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ଓ ଘ ଙ

𝗪𝗶𝘁𝗵𝗼𝘂𝘁 𝗵𝗶𝗺!!

Jimin se quedó despierto después de despedir a Yoongi, su lobo aún estaba incómodo y no podía siquiera cerrar los ojos sin sentirse ansioso. Sin embargo esa vez se ocupó en leer, estaba cansado y sin inspiración, aunque tampoco pudo prestar mucha atención a la novela.

Cuando el sol fue iluminando las ventanas del castillo, cerró el libro y caminó hasta las ventanas para poder abrirlas y que entrase aire fresco en la habitación. Inspiró y expiró, aquello le ayudó a animarse un poquito más, pero el espejo detrás de la puerta le recordó sus ojeras.

Con un suspiro se propuso vestirse antes de que los sirvientes entrasen a ayudarlo a prepararse, prefería estar solo. Después recogió un poco la habitación, no mucho, algunas cosas que había dejado en el escritorio, las sábanas... Y la caja negra del suelo. Recordó la mirada de Yoongi cuando vio su regalo tirado allí y Jimin no era tan cruel como para regodearse en ello. La dejó cerrada con el certificado dentro, en su escritorio.

Cuando ya no tenía nada más que hacer allí dentro, abrió la puerta y, como si hubiese sido sincronizado, vio a los sirvientes hacer una reverencia en verlo allí antes de entrar rápidamente para limpiar. No tardaron en aparecer cuchicheos, pero a Jimin no le importó, solamente se dirigió hacia el salón.

Arrastró los pies con pereza por el pasillo, pasando cada puerta cerrada hasta que observó de reojo una abierta. Por inercia alzó la vista y se detuvo, viendo a Taehyung salir de allí rápidamente y cerrar tras de sí.

—¡Jimin!—. Exclamó con una sonrisa enérgica.

El omega, totalmente adormilado, le devolvió el gesto y apartó unas plumas de su rizado cabello.

—¿Rompiste una almohada?—. Preguntó con humor.

Ambos retomaron el camino hacia el salón para desayunar, sin prisa.

—Ah, es de las sábanas, fue un accidente—. Se disculpó con la mirada, más serio.

Jimin se encogió de hombros, no tenía que rendir cuentas con él y tampoco era importante, al fin y al cabo el omega era el más pequeño de los hermanos aunque no lo pareciese.

—Oye, ¿Dormiste bien?—. Preguntó Taehyung, observando con detalle su rostro.

El omega miró al suelo con cansancio, suspirando.

—No mucho en realidad, pero supongo que es obvio—. Murmuró.

Taehyung emitió un sonido de afirmación y tras eso reinó el silencio entre ambos. Al menos hasta que alcanzaron las puertas del salón.

En el lugar sólo estaban el rey Park, Namjoon y Seokjin. Eran los únicos que faltaban por añadirse a la mesa, y parecía que los estaban esperando con conversaciones alegres. A Jimin le molestó, ¿Por qué todo el mundo parecía de buen humor ese día? Él no lo estaba, definitivamente.

—Tete, Mimi, os estábamos esperando—. Canturreó Seokjin.

Todos prestaron atención en silencio y los recién llegados se sentaron uno al lado del otro.

—¿Y los sirvientes?—. Preguntó Jimin a su padre, que estaba en la cabeza de la mesa.

—Tenemos un anuncio importante que hacer y pedimos que se marchasen por unos minutos—. Explicó Namjoon en su lugar.

El omega entonces calló, pero su lobo seguía molesto por el buen ambiente cuando él andaba algo molesto e intranquilo.

—Adelante—. Asintió el rey, mirando al único matrimonio de la sala.

Jin tomó la mano de su esposo por debajo de la mesa y la apretó cuando ambos compartieron una mirada cómplice. Taehyung apoyó los codos en la mesa y la barbilla en sus manos, mirándolos como si fuesen los protagonistas de una película romántica. Sin embargo, Jimin sólo esperó con un rostro serio y cansado.

—Estoy embarazado—. Anunció Jin, mirando a sus cuñados uno por uno.

Taehyung abrió tanto la boca que podría haberse tragado un pastel entero y Jimin ahogó un grito; la noticia le iluminó el rostro de pronto, incluso su lobo se sentía feliz. ¡Un sobrino!

—¡¿En serio?!—. La pregunta incrédula de Tae hizo reír al matrimonio.

—Así es, de hecho estamos esperando algunos resultados, pero creemos que es niña—. Los ojos de Namjoon brillaron al decir aquello.

Jimin sintió un súbito instinto de proteger y cuidar con cariño a Jin y su futura sobrinita, como si su lobo supiese que ya formaban parte de la manada aunque no había siquiera nacido.

—Joonie, Jin... Eso es genial—. Susurró el omega de mientras Taehyung aplaudía eufóricamente—. Estoy muy feliz por vosotros, seréis unos padres excelentes...—. Sin poder evitarlo sus ojos se empañaron.

Mientras parpadeaba para ahuyentar las lágrimas, Seokjin se levantó y rodeó la mesa casi corriendo para ir a su lado. Jimin no dudó en levantarse y abrazarlo, ahora con cuidado.

—Eres mi hermano, hyung, querré mucho a esa cachorrita—. Susurró el menor, dejando su cabeza en el hombro del otro omega.

—Lo sé cielo, y ella a ti, a todos—. Le respondió, frotando su espalda con cariño.

—Hey, que también voy a ser padre, ¿Y mi abrazo?—. Se quejó Namjoon desde su lugar en la mesa, con la voz algo quebrada.

—¡Shh! Son cosas de omegas—. Se quejó su esposo, con una sonrisa cómplice.

—¿Por qué lloráis todos?—. Se rió el rey, viendo a los príncipes con los ojos cristalizados.

Jimin rió un poco por eso, aún abrazado a Jin. Segundos después Taehyung no pudo aguantar más y también se unió al abrazo, seguido de Namjoon y finalmente del rey Park.

Pequeñas gotas de agua comenzaron a caer sobre la hierba del jardín y algunas otras en el cabello y la ropa de Jimin, anunciando que en pocos momentos comenzaría una fuerte tormenta. El omega dejó de observar distraídamente su anillo y cerró el libro que llevaba consigo para leer aquella mañana, aunque poco había podido concentrarse en este.

Rápidamente recogió sus zapatos y se los puso para no pisar la tierra húmeda, prácticamente corriendo hacia el interior del palacio con la capa de Yoongi sobre su cabeza, cubriéndose. La lluvia se volvió fuerte en cuestión de segundos, pero por suerte él ya estaba dentro.

Sacudió su cabello mojado y se limpió el rostro, pero sabía que necesitaba cambiarse de ropa; no podía deambular por allí como si hubiese salido de la lavadora.

Caminó hacia su habitación, por fortuna no encontrándose a nadie en el camino, tenía frío y solo quería secarse y cambiarse. En cuanto llegó al pasillo, abrió la puerta y lanzó el libro al escritorio mientras se quitaba la chaqueta.

Su lobo, algo inquieto como era habitual a esas alturas, se removió ansioso. Entonces Jimin alzó la vista del suelo y se percató de que sobre la mesa no había nada más que el libro. Y en la cama no estaba su cojín favorito. Y la habitación no olía a él, no, porque había un ligero aroma a menta.

—Oh.

En cuanto se percató de que sus pies lo habían dirigido inconscientemente a la habitación de Yoongi, se sonrojó. ¿Qué hacía ahí?

Con un bufido molesto consigo mismo, alcanzó el libro del escritorio y giró sobre sus talones para salir de allí. Sin embargo, su lobo estaba casi tranquilo. No podía negar que el aroma de ese alfa lo calmaba bastante. Decidió que, si se quedaba por unos minutos tampoco infringiría ninguna ley.

No. Estaba empapado, debía asearse y entrar en calor.

Pero olía demasiado bien...

Suspiró. Su indecisión le daba dolor de cabeza. Él quería quitarse la ropa mojada y bañarse con agua caliente, pero su lobo quería esconderse en las sábanas que tan bien olían.

Antes de que pudiese arrepentirse, se acercó un poco más a las sábanas. Sólo quería olisquear de más cerca, nada más.

Su aroma era algo difuso porque habían pasado algunos días desde que se marchó, pero aún así podía reconocerlo. Era un aroma demasiado peculiar para no hacerlo.

—Eres molesto hasta cuando no estás aquí—. Murmuró Jimin, molesto de saber que se había acostumbrado a su aroma y presencia.

Exhaló por la nariz todo el olor que había retenido allí, dejándose llevar por sus instintos solamente para complacer a su lobo, que esos días no le dejaba en paz. Se acercó hasta un pequeño cojín que había allí y se lo acercó a la nariz, aspirando la menta y la lluvia que le aceleraron el corazón.

—Supongo que mi lobo necesita el aroma de un alfa—. Pensó en voz alta.

Con una idea el mente, tomó aquel cojín consigo, en la mano libre, y salió de allí en dirección a su habitación al fin.

Quizá con eso aquella noche conseguía dormir mejor.

𓍢𓎗 continuará ...

💮 𝗡𝗼 𝗼𝗹𝘃𝗶𝗱𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿 𝘁𝘂 𝘃𝗼𝘁𝗼! 💮

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