Nuestro entrenamiento para las exploraciones fuera del muro estaban siendo bastante fácil, a decir verdad. Nos enseñaron en dónde teníamos que cortar para matar a los titanes y nos hacían ir por el bosque que tenía titanes de madera para practicar aquel corte en la nuca.

Levi y yo a veces hacíamos los entrenamientos juntos como solíamos hacerlos en la ciudad subterránea. Así que para nosotros no era problema alguno, nos movíamos como si fuéramos uno, perfectamente sincronizados, aunque tampoco lo hacíamos mal estando separados. También nos enseñaron a montar a caballo. Creo que fue lo más interesante para mí ya que... me encantan los caballos ahora.

Hasta que llegó la noche del día antes de la exploración donde intentamos averiguar en dónde estaban los papeles que nos había dicho ese hombre en las escaleras de la ciudad subterránea, que teníamos que conseguir.

Levi, Isabel y yo estábamos de guardia mientras que Farlan entraba a la oficina. Pero no consiguió nada porque Erwin había llegado y todos tuvimos que irnos.

-Estuve pensando en usar la expedición como distracción. Fuera del muro, su atención estará en los titanes, podemos usar eso -menciona Farlan.

-Sí, es verdad -apoyé su idea.

-Sí... puede funcionar -responde Levi, luego se levanta aún de brazos cruzados-. Pero iré solo.

-¿Huh?

-Ustedes busquen alguna excusa para quedarse -comentó.

-Aniki... ¿Por qué? -pregunta Isabel.

-Aún no hemos visto un titan de verdad, es la primera vez que salimos, de seguro será difícil volver. Solo yo, podría hacer algo.

Cerré los ojos suspirando y pensando mientras me mantenía de brazos cruzados y la mirada gacha.

-¡Eso...! -Farlan corta a Isabel.

-¿Quieres decir que nosotros no podemos hacerlo?

-Así es, es mi instinto -Isabel queda frente a Levi.

-¡No decidas nada aún! No podremos saberlo si no lo intentamos. ¿Qué pasa? No es propio de ti tener miedo.

-Si no puedes hacerlo, esto te disolverá -respondió Levi-. Veremos otra oportunidad.

Él se va pasando por nuestro lado. Fruncí los labios y apreté los puños con algo de molestia contenida en mi interior.

-No -solté y me di vuelta para ir tras él. Lo encontré fuera sentado en el borde-. No nos dejarás fuera, Levi.

Me acerqué a él demandante en mi decisión, llamando su atención y consiguiendo que volteara a verme.

-Tienes razón, es la primera vez que salimos y será difícil, pero también es la primera vez que tú sales y ves un Titán, así que estamos igual.

Él aparta la mirada chasqueando la lengua por lo bajo. Suspiré para calmarme y me coloqué a su lado, apoyando mi mano en su hombro.

-Levi, sé que quieres protegernos, lo sé perfectamente... pero nosotros también nos preocupamos por ti, así que iremos contigo sin importar lo que digas -no respondió-. Estuvimos juntos desde siempre... no vas a separarme justo ahora.

Isabel y Farlan llegan en ese momento para sentarse junto a nosotros. Los cuatro vimos el brillo de la luna aparecer en el cielo y conseguimos que Levi cambie de opinión y aceptara que fuéramos. Aunque, aún así, si no lo hubiera hecho, yo iría. No puedo dejarlo solo...

No moriré de nervios, esperando sentada a que vuelva completo, sin partes o muerto... Me niego a vivir ese momento.

***

***

Todos estábamos sobre nuestros caballos esperando a que las puertas de las grandes murallas se abrieran. Me coloqué junto a Levi antes de que eso pase.

-Oye, todo saldrá bien -aseguré.

Él me mira pero yo sonreí para intentar calmar el ambiente entre nosotros.

-Nunca creí que saldría del subterráneo y menos del muro... esto es increíble -solté animada-. Espero que ningún titán me termine la diversión.

A decir verdad, yo estaba emocionada pero aterrada a la vez. Por esa razón es que mis manos, que agarraban las riendas del caballo, temblaban, pero mi rostro demostraba seguridad. Aún así sentí la mano de Levi apoyarse sobre mi cabeza.

-Mocosa, cálmate -dice mirándo un segundo mis manos antes de volver la vista al frente-. Ya es hora.

Las puertas se abrieron y apenas estuvieron completamente abiertas de par en par todos salimos corriendo en grupo. En el momento en que cruzamos el muro, pude ver todo el paisaje con claridad. Sonreí ampliamente y con ganas de explorar más allá pero aún así no me separé de mi formación.

-Esto... Es genial -murmuré mirando a todos lados, maravillada con toda esta amplitud.

Hasta que mi fantasía se destruye a causa de ver a los verdaderos titanes... ¡Joder, sí que son horrendos!

Miré a Levi y ambos asentimos a la par. Nos levantamos de nuestros caballos, agarramos las espadas y fuimos hacia el titán. Yo corté sus tobillos para hacerlo caer y Levi su nuca. Del segundo titán se encargaron los otros dos (Farlan e Isabel). Aunque ella me asustó demasiado al momento en el que el titán agarró su pie, pero pudieron arreglárselas.

-¡¿Lo vieron?! ¡Lo acabamos! -comenta Isabel emocionada. Levi y yo sonreímos.

-Sí... lo hicieron bien -comentó Levi.

Nuestras sonrisas desaparecen cuando apareció Erwin, regañándonos por haber usado mucho gas en nuestros ataques, y eso molestó a Levi. Puse mi mano en el hombro del enano para calmarlo.

-Está bien, nos fijaremos en eso -comenté para terminar la conversación. Erwin se va después de esto.

Seguimos con la exploración pero pronto empezó a llover, haciéndonos difícil percibir a algún titán a nuestro alrededor. Pero esto jugaba a nuestro favor... ya que gracias a esta dificultad visual, podríamos matar a Erwin como nos lo habían ordenado. Sin embargo, lo malo... es que Levi quería separarse de nuevo, y lo hizo. Maldecí mentalmente, pero no iba a abandonar a los otros dos.

-Bien, estén alerta -les advertí a Farlan e Isabel, quienes asintieron.

Miré por donde se había ido Levi. Suspiré frustrada y seguimos galopando con los caballos. Chasqueé la lengua molesta por la lluvia que molestaba en mis ojos, me tallé estos con el brazo pero al volver a mirar al frente una mano gigante apareció de la nada golpeando a mi caballo y tirándolo al suelo.

-¡_______! -gritan ambos.

-¡Un titán!

Me levanté del suelo y me pasé el brazo por los ojos quitándome el barro como pude.

-¡Chicos huyan! -advertí y usé mi equipo.

Apenas podía ver, el barro y la lluvia me lo complicaron aún más. Pero lo que sí pude ver, fueron aquellos ojos rojos... los ojos de una gran bestia o los de un verdadero demonio...

Mis manos titubearon un segundo por el gran miedo que sentía, pero apreté los dientes y mis espadas con fuerza tratando de ignorar el miedo. Aún así el titán consiguió golpearme hasta tirarme al suelo de nuevo.

-¡________! -Farlan corre hacia mí con su caballo pero vi como el titán agarraba a Isabel.

-¡Isabel! -grité desesperada consiguiendo llamar la atención de Farlan.

Me levanté a pesar de dolor en mi tobillo y brazo, Farlan fue hacia ella pero no había llegado a tiempo. La cabeza de Isabel cae frente a mí haciéndome detener mis pasos, totalmente paralizada. Abrí los ojos de par en par y las lágrimas no tardaron en aparecer y mezclarse con la lluvia. Fruncí el ceño y usé mi equipo.

-¡Farlan, vete! -grité.

Este no hizo caso, el titán presta su atención en él cuando se le acercó, quiso agarrarlo pero yo lo evité al cortar los dedos de esa gran bestia.

-¡Vete! -repetí.

Pero Farlan no escuchaba. Usó su equipo y trató de matar al titán, pero este lo había alcanzado a atrapar.

-¡No!

Fijé la vista en su nuca y fui hacia allí con el equipo, pero el titán fue rápido y me golpeó hasta hacerme caer y rodar sobre las cuchillas rotas de otro hombre. Solté quejidos de dolor, aún así me levanté tambaleante y miré hacia Farlan que estaba cerca de ser devorado, con dolor me quité un par de trozos de cuchillas del cuerpo, usé mi equipo. El terror y la ira nublaban mi juicio además de la lluvia y el barro que cegaban mi vista. Ataqué a lo que sea, iba por su nuca pero este se movía y solo pude cortar su mejilla, pero el siguiente ataque lo detuvo al agarrar las cuerdas de mi equipo.

-¡________! -Farlan grita desesperado mientras que el titán me golpeaba contra el suelo de nuevo, retorciéndome.

Solo pude ver como mordía a Farlan arrancando su parte superior y tragando la inferior. Escuchaba sus gritos hasta que ya ni siquiera pudo hacerlo más. Apreté los dientes y dejé escapar el llanto contenido en mi garganta de dolor y frustración.

Si tan solo hubiera visto al titán antes, tan solo unos segundos...
No.
Si tan solo hubiera sido más fuerte, más ágil y rápida, nada de esto habría pasado. ¡Maldita sea!

Di media vuelta la cabeza para ver a Isabel, pero abrí los ojos de par en par al ver a Levi. Ambos cruzamos miradas.

-Levi... -murmuré.

En ese instante sentí como las grotescas manos del titán sujetaban mi cuerpo hasta levantarme. Levi parecía en shock por ver la cabeza de Isabel y el cuerpo de Farlan, pero llamé su atención por dejar escapar un fuerte grito desgarrador en el momento en que el titán estiró de mi brazo y mi pierna como si quisiera partirme.

¿Iba a morir... y frente a Levi?