-¿Dónde están Eren y Krista? -pregunta Levi al de la policía interior luego de unas patadas.

-Que valiente. En ese control solo habían novatos que no sabían nada -dice el hombre- ¿Te crees un héroe por apalizarlos?

-Vaya, pero que miserables -Levi mete su pie en la boca del hombre-. Tu boca también me parece miserable. Deberías usarla mientras todavía puedas hablar.

Yo lo veía atentamente. Levi tenía algo que combinaba la elegancia y el miedo a la vez. Por eso es que siempre... siempre me ha...

-¿Dónde están Eren y Krista? -repite con más severidad.

-Es inútil -dice el hombre una vez que Levi saca su pie-. Lo único que pueden hacer ¡es huir dentro de las murallas llenos de mugre! ¡Si no se entregan ejecutarán a todos los de la legión cautivos! Empezando por el que lidera todo, Erwin Smith.

Al instante en que termina de decir aquello, le di una patada en la mejilla, tirándolo al suelo hasta pisar su cabeza con fuerza.

-Tu voz realmente me está comenzando a estresar demasiado, asi que será mejor que comiences a cantar cual pájaro o tus cuerdas vocales no durarán mucho dentro de tu garganta -amenace a la par que seguía pisando con más fuerza su cabeza.

El hombre suelta quejidos, casi chillidos de dolor. Levi no hizo nada para detenerme y se mantuvo a un lado.

-¡Perra! -espeta el hombre.

Chasqueé la lengua y volví a pisar con fuerza haciendo que algo de sangre escapara de su boca al igual que un diente.

-Incorrecto.

Él se queja del dolor nuevamente pero queda callado, fue cuando me levanté lo agarré del cabello y lo lancé contra el tronco del árbol para luego pisar con fuerza su entrepierna y hacerlo gritar y lagrimear.

-Me haces perder el tiempo y la paciencia. Responde.

-En la legión unas vidas valen más que otras. Somos un grupo de idiotas que lo sabemos muy bien -comentó Levi.

Apreté la presión de mi pie en su entrepierna, él intentó quitar mi pierna pero le fue inútil. Levi apoya una mano en el hombro y yo retrocedí finalmente.

-Dinos dónde están Eren y Krista -repite Levi.

-¡No lo sé! ¡No me lo dijeron, lo juro!

Hice un amago de ir hacia él asustándolo de inmediato y haciendo que se cubra sus partes.

-Kenny Ackerman es muy cauteloso.

-¿Ackerman? -preguntamos Levi y yo.

-¿Ese es el apellido de Kenny? -cuestiona Levi.

-Sí.

-Es cierto que no compartía los detalles importantes. Pero debes tener alguna idea, te ayudaremos a recordar -dice Levi a la par que se acerca al hombre para sujetarlo del brazo.

-Estás loco -dice el hombre.

-Puede ser.

Okey... eso me erizó la piel.
Joder, lo ha dicho de una forma que lo hace verse aún mejor.

-¡Viene alguien! -escuchamos gritar a Sasha.

De inmediato saqué mis espadas. Todos nos escondimos, preparando nuestras armas.

-Te lo dije, Capitán. Es inútil. No pueden hacer nada, la legión llegó a su fin.

-¿Permiso para golpearlo y terminar de romper sus dientes? -levanté la mano.

Levi me mira pero no responde y vuelve la vista al frente, donde se acercan personas. Pero ellos se quitan las capuchas.

-Hange y Moblit -sonreí guardando mis espadas.

Ellos se acercan y nos dan la información reciente, yo amarré al hombre contra el árbol para que no pudiera escapar.

-En otras palabras: Somos libres -comenta Hange haciendo que todos salten de la alegría.

No pide contener mucho más mi emoción así que me acerqué a Levi y le di un gran abrazo por eso.

-Que bueno... -murmuré suspirando aliviada. Sentí su mano posarse en mi espalda.

-Ciertamente... -responde él.

Me separé y abracé al resto de chicos igualmente para festejar nuestra libertad.

***

***

-¿Entendieron? Si está Kenny, es como tener a otro yo en el enemigo. No... con esas armas es más peligroso -advirtió Levi.

Yo estaba sentada a su izquierda en la carreta. Los que estaban en caballo eran Connie, Jean y Sasha.

-Entonces... ¿Por qué no esperamos a la legión?

-Ni hablar -dice inmediatamente Mikasa.

-Es cierto. Si esperamos tal vez devoren a Eren -responde Connie.

Suspiré aceptando que Connie tiene razón. Miré mi hombro izquierdo, donde me había rozado aquella bala. Me bajé un poco el cuello de la remera para ver el vendaje con una mancha de sangre.
Si bien dejó de sangrar mucho, fue bastante profunda como para no curarse y seguir doliendo y sangrando un poco hasta el momento. Lo había aguantado hasta ahora, pero realmente esto duele horrible. Apreté los dientes para soportar el chillido cuando intenté mirar por debajo de la venda.

-Oye, mocosa.

-¡¿Hm?!

Me sobresalté poco y me cubrí la herida de nuevo cuando Levi llamó mi atención.

-E..Eh... ¿Sí? -pregunté tratando de disimular.

Él ladea la cabeza mientras mantiene sus brazos cruzado y me mira con sospecha.

-¿Qué ha ocurrido? -preguntó.

-Nada, ¿por qué preguntas? -cuestioné sonriendo leve.

Su mirada aún dudosa me hizo saber de que él ya tenía una idea de lo que pasó. Dejé escapar un suspiro profundo antes de girarme un poco hacia él para mostrarle el vendaje.

-Solo... fue un roce, duele pero... es soportable.

-Hange, ¿traes vendas? -preguntó él de inmediato.

-Oh, sí... ten -dijo rebuscando por sus cosas hasta dar con estas y dárselas a Levi, quien asiente agradecido.

-No tienes porqué...

-De niños siempre has curado mis heridas, ahora puedo regresarte el favor -dijo preparando las cosas-. Vamos, no seas como una mocosa y muéstrame.

Me mantuve en silencio y finalmente me resigné. Me desprendí un botón de la camisa para poder mostrar mejor aquella herida. Levi me quita el vendaje y se mantiene observando la herida un instante.

-¿Se ve mal? -cuestioné.

-Se ve como una herida -respondió sin más.

-Ow, _________, eso ha de doler mucho. Ten, Levi. Ponle esto -dice Hange dándole a Levi algo así como un ungüento-. Ayudará con el dolor y la cicatrización.

-Gracias, Hange -sonreí.

Ella asiente y vuelve a su lugar. Levi se me acerca con el ungüento y apenas tocó la herida con este yo sentí un dolor punzante que me hizo soltar un quejido.

-¡J..Joder...! -apreté los dientes y me aferré al ropaje de Levi.

-Deja de quejarte, mocosa.

-Solo te estoy copiando de niño -se la regresé. Él me observa severo y aprieta la herida apropósito- ¡Auch, oye!

-Ya. No te muevas.

Rodé los ojos y aparté la mirada para soportar el dolor. Aunque, la siguiente vez, Levi fue aún más cuidadoso al tocar la herida. Aún así me dejó aferrarme a su ropa mientras se encargaba de curarme hasta terminar con el vendaje.

-Un poco más y habría sido en el cuello... -comentó acariciabdo levemente la zona por encima del vendaje-. Pudiste haber muerto.

-Tenía que distraerlo de alguna forma...

-Idiota.

Él se aparta y yo me coloqué mejor la ropa. Miré nuevamente a Levi y me di cuenta de que yo seguía muy junta a él que tenía su mano en mi regazo.

-¿Eh?... esta historia es muy interesante -escuchamos decir a Hange haciendo que ambos la volteásemos a ver.

Los chicos nos estaban mirando pero Hange con curiosidad y un leve sonrojo como cuando ve a un titán. Me sobresalté en mi lugar al darme cuenta, podía sentir mi rostro ardiendo por completo y seguramente estaba rojo. Miré hacia otro lado, dando la espalda a todos, haciendo que la mano de Levi dejara mi regazo. Pero pocos segundos después, algo cálido cayó suavemente sobre mis hombros.

-Hace frío, tápate -dijo Levi sin mirarme.

Agarré la capa que estaba sobre mí para observarla un segundo antes de sonreír ligeramente, aún sonrojada. Decidimos dejar esto por la paz mental, más mía que de los demás, y en nada volvimos a la normalidad. Mikasa comenzó a narrar sobre sus padres y su historia.

-¿Alguna vez sentiste que tu poder se activó de golpe? -pregunta Levi.

-Sí -responde Mikasa.

-Kenny Ackerman le pasó igual. Yo también viví ese momento.

Vi que Levi me miró de reojo provocando que Mikasa igual me mire sin entender. Solo me quedé en silencio y miré hacia otro lado suspirando.