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— Perdón Javier...

En el hotel donde se hospedaba Ronaldo, este había visto la expresión de Javier cuando le dijo todo ello, ya imaginaba que se molestaría pues a pesar del daño, quería todavía a Lionel..

Se estaba vistiendo aunque no tenía problemas en qué Javier lo vea, fueron compañeros de equipo así que eso ya era como normal y además había confianza entre ellos.

Pero todo estaba en silencio, pues el hecho de que Ronaldo quiera seguir con Messi, se le hacía triste al Chicharito.

— Se que dirás qué soy un idiota, no se...— Continúo hablando tras ponerse la playera.— Pero trata de entender... Lo que yo sentía era muy fuerte... y aún lo es.

Javier seguía viéndolo ahí de pie a lado de la cama, pero se sentó en esta y suspiró sin saber cómo decir las cosas, viendo un punto por ahí en la alfombra, buscando la manera de empezar a hablar. El aroma a Ginjinha del Portugués era leve pero sí dejaba ver lo mal que se sentía y eso lo podía notar.

— Cris...

— Adelante, burlate.— Se acercó a él.

Pero Javier le tomo la mano y suspiró.

— Si que estás bien pendejo...— Tosió un poco.— Hasta parece que te hicieron un amarre en Catemaco...

Volvió a verlo. Ahí fue cuando se puso de pie.

— Pero Cris... por favor, mereces algo mejor que esto.— Le tomó las manos.— Se que lo amas, y yo he visto como has sido con él en todos estos años, pero por favor.— Volvió a suplicar.— Quierete tres pesos...

— Javi...

— Hay muchas personas en el mundo, no serás la primera persona que rompe su lazo con su Omega... y mereces ser feliz.

Por eso Ronaldo se quedó callado, el lazo que aún tenía con Messi seguía ahí pero ya muy débil, debían de hablar y quedar en buenos términos antes de que algo peor pudiera suceder. Desgraciadamente el Portugués seguía aferrado a algo que ya no iba a ser como antes, eso le podría hacer daño más adelante. Y era algo que Javier no iba a permitir.

— ¿Por qué no te enamoras... de alguien que sepa quererte?.— Javier bajo la mirada.— Ya le cansé de todo esto...

"Siempre eres tú quién corre detrás de él".

"El que en estos últimos tiempos seas el que busque".

"De que estés sufriendo".

"Y pese a todo, sigues aferrándote".

"A alguien que ya no te ve de la misma manera".

"Ya me cansé de verte sufrir de esa manera".

— Javier...

— Mientras que yo...— Le tomo las manos y se las beso.— Lo que daría por hacerte feliz.

"Pues entre más te mienten... más te aferras".

"Y no me gusta verte mal".

"Quiero verte feliz".

Lo había abrazado tras decir eso, y a Ronaldo le costó un poco entender todo eso, pero de igual manera lo abrazo, sabía que todo ello era cierto.

Pero, bien o mal, al Portugués le costaba demasiado, dejar ir a quién ama, y buscar en alguien más, lo que merece.

— Te quiero, Javier...— Seguía abrazándolo con fuerza.

El aroma del Omega era igual muy dulce, a Manguito enchilado y eso le hacía sentir reconfortado, por lo que mientras lo abrazaba respiró el aroma que emanaba del cuello de Javier, siendo más alto que esté, la talla del mexicano era perfecta para él.

— Yo a ti te quiero mucho más, y estaré en todo lo que necesites.— Se alejaron un poco para verse.

"Estaré para cuidarte, y ver qué ya no hagas tantas pendejadas".

Por eso Ronaldo había reído un poco mientras se secaba las lágrimas que habían caído, Javier lo volvió a abrazar tras tocarle la cara y secar sus lágrimas.

Iba a costar sanar esas heridas, pero iba a estar a su lado.

Cómo amigo primeramente. El tiempo ya dirá más adelante algo.

Con Memo, las cosas estaban saliendo de cierto modo bien. Debido a unas cosas que quería hablar, en un lugar más privado. Julián le pidió ir a su habitación del hotel, pero, no. El Portero descarto esa idea.

Pues estando ahí había una alta probabilidad de ver a Messi y era a quien menos quería ver ya.

Por lo que fueron al hotel donde se hospedaba Memo, pero este no era tan tonto. No fueron a su habitación, sino a la parte techada del hotel donde se localizaba un pequeño restaurante-bar y a esa hora no había muchos huéspedes, podrían hablar tranquilamente sin nadie que los molesté.

Memo pidió un par de naranjadas y se sentaron a una mesa cerca de la terraza, notando una bonita vista, pero la mejor vista, para Julián, claro que era alguien más.

— Está bonito aquí.— Julián sorbió su bebida y la dejo en la mesa.— Más por estar contigo.

— Julián...— Sonrió Memo.— Escucha... yo...

— ¿Dime?.— Sonrió y se acomodo en su asiento para verlo mejor.

— Me halaga que un joven tan lindo como tú... se haya fijado en mí.— Sonrió levemente.— Pero, creo que soy algo mayor que tú...

— Yo lo se pero... me gustas.— Volvió a pedir.— Y si me das la oportunidad, yo no te voy a fallar.

— ¿Has tenido pareja antes?

— Si, creo que algo normal como todos, salí varias veces con personas, pero hasta ahí.— Pues Julián no aceptaba un romance si no se sentía cómodo.

— ¿Con personas de tu edad?

— Si... una que otra cita y así...

— ¿De verdad todavía no te interesa la idea de conocer otras personas?

Memo de algún modo quería persuadir al menor, incluso todavía pasaba por su mente la idea de presentarle a Kevin, su tocayo de apellido sintió una ligera atracción pero el miedo le impidió dar el paso.

Aunque al parecer haga lo que haga, no iba a hacer cambiar de opinión a Julián.

— Hace tiempo salí con Erling Haaland, mi compañero de equipo.

— ¿Y que paso con él?.— Memo había visto que en el campo de fútbol, habían hecho una dupla estupenda.

— Creo que no funcionó.— Se rasco la mejilla.— En cualquier caso... me gustas tú.

"Dame una oportunidad".

— Julián...

— Seré buen novio, lo prometo.— Le tomo la mano.— Se que a algunos Alfas no les gustan los Omegas que no son sumisos, y que no se dejan mandar, pero si quieres yo puedo serlo...

— No digas tonterías Julián.— Le regaño ligeramente.— Jamás cambies tu manera de ser por alguien más. Si se fijan en ti debe ser con tus defectos y virtudes, siempre se tu mismo. Nunca aceptes tratos que no te hagan sentir bien o te lastimen.

Eran unas palabras muy bonitas, y Julián asintió.

— Entonces... conoce mis defectos, y ama mis virtudes.

Se inclinó a darle un beso, pero Memo aunque al principio se apartó, Julián lo sujetó de la sudadera, evitando que rompa el encanto. Ambos se dieron un beso tierno.

— Enamórate de mi...

— Julián...— Pero por ello Memo se apartó un poco.— ¿Serás paciente?

— ¡Si!.— Eso le daba más ánimos a imaginar ser correspondido.

— Lo digo por...— Memo se atrevió a hablar.— En nuestra participación durante el Mundial... me enamoré de alguien y llegamos demasiado lejos.

Estaba contando en resumen lo que había sucedido, omitiendo el nombre de Messi, por el momento quería hacerlo así. Julián estaba atento a todo lo que decía.

— Me enamoré demasiado y al final descubrí que fui un juego.— Sonrió con burla.— Lo peor es que, debido a mis sentimientos todo fue tan intenso que me cuesta sacarlo de mi corazón...

— Ya veo Memo, no lo sabía.— Aunque Julián no perdió el tiempo en imaginar de quién se trataba, sin mucho éxito.

— No quiero corresponder lo que sientes y que pienses que te estoy usando para olvidarlo, jamás hagas eso... estar con alguien que no amas para olvidar a otra persona.

— Yo, nunca haré eso.— Aunque eso enamoró más a Julián, ver qué pese a la situación, Memo no quería dañarlo.— Yo quiero estar contigo... y si quieres hacer las cosas lento, está bien.

— ¿Lo comprendes ahora?

— Si.— Sonrió Julián.— Gracias por preocuparte también por mi... de verdad eres alguien a quién no voy a dejar ir.

Eso hizo reír ligeramente a Memo, pero correspondió el abrazo cuando Álvarez se levantó de su asiento, acariciándo la espalda del menor , el aroma de Julián le atraía ligeramente.

Pero antes de dar algún paso importante, quería olvidarse de Leo, tenía toda esa intención de hacerlo.

— ¿Te quedarás a ver mis partidos?

— Está bien...— Su idea había sido regresar, pero ya había cambiado de opinión.

Solo esperaba que con todo ello, su corazón por fin este en paz.

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Meme todo feo que hice en la mañana... Ahí tienen la respuesta a lo enculado que está Cris