6
El recuerdo era demasiado borroso, le costaba recordar con claridad y todavía peor recordar cómo se sintió. Como se sintió reinando a Hoseok sobre él, saltando en su entrepierna. Oh, lo había hecho. Si. Pero en su sueño claro está. Había despertado con una obvia mancha en sus pantalones a la mañana siguiente. Fue nuevo y extraño, era obvio que lo sería si nunca antes había tenido relaciones con alguien.
Aunque, en realidad no había tenido relaciones en sí. Había sido todo un sueño. Un maldito sueño con alguien que no era real. Era lo más frustrante de todo.
¿Seguía siendo casto de todas formas? Esa pregunta estaba presente en él. Porque sabía que había sido un sueño, pero había tenido una reacción física real. Y, de las pocas con claridad que recordaba, era la piel y el calor de Hoseok.
Su tersa, suave y lisa piel. Se había sentido tan bien poner sus manos en su cintura mientras lo tenía encima suyo, se había sentido tan bien acompañar sus pequeños saltos sosteniéndolo de esa forma. Ver sus gestos y escuchar sus gemidos más aún. Nunca creyó que alguien se pudiera ver tan sexy. Taehyung ni siquiera sabía que sígnica a la palabra "sexy" o "sensual" hasta conocerlo.
Jungkook era quien le gustaba, pero Hoseok, Hoseok era otro nivel. Inexplicable. Estaba loco por él. Loco por alguien que no era real.
Apenas volvió de sus clases fue a su habitación para hacer lo que necesitaba con toda su vida intentar. Estaba mal, en alguna parte lógica de su mente, pero ya no le importaba nada. Lo anhelaba, y por eso debía intentarlo. Si otros lo hacían con famosos, si otros lo hacían pensando en quienes le gustaba, ¿por qué él no?
Sabía en que se metía cuando buscó ese audio sobre manifestar un ser. Sabía que no sería Hoseok, que sería solo un algo parecido a él. Pero muchos otros lo habían hecho y nada malo ocurría, sus amigos dijeron que habían manifestado seres con el parecido a famosos que les gustaba, y todos ellos estaba normal ahora. Mejor que normal en realidad, porque habían cumplido con esa fantasía de hacerlo con un famoso. Para Taehyung sería igual, lo intentaría unas veces como ellos y luego dejaría el tema. Solo quería liberarse de ese sentimiento de necesidad por tener a Hoseok frente a él.
Sabía que unas dos veces teniendo un ser parecido a él frente suyo serían suficiente para que dejara de pensar en él día y noche. Para aliviar esa lujuria que lo volvía loco. Luego volvería a ser él, luego volvería a la normalidad y volver a gustar de Jungkook como siempre.
Volvería a su vida normal luego de manifestar un ser parecido a Hoseok.
Sus padres no estaban en casa, no volverían hasta el día siguiente, pero aún así puso audífonos en sus oídos. Apagó las luces y se acostó en su cama. Comenzó a escuchar la extraña melodía del video que le habían recomendado sus amigos hacía un tiempo creyendo en que funcionaría.
Debía funcionar.
Estaba seguro que funcionaria.
Pero entonces sucedió que por más tiempo que pasaba, nada raro ocurría. Todo estaba y se sentía igual. Supo que el tiempo comenzaba a pasar cuando el sueño le ganó y hasta los audífonos comenzaron a molestarle en los oídos.
La decepción llegó por completo cuando de pronto nada se escuchaba. El video, y por ende la melodía, habían terminado. Y nada había ocurrido.
Abrió los ojos en la oscuridad sacándose los audífonos, no veía nada por supuesto y ahora tampoco escuchaba nada. Ni siquiera sentía nada diferente. Ni una maldita presencia de nada o hasta sentir aunque sea observado. Joder.
¿Cómo había creído que de verdad podría manifestar un ser?
Ahora que lo pensaba, había cometido un error también. Al acostarse y escuchar el audio tuvo que haber pensado en Hoseok a cada segundo porque así el ser tendría su apariencia. Ni siquiera eso había hecho, casi se había quedado dormido, había estado casi dormitando todo el tiempo a decir verdad.
Se levantó de la cama y prendió la luz de su mesita. Prácticamente tiró su teléfono y audífonos a un costado antes de ponerse de pie. Fue a su cocina a tomar agua, con uno de los peores humores que podía sentir. ¿Cómo jodidamente había creído que escuchar un audio sin sentido tendría algún valor o haría algo? El que inventó aquello se reiría de él, mientras que sus padres lo echaría de la casa por haber intentando algo así, estos últimos hubieran dicho que eran cosas del diablo primero antes de ponerle una cruz.
Pura basura. Si al menos hubiera sido algo del diablo algo habría aparecido, lo que fuera. Tal vez nada de esas cosas eran reales al final. Ni lo bueno como "Dios" ni lo malo como los demonios. Debió saberlo.
El vidrio del vaso de agua -ya vacío- hizo eco en el mármol de la mesada de su cocina. Estaba molesto consigo mismo pero se había desquitado con el pobre vaso. Al menos no se había roto, pensaba mientras salía.
Pensaba antes de que alguna puerta de su casa sonara tan fuerte como si alguien la hubiera tirado con suma violencia.
Pero Taehyung era incrédulo ahora, sabía que seguramente había sido el viento.
Descubrió que la puerta que había sonado fue la del baño al verla cerrada. Giró los ojos e ignoró entrando para cepillarse los dientes antes de ir a dormir. Lo que sucedió luego lo sacó de su enojo, otro sentimiento lo cubrió cuando mientras se miraba al espejo creyó ver desde el rabillo de su ojo a alguien detrás de la cortina de la bañera.
Giró rápido y sin pensarlo dos veces se estiró corriendo la cortina con suma brusquedad. Rápidamente.
Pudo escuchar los latidos de su corazón agitados, así como sentirlos. El único sonido en esas cuatro paredes blancas. Respiró, o mejor dicho, exhaló, dándose cuenta tarde que había contenido la respiración. No había nada en su bañera, no había nada en su baño, pero sin embargo tenía un miedo congelando sus entrañas por alguna extraña razón. Terminó de cepillarse rápido y salió rápido de ahí cuando extrañamente comenzó a sentir una extraña pesadez en el ambiente.
Entras a su habitación no lo tranquilizó para su sorpresa, de hecho, fue recibido con varias de sus carpetas tiradas por el suelo. ¿Cuándo se habían caído? No tenía sentido que ni siquiera lo hubiera escuchado.
Ordenó todo y se metió a la cama, debía dormir, su mente estaba jugando con él por el sueño. Esa era la única explicación.
Pudo dormir, muchos minutos después pero se despertó con incontables pesadillas. Una peor que la otra, lo dejaban jadeando. Fue la noche más larga. La peor noche más larga, como si fuera una especie de adelanto de lo que le esperaba.
—¿Estás bien? —Jimin lo hizo saltar con su pregunta—. ¿Qué pasa, Taehyung? Te ves extraño.
¿Debía decirle lo qué pasó anoche? ¿Qué el audio que le dio no le había funcionado para nada pero que luego tuvo infinidad de pesadillas por alguna extraña razón?
—Estoy...
La palabra murió por completo en su boca cuando a unas mesas vio cruzar a alguien muy parecido a Hoseok. Alguien idéntico. No podía ser otro.
—¿Taehyung? —soltó Jimin cuando se había puesto de inmediato de pie para seguir a aquel. Sus demás amigos lo notaron también pero Taehyung ignoró sus llamados y prácticamente corrió a Hoseok. Porque ahora si estaba seguro que era él.
No podía creer que era él.
Hoseok cruzó una esquina del pasillo, Taehyung lo siguió detrás y lo alcanzó, agarrándolo de la muñeca.
—¿Qué demonios? —Un frío desconocido lo recorrido al ver el desconocido rostro de quien había agarrado, de quien había creído que era Hoseok.
No se parecía ni de cerca, pero no lo entendía. Lo había visto, estaba seguro que lo había visto igual al pelinegro.
—Lo siento... te confundí con alguien —dijo soltando al chico. Aquel lo miró mal y se fue dejándolo ahí, con una extraña sensación.
Había estado seguro, tan seguro que no podía creer que se había confundido. Tan seguro que la extraña sensación lo acompañó hasta su casa y no pudo enfocarse en nada más que eso.
Se sentó en su cama mirando a la nada, tomando una decisión luego de unos minutos. Una vez más volvió a colocarse los audífonos y puso el video con las melodías de las manifestaciones. Cerró sus ojos pero esta vez no apagó las luces y tampoco se acostó. Esta vez solo se quedó sentado. Escuchando.
Y algo sucedió unos minutos después.
Su piel se erizó cuando una respiración apareció frente a él antes de alejarse, se congeló en su lugar sintiendo con claridad que alguien más estaba ahí. Frente a él.
No aguantó más y abrió los ojos.
Una conocida sonrisa lo recibió, su corazón se detuvo un segundo y temblando se sacó los audífonos, se puso de pie rápidamente.
El chico de la máscara, él estaba ahí, frente a él, apoyado en su mueble. No era un sueño.
—Sabía que me llamarías...
—Tú... yo no, tú no eras a quien yo-
—¿Qué yo no era quien tú buscabas? —dijo aquel y Taehyung se volvió a paralizar al reconocer la voz. No fue necesario que se sacara la máscara porque ya sabía quien era—. Yo creo que si —agregó con una gran sonrisa, sin la máscara. Hoseok.
Siempre se le había hecho conocido pero había pasado tanto tiempo de los sueños con el chico de la máscara que no lo había reconocido hasta ese momento.
—¿Quién eres? —preguntó sintiendo que se había metido en algo muy oscuro—. Eres real...
—Nuestros últimos encuentros fueron lindos, ¿no crees? —Ignoró su pregunta—. Debo confesarte algo que no me esperaba, me gustó... creo que tenemos mucho en común.
—Mis papás... tú me hiciste creer que estaban muertos. Es lo último que recuerdo de ti con tu máscara. Es imposible que seas el mismo que en mis sueños... esto-
—¿Creías que era parte de tu imaginación? ¿De tu subconsciente? Oh, vamos, los humanos son muy estúpidos como para crear algo así por si solos.
—No eres humano...
—Pero soy real, me hiciste real.
—¡Yo no te quería a ti! Tú... tú me das miedo. Lo que me hiciste...
—Perdón —interrumpió de pronto y se comenzó a acercar. Taehyung dio un paso atrás asustado, todavía podía recordar aquella vez que soñó con sus padres muertos y ese pelinegro riendo. Sea lo que sea, no era algo bueno. No era un ser de Luz ni de cerca. Pero ahora lucía tan arrepentido que no pudo evitar quedarse escuchándolo—. Quería molestarte, pero no sabía que eras tan bueno.... Y menos que te volverías en alguien importante para mi.
—¿Qué? —soltó, confundido.
—Mi misión es encontrar gente mala y molestarlos, nunca me metería con alguien inocente. Si hubiera sabido que eras bueno, jamás te hubiera lastimado o asustado pero supuse que como estabas con esos chicos que querían seres solo para usarlos, eras igual que ellos. Mi error. Lo siento, Taehyungie...
—¿Eres un fantasma?
—¿Qué importa lo que soy? De todas formas, es la última vez que nos veremos. —Por alguna razón, escuchar eso lo preocupó y asustó—. Nunca creí decir esto pero... fue lindo haberte conocido. Estos últimos días contigo, fueron lo mejor que me pasó. Todo lo que te conté de mi era real. Pareció que sentías algo por mi, se sintió bien, se sintió estar vivo de nuevo... Gracias. —Sonrió—. Sé feliz, Taehyung. Adiós.
—No, espera —soltó de inmediato agarrándolo del brazo. Se sorprendió que al tocarlo se sintiera como alguien real, una persona como él.
—Me hiciste real, tú, solo tú. Me trajiste aquí, estoy en tu mundo, siendo humano, solo por ti. Pero no soy uno de los tuyos, no debería estar cerca de ti siquiera. No es lo correcto.
—¿Acaso existe algo correcto?
Hoseok sonrió, su sonrisa siendo tan única y hermosa que lo dejó volando.
—Esto definitivamente es incorrecto, Tae.
—No me importa. —Se escuchó decir a sí mismo, no pudo evitarlo pero Hoseok negó y se soltó—. Solo una vez. Solo una —suplicó, volviendo a agarrarlo.
—¿Una, qué? —Hoseok inclinó el rostro mirándolo con curiosidad, se veía tan hermoso.
—Quédate conmigo esta noche.
—¿Te gustaron estos días juntos? —Parecía inocentemente sorprendido.
—Demasiado —confesó, no sabiendo como salía eso de sus labios—. Solo pienso en ti, todo el tiempo.
—Yo también, pero...
Taehyung sintió sus latidos emocionados: —No importa que seas, quiero que te quedes conmigo... ¿Eso es incorrecto?
Hoseok sonrió ampliamente de nuevo.
—Tal vez, si tú lo pides, no es incorrecto.
Sonrió y comenzó a acercarse a sus labios, siendo él el de la iniciativa. Y no se arrepentía, le gustaba Hoseok y ahora que sus malos entendidos se habían arreglado, le gustaba más que antes. Le gustaba lo que le hacía sentir, sentía que a cada instante le gustaba más y que quería conocerlo cada vez más.
No sabía que pasaría luego, pero ahora solo quería estar con él y fingir que todo era normal. Que era real.
Se sentía tan atraído por él que estaba comenzando a hacer cosas que no hubiera hecho antes, a pensar en cosas que no hubiera pensado antes, o a no pensar directamente. Sin darse cuenta, probablemente empeoraría con el pasar del tiempo...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro