Advertencia este capitulo contiene lemon.

.

♡

Dos meses después

~Miércoles

Usagi cumplió 16 años. Sus padres y amigos decidieron organizarle una fiesta sorpresa en la casa. Necesitaban a alguien que la distrajera, así que Diamante la iba a llevar a un batido de cumpleaños. Iban a cenar el sábado para celebrar la ocasión.

Motoki le trajo un batido con crema batida y funfetti -- ¡Feliz cumpleaños Usagi!

- ¡Gracias Motoki!

Ella tomó un sorbo de su batido -- ¡La masa de pastel! -- era el sabor de este.

- Piensa en ello como un pastel de cumpleaños, al estilo Motoki.

- Todos los pasteles de cumpleaños deben ser batidos.

- Puede que sean difíciles de compartir -- le dijo Diamante

- Ese es el punto.

Él se rió disimuladamente mientras ella bebía felizmente.

Después de su batido, jugaron en la sala de juegos y fueron al parque.

~♡~

Mientras estaban fuera, Minako e Ikuko estaban decorando la casa. Zafiro les había prestado algunos de sus cuadros para poner en las paredes. Reorganizaron los muebles, trajeron sillas adicionales, Rei había hecho una lista y Makoto y Amy prepararon la comida. Esmeralda le había conseguido a Usagi un vestido para la noche, que estaba colgado en su armario y Rubeus era su chico de sonido por la noche.

Todos se unieron para hacer de esta una noche perfecta para la futura princesa.

- Diamante nos envió un mensaje de texto. ¡Faltan 10 minutos!

Después de unos 5 minutos, la gente empezó a esconderse. Apagaron todas las luces y se alejaron de las ventanas.

Unos minutos más tarde, Diamante y Usagi llegaron y entraron -- ¿Por qué están todas las luces apagadas? --Usagi los encendió y cuando entró en la sala de estar.

~♡~

- ¡SORPRESA!

- ¡EEP! -- Saltó a los brazos de Diamante, haciendo que todos se rieran.

- ¡Feliz cumpleaños Odango! -- gritó Shingo.

- ¡AW! ¿Para mí?

- No, para esta chica mucho más genial sabemos quién es tu cumpleaños -- replicó Rei

- ¡Eres mala! ¡Gracias a todos, excepto a Rei!

- Hay un traje para ti en el piso de arriba -- le dijo Ikuko

Usagi fue a cambiarse. Vio un vestido azul medianoche sin mangas y acampanado en la cintura. Ella se lo puso. El vestido salió en un ángulo en el área del pecho, como un triángulo al revés.

Vio un collar en su escritorio. Estaba hecho de perlas y tenía una luna -- ¡Feliz cumpleaños, Usagi! -- Definitivamente era de la Reina. Ella se lo puso. Combinaba perfectamente con su atuendo. Se puso unas bombas y bajó las escaleras.

Diamante se puso el traje en el baño. La esperó al pie de las escaleras.

- ¿Debemos? -- Él la tomó del brazo mientras entraban -- Te ves increíble -- susurró.

Usagi recibió abrazos de todos sus amigos y, por supuesto, Zafiro tenía una foto de su grito y saltando a los brazos de Diamante -- ¡Es como una foto de boda! -- Sostenía su estilo nupcial.

Por supuesto, Usagi fue directamente a los bocadillos -- ¡Éstos son impresionantes! -- Había brochetas de piña con albóndigas, bocadillos de pizza y sándwiches de pepino.

Después de que la multitud tuvo la oportunidad de mezclarse un poco, sirvieron la cena, que consistió en pollo con brócoli rabe. Chibiusa no quería sus verduras. Los puso en el plato de Shingo cuando él no estaba mirando.

Después de la cena, comieron el pastel. Por supuesto, Shingo puso velas engañosas en el pastel -- ¡Pequeño trasero! -- Usagi le dijo, haciendo reír a todos.

El pastel, como todo lo demás, estaba delicioso. Ahora era el momento de bailar. Estaba en los brazos de Diamante, moviéndose graciosamente por la pista de baile. No podía señalarlo con el dedo, pero algo era diferente. Ella estaba perdiendo algo.

Flashback

La princesa Serenity lo estaba perdiendo. Si recibía una proposición más incómoda de un pretendiente geek, gritaría. Su madre había organizado una fiesta para tratar de encontrarle marido. Desafortunadamente, ya había encontrado al chico más perfecto, pero su madre lo rechazó.

Ahora, ella se sentó aquí con un grupo de príncipes maricones que querían ganarse su favor. Si Diamante estuviera aquí, la llevaría a algún lugar romántico y divertido, como cuando se escabullen de una fiesta para ir a nadar en ropa interior bajo la luz de la luna.

- Bueno, él no está aquí, así que tendré que encontrar mi propia aventura.

Serenity salió de la habitación y se quitó los zapatos para poder moverse en silencio. Ella acababa de doblar la esquina y cruzar el pasillo cuando sintió dos manos fuertes empujarla hacia el interior del estudio.

- Estaba esperando que te fueras -- siseó Diamante en su oído mientras la acercaba.

- Usted vino.

- Por supuesto lo hice.

- Pero estás expulsado del reino.

- Menos mal que llevaba un disfraz. Hasta donde saben tus guardias, soy el proveedor.

Ella lo abrazó y lo besó, emocionada de que él hubiera pasado por el problema por ella. La hacía sentir que ella valía la pena el mundo. Todos los demás tenían una agenda para ella, incluso su propia madre.

Diamante le devolvió el beso, la levantó y la puso sobre el escritorio. Ella cerró sus piernas alrededor de él mientras sus manos vagaban por su espalda.

Ella rompió el beso -- Te deseo.

- ¡Estoy aquí, bebé!

Fue a besarla de nuevo pero ella lo detuvo -- No, quiero decir que los quiero a todos.

La besó castamente -- ¿Está segura?

- Sí. Te amo y quiero convertirme en uno contigo.

- ¿Te llevo arriba?

- No. Te quiero ahora -- Ella le quitó la chaqueta.

- Pero este no es un lugar romántico.

- Cualquier lugar es lo suficientemente romántico siempre que seas tú.

Comienzó del lemon

Ella comenzó a desabotonarle la camisa. Le quitó la ropa interior, dejándola expuesta debajo del vestido. Sus lenguas se batían en duelo, las manos vagaban por todas partes.

Le separó las piernas y comenzó a devorarla. Ella siseó y gimió pidiendo más -- Diamante, por favor -- Estaba necesitada y desesperada. Ella tenía que tenerlo. Estaba harta de que todos los demás intentaran dominar su vida. Tenía que elegir algo para ella y la única opción que no revelaría era su primera vez. Esa decisión fue suya y ella simplemente la tomó.

Llevó a la princesa a su liberación y dijo: -- Lo siento. Esto va a doler.

Envolvió sus brazos alrededor de ella, besando su cuello mientras se empujaba lentamente dentro de ella. Rápidamente empujó más allá de su resistencia, haciéndola hacer una mueca de dolor y gritar. Comenzó a besarla en la cara -- Te amo, tanto Serenity.

- ¡Abrázame! -- La atrajo aún más cerca mientras lentamente se abría paso hacia ella. Ella lloró contra su hombro mientras él se quedaba quieto hasta que pudo relajarse para él. Lentamente comenzó a moverse, adelante y atrás, gemidos y gemidos escapaban de sus labios.

Después de unos minutos, el dolor comenzó a desaparecer y comenzó a sentirse bien.

- ¡Más! -- ella gimió.

Diamante la levantó, presionándola contra los libros en el estante mientras él continuaba entrando y saliendo de ella. Ella envolvió sus piernas alrededor de él, suplicándolo mientras él la reclamaba.

Fin del lemon

La abrazó hasta que terminaron.

- Quédate conmigo esta noche.

- Voy a..

Tomaron lo que quedaba de su ropa y se escabulleron a su habitación. Cerró la puerta con llave y se quedaron en la cama el resto de la noche. Este momento era de ellos y de nadie más.

Fin del flashback

Usagi parpadeó cuando su mente volvió a la realidad. Sabía lo que se estaba perdiendo. Quería su propio momento con Diamante, este momento.

- Vuelvo enseguida.

Fue a buscar a Minako -- ¿Puedo pedir un favor?

- Claro, Usagi-chan. ¿Qué es?

- ¿Tienes condones? -- Ella susurró.

- ¿Yo, qué?

- ¿Tienes condones? -- dijo más fuerte y más lento.

- Sí, por si acaso. ¿Por qué?

Usagi la miró.

- ¡Whoa! ¡Ahora! -- ella susurró/siseó.

- Sí.

- ¿Estás segura de que es el momento adecuado?

Ella asintió.

Minako deslizó un condón en su palma -- Buena suerte.

Usagi le dijo a Diamante que la encontrara en su habitación en 15 minutos.

Subió las escaleras y rápidamente apartó la ropa sucia. Lo arrojó al fondo del armario y luego vio una bata de seda colgando donde había estado su vestido. Había una nota.

- Por si acaso -- dijo Esmeralda. En la parte de atrás decía -- buena suerte Odango -- Rei

Ella negó con la cabeza y se rió. ¡Oh, sus amigos! Usagi se quitó el vestido y se puso la bata. Era de color crema y del tamaño adecuado, abrazando su pecho y caderas perfectamente. Se soltó el pelo y se puso una pizca de perfume cuando oyó que se abría la puerta.

Diamante entró; Luna salió corriendo, sin querer ver la escena que se desarrollaría. El príncipe oscuro se sorprendió por la vista frente a él. Allí estaba su Odango, vestido con un precioso camisón de seda, mirándolo con ojos que parecían buscar su aprobación. Él sonrió, cerrando la puerta detrás de él mientras la besaba suavemente -- Querías verme -- le susurró al oído.

- Quiero que hagamos el amor esta noche -- añadió rápidamente.

Comienzó de lemon

Su deseo se hizo realidad, a pesar de que era su cumpleaños -- Te quiero -- Sus labios golpearon los de ella, enviándolos a ambos a la cama mientras sus manos encontraban su cabello. Exploró su boca hasta que ambos quedaron sin aliento y luego comenzó a besar su cuello, brazos, clavícula, en todas partes que no estuvieran bloqueadas por su camisón.

- ¡OH! -- Ella gimió cuando sus manos tocaron su piel a través de la seda, la delicada tela le dio una nueva sensación -- No es justo -- hizo un puchero -- Estás vestido.

Sonrió mientras se desabotonaba la camisa, empujándola y dejándolo en camiseta y pantalones. Usagi le quitó la camisa de algodón, dejando al descubierto su musculoso torso.

Ella buscó a tientas con la hebilla de su cinturón. Él mordió su cuello -- No estás ayudando -- dijo ella, encontrando su trabajo una distracción.

- Estoy en desacuerdo.

Finalmente le quitó el cinturón y luego tiró de sus pantalones. Él los pateó y los arrojó sobre su silla -- Ahora estás demasiado vestido -- Él agarró su camisón y le dio un tirón, quitándosela, dejándola desnuda. La colocó encima de él, sujetándola por las caderas mientras comenzaba a besarla y mordisquearla por todo el cuerpo, comenzando por el cuello y descendiendo hasta el pecho, los brazos y el estómago.

Ella gruñó mientras él masticaba su pezón. Ella comenzó a balancear sus caderas contra él, haciendo que ambos gimieran de placer. Ella lo endureció con sus movimientos. La atrajo hacia un beso y comenzó a manosear su trasero mientras ella se apretaba contra él.

Ella me va a hacer perder la cabeza, pensó mientras ella se balanceaba hacia adelante y hacia atrás. La volteó y comenzó a besar su camino por su cuerpo.

Se cernió sobre sus labios húmedos y comenzó a lamerla.

- ¡OH, MIERDA! -- Sus caderas se tambalearon hacia adelante mientras él se burlaba de ella con la lengua.

Diamante deslizó un dedo dentro de ella. Ella gimió felizmente mientras lo bombeaba hacia adentro y hacia afuera. Se retorció en un segundo dedo. Ella frunció. Fue un ajuste mucho más ajustado. Frotó su clítoris con el pulgar hasta que ella comenzó a retorcerse contra su mano. Después de recibir esta señal de aprobación, comenzó a mover los dedos hacia adentro y hacia afuera -- ¡OH DIAMANTE!

Siguió adelante hasta que ella vino por él. Se lamió los dedos y luego le dijo que sabía bien. Ella siempre se sonrojaba cuando él hacía eso. Cuando recuperó los sentidos, le entregó el condón y él se lo puso -- ¿Cómo quieres hacer esto?

- ¿Qué quieres decir? -- ella le preguntó.

- ¿Quieres estar arriba? ¿Quieres que yo esté arriba? ¿Quieres que estemos de nuestro lado?

- ¿Podemos hacerlo así? -- preguntó, preguntándose cómo funcionaría eso -- Te quiero arriba.

La besó acercándola a él mientras le ponía las manos en las caderas -- Te amo Odango -- susurró mientras comenzaba a empujar dentro de ella. Fue despacio. Se detuvo cuando alcanzó su resistencia -- Lo siento -- susurró antes de empujarlo, haciendo que ella se estremeciera. Lentamente se abrió camino hacia ella y luego se detuvo.

Ella lo abrazó con fuerza, deseando que el dolor se detuviera. ¿Por qué tenía que ser tan grande?

Diamante deslizó su mano entre las piernas de Usagi, frotando su clítoris suavemente al principio, tratando de aliviar su dolor. Ella dejó escapar un cruce entre un quejido y un gemido y él siguió adelante.

Finalmente, sus músculos se relajaron alrededor de él y comenzó a gemir por sus cuidados. Comenzó a mover lentamente las caderas hacia adelante y hacia atrás, sin dejar de complacerla con el pulgar mientras se movía.

- ¡OH DIAMANTE! ¡OOOHHHH! -- Comenzó a moverse más rápido, provocando gemidos y jadeos de ella mientras la tomaba. Ella le clavó las uñas en la espalda y se aferró a él mientras se movía -- ¡OH! ¡OH! -- gimió antes de llegar al clímax. Ella comenzó a caer contra la cama, pero él la tomó en sus brazos. Diamante les dio la vuelta, de modo que él estaba sentado con las piernas sobre el costado de la cama y ella se sentó a horcajadas sobre sus caderas.

- Agárrate a mí -- le dijo. Ella lo agarró cuando él comenzó a empujar, más rápido y más fuerte que antes.

- ¡OH DIAMANTE! ¡OOOHHHHH!

- ¡USAGI! -- gruñó. Solo pasó otro minuto antes de que él llegara. Los dos amantes permanecieron abrazados mientras su resplandor los inundaba a ambos.

Fin del lemon

- Te amo -- le dijo mientras caían sobre la cama.

- Te amo, Odango -- Diamante fue a ponerse los pantalones y los zapatos.

- ¡No me dejes!

- No lo haré. Solo necesito mover mi auto -- No quería que sus padres supieran que pasaría la noche. Diamante salió por la ventana y movió su auto a la siguiente cuadra.

Regresó y se metió en la cama con Usagi.

~♡~

La luna brillaba más de lo que lo había hecho en más de 1000 años. Los científicos se estaban volviendo locos con el fenómeno, ninguno de ellos entendía por qué estaba sucediendo. Poco sabían, la Luna Negra también brillaba. Su reina estaba disfrutando de una bola de helado cuando notó el brillo que emanaba del suelo. Será mejor que haya usado protección.