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Capitulo 2: Empujado en sus brazos

La semana siguiente, vino a Crown con sus amigas.

Rei estaba hablando de su nuevo manga.

Usagi la miró con un puchero.

- Aún no puedes pedirlo prestado -- le dijo Rei

- ¿Pero por qué?

- Porque arruinaste todos los que te he dejado tomar prestados.

- ¡No todos!

- ¿Cuántas veces tengo que decir que no?

- Pero siempre dices que sí al final si te agoto -- dijo Usagi honestamente.

Rei frunció el ceño - USAGI tienes prohibido leer mis mangas.

~♡~

Diamante entró solo para escuchar ese comentario. Entonces a Usagi le gusta el manga.

- ¿Me extrañaste? -- preguntó con un guiño.

- Lo hice. Sabes, te había estado esperando aquí toda la semana. Ahora que llegaste, puedo ir a casa y ducharme.

- ¡Jaja! Mi Odango es tan sarcástico.

- Tú Odango.

- Es solo cuestión de tiempo.

- Tomará 1000 años.

- ¡Puedo esperar!

Los dos continuaron sus bromas, sin siquiera darse cuenta cuando Mamoru llegó con Chibiusa -- ¿Quién es ese? -- preguntó con el ceño fruncido.

- No lo sé -- le dijo Chibiusa -- Nunca lo había visto antes -- Los dos fueron a jugar un juego. Mamoru seguía mirando a Usagi y a este hombre misterioso. Sabía que era un riesgo que la cortejaran ya que está soltera, pero no creía que fuera tan pronto.

Motoki vino con su factura. Diamante dejó su tarjeta de crédito.

"Pero ni siquiera obtuviste nada" Usagi pensó que no debería pagar

- ¿Puedo tomar un batido y papas fritas? -- le entregó a Motoko la tarjeta y el billete -- ¡Ahora lo tengo, Odango!

- ¡Oh, eres un egocentrico!

- ¿Así es como me agradeces?

- ¡Sí!

- Bueno, en ese caso, lo tomaré como un cumplido cada vez que me insultes.

- ¡Oh Señor!

- Ya la tengo alabando al Señor. Sabía que te convertiría en un creyente.

Usagi puso los ojos en blanco. Aparecieron las patatas fritas y el batido y él le ofreció un poco. Dijo que no tenía hambre, pero luego se comió la mitad.

- Me pregunto cómo se ve cuando tienes hambre -- dijo con una sonrisa.

Ella se sonrojó. Ella había estado tratando de reducir, pero eran tan fáciles de comer.

Chibiusa se acercó -- ¿Esto es lo que llamas estudiar?

Diamante miró a la niña -- ¿Es normal que te regañen las niñas pequeñas? -- cuestionó.

- Soló está -- suspiró Usagi

- Ella copió tu peinado. ¿Quién eres, mini Odango?

- Soy Chibiusa, ¿y tú quién eres?

- Príncipe Diamante -- respondió con una carcajada.

- ¡Sí, claro! ¿Me llevarás a casa después de que termine mi juego?

- Supongo que tengo que hacerlo -- replicó Usagi

- ¡Bien porque estaré lista para irme pronto! -- volvió a su juego.

- Dime que esa niña no dicta tu vida.

- Ella intenta.

- ¿Ella siempre es tan...?

- Molesta, grosera, malcriada, sí lo es.

- Eso es un poco duro -- dijo Rei

- Me pareció acertado -- dijo Diamante en voz baja.

- No me agrada -- le dijo Chibiusa a Mamoru cuando ella le informó.

- ¿Fue malo?

- No exactamente -- Chibiusa no podía describir por qué no le agradaba, simplemente no le gustaba.

- ¿Lista para ir? -- preguntó Usagi

Comenzaron a caminar a casa -- ¿Qué pasa con ese chico Diamante? -- Le preguntó Chibiusa

- ¿Qué quieres decir?

- ¿Él es tu novio?

- ¡Jaja! No. Es uno de los amigos de Minako.

- ¿Es su novio?

- ¡No! ¿Por qué estás tan preocupada por con quién está saliendo? ¿Estás enamorada? -- se burló Usagi

- ¡Ew! No. No me agrada y tampoco a Mamo-chan.

Eso frotó a Usagi de la manera incorrecta -- Tú no lo conoces y Mamoru tampoco, no es que su opinión importara.

- Sé lo suficiente -- insistió Chibiusa

- ¿Fue porque no se dio la vuelta para ti como todos los demás?

- ¡Eres mala! -- Chibiusa corrió hacia la casa.

Usagi puso los ojos en blanco -- ¡Qué mocosa!

~♡~

Diamante notó al chico que seguía mirando a Usagi mientras hablaban. Minako le dijo que era el ex novio de Usagi y que la niña era su prima.

Diamante ahora estaba aún más decidido a ganarse el afecto de Usagi. Con su ex merodeando, es posible que no esté disponible por mucho tiempo.

Un par de días después, "resultó" estar de paso cuando Usagi caminaba hacia la escuela -- ¿Qué tal si te llevo?

Ella miró. Tenía un BMW. ¡Agradable! -- Oh gracias.

Ella subió al auto y él pisó el acelerador -- Este es un buen auto que tienes.

- Su nombre es Naoko. Es la relación más larga que he tenido.

- ¡Jaja! Bueno, trátala bien o encontrará un chico mejor.

- ¡Oh, siempre trato bien a mis damas! Nos vemos luego Odango.

Ella salió de su auto. Las otras chicas se dieron cuenta.

- ¿Diamante te llevó a la escuela? -- Rei cuestionó.

- Él estaba de paso.

"Pero él vive al otro lado de la ciudad" pensó Minako para sí misma.

Usagi entró, sin pensar en nada. Las otras chicas miraron nerviosamente a su alrededor.

- ¿Qué pasa si realmente se enamoran el uno del otro? -- Rei dijo lo que todos los demás estaban pensando, pero nadie más quería decir.

Después de la escuela, fueron al templo de Rei. No tenían nada nuevo que informar sobre el hombre plateado o el youma -- Todavía estamos en la oscuridad sobre esto -- dijo Luna

Usagi estaba lista para terminar la reunión temprano -- ¿Deberíamos levantar la sesión?

- ¿Qué? Por qué? -- Preguntó Makoto

- No tenemos nada que discutir. No sabemos nada. Podría estar haciendo la tarea en su lugar.

- Tarea o ver a Diamante -- murmuró Rei

- ¿Qué dijiste? -- Usagi en realidad no la había escuchado.

- ¿Qué está pasando contigo y Diamante?

- Nada. ¿De dónde salió eso?

- ¡Ustedes dos coquetean como locos! -- ella acusó.

- Y te llevó a la escuela hoy -- agregó Makoto

- Y se supone que debes casarte con Mamoru -- agregó Amy

- No coqueteo con Diamante. Él coquetea conmigo, y coquetea con todas las chicas que ve. No soy especial. Me ofreció un aventón y lo tomé. No es como si hubiéramos hecho algo, choque y sé que se supone que debo casarme con Mamoru, pero es un idiota estúpido que me dejó. ¿Qué quieres que haga? ¿Secuestrarlo? -- Usagi divagó.

Las chicas guardaron silencio -- Solo estamos preocupadas -- ofreció Makoto

- Sé que lo estas, y yo también, pero no puedo hacer que Mamoru me ame. Solo tengo que ser paciente, ¡lo que significa que tú también lo deberías hacer!

La reunión terminó poco después de eso. Usagi necesitaba un batido y fue a buscar uno. Vio a Motoki.

- ¿Dónde están las otras chicas?

- Todavía en la casa de Rei. Necesitaba un batido.

- ¡Uno viene!

Mamoru la vio -- ¿Dondé esta tu novio?

Usagi miró hacia arriba -- Él no es mi novio.

- ¡Bien!

- ¿Qué se supone que significa eso?

"¿Dijo eso en voz alta?" -- Solo quise decir que podrías hacerlo mejor.

- Como un idiota que me insulta todo el tiempo, luego me dice que me ama y luego dice no importa, oh, espera, ya lo intenté -- su voz se llenó de veneno.

Estaba cavando más profundamente -- Tú también me insultaste, y no te arrojé una calificación reprobatoria en la cabeza.

- No es que te importe, pero estoy pasando mis pruebas ahora.

- Es bueno escuchar eso. Tal vez algún día vayas a la universidad -- No quiso decir exactamente cómo sonaba, pero Usagi se fue enfadada. Ella estaba llorando tan fuerte. ¿Por qué era tan idiota? Ni siquiera vio a Diamante hasta que se topó directamente con él.

- ¡Lo siento! -- balbuceó -- No te vi.

- No hay razón para llorar -- dijo mientras la abrazaba. Su cuerpo era cálido y musculoso. Claramente funcionó -- Ahora, ¿qué hizo tu estúpido ex?

- ¿Cómo supiste que era Mamoru?

Razonamiento deductivo -- Te vi alejándote de Crown, donde sé que pasa el rato y ¿quién más diría algo que te haría llorar?

- Es un idiota. Dijo que me amaba, luego dijo que no y luego se enojó cuando pensó que estábamos saliendo y luego me dijo que podía hacerlo mejor cuando dije que no lo estábamos. ¿Quién es él? para decirme con quién debería salir? Salir con él fue un error -- Usagi no estaba segura de si quería decir eso, pero lo decía en serio en este momento.

- Es sólo un tonto que se dio cuenta de lo que tenía demasiado tarde. ¿Y qué pasa si te dejó? ¿Por qué querrías salir con un idiota de todos modos? A menos que el idiota sea yo.

- Eres un gran egocentrico.

- ¿Puede este egocentrico al menos invitarte a un batido?

- ¡Ya abandoné uno hoy!

- Entonces ya está hecho -- Efectivamente, cuando regresaron, Motoki tomó su batido.

- Es un poco melty. Puedo prepararte otro.

- Esta bien.

- Oye, ya me hiciste pagar -- se quejó Mamoru

- Lástima -- le dio el batido a Usagi

- ¿Puedo tomar un batido y papas fritas? -- Diamante le sonrió a Mamoru, idiota.

Mamoru estaba furioso, pero sabía cuándo estaba deprimido. Solo quería salir de allí, rápido. Murmuró una excusa a Motoki y se fue.

Usagi realmente se divirtió con Diamante. Hizo algunas de sus impresiones de voz. De hecho, hizo una Chibiusa bastante buena -- Soy una niña pequeña y tengo el pelo rosado, ¡así que deberías hacer lo que te digo!

- ¡Jaja! Eso en realidad sonó como ella.

- No le digas -- le susurró al oído, haciéndole cosquillas.

Luego la llevó a casa -- Sé que es pronto, pero ¿puedo llevarte a cenar el sábado? -- le preguntó a la chica -- Me gustaría conocerte mejor.

- A mí también me gustaría -- dijo. Ella había terminado de llorar por Mamoru

- ¡Buen coche! -- Shingo gritó mientras Diamante se alejaba -- ¿Quién era ese tipo?

- Un amigo mío. Minako me lo presentó.

Usagi estaba muy emocionada por tener una cita con Diamante. Más allá de su apariencia de playboy, en realidad era dulce y lindo y tenía un gran auto y cena. Oh, ella no sabía qué ponerse.

Ella recibió un mensaje de texto de él más tarde esa noche. "Conseguí tu número de Motoki. El restaurante al que vamos el sábado es un poco exclusivo. Un vestido negro sería perfecto."

¿De lujo? Ella. Estaba acostumbrada a las hamburguesas y las patatas fritas. Ella miró en su armario. -- ¡Mamá! ¿Puedo pedir prestado un vestido negro? -- No quería preguntarle a ninguna de sus amigas. No planeaba contarles sobre su cita.

Ikuko, afortunadamente, tenía algo del tamaño de Usagi -- ¿Vas a salir?

- Un amigo me invitó a cenar. Es un restaurante familiar -- mintió.

- Oh, qué bueno. Tendrás que decirme cómo está la comida.

Luna sospechaba -- ¿Vas a tener una cita?

- Sí, y por favor no se lo digas a las otras chicas todavía. Ya lo estoy pasando bastante mal con Mamoru y Tokio de Cristal.

- No lo haré, pero si se pone serio, tendrás que decírselo -- Luna pensó que Usagi debería averiguar quién es ella y salir con alguien que no fuera Mamoru podría ayudarla a resolver las cosas.

- Es solo una cena para conocerlo -- se defendió Usagi

- Bien de acuerdo.

Usagi tuvo un pip a su paso todo el viernes. Sus amigas se dieron cuenta, pero ella insistió en que todo era normal.

Minako sabía que era romance y también podía decir que no era Mamoru o de lo contrario Usagi lo habría dicho. Para confirmar, fue a ver si Diamante estaba libre este fin de semana -- Podemos pasar el rato el viernes, pero tengo planes para el sábado -- dijo. Luego, Minako sugirió una fiesta de pijamas el sábado y solo Usagi no pudo asistir. ¡Mmm!

En cambio, lo hicieron el viernes por la noche, pizza, maquillaje, chismes. Usagi se sintió ella misma de nuevo, de hecho, se sintió mejor de lo que se había sentido en mucho tiempo. Chibiusa, por supuesto, rompió la fiesta y se molestó cuando hablaron de chicos -- Ew, los chicos tienen piojos.

- Te gusta Mamoru y es el que tiene más piojos -- insistió Usagi.

- Claro que no. ¡Retira eso!

- ¡Obligame!

Rei puso los ojos en blanco -- ¡Usagi!

Las chicas se fueron a dormir una a una. Usagi estaba mirando las estrellas. Minako fue a reunirse con ella -- Entonces, ¿qué vas a hacer el sábado por la noche?

- Bien.... -- Usagi no tenía preparada una mentira. ¡Maldita sea! -- Voy a cenar con un amigo.

- ¿Este amigo es un príncipe?

Usagi se sonrojó -- Por favor, no te enojes.

- No lo estoy, y no me sorprende, pero ¿por qué no se lo dijiste a las chicas?

- Porque ya estaban asustadas cuando solo estaba coqueteando.

- Así que ahora admites que estabas coqueteando.

- Uf. Es solo que Diamante actúa como un egocentrico, pero en el fondo es dulce y yo estaba tan enamorada de Mamoru, pero él está demostrando ser un idiota.

- Sigue a tu corazón -- insistió Minako -- Nos ocuparemos del resto.

- Eso espero.. -- Usagi insistió.

Llegó el sábado y Usagi recibió ayuda de su madre en su cabello. Decidió ir con el pelo recogido en lugar de sus odangos normales.

Ikuko incluso le prestó un collar de diamantes -- Ahora no lo pierdas. Te ves genial Usagi.

- ¡Gracias mamá!

~♡~

Diamante la recogió a las 6:30 pero la reserva no fue hasta las 7:15. Supuso que necesitaría más tiempo para prepararse. Llegó con flores y bombones de chocolate - Los chocolates son para usted Sra. Tsukino.

- ¿Gracias pero quién...?

- Me llaman Diamante, pero mi nombre de pila es David.

- ¡Bueno, hola Diamante! -- "Él es lindo."

Le entregó las flores a Usagi -- ¿Vamos Odango?

- Gracias -- dijo mientras las ponía en un jarrón -- y estoy lista.

Subieron a su auto.

- No tenías que hacer nada con tu cabello -- dijo.

- No te gusta -- frunció el ceño.

- ¡Oh, no! Me gusta. Simplemente no quería que pensaras que tenías que cambiarlo por mí. Amo tus odangos.

- Oh, bueno, quería hacer algo diferente.

- Amaré tu cabello sin importar lo que le hagas.

- ¿Incluso si lo teñí de púrpura y lo usara con púas gigantes?

- Incluso si lo afeitaste en un Mohawk y tallaste me encantan los diamantes en el costado de tu cabeza.

- Eres una idiota.

- ¡Por que gracias! -- Él rió. A ella le encantaba su risa, tan segura y despreocupada.

Llegaron al restaurante y fue elegante. Había una fila para entrar, pero se lo consideraba un VIP, por lo que se saltaron. Se sentaron rápidamente a una mesa exterior en el balcón.

- Esto es hermoso -- dijo mientras miraba la puesta de sol.

- Nada se compara a ti -- murmuró en su oído. El camarero trajo los menús y explicó los especiales.

Ella lo miró. No hubo precios. ¿Cómo sabría ella lo que cuestan las cosas? Ella no quería aumentar la cuenta.

- No te preocupes por nada. Ordena hasta que estés contenta. Además, si te dan una hamburguesa, vienen con papas fritas de sin fondo.

- ¡Papas fritas sin fondo! -- Ella miró. Tenían hamburguesas gourmet, todas con ternera de kobe y ella podía conseguir trufas, champiñones y queso Saint André o una hamburguesa de queso azul con cebollas caramelizadas o una hamburguesa teriyaki picante con piña y cebollas fritas.

- Recomiendo la hamburguesa de hongos, si quieres una hamburguesa -- dijo. Había estado en este restaurante varias veces y pensó que era el mejor.

Se sorprendió al ver un menú elegante con hamburguesas y papas fritas, pero tal vez debería ser más aventurera -- Suena tentador, pero tal vez debería probar algo nuevo.

- Para eso es el aperitivo -- Muy buen punto.

Decidió tomar el tartar de atún, lo que fuera, y la hamburguesa de champiñones trufados. Consiguió calamares con las patatas fritas y filet mignon.

- ¿Cómo te gustaría tu hamburguesa? -- preguntó el camarero.

¿Hay opciones? -- ¿Cocido?

Diamond se rió entre dientes. -- Quiere decir cuán cocido, medio, medio crudo, bien hecho.

- Oh, medio, supongo.

- ¿Y su bistec, señor?

- Medianamente raro.

- Perfecto.

- Quiero que mi hamburguesa esté cocinada -- bromeó Diamante.

- Oh, tonto. Nadie me pregunta nunca cómo quiero que se cocine mi hamburguesa. Tienen una cocina. ¿No deberían saber cómo cocinarla?

- ¡Jaja! Eres tan linda, Odango.

- Ni siquiera tengo mi cabello recogido así en este momento.

- No, siempre eres Odango.

Ella se sonrojó. El mesero les llevó a cada uno una copa de sangiovese.

- Para ti Odango -- dijo mientras levantaba su copa.

- ¿Por qué a mí?

- Porque fuiste lo suficientemente tonto como para aceptar salir en una cita con un idiota como yo.

- ¡Ja ja! -- dijo secamente.

Sus aperitivos salieron rápidamente. Echó un poco de atún en su crostini -- Es bueno. -- Había mango, alcaparras, mayonesa y un poco de mostaza en el plato.

Mordió sus calamares. -- Perfecto. ¿Quieres un poco? -- Le sirvió un poco en el plato. Ella pensó que los tentáculos eran raros, pero sabían muy bien -- ¿Qué son los calamares?

- Calamar frito.

Sus ojos se agrandaron -- ¿Cómo es que algo tan viscoso y desagradable es tan bueno?

- Bueno, creo que cocinaron la baba.

- ¡Cállate idiota!

- Los voy a devolver -- reprendió.

Se metió los calamares en la boca, demasiado tarde.

Él se rió disimuladamente.

Los entrantes eran de alguna manera incluso mejores -- Ahora esto es una hamburguesa -- Estaba tan emocionada que se olvidó de sus papas fritas hasta que la hamburguesa estuvo lista. Mordió uno de ellos, frito en grasa de pato, cubierto con ajo y queso parmesano y salsa alioli para mojarlos -- ¡Esto es el paraíso!

Llegaron a conocerse más. Diamante se había graduado de la escuela preparatoria a los 16 y estaba trabajando antes de ir a la universidad para ahorrar dinero y, como era maestro, podía tomar clases en la escuela gratis y, con suerte, los créditos se transferirían a donde fuera.

- Debes ser inteligente para haberte graduado tan temprano.

El se encogió de hombros -- Fue más disciplina que cualquier otra cosa. Mis padres murieron, así que estaba decidido a ahorrar tanto dinero como fuera posible para poder cuidar a mi hermano.

- Lo siento mucho.

- No los mataste, ¿verdad? -- levantó una ceja.

Ella se congeló.

- Solo bromeaba. Mi mamá tenía cáncer y mi papá tuvo un accidente automovilístico. Fue duro, pero hizo que mi hermano Zafiro y yo estuviéramos más unidos.

- ¡También lleva el nombre de las joyas!

- ¿Qué puedo decir? Solo somos joyas relucientes.

- ¡Oh cielos!

- ¿Le traigo más papas fritas? -- preguntó el camarero a Usagi

- Sí, por favor, y más de esa salsa. Me quedé sin el primer plato.

- Por supuesto.

Diamante todavía estaba trabajando en su primer lugar. Quedó impresionado con lo mucho que podía comer la niña. ¿A dónde se fue toda esa comida?

Después de otro plato de papas fritas, bueno dos platos más de papas fritas para Odango, obtuvieron postre. Ella consiguió las donas y él el pastel de chocolate sin harina.

- Esta cena fue la mejor que he tenido.

- ¿Fue por mí o por la comida? -- preguntó con una sonrisa burlona.

- ¡La comida duh! Bueno, estabas bien, supongo.

- Oh, me hieres Odango. Supongo que tendré que sacarte de nuevo para impresionarte con mi encanto.

- Supongo que lo harás.

Él atrapó sus labios, besándola rápidamente antes de que ella supiera que la estaban besando. Se las arregló para poner toda su alma en ello. Una vez que el impacto pasó, ella le devolvió el beso, sus manos en su cabello mientras él la inmovilizaba contra el costado de su auto. Sus manos vagaron por su espalda, acariciando su piel sensible mientras compartían el mismo aliento. Finalmente, rompieron a tomar aire.

Su corazón latía con fuerza y ​​una sensación desconocida subía por sus muslos. Él le dio una sonrisa de complicidad y la besó de nuevo, este beso más suave y más corto, pero el daño ya estaba hecho. Estaba encaprichada más allá de lo creíble.

- ¿Debemos? -- le pasó los dedos por la cara. Ella asintió y él la llevó a casa.

- Buenas noches Odango -- le dio un beso en la mejilla al ver a su padre mirando por la ventana.

Ella entró -- ¿Cómo estuvo la cena? -- preguntó Kenji

- Delicioso. La comida estaba fuera de este mundo -- Corrió escaleras arriba, cambiándose para la cama.

- ¿A dónde fuiste? -- Chibiusa cuestionó.

- Salí a cenar.

- ¿Quién saldría contigo?

- Alguien que prefiere la compañía madura y no una niña quejica -- Usagi se puso el camisón y se lavó el maquillaje. Devolvió las joyas y el vestido de su madre y luego se fue a dormir.

Tuvo sueños agradables toda la noche.

~♡~

Al día siguiente, Minako invitó a Usagi a almorzar. Había asumido que todas las chicas irían y dijo que sí, pero cuando llegó allí, era solo Minako.

- Solo somos tú y yo.

- Quieres saber sobre mi cita.

- ¡Exacto!

Usagi rió. Las dos chicas tomaron una mesa y empezaron a charlar.

- Quiero conocer todos los detalles.

Usagi les dijo, bueno, la mayoría de ellos desde las flores y los chocolates para su mamá hasta la deliciosa comida y el vino, sus tonterías y el increíble beso.

- En una escala del 1 al 10, ¿qué tan asombroso fue este beso?

- ¿15?

- 15, ¿tan alto fuera de las listas?

- No sabía que un beso podría hacer lo que hizo este. Mi corazón latía con fuerza. Estaba mareado. Casi me sobrecalento.

- ¡Whoa! ¿Y qué tan alto llegó Mamoru en la escala?

- Pensé que era un 10, ya que era mi único beso, pero ahora tal vez un 8 -- Podía besar pero no como Diamante

- Whoa y él degradó a la ex. Así que vas a salir de nuevo.

- Sí. No hemos decidido cuándo, pero quiero volver a verlo.

- Eso es tan emocionante -- Minako estaba feliz por su amiga, aunque un poco molesta de haberlo visto primero. Por supuesto que quería a Usagi; ella estaba tan llena de amor -- ¿Has pensado en cuándo se lo vas a decir a las otras chicas?

Usagi tenía una mirada de pánico en su rostro -- No lo sé. ¿No puede ser nunca?

- Si sigue encontrándote en el Crown, la gente lo notará.

- Tienes razón, pero sé lo que dirán, especialmente Rei. 'Estás siendo egoísta. Estás arruinando el futuro'.

- Tal vez estés aprendiendo contra qué contrastar Mamoru. Piensa en ello como un experimento.

- ¡Para la ciencia!

Las chicas se rieron y brindaron su jugo de naranja.

Minako ya estaba en la búsqueda de un nuevo enamoramiento -- He visto un par de bellezas, pero nadie que realmente me haya llamado la atención todavía.

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