Mientras caminaba, esquivando a los ya borrachos universitarios que bailaba al ritmo de la música fuerte, se preguntaba a quien se le ocurrió la gran idea -sarcasmo- de hacer la fiesta de Halloween en un cementerio.

Si, un cementerio totalmente real. Y si, por supuesto era una fiesta ilegal.

Casi gritó cuando alguien vestido de zombie le tocó el hombro. ¡¿Por qué se ponían disfraces tan reales?!

Sus padres, demasiado religiosos para su bien, estarían totalmente decepcionados. Pero... así era el amor. O al menos eso se decía a sí mismo. Desde que se había dado cuenta que uno de sus mejores amigos comenzaba a gustarle, se había encontrado haciendo cosas sin pensar. Cómo ésta, claramente.

Meses atrás, jamás hubiese pensado que terminaría en una fiesta ilegal dentro de un cementerio solo para pasar tiempo con el chico que le gustaba. Solo para intentar revivir ese momento en que comenzó a darse cuenta que se estaba enamorando... y, ahora se refería a cuando casi se besaron en la última fiesta en la que estuvieron juntos.

No es que había sido un momento romántico esa vez, debía admitir. En realidad, casi se besaron producto del alcohol en sangre. O mejor dicho, Taehyung casi lo besa.

Por Dios, aún se ruborizaba pensando que hubiese pasado de haberlo hecho. Pero había sido correcto alejarse, después de todo Taehyung no estaba borracho como aquel. No se aprovecharía de esa forma ni de ninguna. Quería que él también lo deseara y lo aceptara consciente.

Cuando pudo lograr atravesar el tumulto de borrachos bailando y tomando, se sintió más aliviado, aunque la música fuerte seguía retumbando en su cabeza y las luces de colores -que quien sabe cómo las instalaron ahí- lo cegaban. Taehyung no era fanático de las fiestas tampoco, si fuese por él estaría en su hogar mirando series y comiendo como todos los fines de semana cuando no tenía exámenes.

Suspiró pensando en que el amor si te que te cambiaba.

—¡Acá! ¡Tae! —Escuchó apenas unos gritos llamándolo sobre la música electrónica. En seguida ubicó a quien lo llamaba, era un Jimin vestido de mago y no estaba solo. Vio que ya todos sus amigos estaban ahí juntos, incluido quien era la razón por el que vino, caminó rápido hacia ellos.

Sus disfraces les quedaba perfectos.

Jimin estaba vestido con el uniforme de los estudiantes en Harry Potter. Namjoon parecía una especie de fantasma de algún actor de Hollywood que había sido apuñalado en el pecho o al menos eso creía por la sangre falsa en su camisa y maquillaje. Yoongi solo vestía de negro, cumpliendo con las últimas palabras que dijo "no pienso vestirme como un ridículo, háganlo ustedes". Seokjin estaba vestido con una bata blanca llena de sangre falsa y... Jungkook, Jungkook estaba vestido del Joker.

Saludó a todos poniéndose un poco tímido cuando saludó al Joker más lindo que había visto jamás, ¿es que todo lo que se pusiera le quedaba de bien? Desde que le gustaba se daba cuenta cuenta que todo lo que se pusiera le quedaba bien y se sentía tontamente tímido a su lado. ¿También lo notaría?

—¿Se puede saber por qué llegas tan tarde, Shrek? ¡La fogata ya comenzó!

—No soy Shrek, soy Frankenstein —corrigió ruborizándose porque todos sus amigos se rieron incluido Jungkook. Yoongi siempre lo dejaba en vergüenza pero igual lo quería—. ¿... Cuál fogata? —Yoongi le frunció el ceño como si hubiera hecho la pregunta más tonta del universo.

—Lo mencionamos la última vez, ¿ya te olvidaste o es que prefieres quedarte aquí bailando hasta encontrar a tu Fiona? —Sus amigos volvieron a reír.

—Hay una fogata a varios metros de aquí donde se cuentan historias de terror, anécdotas, hacen juegos y todas esas cosas —dijo Jungkook, como siempre tan amable y dulce. ¿Cómo podría no gustarle?

—¿Qué esperan? —preguntó Yoongi ya a varios metros de ellos—. Apúrense o creeré que tienen miedo y me reiré de ustedes.

—¿Miedo? ¡Claro que no! —protestó Seokjin junto a Jimin y fueron los primeros en alejarse junto a Yoongi.

Taehyung se quedó con Jungkook y Namjoon, suponía qué tal vez debió decirle a Namjoon que le gustaba Jungkook así lo dejaba a solas con él, pero la verdad es que aún no estaba listo para contárselo a nadie. Suponía que esperaba primero ser aceptado para contarlo.

Caminaron por medio del cementerio, habían grupos de chicos disfrazados caminando junto a ellos , tal vez dirigiéndose al mismo lugar que ellos así que no se sentía asustado, aunque también podía deberse a que habían luces. No muchas pero lo suficiente para iluminar el camino, e iluminar a las parejas que se habían aislado para besar en rincones de ese nada romántico lugar.

Ahora que lo pensaba, ¿realmente esperaba que algo pasara con Jungkook en ese cementerio? Es decir, era una fiesta, pero no dejaba de ser un lugar donde estaban rodeados de cadáveres. Hizo una mueca de disgusto.

La música se escuchaba demasiado lejos para cuando la brillante fogata al fin apareció. No estaba seguro que tan menos estaban pero, una vez más, había mucha gente ahí. Era como dos fiestas diferentes. En esta no habían borrachos y estaban todos sentados prestando atención a alguien que parecía haber tomado la palabra.

Taehyung comprendió quien era ese alguien cuando escuchó lo que decía. Era alguien que estaba contando una historia. Yoongi junto a Jimin y Seokjin ya estaban sentado para cuando ellos lo hicieron, Taehyung hizo otra mueca de disgusto cuando se sentó en el césped húmedo. Era obvio que la lluvia de las últimas noches dejarían su marca. Al menos tenía a Jungkook a su lado, eso era bueno.

—¿Y como te deshiciste de ella? —Taehyung no se dio cuenta que se había quedado mirando a Jungkook cuando la voz chillona de una chica se hizo presente. Le estaba preguntando al relator de la historia por lo visto, al parecer ya había terminado con su historia y era el momento de las preguntas.

—No creo haberlo hecho —dijo el relator, un hombre qué tal vez le suplicaba la edad. No era solo una fiesta de universitarios por lo visto—. A veces creo verla. Las puertas siguen cerrándose y abriéndose, solas pero ya me acostumbré.

Murmuros de terror se hicieron presentes.

—Oh, vamos. Si la visita del cura no hizo nada es por es de los fantasmas que nunca se van de sus casas. Tienes que mudarte tú.

El relator sonrió de forma resignada y cansada.

—Me mudé cuatro veces —respondió haciendo que murmuros vuelvan—. Y no importa a donde vaya, ella me sigue.

Un escalofrío lo recorrió al darse cuenta de que iba la historia que se acababa de contar.

—Haz dicho que crees verla, eso significa que no la ves bien... ¿eso es bueno o malo? —preguntó alguien más. El relator miró al chico unos segundos.

—Solo hubo una vez que vi su rostro —mencionó—. No tiene ojos y su rostro es tan... tan aterrador que creí que moriría del miedo. Definitivamente agradezco no volver a verla de frente.

Ellos murmuraron una vez más, Yoongi hizo un ruidito de incrédulo hacia ellos girándose levemente.

—¿Alguno se cree esa historia? Yo invento mejores.

—Está mintiendo —confirmó Namjoon entre ellos—. Mírenle el rostro cuando alguien le hace una pregunta, parece que se está por reír. —Taehyung lo miró mientras le respondía a alguien más y efectivamente notó que era cierto. Parecía reírse.

—¿No esperaban historias reales o si? ¿Acaso crees en los fantasmas? —Se rió Jimin y Taehyung notó por primera vez que Seokjin se destensaba. El mayor si que tenía miedo y no lo podía ocultar.

—No, pero esperaba alguna historia más original y que de miedo, no una de una casa embrujada con un fantasma malvado. Qué pérdida de tiempo —se quejaba Yoongi, Namjoon estuvo de acuerdo y Seokjin fingió estarlo también.

—Veámosle el lado positivo, estamos todos juntos.

Todos miraron a Taehyung con ojos entrecerrados y disgustados o burlándose. Excepto Jungkook que le sonrió. Una vez más, Jungkook era la excepción.

—Bueno, ¿entonces nos vamos? Vi que están dando bebidas gratis cada media hora —dijo Jungkook emocionado.

—Yo digo que si...

—¿Qué dicen si comenzamos a hablar acerca de sus experiencias con los seres de luz? Fue uno de los temas más elegidos para tocar hoy —dijo de pronto otra voz, era alguien que parecía ser el que dirigía todo.

Namjoon resopló.

—... Antes de escuchar historias sacadas de internet e inventada por niños de tres años prefiero tomar hasta el amanecer.

—Los seres de luz no son inventos —dijo Yoongi, volviéndose a sentar—. Un amigo me lo mencionó y dijo... cosas interesantes, quedémonos un rato más.

—Son reales. Aprendí como manifestar uno antes que se volviera una moda —dijo un chico al lado de ellos, los seis lo miraron—. Son agradables.

Taehyung frunció levemente el ceño sin entender.

—¿Agradables? —soltó Jimin.

—Los seres de luz, ya sabes, di manifiestas a uno siempre estará a tu lado cuando estés solo y hacen lo que les digas.

—¿Qué...?

—Tenía uno, tuve que dejar de manifestarlo cuando mi psicóloga se enteró. Ella y mis papás no lo entienden pero yo era feliz con él, me hacía bien. Solo se fijan en las cosas negativas —interrumpió el chico a Jungkook que estaba boquiabierto.

—¿Qué cosas negativas? —preguntó Namjoon.

—Solíamos pelear cuando él se ponía de mal humor, me hacía marcas en el cuerpo pero era entendible porque yo lo había hecho enojar. Una vez él me empujó sin querer por las escaleras pero todos dicen que quiso matarme. —Se rió amargamente—. Exagerados.

—A veces los padres lo son —confirmó Yoongi.

—Lo sé... daría lo que fuera por volver a manifestarlo. Me siento vacío sin él, creo que tenía razón de que es mejor estar muerto que alejados.

—La cosa que manifestaste es extraña, ya te dije —mencionó un rubio que estaba a su lado, mientras ya había un relator contado algo para el resto—. El que yo tengo nunca haría algo así, deberías usar el video que yo usé.

—No quiero un vampiro. —Taehyung no se sentía confundido de lo que hablaban, sus amigos menos, hubo un tiempo que se había hecho famoso los videos que ayudaban a manifestar ese tipo de "seres".

—No es un vampiro —respondió girando los ojos aquel rubio—. Es más que eso, y me da lo que quiero.

—¿Quieren decir que eso es real? —preguntó Yoongi curioso.

—¿Lo dudas? —Casi rió el rubio—. Las manifestaciones son reales, ellos hacen lo que tú quieras. Y, me refiero a todo. No les creas a los que hablan mal de ellos. Ningún tipo de ser de luz te persiguen o dice que te mates. Son inofensivos.

—Irreal. Mejor que volvamos a la fiesta —soltó Namjoon incrédulo, comenzando a levantarse como si hubiera tenido suficiente. Jimin y Seokjin lo siguieron.

Taehyung esperaría hasta que Jungkook se levantara también para hacerlo pero el menor parecía demasiado interesado en el tema al igual que Yoongi. Hizo una mueca ante eso.

—Inténtalo, no pierdes nada haciéndolo —invitó—. Es una experiencia única, sobre todo el sexo... créeme. Puedo pasarles videos.

—Uhm, supongo que lo es. Pero tiene razón, mejor volveremos a la fiesta. un gusto—Yoongi se despidió levantándose, Jungkook hizo lo mismo siguiéndolo y Taehyung obvio fue detrás de ellos.

Aún cuando Yoongi había lucido desinteresado, aún cuando todos fueron juntos a divertirse a la fiesta, pudo notar lo curioso que estaban con el tema. Pero no le prestó atención a eso, lo olvidarían. El mismo Taehyung lo olvidó rápidamente. Era Halloween, la gente inventaba cosas e historias oscuras como esas todo el tiempo. Sus amigos debían saberlo también.

O al menos eso creyó hasta que pasaron unos días y algo pasó.