Apenas y se podía observar en la oscuridad a un par de chicos intentando ayudar a otro aunque si hubiera pasado una persona, quizás pensaría que eran ellos los responsables de la golpiza y hubieran llamado a la policía.

- Vamos necesitamos ir al hospital – parecía que lo que decía Christopher no lo escuchara más, aunque intentaba ayudarlo a caminar no podía, o quizás no quería.

- ¿Quién te hizo eso? – claramente Aimeé estaba molesta con las personas que le hicieron eso, si su mente hablara escucharían maldecir a esas personas, no toleraba la violencia.

- Vamos por favor Chiris

Fue entonces que entre los dos finalmente pudieron llevarlo al coche subirlo fue un poco complicado porque no querían lastimarlo más, se dirigieron al hospital más cercano aunque no tuvieran referencias, nunca había tenido la necesidad de estar ahí y esperaban que le dieran una buena atención. Miraron como las enfermeras se lo llevaban a un cubículo y no les permitieron ir con el pero Christopher de inmediato recordó lo que tenía que hacer.

- Tengo que llamar a Uriel

- Si

Uriel contesto la llamada y le dijo que estaba los demás chicos por lo que de inmediato se enteraron de lo sucedido y le mando la ubicación.

- ¿Por qué no me dijiste antes? – se escuchaba desesperado

- Porque lo trajimos de inmediato al hospital

- Ok, vamos para allá

Los chicos se sentaron en la sala de espera, ambos pensaban en lo raro de la noche que comenzó siendo muy divertida, con mucho baile y buena música y ahora desafortunadamente se encontraban en un hospital donde olía alcohol y a lo que parecía líquidos de limpieza esperando que un amigo estuviera bien.

- Me quieres contar que le paso al chico

- Realmente no lo se

Su cara de incredulidad lo puso nervioso, no quería que pensara que mentía pero realmente no sabía que le paso a Chiris pero le menciono su hipótesis.

- Creo que fue bullying

- ¿Cómo?

- Bueno en la escuela lo molestan, quizás los chicos esos estuvieron presentes en la fiesta

Christopher se culpaba de no poner atención en los detalles pues es que realmente en el lugar había tanta gente que si no buscabas a la persona quizás no te enterabas de que estaba ahí. Ese sentimiento le hacía preguntarse ¿Cómo rayos no puse atención en esos detalles? y se cuestionaba si esa era la razón por la que no quería ir al evento.

Llegaron los demás chicos pero no tenían información nueva para darles aunque todos se encontraban con la esperanza de que estuviera bien, y lo que los mantenía con esa esperanza era que llego consiente al hospital. El tiempo ahí pasó demasiado lento, el doctor no quería darles información porque ellos no eran familiares pero lo convencieron creo que se apiado por la cara que tenían.

- Bueno el chico está bien pero necesitamos que este aquí algunos de sus familiares

Se dieron cuenta que por la preocupación se les había olvidado ese gran detalle pero es que nadie tenía un contacto de su familia solo esperaban que Ulises les ayudara por seguramente tenía el número de su casa.

- Muchas gracias doctor ¿Podemos verlo?

- Por el momento no, y es mejor que se retiren ya es demasiado tarde para visitas y es preferible que descanse.

Con esa advertencia el doctor se fue a seguir con su trabajo

- ¿Qué hacemos? – los cuestiono Denisse

- Yo hablo a su casa

Se ofreció Uriel que efectivamente tenía el número de su casa, aunque cuando tenía el teléfono en sus manos notaron que le temblaban y era entendible porque como le dices a un padre de familia que su hijo está en el hospital, era muy difícil pero llevo la situación muy bien.

- No tardaran en llegar, pueden irse yo espero a que su familia llegue

- Nos quedamos no te preocupes

- Está bien mañana hay que ir a la escuela- eso se escuchó muy madre protectora y por la tanto entendían que no sedería fácilmente.

Y efectivamente Christopher fue a la escuela pero la rutina comenzaba muy diferente primero no pudo dormir y segundo se encontraba afuera del salón tercero A, los alumnos iban entrando uno a uno y mientras pasaban a su lado le dedicaban una miradas curiosas, pero él no ponía atención a eso lo único que lo hizo fue la llegada de Brandon el chico delgado y alto con el que lo vio aquella ocasión en la cafetería y por sorpresa lo tomo por el antebrazo haciéndolo girar para que quedara enfrente de él.

- Por qué le hiciste eso a Chiris

Brandon primero lo vio de arriba abajo como retándolo para que sacara las pruebas de que había sido él.

- Yo no hice nada

Mentía descaradamente con una media sonrisa en los labios y esa mirada que la mantenía para provocarlo.

- Quiero la verdad y la vas a decir en un ministerio público, porque esto no se queda aquí.

- No me voy a quedar a escuchar tus niñerías mejor ve a cuidar a tu amiguito

Brandon se fue dejando con un coraje aún más grande si no hubiera sido por que su teléfono sonó con una notificación de mensaje hubiera salido tras de él, era Uriel que le decía que sería dado de alta por la tarde, guardo su teléfono y se dirigió al salón.

- ¿Les llego el mensaje?

- Si

- Tenemos que platicar

Se quedaron mirando unos a otros porque la maestra ya estaba en la puerta del salón aunque estaba entretenida con un maestro echando chisme.

- Tendremos que esperar a que termine esta clase

Todos estuvieron de acuerdo, aunque entrando a la cafetería de la escuela les sorprendió ver Aimeé.

- ¿Qué haces aquí?

- Vengo de ver a Chiris y quería saber cómo se encontraban ustedes y por lo que veo están mal, los esperaba ver hasta la hora de su receso.

No pudieron mirarla a los ojos, no tuvieron argumentos para refutarla, ni siquiera registraron esa parte de regaño que con justa razón como mayor les hacía.

- ¿Cómo esta Chiris?

- Esta mejor, y sé que ustedes lo saben Uriel les mando mensaje

- Necesitamos hablar - Christopher le dijo acercándose a ella y todos juntos caminaron a la mesa más lejana, se acomodaron cerca uno del otro para no tener la necesidad de hablar demasiado alto.

- ¿Qué pasa?

- Bueno creo que sabemos quién está detrás de la golpiza a Chiris

- ¿Quién?

- Brandon

- ¿Creen que eso esté relacionado con el incendio del laboratorio?

- ¿Qué? – el tono de sorprendida era porque no creía que eso fuera posible y por tampoco entendía que Christopher no le hubiera contado

- Te dije que la historia de Chiris era demasiado larga – dijo cuándo después de que sintió su mirada que buscaba respuestas

Vio como cruzo los brazos y se echó para atrás hasta que su espalda toco el respaldo de la silla pues a ella no le importaba cuanto se tardaran, necesitaba escuchar en que cosas estaban metidos porque ella también se estaba involucrando y estaba preocupada por ellos sobre todo por Christopher.

Después se volvió acercar a ellos, esta vez con decisión para decirles:

- Afortunadamente eso ya no importa, los padres de Chiris pusieron ya una denuncia ante el ministerio publico

- ¿Segura? – todos expresaron al mismo tiempo que se escuchó un poco más recio

- Si yo estaba ahí cuando llegaron los del MP ¿Ustedes creen que unos padres se quedarían de brazos cruzados ante esa situación?

- Eso lo va a meter en problemas, se comienzan a investigar se van a dar cuenta que el quemo el laboratorio

- No tienen porque

Esa cara de Denisse era de que está poniendo a funcionar todas sus neuronas, lo sabían porque achicaba los ojos cuando buscaba la mejor idea.

- ¿Cómo vamos a lograr eso?

- Bueno solamente nosotros lo sabemos, nadie lo va a decir además si la escuela no encontró nada raro antes ahora menos, pueden manejar las cosas como casos aislados

- Tienes razón – aunque fue un poco más con fe con lo que lo decía

- Lo que me preocupa es que Chiris no va a querer hablar tan fácilmente no sabemos si puedan hacer algo contra Brandon

- Esperemos que por lo ocurrido ayer su pensamiento cambie

Christopher era lo que más esperaba porque conocía lo difícil que es hablar de bullying pero esperaba ya hubiera tocado fondo, no era necesario seguir en esa oscuridad cuando claramente las personas a su alrededor lo querían demasiado y estaban para ayudarlo.

- Aunque sepan que Brandon es el culpable les pido que no hagan ninguna tontería

Diciendo eso Aimeé les dirigió la mirada a todos especialmente a Christopher y Jorge ellos fingieron no sentirse aludidos pero por el simple hecho de no comprometerse a nada, no estaban dispuestos a quedarse con la manos cruzadas esperando a que algo así le volviera a pasar a Chiris.