero estando en esa situación no le parecía exagerado. Los amigos se mantuvieron juntos todo el tiempo eso hizo que no sintiera tanto miedo de hecho Jorge tomo la mano de Denisse para que se sintiera tranquila ya que era la persona más miedosa del grupo.

Ya estando fuera y más tranquilos se dirigieron al punto de reunión más cercano que se encontraba a un costado de la cacha de basquetbol. Vieron que la maestra Elena  se acercó a platicar con la maestra Ana que daba a alumnos de primer grado pero regreso pronto

-       ¿Qué paso maestra? ¿Porque se prendieron las alarmas? – pregunto Ulises

-        Al parecer ocurrió un incendio en el laboratorio  

-       ¿Alguien estaba en clases? Pregunto Denisse con una voz preocupada a lo que todos los que estaban a su alrededor y escucharon pusieron atención 

-       Afortunadamente no- Eso los tranquilizo

-       ¿Podemos ir a ver si podemos ayudar en algo? – dijo Uriel refiriendo a todos sus amigos a lo que los tomo de sorpresa que no les consultara

-       No ustedes se quedan aquí

Uriel un poco decepcionado se incorporó a la fila pero no quería darse por vencido tan fácil mente por lo que en su mente ideo un plan aunque el único objetivo no era solamente ayudar quería saber que estaba pasando realmente.

-       Maestra puedo ir al baño

La maestra un poco dudosa y con ojos de analista le pregunto

-       ¿Realmente necesitas ir ahora?

-       Si maestra

-       Permite entonces

La maestra Elena se volvió acercar con la maestra Ana que se encontraba con su grupo a unos escasos metros de ahí.

-       Bueno puedes ir pero al edificio A ahí encontraras a la prefecta Montse ella te comentara su puedes pasar

-       Muchas gracias maestra

Pero la maestra lo detuvo pues aún se encontraba dudosa de las intenciones de Uriel

-       No quiero que te metas en problemas, ve con Christopher

Denisse le dio un empujón a Christopher  para que reaccionara y hasta después de unos segundos reacciono y comenzó a caminar unos centímetros detrás de Uriel hasta que lo alcanzó 

-       Necesitamos ver que está pasando

-       Los de la jornada contra incendios se están encargando no te preocupes – le dijo Christopher y Uriel giro la cabeza un poco desesperado de que no le entendiera  se dirigieron a edificio A como dijo la maestra pero estando afuera Uriel  dio una orden

-       Aquí espérame – y comenzó a caminar en dirección al laboratorio

-       No espérame – grito  Christopher y como no le obedeció nuevamente corrió tras de el

Caminaban al laboratorio y para no ser vistos tuvieron cruzar el edificio J que afortunadamente tenía dos puertas de entrada que hacían fuera de fácil acceso iban caminando rápido cuando vieron a Chiris

-       ¿Qué haces no te diste cuenta del incendio?

Parecía que no lo escucho por lo que volvió a repetir la pregunta, Chiris estaba nervioso y olía a gasolina

-       Por favor váyanse

-       ¿Qué?

El rostro de Chiris mostraba mucha contención, su playera estaba rasgada con olor a gasolina eso no era bueno y Christopher no estaba dispuesto a dejarlo, tenía que convencerlo de salir de ahí

-       Vámonos , se  empezó a desnudar quedó solamente con un suéter y  le dio la camisa a el

-       Rápido no se darán cuenta que fuiste tu

Fue entonces que Chiris se puso la camisa de Christopher y los tres salieron de  ahí Christopher dio una última mirada atrás y vio el laboratorio en llamas aunque ya estaban siendo controladas.

Llegaron nuevamente al edificio A afortunadamente estaba todo normal ahí, sin personas que los pudieran descubrir.

-       ¿Ahora que vamos hacer? – pregunto asustado Christopher

-       No lo se

Se tomaron unos segundos para pensar lo que querían era encontrar la forma de librar a Chiris de un gran problema porque seguramente sería expulsado, no conocían su record en la escuela pero por la escena que vieron con el maestro era muy probable que no fuera muy bueno de hecho el maestro menciono la posibilidades de ser expulsado pero esa no era la mejor solución, debían resolverse el problema y con Chiris querían que eso pasara. 

-       Tenemos que irnos de la escuela de inmediato – dijo mirando el estado en que se encontraba Chiris

-       No podríamos burlar tan fácilmente a la maestra ni a los guardias de la puerta – eso era lo que más les preocupaba pues cuando salías en un horario que no era el tuyo tenías que mostrarle un justificante por parte del maestro, todos los alumnos pensaban que eso era muy exagerado pero los padres de familia aceptaron esa regla pues según ellos los mantendrían a salvo, lejos de cometer cualquier locura.

Cuando escucho eso apenas se dio cuenta de lo difícil que lo tenían, pero pronto a Christopher se le ocurrió una idea aunque arriesgada.

-       Vamos al baño

Vieron a la prefecta  y como actuaron normal pasaron de largo sin ser cuestionados bueno realmente tenía otras cosas por qué preocuparse que por tres alumnos que aparentemente normales iban al baño. Cuando estuvieron Christopher cerró la puerta del baño 

-       Ahora quédense aquí, enciérrate en el baño con Chiris, voy por la maestra y le diré que estas enfermo

-       ¿Qué? ¿Estás loco?

-       De esa forma conseguiremos un justificante para irnos

-       No crees que se dará cuenta que estamos los dos encerrados en el cubículo del baño

-       No creo que se atreva a entrar pero por si acaso escóndanse muy bien

Enseguida fue por la maestra que seguía en el punto de reunión con los compañeros 

-       ¿Dónde está Ulises? –pregunto cuando lo vio llegar a él solo

-       Está en el baño maestra, se encuentra mal – la mirada que le dirigió la maestra fue de sospecha

-       Vamos a ver qué le pasa

Regresaron al baño y la maestra saludo a la prefecta que seguían sin darse cuenta de nada aunque eso era afortunado para los chicos.

-       Estas bien Ulises – la maestra le hablo desde afuera del baño

-       No maestra estoy enfermo del estómago ¿Cree que me pueda retirar?

-       Está bien

-       Maestra no creo que sea bueno que se vaya solo

-       Bueno pueden irse, hablare con los de seguridad para que los deje salir, tengo que regresar con lo demás chicos.

Cayeron a la conclusión que la tuvieron fácil por lo del incendio en otras circunstancias la maestra hubiera indagado más y terminaría dándose cuenta era demasiado inteligente. Fueron al estacionamiento sin encontrarse a nadie en el camino, afortunadamente el de seguridad no digo nada cuando pasaron por ahí, cuando estuvieron afuera sintieron que por fin sus almas podían descansar  pero solo estuvieron unos metros fuera de la escuela cuando Christopher se estaciono.

-       Chiris ahora sí cuéntanos ¿Por qué quemaste el laboratorio?

-       Ustedes no entenderían nada y no quiero hablar con nadie – Chiris  seguía nervioso

-       Vimos lo que paso con el maestro y fue algo pesado

Menciono eso Christopher con el objetivo de que Chiris se diera cuenta que solo querían ayudar Chiris  por fin los miro aunque no directamente a los ojos, que le dijeran que vieron esa escena lo apeno.

-       Chiris...

-       Son tonterías las que hago pero si no las hago me molestan

-       ¿Quién te molesta?

Chiris no decía nada y ambos sabían que aunque intentaran conocer que le pasaba no  lograrían lo único que les quedaba era quedarse con él hasta que se tranquilizara ya cuando lo notaron mejor lo llevaron a su casa, vivía con su madre y con hermana en una colonia cerca de la escuela.

Vieron que entro a su casa pero no se percataron si se encontraba alguien en casa y esperaban que si, en eso recibieron una llamada de Maryam que les preguntaba por su localización a lo que ellos le comentaron que se encontraban camino a sus casas, afortunadamente ella les informo que se suspendieron las clases y que no se preocuparan si temían perderse de algo en la escuela fue tan iluso que pensara eso porque realmente no se encontraban preocupadas por nada de eso aunque agradecieron la información.

-       ¿Crees que debemos contarles lo que paso? Pregunto Christopher

-       No lo sé , quizás entre menos personas sepan el secreto de Chiris es mejor, de esa forma hay menos posibilidades de que su secreto sea relevado, además ya nos convertimos en sus cómplices

-       ¡Rayos!

-       No te preocupes sigues siendo un buen chico

-       No lo dijo por eso

-       ¿Entonces?

-       Realmente me dejo pensando ¿Quién lo molesta?

Ahora sonó el teléfono de  Christopher y era Aimeé

-       ¿Si? dijo muy neutral para que no sospechara nada

-       Christopher ¿Estas bien? – se escuchó decir en la bocina del teléfono

-       Claro ¿Por qué?

-       Vi lo que paso en la escuela en las redes sociales

-       Estoy bien, se suspendieron las clases

-       ¿Quieres que no veamos?

Eso lo dejo sorprendido y enseguida acepto y Aimeé quedo de mandarle la ubicación de un café cerca de la agencia para después de ahí irse al trabajo.

-       ¿Quién era?

-       Del trabajo, tengo que irme

-       ¿Pero no terminamos de hablar de Chiris

-       Bueno te marco cuando me desocupe

Uriel no tenía otra opción y también se fue a su casa

-       Qué bueno que estas bien – fue lo primero que le expresó Aimeé cuando lo vio

-       Si – le contesto pues realmente no quería preocuparla con problemas, llego el mesero y pidieron un café

-       Te conozco de poco tiempo pero sé que algo paso en el incendio

-       ¿Te estas preocupando por mí? -  pregunto Christopher intentando salirse un poco por la tangente

-       Si

Eso le pareció muy tierno a Christopher y le hizo un corazón con los dedos, dejando a un lado el tema del incendio Aimeé entendió que no quería hablar de eso y con una cara de detective por unos segundos analizo a Christopher aunque no logro descifrarlo, por lo que no tuvo más que decir y cuando llego el momento de ir a la agencia lo hicieron, era algo cansado después de eso seguir con la rutina del trabajo.

Cuando llego a su casa vio la caja con las piezas restantes del tomo estaba un poco cansando pero se disidió que lo mejor era  terminarlo para que ya no ocupara espacio y su madre no llegara a regañarlo aunque por lo cansado que estaba termino quedándose dormido en la sala.