Epílogo
No lo llevaron a la comisaría, su intento de suicidio y lo contado por us padres hicieron que fuera directo a un hospital. Uno psiquiátrico.
Lo primero que le preguntaron fue a quien le había estado hablando, quien era el chico que estaba en su habitación, y ninguna supo responder, como era de esperar. Le dieron calmantes en el momento que comenzó a llorar y temblar de nuevo, no estaba bien. Eso era seguro para los médicos.
Con el pasar de los días parecía ir mejorando su cordura, Taehyung confesó lo que le hizo a Jungkook pero sus padres se negaron a creerlo, se negaron rotundamente hasta que la policía lo confirmó. Supuso que fue por sus huellas en el cuchillo que dejó, nunca preguntó, él aceptó todos los cargos.
Esperaba ir preso apenas le dieran el alta, pero sus padres se negaron a creer que lo hizo por voluntad propia. Ellos empujaron a que le hicieran análisis, muchos análisis. Y cuando tuvo los resultados, comenzó a sospechar que sus padres tenían algo que ver en ellos.
Fue diagnosticado con esquizofrenia con alucinación fuertes. Por mucho tiempo creyó que sus padres habían arreglado de eso, no creía que los análisis realmente hubieran dado ese resultado por la sencilla razón que eso significaba que Hoseok era una alucinación. Y era imposible.
Sabía bien que Hoseok no había sido una alucinación. Él había sido real. Muy real. O al menos eso creyó por mucho tiempo, hasta darse cuenta que desde que estaba en tratamiento no lo había vuelto a ver.
Desde que comenzó con sus medicamentos y terapias, Hoseok nunca había vuelto a aparecer frente a él. Fue desconcertante, aterrador, y muy difícil de aceptar que todo fue por alucinaciones causadas por su mente. Tan difícil que por un tiempo su salud empeoró.
Era horrible saber que estaba así de enfermo, pero a la vez lo aliviaba saber que si Hoseok no era real entonces no le podía lastimar a nadie.
Nadie estaba en peligro. Se enfocó en pensar en eso.
Por la gravedad de su enfermedad y sus tratamientos, la condena penitenciaria la debía cumplir en una centro psiquiátrico especializado para esos casos. Era una condena donde solo el juez tomaría la decisión de cuando podía salir, si es que algún día saldría, porque había confesado absolutamente todas las cosas que hizo luego de que confirmaran lo de Jungkook, sobre todo para que buscaran al chico inocente que había tocado aquella vez y lo ayudaran en caso que lo necesitara. Pero a pesar de ser una condena por décadas, se sentía mejor que esos últimos días.
Cada mes era una victoria, vivir sin alucinaciones ni voces en su cabeza, era volver a vivir a pesar de estar ahí encerrado y solo a excepción de los médicos. Los primeros meses habían sido dolorosos intentando aceptar que todo había sido parte de su mente y todo lo que había hecho había podido ser evitado si hubiera ido a tiempo a un especialista, pero seguía ahí. Seguía de pie, más firme cuando comenzó su sexto mes sin alucinación en aquel lugar.
Taehyung se levantó del asiento luego de desayunar y tomar todos sus medicamentos como siempre. Decidió ir a su habitación a descansar un poco más ya que sus padres vendrían en la tarde y quería estar totalmente despierto para recibirlos, no los veía desde hacía mucho por las reglas del lugar.
Caminó por el mismo pasillo de siempre a su habitación, hasta que una risa se escuchó detrás suyo. Una muy conocida risa que lo paralizo de pies a cabeza.
—Al fin juntos de nuevo, Taehyungie, ¿me extrañaste?
Taehyung se giró, lentamente, deseando que fuese una broma. O que estuviese en una pesadilla o una alucinación. Pero en cuanto vio a Hoseok ahí frente suyo, se sintió real. Demasiado real que formó un nudo en su garganta por como todo lo que creyó esos meses se hizo añicos.
—¿Creíste que era una alucinación? Aigo... no has cambiado —dijo fingiendo ternura por un momento—. Sigues siendo un idiota como siempre.
—No eres real —murmuró alejándose, y Hoseok sonrió acercándose a él más y más.
—Has tomado todas tus pastillas, está no es una alucinación, mi amor. Estoy acá, estoy acá para quedarme. Nunca más me iré de tu lado. —Sonreía divertido—. ¿Se sintió bien creer que tenías una enfermedad? ¿Se sintió bien creer que yo no existía hasta ahora? Quería que creyeras eso para que tu golpe de realidad fuera más doloroso que antes. ¿No soy jodidamente genial?
—A-aléjate —tartamudeaba retrocediendo con lágrimas en sus ojos. Sintiéndose infiel como hacía meses no se sentía.
—Será mejor que finjas no verme, o creerán que volviste a alucinar y te darán medicinas más fuertes. Y, si sigues, te mantendrán dormido por muuucho tiempo —contó como si ya supiera el procedimiento, como si ya lo hubiera vivido en otro—. Y créeme, preferirás que no te duerman teniéndome a mi cerca, porque si lo hacen me haré cargo de inmediato de tus sueños. Me meteré ahí. Te haré soñar con todo aquello que yo desee, con lo que más te destruya, y no podrás despertar.
Notó de reojo como uno de los médicos que siempre lo seguían lo estaba mirando, las cámaras de seguridad también debían estar mirándolo, Taehyung no podía aguantar más las lágrimas retenidas en sus ojos. Nunca sería feliz, nunca sería libre.
—Te lo dije, yo siempre cumplo mis promesas, Taehyungie. Prometí nunca alejarme de ti.
—Taehyung, ¿qué sucede? —Ignoró la pregunta del médico, solo sollozó mirando como Hoseok sonreía victorioso. Sollozó sabiendo que jamás se desharía de él, que solo muriendo podría hacerlo pero cuando pasara Hoseok se iría a dañar a otro.
—Dile que estás bien, estás bajo mis órdenes ahora. Voy a divertirme tanto contigo... primero haré que tu familia y amigos te odien tanto que jamás quieran venir a verte. Solo estaremos tú y yo, ¿te gusta la idea, cariño? Era eso lo que querías, ¿cierto?
—Taehyung, sea lo que sea que estés mirando, no es real.
—Estoy bien —dijo apenas con voz temblorosa, bajando la mirada—. Debo ir... d-debo ir a mi habitación. Estoy cansado —agregó y caminó hacia donde dijo que iría, alejándose del médico, pero por más que quisiera no de Hoseok.
—Los humanos son tan estúpidos, creen que llamarnos es un juego. Deberían haber advertencias para ellos antes que lo intenten —dijo Hoseok divertido—. Algo así como; no es quien crees, no eres su dueño... No te dejes engañar. ¿Tú que piensas, Taehyungie? Oh, ¿también debería estar agregar que nos encanta aplastar mascotas como hormigas?
Hoseok se burló, siguiéndolo muy de cerca. Podía sentirlo. Podía notarlo. Así sería por siempre. Él mismo lo había dicho, solo quedarían ellos dos al final. Nunca se iría. Sería miserable e infeliz de por vida.
Taehyung nunca podría deshacerse de él, nunca hasta el último de sus días.
Fin.
Aquí doy por finalizada esta serie de tres libros. "No es quien crees", "No eres su dueño" y "No te dejes engañar" fueron saliendo uno a uno estos últimos años y, aunque no lo terminé exactamente en Halloween, era un especial para dicha fecha 🎃.
Gracias por el apoyo mediante sus comentarios y votos, por esperar día a día, y también gracias por llegar hasta aquí a aquellos que se les hacía difícil leer pero que igual querían leer algo escrito por mi. Los aprecio mucho a cada uno, son mi motor literalmente.
Espero haber llegado a ustedes de alguna forma, espero que les haya sacado alguna emoción o sentimiento con mis palabras. Me gustaría que me contaran cuál de los tres libros les gustó más o que parte y, por supuesto, pueden consultarme cualquier duda que les haya quedado. Amo leerles y responderles. Nos vemos en las siguientes actualizaciones, bellas personas🖤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro