-7-
__Me gustan las mujeres enojadas, pero también soy una persona muy vaga y floja...y más aún con el estómago vacío .__ soltó estirándose cómodamente como si de la bella durmiente se tratara después de haber dormido cien años.
__Siéntate si quieres, puedo prepararte un café y unas tostadas .__ dejé que mi voz sonará también despreocupada o carente de interés , no fuera a ser que de creyera que estaba demasiado preocupada por él.
Él se dio la vuelta y quedó parado en la puerta de la cocina.
__No, ya has malgastado tiempo suficiente conmigo, no me apetece seguir estando bajo el cuidado de nadie, y menos bajo el tuyo ya que ni siquiera sé quién eres.
Me levanté de la silla dejando la tostada en el plato para acercarme un poco a él.
__Cierto, te he metido en mi casa sin haber hecho las presentaciones pertinentes, me llamo Anne y esta es mi humilde casa. Como habrás podido comprobar, vivo sola, no tienes que preocuparte de que tengas que salir corriendo por si alguno de mis padres se levanta para pedirte explicaciones de qué haces aquí .__ lo solté como a modo de broma para cortar así un poco la seriedad de la corta conversación.
__ Si tú lo dices, yo no estaba para nada preocupado , la loca eres tú por meter a un total desconocido y borracho dentro de tu casa. Ahora me voy, gracias...supongo, aunque deberías ser tu la que me de las gracias por permitirte el haber hecho la buena acción del día, supongo que te sentirás importante y orgullosa de ti misma.
Juro que si supiera que abofeteándolo me sentiría mejor no lo hubiese dudado ni un momento, pero no iba a ser así, ese capullo estaba intentando sacarme de quicio y yo no le iba a dar el gusto.
__ Tienes razón, la loca soy yo ..."niño cuerdo", que no sabe ser ni un poco agradecido.
Puedes irte si quieres, yo ya te he ofrecido mi hospitalidad, no pienso hacer nada más.
Él, soltó una ligera sonrisa como si me quisiera dar a entender que todo lo que yo le estaba diciendo le estaba entrando por un oído y saliendo por el otro. Y seguramente así sería, en lo poco que lo había conocido me había dado a entender que nada ...absolutamente nada le importaba.
__No pretendo ser desagradable ni descortés contigo, yo soy así, no pretendo que me entiendas , y no es nada personal. Apuesto a que en el fondo hasta eres una buena persona, pero te has equivocado de alma descarriada a la que salvar.
Me giré de nuevo hacia la mesa y volví a sentarme en mi silla mostrando indiferencia.
__ Esta bien chico rebelde, haz lo que gustes, pero no te pasaría nada por comer un poco, estás cansado y seguro que no has comido nada desde la pasada noche. Siéntate, no voy a reclamarte nada y si quieres incluso puedo omitir cualquier tipo de conversación, pero come.
No sabía por qué me estaba preocupando tanto por ese desconocido que ni siquiera agradecía el haberlo recogido del banco del parque, pero quería que al menos se recuperase un poco para que pudiese regresar a su casa.
__ No, lo mejor será que me marche, no vaya a ser que te encariñes demasiado conmigo __. y con la misma sonrió levemente y se dirigió hacia la puerta y cuando ya la tenía abierta se paró y sin girarse pronunció un par de palabras .
__ Por cierto, no debería interesarte, y harás bien en olvidarte de mi pero por si acaso y en concepto de gratitud por tu atención no pedida ...me llamo Jhony.
Adios .
La puerta se cerró y de pronto a mí se me quitaron las ganas de seguir comiendo.
Decidí no darle más importancia de la que merecía, desde luego en algo sí que estaba de acuerdo con él...y era que la loca era yo por pretender ser amable con un desconocido.
Pero estaba furiosa. La sangre de las venas me estaba empezando a hervir, y solo tenía ganas de gritarle a alguien .
Era domingo, así que tenía pensado sacar el coche e irme de casa a pasar el día fuera, a ningún sitio en concreto solo salir de esa casa.
Recogí la mesa, até mi enorme melena y suspiré profundamente para darme ánimos a mi misma.
Cuando iba a subir a mi cuarto me di cuenta de un detalle que saltaba
a la vista en mi sofá.
Metido entre las uniones de mi viejo sofá había algo que brillaba, así que curiosa, metí la mano hacia adentro. Las opciones eran solamente dos, una era una moneda y la otra lo que imaginaba que podía ser ,...un teléfono móvil.
No hizo falta ni pensar de quién podría ser, era evidente que era de él. Mi adorable y grosero repelente desconocido. Ahora llamado Jhony.
Por un segundo sonreí diabólicamente, a día de hoy nadie iba a ningún lado seguro sin su teléfono y él, no iba a ser menos .
Empecé a imaginarme la cara que pondría de desquiciado al encontrarse sin el, y eso me hizo soltar una carcajada.
Lo guardé en mi bolsillo ante la inminente curiosidad de poder curiosear en el y averiguar un poco más sobre tal individuo ...pero mi conciencia buena no me lo permitió, de hecho se empezó a producir una batalla mental entre mi lado bueno y mi lado malo.
Sí, yo tenía un lado malo también como cualquier ser humano y estaba siendo apaleado por mi lado bueno.
Me lo guardé y así evite todo tipo de tentación, en mi bolsillo estaría a salvo de mí y además podría oírlo por si acaso sonaba.
No iba a hacer nada al respecto, él no sería tonto, y supongo que regresaría acá para cerciorarse de si le había quedado en mi casa.
Si quería recuperarlo ya sabía lo que tenía que hacer, yo desde luego no tenía pensado hacer nada más.
Me prepare un poco, agarré las llaves del coche y salí, cerrando la puerta de casa sin ni siquiera mirar para atrás, no iba a permitir que las circunstancias terminarán por amargarme el día.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro