Estabamos fuera del castillo, Eren tenía la mano vendada por haberse mordido tanto e intentado transformarse en titán sin éxito.

-¿Estás bien, Eren? -pregunté a su lado.

-Sí... solo duele poco -dice mirando su mano.

-Tranquilo, pasará -dije colocando una mano en su cabeza y pasando por su lado para ir hacia Levi.

En el momento en que llegué hasta él, se siente y se escucha una explosión atrás nuestro y aparece una luz amarilla. Todos nos dimos la vuelta y vimos a Eren sobre el cuerpo del titán.

-¡¿Oye, Eren?! ¡¿Por qué te transformaste sin permiso?!

-¡Eren!

-¡Responde!

-¡Oigan! -llamé la atención de todos y los fulminé con la mirada, me acerqué a Eren.

-¡Oye _________! ¡Detente!

-¿Eren? ¿Qué sucedió? -pregunté suavemente para calmarlo ya que se veía realmente agobiado.

Él me mira y luego mira hacia la mano del titán, volteé a ver hacia allí y vi la cuchara en aquella mano. No hizo falta ser tan inteligente para darse cuenta. La había intentado agarrar, y como le había dolido, se transformó.

-Ya veo... -murmuré y sonreí leve-. Tranquilo, está bien.

Él parece calmarse de lo agitado y la presión que los otros le estaban causando con tantos ataques de preguntas y acusaciones.

-¿Huh? ¿Qué sucede? -preguntan los del escuadrón.

-Sucede que deben de dejar de ser gatos asustadizos y calmarse un poco -solté cruzándome de brazos-. Sé que soy relativamente nueva en éste escuadrón pero no en la legión, sé que, aunque sea difícil, ustedes deben de calmarse para no hacer algo precipitado y actuar como idiotas.

Ellos me miran y lentamente bajan sus espadas, algunos parecen comprender, otros solo estaban confundidos.

-¡Eren! -Hange llega muy emocionada y sonrojada mientras mira el cuerpo de titán de Eren.

Me alejé de allí y regresé al castillo dejando la situación en manos de Hange. Era agotador.

***

***

-_________, estarás con nosotros protegiendo a Eren -avisa Gunther mientras repasamos el plan con Eren.

-Bien -asentí estando de acuerdo y miré a Eren, él me ve un segundo, luego al frente.

Me levanté de mi lugar y fui hacia Levi que estaba con su caballo.

-¿Vas a decirme que me quede y busque una excusa para faltar? -mencioné mientras acariciaba el hocico de su caballo.

-Aunque te lo dijera, aún así irías.

-Me conoces, bien -sonreí-. No te preocupes por mí esta vez, he salido del muro ya varias veces.

-¿Eh?

-Me permitieron hacerlo y no he necesitado que me salves -lo miré de reojo con una sonrisa ladina.

Él parecía sorprendido pero ninguno dijo nada más por un tiempo en el que estuve acariciando al caballo. Hasta que sentí su mano agarrar mi cabeza como normalmente hace y pegar nuestras frentes.

-Entonces te pediré... que no mueras.

Me quedé viéndolo a los ojos en silencio, y él se aleja un poco y levanta su mano consiguiendo que el caballo lo lama. Yo suspiré y volví a acariciar al caballo.

-No estaré ni cerca de morir.

Eso espero, los titanes son verdaderamente impredecibles, especialmente los excéntricos.

Miré hacia atrás, a donde estaban los demás, pero sentí al caballo de Levi apoyar su hocico contra mi cuello y empujarme un poco. Su respiración me comenzó a hacer cosquillas y aunque intenté quitármelo de encima, él se acercaba de nuevo. Me comencé a reír mientras acariciaba al caballo.

-Definitivamente... no permitiré que mueras... -escuché casi inaudible que hasta dudé que haya dicho eso en verdad.

Entre abrí los ojos como pude y noté que Levi me miraba, pero aparta la vista casi enseguida, el caballo se aleja de nuevo. Calmé mi risa y lo acaricié nuevamente mientras bajaba un poco la mirada.

-No está en mis planes morir... pero no sé que sucederá allí... -suspiré y miré a Levi-. Sé que eres el soldado más fuerte y que no necesitas a nadie para matar titanes y salir ileso, pero aún así... cuídate, y si me llegara a pasar algo... sigue adelante, no te regreses a por mí porque sé que lo harás como muchas veces anteriores.

Él entreabre un poco la boca mientras me mira, parecía que quería decir algo contradictorio pero no lo hace. Disimula su expresión y vuelve a mirar al caballo.

-No te prometo nada, mocosa.

Negué mientras suspiraba y sonreía levemente, le puse una mano en la cabeza para molestarlo a la vez que deseaba lo mejor.

-Espero todo salga bien...

Iba a ser la segunda vez que salía a una expedición al lado de Levi, iba a ser la primera de Eren y de algunos otros, no tenía miedo por mí, pero sí me preocupaba de que algo les llegase a pasar a ellos.

-¿_______-San? ¿Estás bien? -pregunta Eren estando a mi lado. Yo sonreí calmada.

-¡Claro! Solo estoy ansiosa, espero salgamos todos bien de esto -dije disimulando mi nerviosismo.

El caballo de Levi estaba a mi lado y me colocó una mano en la cabeza para llamar mi atención.

-Cálmate, se te nota... -comentó mirando de reojo mis manos por un segundo y volviendo a mirar mis ojos-. Recuerda de lo que hablamos ayer.

Asentí, él vuelve al frente en el momento en que las puertas comenzaban a abrirse y todos salimos corriendo. En cuanto cruzamos las murallas, nos desplegamos cada quien en su posición.

Al comienzo apenas aparecían titanes de los que pude hacerme cargo enseguida. Pasaron pocos segundos hasta que alguien grita advirtiendo de otro.

-¡Un Titán! -avisa Auruo.

-¡Yo me encargo! -hablé a la vez que me levanté de mi caballo y usé mi equipo para acercarme a él.

Rápidamente corté su nuca y regresé haciendo que los demás dejaran de preocuparse por la amenaza. Llegamos al bosque de árboles gigantes. Todos tratábamos de mantener la calma al estar aquí pero era casi imposible para muchos. Miré al frente mientras pensaba, pero entonces noté una señal de humo negra en el cuelo y los demás comenzaron a dejar salir su nerviosismo.

-Atacaremos en el instante en que se muestre -anuncia Levi.

Vimos a un compañero y al instante al titán quien lo mató en un instante. Abrí los ojos de par en par al notar de que aquel titán no era un excéntrico cualquiera... Era una titán hembra. ¡¿A caso esto es posible?! Pero claro, hay una justo atrás de mí.

Los demás de otro escuadrón aparecieron pero todos fueron aniquilados por ella tan rápido que apenas lo vimos. Apreté las riendas del caballo y miré a Levi, esperando por sus órdenes.

-¡Capitán, la órdenes! -gritan todos repetidas veces pero Levi no reaccionaba.

-¡Capitán!

-¡Las órdenes!

-¡Las órdenes, Capitán!

Apreté los dientes, desesperada por no escuchar a Levi dando órdenes como siempre lo hace.

-¡Levi! -grité finalmenre y él miró por encima de su hombro.

-Cúbranse los oídos.

Él saca una bengala y dispara enseguida, nosotros hicimos caso al instante y cubrimos nuestros oídos.

-¿Un pitido? -pregunta Eren.

-¿Cuál es su trabajo? Por supuesto no dejarse llevar por el nerviosismo -dice Levi-. La misión de este plan, es proteger a este mocoso para que no sufra ningún rasguño. Aunque cueste nuestras vidas.

Suspiré y asentí comprendiendo lo que Levi decía. Miré atrás, hacia la titán hembra, luego a Eren y después al frente nuevamente. Apreté con firmeza las riendas. Tenía claro lo que haría si hacía falta para proteger a Eren.

Pero él, piensa en transformarse justo ahora...