─¡Ya!─ susurró taehyun.

Beomgyu fue corriendo a la habitación de jeongyeon, cambió la hoja de tareas y regresó corriendo a su habitación.

Beomgyu chocó los cinco con sus hermanos.

Los niños se fueron a dormir.

A la mañana siguiente jeongyeon despertó, tomó la hoja de tareas que se suponía y taehyung le había dejado.

"Despierta a mis hijos tarde, hoy no irán a la escuela"
"Cuando terminen de desayunar, dales un dulce a cada uno, se han portado bien, así que se lo merecen, dale dos a cada uno"
"Tienen permitido estar en pijama todo el día"
"Pueden jugar en el jardín"
"Pueden dormir a la hora que ellos deseen"

Extrañamente sólo eran cinco cosas, pero, bueno, la lista se agrandaba porque iban a la escuela, tal vez por eso era corta.

Jeongyeon se volvió a acostar un rato más.

Los cinco pillos estaban observandolo desde la puerta qué sólo estaba emparejada.

Se echaron a reír en silencio en cuanto vieron que jeongyeon había caído en la trampa.

Kai entró a la habitación.

Jeongyeon se había quedado dormida.

Llamó a sus hermanos para que entraran.

Soobin sacó una mochila con pinturas y crema pastelera.

Soobin, kai y taehyun empezaron a pintar su cara y a poner la crema pastelera en su cabello.

Yeonjun cargaba a beomgyupara que pusiera plástico en el margen de la puerta atravesandolo.

Pusieron una cuerda debajo.

Taehyun puso pintura negra alrededor de sus ojos.

Pero algo hizo qué jeongyeon despertara.

─¿Qué...? ¿Niños?

Jeongyeon levantó la mirada viéndose al espejo.

Los cinco diablillos salieron corriendo.

Jeongyeon intentó perseguirlos.

La pintura había caído en sus pestañas y estaba algo somnoliento, así que no vio el plástico ni la cuerda.

Jeongyeon terminó cayéndose.

─¿Qué pasa jeongyeon? Hoy te ves muy bien, me encanta tu maquillaje.─ dijo soobin con una sonrisa burlona.

─¡Vengan acá!─ gritó.

Los cinco corrieron hacia la cocina para refugiarse en nayeon, quien muy seguramente estaba haciendo el desayuno.

Los pillos llegaron y abrazaron a la mencionada.

─¿Qué les sucede?─ preguntó mirándolos.

─Tenemos hambre.─ dijo taehyun de manera inocente.

─¡Vengan acá!─ gritó jeongyeon llegando a la cocina.

─¿jeongyeon?─ preguntó nayeon sorprendida. ─¿Qué te sucedió?

Yoo los señaló.

Los cinco sonrieron inocentes.

─Sólo estábamos jugando.─ dijo kai con una sonrisa.

─¿No irán a la escuela?─ preguntó hoseok

─jeongyeon no nos dijo nada.─ respondió yeonjun

─En la hoja dice que hoy faltarían.─ dijo jeongyeon dándole la hoja.

Hoseok suspiró.

─jeongyeon , ¿podrías atender el teléfono?─ pidió hoseok

Jeongyeon se levantó y fue a la sala.

Hoseok  se acercó a los niños.

─¿Y bien? ¿Qué tienen que decir para su defensa?

─Que si dices algo, le vamos a decir a nayeon noona que te gusta.─ dijo yeonjun.

─No se atreverían...

─nayeoniii...─ llamó kai. ─¿Tú sabías  qué...─ hoseok le tapó la boca.

─El niño sólo quiere más jugo ─ dijo jung sirviendo el jugo.

La chica regresó a lo suyo.

─De acuerdo, no diré nada

─¡Papi!─ gritaron los niños corriendo a brazos de su padre.

─Pero ¿Qué hacen despiertos tan tarde?─ preguntó taehyung abrazando a sus hijos.

─jeongyeon ha dicho que nos podíamos dormir tarde.─ dijo yeonjun señalandola.

Beomgyu se acercó a jeongyeon dándole una hoja.

─Oh, la hoja de tareas... ¿¡La hoja de tareas!?─ preguntó confundida.

Beomgyu se empezó a reír escribiendo en otra hoja.

La letra era idéntica.

─Ustedes...

Beomgyu sonrió inocente metiendo una paleta a su boca y regresando con su padre.

Los niños le estaban contando todo lo que habían hecho.

Y taehyung no se veía muy feliz.

─¿Entonces no se quitaron las pijamas?─ preguntó kim

Los otros negaron.

Taehyung se levantó.

─jeongyeon...─ llamó Taehyung.

La mencionada se acercó con miedo y con sus ojitos cristalinos.

No podía esperar otras palabras que no fueran "Estás despedida"

─¡Eres una excelente niñera!─ exclamó Taehyung .

─¿¡QUÉ!?─ gritaron los niños.

─¿Qué?─ preguntó jeongyeon confundida.

─Por completo olvidé decirle que hoy no había clases, y lo has sabido ya, no los has llevado a la escuela, de verdad, eres excelente. Y, bueno, gracias por darles los dulces a mis hijos, sus resultados me llegaron y decían que tenían la azúcar muy baja. Y en cuanto a las pijamas, están muy gastadas ya, les he comprado otras,─ dijo mirándola. ─parece que estás un paso adelante de lo que sucederá.

Los cinco críos estaban que les hervía la sangre de coraje.

Jeongyeon sonreía de alegría y emoción.

─No... No hay de que señor...─ respondió con una sonrisa.

Taehyung tomó su saco y lo colgó tomando ahora una chaqueta.

Los niños lo miraban.

Iba a salir otra vez.

─Saldré a una reunión importante, así que confío en que mis hijos están bien con usted.─ dijo taehyung.

─Papá...─ llamó Taehyun.

─Ahora no, debo salir, métanse a la cama ya.─ ordenó. ─jeongyeon ¿podría venir conmigo? Necesito su ayuda en algo.

Jeongyeon asintió.

─Iré por unos papeles, ahora vengo.─ indicó.

Taehyun sentía sus ojitos llenarse de lágrimas.

Taehyung les había prometido que los arroparía esa noche, y que verían una película juntos antes de dormir.

─Les gané.─ dijo jeongyeon alegre.

Taehyun volteó empezando a llorar.

─¡Te odio!─ gritó llorando.

Los cinco se fueron corriendo a sus habitaciones.

Jeongyeon  se les quedó viendo algo preocupado.

─¿Nos vamos?

Yoo asintió algo preocupada e indecisa.

─¡Se los dije! ¡Ella quiere quitarnos a papá! ¡Quiere tomar el lugar de mami!─ gritó soobin llorando.

─¡Se tiene que ir, ya!─ gritó yeonjun.

─¿Y si no se va?─ preguntó kai sollozando.

─Si no se va, se va a llevar a papi, y nos va a obligar a decirle "Omma" ¡y ella no es nada nuestro! ¡Ella  no puede tomar el lugar de Omma!─ gritó Taehyun

Beomgyu se refugiaba en yeonjun llorando.

─¡Y no lo hará! Vamos a jugarle bromas hasta que se vaya, hasta que ya no aguante más, ella no aguantará mucho.─ dijo yeonjun.

YeonJun estiró su mano.

Sus hermanos fueron poniendo sus manos junto a la de él.

─jeongyeon se tiene que ir...─ dijo soobin.

─jeongyeon se va a ir.─ dijo kai.