Advertencia este capitulo tiene lemon.

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E

l Gran Sabio no tenía idea de lo que le sucedió a su clan. Un minuto, estaban atacando Tokio de Cristal y al minuto siguiente, Diamante y los demás se habían ido, y se despertó en una celda fría. ¿Lo entregaron, pero a quién? No estaba en la Tierra. Tampoco estaba en Nemesis. Debe estar en algún planeta rechazado. ¡Estupendo!

Mientras el hombre cocinaba, se preguntó qué pasaría con el Fantasma de la Muerte. ¿Conseguiría un nuevo cómplice o también conoció su final? La dominación mundial había estado tan cerca. Ahora era solo un sueño.

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Endymion tuvo que encontrar una forma diferente de llegar a Mamoru. Decidió seguir a su antiguo yo y acostumbrarse a su rutina. Tal vez hubiera una forma de acercarse a él de manera inocua. Llevaba un disfraz, teñiéndose temporalmente el cabello de marrón y usando lentes de contacto verdes.

"Mi antiguo yo era aburrido" concluyó Endymion mientras lo seguía a clase y luego al trabajo. Desde allí, fue a la sala de juegos donde pasaba el rato con Motoki -- No lo he visto en una eternidad.

No vio a Usagi ni a ninguno de sus amigos ese día. ¿No siempre recibe un batido y patatas fritas? ¿Quizás ella está detenida?

Una pelirroja, que parecía tener alrededor de 18 años, se acercó a Mamoru y le dio un beso -- Te extrañé.

Empezaron a hablar. Endymion no pudo oírlos. Esto no puede estar pasando. Mamoru no pasa la prueba. No ama a Usagi si se mudó con otra mujer, y si no ama a Usagi, ¿Endymion perderá su amor por Serenity? ¡No! Tendré que romperlos.

Mientras Endymion intentaba averiguar cómo arruinar la relación de Mamoru, Setsuna intentaba averiguar qué hacer con la de Usagi. Solo podía ver un futuro lejano, pero lo que vio no tenía lugar para Mamoru. La princesa estaba cada día más segura de su amor por Diamante. Setsuna se sintió dividida entre su responsabilidad de mantener el futuro equilibrado y su deber de no interferir. Días como este la hacían extrañar a su Reina. Ella siempre supo qué hacer.

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El viernes llegó y era noche de cita para, bueno, para todos. Usagi tuvo una cita con Diamante, Minako con Zafiro, Rei con Esmeralda, Amy con Makoto, Luna y Artemis, Mamoru y su nueva novia; incluso Chibiusa tenía una cita para jugar.

Zafiro estaba tan emocionado. Su hermano le estaba dejando prestado su coche para su cita. Iba a llevar a Minako a un exclusivo restaurante francés.

Diamante, por otro lado, estaba invitando a Usagi a una cena casera -- No lo rasques y quédate afuera todo el tiempo que puedas, está bien -- le entregó las llaves a su hermano pequeño.

- Eres la mejor.

- Sí.

Zafiro recogió a su dama que vestía un lindo vestidito negro -- Te ves increíble -- dijo con una sonrisa mientras la besaba en la escalinata. Luego escuchó gritos.

- Oh, ese es solo mi papá. Vamos -- Subieron al coche y se marcharon.

Setsuna fue a visitar a Haruka y Michiru y les pidió consejo.

Los dos amantes se estaban besando en el sofá cuando sonó el timbre de la puerta.

- Si es un vendedor, la voy a golpéarlo -- gruñó Haruka

- ¡Hey Setsuna! Entra.

- ¡Sailor P en el Hizzouse!

Setsuna la fulminó con la mirada.

- Estás en mi casa; tienes que lidiar con mi tontería.

- Lo sé, ¿no? No estoy segura de qué hacer con Usagi -- Setsuna no estaba acostumbrada a no saber qué hacer. Consiguió su trabajo siendo decisiva y consistente y ahora, estaba en un bucle.

- ¿Por qué no hacer nada? -- Sugirió Haruka

- ¿Hacer nada?

- ¿No es eso lo que haces normalmente?

- ¡Ruka!

- No lo digo de mala manera, pero la interferencia no es realmente lo tuyo. Piénsalo de esta manera; hay otras seis sailors aquí para cuidar de la Princesa. Si este tipo es un problema, nos encargaremos él.

- No solo me preocupa que él sea un problema. Me preocupa que Usagi no elija a Mamoru al final. Su amor por Diamante está creciendo. ¿Y si no hay Tokio de Cristal ni Chibiusa?

- Quizás Diamante simplemente muera en un accidente automovilístico o algo así.

- Ruka, eso es terrible.

- ¿Qué? No estaba deseando la muerte sobre él. Solo digo, si Usagi tiene que terminar con Mamoru, entonces lo hará y tal vez no necesitemos hacer nada -- Haruka no quería decirle a su futura reina con quién salir.

- Tal vez no lo hagamos, pero si necesitamos hacer algo, la ventana de oportunidad se está cerrando.

- ¿Intentaste hablar con ella? -- Ofreció Michiru

Setsuna negó con la cabeza -- Ella no sabe que Chibiusa es su hija. Estoy tratando de resolver estos problemas sin decirle demasiado sobre su futuro. De todos modos, no se supone que sepa demasiado.

- Bueno, eso es tonto -- gruñó Haruka -- No puedes esperar que ella elija un camino establecido sin que ella sepa que es su camino establecido. Si no quieres contarle sobre su futuro, entonces tienes que dejarla libre para elegir el suyo. Lo que es más importante? Obtener el resultado que desea para el futuro o mantenerse al margen. No puede tener ambos.

Setsuna había estado luchando con esa misma pregunta, pero al escucharlo solo una finalmente resonó en ella. Sabía lo que tenía que hacer.

- Gracias Haruka.

Setsuna se fue.

- ¿Que hay de mí? -- Michiru se quejó después de que se fue.

- Supongo que fui el único que ayudó, por una vez.

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Mamoru llevó a su novia a un restaurante. Habían conseguido paella para compartir -- Esto es delicioso. Tiene tantos sabores y texturas diferentes.

Mientras compartían su plato, un hombre "accidentalmente" hizo tropezar a un camarero en su mesa, derramando una bebida sobre la novia de Mamoru.

- ¡Mi vestido! -- ella lloró.

- Lo siento mucho. ¡Alguien me hizo tropezar! -- Fue a buscar toallas para su vestido.

El gerente se disculpó y se ofreció a compensar su comida y pagar la limpieza en seco.

Ella se echó a reír -- Por supuesto, mi primera noche en un lugar elegante en más de un año y me derraman un trago. Mi propio hermano me dice que estoy maldita.

Terminaron consiguiendo la comida para llevar y decidieron regresar a su casa, para que ella pudiera cambiarse su vestido mojado.

- Voy a darme una ducha -- le dijo.

- Calentaré la comida.

- ¿No vas a unirte a mí?

La ropa se desprendió mientras corrían hacia la ducha. Espuma de jabón volaba por todas partes mientras se besaban y pellizcaban. Poco sabían, Endymion los estaba mirando desde un edificio de oficinas al otro lado de la calle. Tenía que encontrar una manera de arruinar esta cita. Siguió a otro residente al interior del edificio de apartamentos y activó la alarma contra incendios. Luego, escapó por una puerta de emergencia.

- ¿Querías terminar de comer? -- le preguntó a Mamoru mientras se secaba el pelo.

- Creo que la cena puede esperar. Tengo apetito por algo más -- Él la besó solo para escuchar una alarma --  ¡MIERDA!

Ella empezó a soltar carcajadas. Qué fecha tan terrible se había convertido en esta. Los amantes se apresuraron a vestirse y luego abandonaron el apartamento. La gente empezó a salir en masa solo para ver que era una falsa alarma.

- Tal vez deberíamos ir por un helado -- sugirió -- No podremos volver adentro por un tiempo.

Mamoru buscó su billetera -- Olvidé mi billetera adentro.

Ella puso los ojos en blanco -- Pagaré -- Salieron de la mano.

Endymion maldijo. No importa cuánto trató de arruinar su cita, siguieron adelante.

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- ¡La cena estuvo tan buena! -- Usagi vitoreó mientras terminaba lo último de su leche. Hizo deslizadores de hamburguesas y una pizza de pancetta & saint Andre. Su parte favorita era el postre, que era un brownie de chocolate con helado encima -- Eres tan bueno conmigo -- gruñó feliz mientras lo besaba -- Eres tan inteligente, dulce y guapo. Te amo.

Comienzó del lemon

Ella lo empujó en el sofá -- Déjame mostrarte cuánto te amo -- Antes de que pudiera reaccionar, ella cayó sobre sus caderas, besándolo profundamente mientras comenzaba a desabotonar su camisa. Él gruñó cuando sus dientes se hundieron en su cuello, marcándolo antes de dejar un rastro de besos en su pecho. Ella alcanzó la hebilla de su cinturón y comenzó a quitárselo con los dientes, sin dejar de mirarlo todo el tiempo.

Tragó saliva mientras ella le arrancaba el cinturón y lo enviaba al suelo. Sus manos temblaban de anticipación mientras sus manos recorrían sus bóxers, provocando su hombría. Él se puso rígido bajo su toque. Ella sonrió mientras él gruñía y murmuraba incoherentemente.

- ¿El gato te comió la lengua? -- bromeó.

Mientras él continuaba parloteando, ella comenzó a acariciarlo a través de sus pantalones, moviendo su mano hacia arriba y hacia abajo contra la tela roja de algodón.

Ella lo sacó y arremolinó con la lengua la cabeza grande y bulbosa.

- ¡OH DIOS!

Cuando ella comenzó a succionar suavemente, apenas tocándolo, atormentándolo de una manera deliciosa, él clavó las uñas en el sofá y gimió pidiendo más.

Setsuna condujo hasta una parte de Tokio que no estaba acostumbrada a ver. En lugar de vivir en un apartamento como lo hacían muchos jóvenes habitantes de la ciudad, los Kuro vivían en su propia casa, propiedad libre y clara.

Había estado buscando a Usagi por todas partes y llegó a la conclusión de que debía estar en la casa de Diamante. Ella ya había probado la casa de Usagi e incluso había pirateado el GPS del auto de Diamante, solo para encontrar a otro hombre conduciendo acompañado con una chica, que debía ser Sailor Venus.

Cuando llegó a la calle y giró a la derecha, se tomó un momento para pensar. Nunca había conocido a la princesa, bueno, no en esta vida de todos modos, y no podía simplemente golpear la puerta sin una explicación de quién era. ¿Su novio sabía que ella era Sailor Moon? Si es así, la identidad de los otros exploradores podría estar en riesgo y, de no ser así, Setsuna no quería arruinar la cobertura de Usagi.

Tenía que encontrar una razón para llamar a la puerta y rápidamente.

Diamante sintió que su autocontrol disminuía a un ritmo peligroso. Solo quería agarrar la cabeza de Usagi y….

- Usagi, estoy a punto de… -- Gruñó en voz alta mientras terminaba en su boca. Juró que ahora mismo podía ver las estrellas. Estaba a punto de preguntarle qué quería hacer a continuación cuando sonó el timbre. Diamante rápidamente se volvió a arreglar los pantalones -- ¿Podrías conseguirlo? -- preguntó débilmente.

Fin del lemon

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Usagi se limpió la boca y luego abrió la puerta -- ¿Hola?

- Hola. Me preguntaba si podría pedir una mano. Me pinché un neumático -- Setsuna había apuñalado su propio neumático para darse una excusa para venir.

- Claro, entra. Soy Usagi

- Hola, soy Setsuna

- ¿Quieres que te ponga tu repuesto? -- Diamante miró a la mujer. Era mayor, estaba muy bien vestida, no parecía que hubiera cambiado una llanta antes.

- Oh, eso sería genial -- Ella le entregó la llave y él fue a buscar una linterna.

- ¿Vives en el barrio? -- Preguntó Usagi

- En realidad, no. Me perdí de camino a la casa de un amigo y luego, por supuesto, se pinchó una llanta. Tengo tanta mala suerte.

- Yo misma soy un poco torpe, así que conozco el sentimiento -- Aunque había mejorado durante los últimos meses -- ¿Querías café o té?

- El agua sería genial -- Setsuna vio a Diamante salir. Había cambiado para no estropear su ropa más bonita. Con suerte, esto le llevaría un tiempo.

Cuando Usagi regresó con el agua, Setsuna comenzó a explicar -- Usagi, tengo que ser honesto contigo.

- ¿De qué estás hablando? -- Nos acabamos de conocer. ¿Qué mentiras podría haber dicho?

- Sé quién eres y necesito decirte quién soy. Soy Sailor Pluto, la guardiana del tiempo.

- ¿Qué? -- No le sorprendió que hubiera un guardián del tiempo, o incluso que esta mujer fuera ella, pero ¿por qué aparecer en la casa de su novio durante su cita? -- Quiero decir, ¿qué te trae por aquí?

- Ha habido una interferencia con el tiempo y el espacio. Se suponía que tú y Mamoru debían enamorarse, casarse y formar Tokio de Cristal y tener Chibiusa y…

- ¿Y tener Chibiusa? -- Usagi estaba atónita -- ¿Quieres decir que esa espora es mía?

Setsuna lo fulminó con la mirada -- Sí, ella es tu espora.

- Bueno, necesito decirle a mi yo del futuro que no la mime tanto.

- Buena suerte con eso, de todos modos. El futuro está en peligro y debido a tu relación con Diamante. No sé cómo cambió la línea de tiempo, pero se supone que no debes estar con él y ciertamente no debes caer. Enamorado de él. No sé qué les pasó a ti ya Mamoru pero...

- No lo amo y nunca lo hice.

- ¿Qué? -- Ahora Setsuna estaba confundida.

- No lo amaba en el Milenio de Plata. Solo me iba a casar con él porque me dijeron que tenía que hacerlo por mi reino. Esta vez tampoco lo amaba, pero me dijeron que habíamos sido enamorado y estábamos destinados, entonces lo acepté, pero no puedo más. Perdí mi última vida porque traté de vivir una mentira y todo se vino abajo, y no lo volveré a hacer. Puedo estar con Mamoru.

¿Cómo supo de su vida pasada? Setsuna había planeado ceñirse a la historia de portada, ¿pero ahora eso estaba fuera de la ventana? -- ¿Cómo se enteró de su vida pasada?

- He tenido algunos flashbacks -- respondió Usagi -- Empecé a recordar mi pasado, y no sé por qué mintió mi madre, pero…

- No llamaste mentirosa a la reina Serenity -- Setsuna estaba muy a la defensiva sobre la difunta reina, a pesar de que Usagi no estaba equivocada.

- Todo el mundo miente, sea o no un hábito para ellos. Estoy seguro de que mi madre tenía una razón para decirme lo que hizo, pero esta no es su decisión. Es mía y yo elijo a Diamante.

- ¿Qué hay de Chibiusa?

Usagi no sabía qué hacer, pero salvaría a la niña -- Mamoru y yo tendremos que resolverlo. Tal vez ella podría tener una habitación conmigo y una habitación con él.

- Me refiero a su concepción.

- ¡Oh, ugh! -- Usagi no quería pensar en eso -- ¿No puede ser simplemente un donante de esperma?

La mandíbula de Setsuna cayó realmente. Se preguntó cómo pudo haber pensado que sería fácil. Solo dile la verdad y ella lo entenderá y se comportará. Por supuesto que no. ¡Oh mierda!

- ¿Y qué hay de Tokio de Cristal?

- Él es el Príncipe de la Tierra. ¿No puede simplemente elegir a su propia reina? Lo ayudaré a hacer Tokio de Cristal si necesita mi cristal, pero no lo gobernaré con él -- Usagi no tenía ningún interés en ser reina. Le costó bastante recuperarse.

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Diamante volvió al interior -- Estás listo. Yo simplemente tiraría esa llanta en lugar de tratar de repararla. Se veía herida, como si hubieras atropellado algo afilado.

- Gracias -- dijo, fingiendo alegría -- Tengo que irme -- Le dio a Usagi una última mirada antes de irse.

Una vez que se fue, Usagi explicó quién era y qué quería.

- Le dije que no estaba pasando, pero ¿y si arruino el futuro?

- No lo harás. Has salvado al mundo una y otra vez, y sé que descubrirás qué hacer.

- ¿Y qué hay de Chibiusa? -- Usagi no podía verse a sí misma teniendo un hijo con Mamoru, incluso si lo hicieran como amigos y si su madre estaba en peligro, entonces el futuro de Usagi también estaba en peligro.

- Lo resolveremos juntos. No voy a ir a ningún lado, Odango.

Ella cayó sobre su pecho -- ¿Podemos ver películas malas y comer muchas palomitas de maíz?

- Por supuesto.

Mamoru y su novia compartían un helado y se reían de su miserable cita.

- Bueno, en el lado positivo. ¿No ha pasado nada malo aquí?

Mamoru tocó madera. La pareja rió.

Después de que la novia de Mamoru fue al baño, el hombre entró y le gritó.

- ¡Como pudiste hacer esto!

- ¿Hacer qué?

- Engaña a Usagi. ¿Ya no te preocupas por ella?

- Rompimos, no es que sea de tu incumbencia. ¿Quién diablos eres tú de todos modos?

Mamoru miró al hombre con los ojos entrecerrados. Parecía familiar de alguna manera.

- No importa quién soy, ¡tienes que arreglar esto o de lo contrario todo terminará!

Mamoru reconoció la voz -- Eres el idiota que ha estado rondando mis sueños -- El hombre se escapó. Mamoru comenzó a perseguirlo.

Su novia regresó confundida -- ¿A dónde fue él?

El dueño de la tienda se encogió de hombros -- Se metió en una discusión con un hombre y luego comenzó a perseguirlo.

- ¡Ahora, este es el día más extraño de mi vida!

Decidió irse a casa por la noche y llamaría a Mamoru mañana. Ya estaba harta de citas nocturnas.

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Minako suspiró feliz. Ella y Zafiro estaban acurrucadas en el asiento trasero del auto de Diamante -- ¿Cómo lo hice? -- preguntó nervioso, siendo esta la primera vez que intentaba complacer a Minako, o cualquier otra persona que no fuera él mismo.

- Estuviste genial -- Ella le dio un beso en la mejilla. Pensó que sus gritos lo habían dejado claro. Está tan nervioso -- Relájate. Ahora es tu turno.

Ella comenzó a besar su cuello, dejando su marca justo debajo de su cuello cuando escuchó un grito.

- ¡Vuelve aquí, BASTARDO!

Pensó en ir a ver quién era, pero no sintió ningún youma, así que pensó que probablemente serían unos borrachos o algo así.

- ¿Dónde estaba yo? -- Murmuró para sí misma mientras comenzaba a desabrocharle la camisa.

Endymion estaba en desventaja. Estaba siendo perseguido por su yo más joven y en una ciudad con la que ya no estaba familiarizado. Vio un callejón y fue a esconderse en él, cuando se dio cuenta de que era un callejón sin salida. Antes de que pudiera darse la vuelta, fue acorralado.

- ¡Ahora quién eres y qué diablos quieres!

- Soy tu futuro -- admitió Endymion

- ¿Qué pasa con tu cabello y por qué has estado persiguiendo mis sueños?

- Lo teñí, para que no me reconocieras si me vieras, y tuve que poner a prueba tu amor por Usagi. Serenity está en coma ahora, y tenía que saber si harías lo que fuera necesario para salvarla, pero parece que te olvidaste de ella y conseguiste una nueva novia.

- No me vengas con eso -- gruñó Mamoru -- Rompí con Usagi porque pensé que tenía que hacerlo para poder salvarla, y ella fue y consiguió un nuevo novio.

- ¡¿ELLA QUE?!

- Sí, y cuando le conté sobre los sueños, dijo que lo entendía, pero que amaba más a Diamante, para que no volviéramos a estar juntos.

- ¡ELLA NO PUEDE HACER ESO!

- Bueno, ella puede y lo hizo. ¿No soluciona esto tu problema de todos modos? Si el futuro cambia, ella no terminará en coma.

Endymion se negó a admitir esa lógica -- Pero se supone que debemos casarnos, formar Tokio de Cristal y tener Chibiusa.

- ¿Chibiusa es nuestro?

- ¿Cómo crees que consiguió el nombre?

Pensó Mamoru -- Oh, eso tiene sentido.

- ¿Así que dejarás a tu novia y volverás con Usagi?

- Yo no…. -- Mamoru acababa de olvidarla. Estaba en un buen lugar en este momento -- ¿No puedo ser simplemente un donante de esperma o algo así, por el bien de Chibiusa?

- ¡UN DONANTE DE ESPERMA! YO SOY, quiero decir, somos su padre. No puedes simplemente renunciar a su madre. ¿Qué hay de tu pasado? ¿Y de tu destino?

- Usagi dice que nuestro amor pasado en el Milenio de Plata fue inventado.

- ¿QUÉ? -- Ahora Endymion realmente lo estaba perdiendo.

- Dijo que estaba enamorada de otra persona, y que solo se casaría conmigo por razones políticas, y que si nos casábamos en esta época, sería lo mismo. Dijo que no lo haría dos veces.

El futuro hombre sintió como si le acabaran de sacar el aire de los pulmones -- Si Usagi no te ama... -- ¿eso significa que Serenity ya no me ama? -- ¿Dónde está mi hija? -- ¿Se encuentra ella bien?

- Probablemente en la casa de Usagi

Endymion necesitaba averiguar qué hacer. Tenía la intención de cambiar el futuro, pero no así. ¿Dónde diablos está Setsuna? Quizás ella pueda ayudarlo a arreglar todo.

Miró la hora. Era tarde. Tendría que intentarlo mañana.