Estaba junto a Mikasa y Armin esperando a que la teniente Hange Zoe traiga a Eren para el juicio. Miré hacia donde estaba Levi quien me veía con disimulo, pero vuelve la mirada al suelo esperando lo mismo que nosotros.
Las puertas se abren finalmente y unos guardias trajeron a Eren para colocarlo en el medio del salón, encadenado a un poste.

-Vamos a empezar -anuncia el juez-. Eres Eren Jaeger, un soldado que juró proteger a la humanidad con su vida ¿o me equivoco?

-Sí, señor.

-Se trata de un caso especial. A continuación serás juzgado por el tribunal militar. Todas las ediciones serán tomadas por mí, juzgaremos sin más si vives o mueres.

Vi que Mikasa y Armin estaban nerviosos y tensos, esperando que Eren saliera de esta con vida.

-Oigan, chicos... deben calmarse, Eren estará bien -comenté en un susurro apenas audible.

-¿Cómo lo sabes? -pregunta Mikasa.

Volví a mirar a Levi y luego pasé a ver a Erwin. Ambos hombres me miran un segundo, los tres sabíamos lo que estábamos pensando.

-Tengo conocidos que no lo dejarán morir... -sonreí levemente.

Mikasa y Armin deciden confiar, ambos suspiran para calmarse y vuelven la vista a Eren. La policía militar estaba buscando examinarlo y matarlo pero la legión lo quería usar para recuperar el muro María.
Aunque los idiotas de la religión de los muros estaba como locos diciendo que Eren era un demonio que irrumpió en las murallas de Dios y los comerciantes igual estaban idiotas. Mucha tontería para un solo lugar.

Hasta que le preguntaron a Mikasa si es verdad de que Eren intentó atacarla y ella tuvo que responder que sí, aunque delegó que fue salvada en dos ocasiones más por él.

-Objeción. Creo que eso fue muy personal.

Uno de la policía militar comienza a explicar el pasado de Mikasa y el porqué cree que es muy personal y que solo intenta salvar a Eren. Estos solo quieren buscar excusas baratas.

-Si me permite... -comencé-. Yo no tuve ninguna relación personal con Eren Jaegar, pero soy testigo de cuando intentó salvarnos de aquella bala por voluntad propia.

-Ciertamente, pero... descubrimos algo sobre Mikasa Ackerman y Eren Jaeger, a los nueve años de edad mataron a hombres acusados de ser ladrones.

Miré a Mikasa de reojo pero luego miré al frente de nuevo. Mataron a alguien con nueve años de edad... wau.

-¡¿Y si ella también es un monstruo?! ¡Sí, hay que disecarla! -comienzan a decir.

-¡Oigan, esperen! Puede que yo sea un monstruo ¡Pero esto no tiene nada que ver con ella! ¡Es inocente!

Sonreí poco pero dejé de hacerlo rápidamente. Hasta que llegó un momento en el que Eren casi pierde el control de sus emociones por lo que decían sobre Mikasa, pero Levi le da unas patada que me hicieron recapacitar en si seguir molestándolo diciéndole enano o decirle que no quiero limpiar.

¡Que miedo y dolor! Me compadezco de Eren.

Mikasa estaba por ir y golpear a Levi pero yo coloqué mi mano en frente de ella mientras que Armin intenta sostenerla.

-Oye, _______ ¿Por qué...? -la interrumpí.

-Mikasa solo confía en mí en este momento y no hagas nada imprudente -pedí.

Miraba como Levi le daba una paliza a Eren, yo creo que si lo hace es porque tiene un motivo de hacerlo, confío en su decisión a pesar de no saber qué tan cuerdo estaba ese enano ahora.
Erwin pide la palabra y menciona que el poder de titán de Eren es un peligro pero que estaría mejor en manos de la legión.

Entonces, después de pensarlo y recapacitar, el juez dio su conclusión. Eren se quedaría en la legión.

***

***

Toqué la puerta y entré a la habitación donde dijeron que estaba Eren.

-Con permiso -dije entrando a la habitación.

Vi a Hange curando a Eren, a Erwin a su lado, a Levi recostado contra la pared de brazos cruzados, y a otro hombre en la ventana.

-________ -Erwin me mira y yo sonreí y saludé.

-¿_______-San? -pregunta Eren confundido de verme.

-Hola, Eren, ¿estás bien? -pregunté. Él asintió como respuesta.

-Sí.

-¡Oh! ¡Tú eres ________! -Hange se coloca a mi lado-. Te recuerdo del primer día.

La miré poniéndome pensativa y recordando el primer día como ella.

-Oh, creo haberte visto -mencioné-. Un gusto Hange.

-Ah... eres más agradable que antes.

-¿Huh?

-Cuatro ojos no seas desagradable -le advierte Levi.

-¡Ah! No me refería a eso -se excusa Hange alejándose un poco.

-Tranquila -sonreí levemente.

-Hum... -todos miramos hacia Eren-. No quiero sonar grosero pero... ¿Qué haces aquí? -pregunta Eren mirándome.

-Ah... no tengo idea -respondí cruzándome de brazos y mirándo a Erwin quien da un paso al frente.

-_______... me gustaría que vuelvas a la legión de reconocimiento y nos acompañes en la siguiente exploración.

-¿Estar en el escuadrón de nuevo?

-¿Aceptas? -preguntó él tendiendome la mano. Sonreí y la acepté.

-Claro, acepto.

-Bien, será un honor tenerte de vuelta.

Asentí antes de soltar su mano y voltear a mirar a un lado y sonreí hacia Levi quien tenía una pequeña sonrisa que trataba de disimular con una expresión seria.

-Y Eren... ¿Acpetas unirte también a la legión?

Le pasa la mano también y Eren la acepta igualmente. Entonces, de un momento a otro, Levi estaba sentado junto a Eren.

-Oye, Eren...

-¿S..Sí?

-¿Estás enojado conmigo?

-No... entiendo que fue un acto necesario -responde el menor.

-Que bien.

-Sin embargo, pudiste haberte moderado un poco... Levi-i -canturreé

-Le rompiste un diente -comenta Hange y muestra este mismo.

-No me pongas eso en frente -se asquea Levi.

Rodé los ojos divertida a la par que dejaba escapar una pequeña risa de lo mismo.

-Oye, Eren, ¿me muestras tu boca?

Eren abre la boca y todos nos quedamos mirando como el espacio donde debía estar el diente ya estaba cubierto por otro.

-¡El diente... ha crecido! -exclama Hange.

-Genial -murmuré.

Decidí molestar un poco a Levi, así que me senté a su lado y sonreí con diversión.

-Ne~... Levi ¿Estás feliz de que haya regresado? -pregunté, ya que él odia responder este tipo de preguntas.

Él me mira pero después cierra los ojos y mira a otro lado, pasando de mí por completo.

-Oye, no me ignores -exigí como niña pequeña y comencé a picar su mejilla-. Oye... oye.

-Tsk, sigues igual de fastidiosa, mocosa -se queja Levi agarrándo mi muñeca para que me detenga. Me reí poco.

-Y aún así me quisiste por tanto tiempo y me cuidas...

-¿Quieres que te patee como lo hice con el novato?

Me callé de inmediato y me levanté alzando las manos a modo de paz.

-No, no, no, gracias, así estoy bien.

Los demás se ríen de la situación, Eren solo sonríe un poco tímido mientras que Levi parecía victorioso.