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Capítulo 22
CHAERYONG
Ambos se besaban con ternura, mientras el pelinegro acariciaba con cariño la cabellera castaña de NaRi–que hoy estaba atada a un coleta– y ella mantenía sus delicadas manos sobre las mejillas de él; se separaron por la falta de oxígeno, sus respiraciones estaban un poco agitadas.
— ¿Por qué no mejor nos vamos a casa?— sugirió TaeHyung relamiendo sus labios.
— Pero Tae, tenemos clases.
— Un día no hará la diferencia.— mordió su labio ansioso. Apretó la cintura de NaRi, su mirada era penetrante en estos momentos, cosa que estaba poniendo muy nerviosa a la chica.
— Deberíamos...— negó rápidamente.— Taehyung, recuerda que me prometiste llevarme por la ciudad para buscar el regalo de cumpleaños de SeokJin.— Tae formó un puchero y suspiró.
— Es verdad.— negó.— Pero esta noche no te libras de nada.— dio un corto beso a la chica y abrió la puerta del lugar. Realmente se trataba del cuarto de la limpieza.— Nos vemos en clases.
— Aish, no es aquí.— la castaña enfocó la voz que había dicho esas palabras, no udo evitar sorprenderse del buen inglés que poseía esa persona.— Claro, revisé los salones de esta planta, no lo encuentro.— era una linda chica de cabello en tono caoba, estaba hablando por teléfono.— Da igual, renuncio. ¿Puedo regresar a Londres?...idiota.— negó con cierta frustración, miró frente a ella.— Oye, ¿podrías ayudarme, por favor?— esta vez habló en coreano.
— Claro.— asintió la castaña, sonrió medianamente y se acercó a la chica bilingüe.
— Necesito saber dónde queda el salón #45, me dijeron que es donde se....
— Se imparten las clases de Historia Del Arte.— la de tono caoba asintió.— Pues sí, justamente tengo clases en ese salón ahora, puedo llevarte si gustas.
— ¡Genial!— se enganchó del brazo de la castaña, aunque rápidamente se soltó.— Ou, había olvidado que aquí en Corea no es común tener este tipo de acercamiento.
— Oh, no pasa nada, tengo una amiga latina.— le restó importancia.— No te preocupes. Venga, vamos.— la chica volvió a agarrarse del brazo de NaRi.
— Por cierto, soy Chaeryong.— le sonrió.— Me mudé a Corea porque mi familia tiene negocios acá. Viviré por un tiempo, seguramente no regresaré a mi país.
— Pareces coreana.
— Porque lo soy, mis padres son coreanos, solo que yo no lo soy, nací en Inglaterra.
— Ah, entiendo.— asintió NaRi muy animada.— Me llamo NaRi.
— Que nombre tan cute, realmente cute.— apretó uno de los mofletes de la chica, esta hizo un gesto divertido.— Disculpa, tienes unos mofletes regordetes.
— Tranquila.— ambas comenzaron a caminar.— ¿Y habías venido antes acá?
— De hecho sí.— asintió.— La primera vez que vine estaba en secundaria aún. Pero solo estuve un año, ya que regresé a Londres.
— Veo que amas Londres.
— ¡Sí!— exclamó emocionada.— Es un país hermoso, sobretodo durante el invierno. Deberías ir.
— Lo pensaré.— sonrió la castaña.— Y bueno, aquí es. El salón de Historia del Arte.— ambas entraron y se dirigieron a el lugar que NaRi siempre ocupaba, ahí ya estaban JiMin y TaeHyung, quienes miraron a las chicas.
— Oh.— Chaeryong se sorprendió mucho.
— ¿Chae?— interrogó TaeHyung.
— Dios, ¡Eres tú!— se levantó el peli-rubio a abrazar a la chica.— Creí que no te volveríamos a ver nunca más.
— Eh...yo...— remojó un poco sus labios algo nerviosa.— T-Tae, ho-hola.
— Bienvenida a Corea nuevamente.— sonrió el pelinegro.
— ¿Se conocen?— interrogó NaRi frunciendo su entrecejo.
— Sí, Tae es mi...ex-novio.— JiMin observó hacia la ventana, Tae se sonrojó y observó a NaRi y NaRi simplemente procesaba esa información.— Durante la secundaria, fuimos novios unos meses pero...tuve que regresar a Inglaterra y...
— Fin, terminamos.— sonrió de manera incómoda el peligro. Se formó un silencio un poco incómodo entre los cuatro, hasta que JiMin lo rompió.
— ¿Y cuando llegaste?— preguntó curioso.— ¿Estarás aquí mucho tiempo?
— Me temo que esta vez será algo definitivo, al menos hasta que me gradúe.— sonrió un poco tímida.— Estudio Diseño de Artes y Medios Audiovisuales. Debo tomar esta clase y bueno...
— Veo que desististe del baile.— comentó TaeHyung.
— De hecho sí, aún lo hago, solo por diversión.— volvió a formarse ese tan incómodo silencio.
— Ven, siéntate a mi lado.— le pidió JiMin intentando que no estuviera tan tenso el ambiente. La chica asintió y tomó asiento al lado del rubio.
— Te queda bien el cabello rubio.— sonrió Chae elogiando a JiMin, él le agradeció en medio de una sonrisa.
— Creía que antes de mí no habías estado con otra chica.— habló NaRi con Tae, él la miró y pasó si lengua por sus labios.
— Es una larga historia y...
— No pasa nada, es solo tu ex.— sonrió.— No me molesta, solo me sorprendió un poco.
— ¿De verdad que no te molesta?
— En serio.
Justo en ese momento entró una mujer al salón y, todos guardaron silencio y quedaron observándola curiosos.
— Se preguntarán quién soy y qué hago aquí.— los miró, sonrió ladinamente.— Mi nombre es Hirai Momo y seré su nueva profesora de Historia del Arte. El profesor Kim por motivos personales, no seguirá con ustedes. Espero comprensión. Y bueno, también me gustaría decirles que me gusta que las cosas se hagan bien, mis exámenes son complejos y de alto nivel, así que espero realmente que no me hagan llegar a ese punto.
»— Sobretodo, espero encontrar la perfección en sus proyectos. Y ahora, ya que todo está aclarado, por favor, que alguien me diga cuál fue el último tema que el profesor Kim trató.
(•••)
— ¿Vamos a la cafetería?— le preguntó JiMin a sus acompañantes.
— Uh, ok. Me parece buena idea, muero de hambre.— sonrió NaRi y se enganchó del brazo de JiMin, ambos se fueron muy contentos.
Detrás de ellos estaban TaeHyung y Chaeryong en completo silencio.
— Así que... JiMin tiene novia.
— ¿Eh? ¿JiMin?— preguntó TaeHyung confundido.
— Sí, veo que NaRi y él son cercanos, ¿Es su novia, no?
— No, ella es mi novia.— respondió de forma fría, a pesar de saber que aún no eran novios.
— Ah...— asintió la chica.— Entiendo.
— ¿Te molesta?
— No.— negó reiteradas veces, en su interior le molestaba un poco, ya que nunca había olvidado a TaeHyung.— Creía que era gay, eso me dijiste cuando me terminaste.
— Pues ya ves, no lo soy.
— TaeHyung, de verdad que quiero llevarme bien contigo, ¿Podrías superar eso?
— ¿Qué? ¿Qué aunque me fuiste infiel te perdoné? Oh, como entenderás me molestó un poquito bastante.— su tono de voz se había tornado severo.
— Te dije que estaba confundida, además, solo fue un beso, supéralo.— se detuvo y lo encaró, él hizo lo mismo.
— Ajá, y tal vez no pudiste pensar que ¿yo pude haberte sido infiel y nunca lo hice?— la apuntó con el dedo.— Me dejaste echo una mierda.
— ¡No debería importante! Me dejaste primero, dijiste que gustabas de JiMin y yo me aparté porque te quería.
— Tanto me querías que me dejaste por otro. ¿Qué tipo de amor es ese?
— Era inmadura. Estoy segura de que tú habrías echo lo mismo.
— Antes de pensar en ser infiel te habría dejado.— cruzó sus brazos.— No me gustaría que me lo hicieran a mí, por eso te habría dejado.— suspiró pesadamente.— Da igual. Solo te pido que por favor, aléjate de mí.— concluyó caminando hacia la cafetería para tomar su almuerzo.
Chaeryong apretó sus manos en puños sintiendo la impotencia. Sabía que había estado mal su acción y actitud inmadura, pero era una adolescente, no sabía que realmente quería; sobretodo no sabía que después se arrepentiría de haber echo lo que hizo. Un tanto resignada apretó sus labios y caminó siguiendo los pasos de TaeHyung para conocer donde quedaría la cafetería.
Al llegar se juntó en la fila donde fue llamada por JiMin y NaRi, pudo percatarse de que Tae no estaba ahí, lo buscó con la mirada y pudo darse cuenta de que se encontraba sentado en una de las mesas de la cafetería mirando su celular.
Después de haber comprado su almuerzo, todos tomaron asiento, era hora de interactuar.
— Tae, ¿Te gustaría terminarte mis patatitas? Creo que no las comeré.— habló NaRi, él la miró y asintió sonriente. La castaña miró a Chaeryong y le sonrió.— Y bien, cuéntame. ¿Cómo es Londres?— bebió un poco de su batido de frutas.
— Amm...— puso sus labios en una línea y luego los abrió.— Es precioso, vive cerca del centro, bueno, solía vivir...Emm...cerca del Big Bang.
— Oh, genial. Siempre me ha gustado la idea de visitar esos sitios.— sonrió la chica emocionada, y ahí Chae entendió por qué a Tae le gustaba la chica. Era tan tierna y amable, completamente diferente a ella.
— Bueno, tal vez te lleve un día.— habló TaeHyung.
— Hola chicos, lamento el retraso.— comentó Jessica sentándose al lado de JiMin.— Oh, hola. Soy Jessica.
— Chaeryong— sonrió la de pelo caoba.— Soy una vieja amiga de JiMin y TaeHyung.
— Oh, genial. Cool.
— Es inglesa.— habló NaRi emocionada.
— Vaya, esa es buena. Yo tampoco soy de aquí, aunque lo mío es más evidente.— sonrió la chica negando.— Vivía en Estados Unidos, pero soy originaria de Venezuela.
— ¿En serio? Una vez estuve en Caracas, mi padre colabora con un hospital allá en ese país. Y fui por una labor social. Adoré, es un país hermoso.— sonrió mientras le daba un bocado a su emparedado.
Estuvieron hablando un rato más, hasta que terminaron sus almuerzos, Jessica y JiMin debían irse ya que tenían que alistarse para su próxima clase.
— ¿Cuál es tu siguiente clase?— preguntó NaRi a la chica.
— No lo sé.— sacó su celular y revisó su horario.— Aquí pone que Literatura, luego tengo clase de Dibujo y por último Diseño Gráfico.
— Uff, tarde ocupada.
— Bien, nos vemos luego. Intentaré encontrar donde rayos se imparte literatura.— se levantó de la mesa y se despidió de ambos, NaRi le sonrió y TaeHyung solo se dedicó a observar a la nada.
Una vez que se fue NaRi observó a TaeHyung y lo fulminó con sus ojos.
— ¿Qué?
— ¿Por qué la tratas así? Tu actitud es muy hostil.
— Nada.
— ¿Nada?— rió irónicamente.— Se nota a la legua que no te cae bien. ¿Pasó algo malo entre ustedes? ¿No terminaron bien?
— Sí, pero te agradecería mucho si no me hicieras preguntas.— agarró su mochila, la colocó en su hombro y se levantó de la silla de mala gana, caminó a la salida de la cafetería dejando a NaRi sola.
Ella suspiró y salió también, debía ir a comprarle un regalo a SeokJin.
(•••)
— Y por eso es que opino que deberíamos hacer...¿NaRi? ¿Te encuentras bien?— el pelirrojo agitó el hombro de la chica, ella salió de su ensoñación.
— Perdón, ¿qué decías?
— ¿Te sucede algo? Estás más distante que Min cuando pierde el Super Mario.— NaRi rió y negó con la cabeza, suspiró y agarró una hermosa figura de porcelana para mirarla. Estaba buscando el regalo para Jin.
— No, no pasa nada.
— Ajá, y yo por las noches salvo el mundo junto a Lady Bug y Cat Noir.— asintió cruzando sus brazos.
— Tonto.— sonrió y depositó la figurita en donde anteriormente estaba.
— ¿Tiene algo que ver con TaeHyung?
— No...
— Ja, miénteme, me encanta.
— No quiero hablar de eso.— suspiró nuevamente.
— Tercer suspiro que haces en la misma conversación. ¿Me vas a decir que te pasa? ¿O tengo que ir a preguntarle yo mismo a Kim?
— Ok.— hizo un gesto con sus manos en señal de rendimiento.— Lo que sucede es que hoy llegó una chica nueva, de Londres, resulta que es la ex-novia de TaeHyung.— Hobi asintió atento en la conversación.— Pero parece que su ruptura no fue en buenos términos y...ahora creo que se odian, pero lo peor es que creo que TaeHyung podría sentir algo por ella aún.
— Eso es imposible.— declaró Hoseok.— Hay un 99.9% de probabilidad de que solo sea incomodidad. TaeHyung te adora.
— Ni siquiera somos pareja.
— Pero son algo. ¿No te dijo que eran más que amigos?— ella asintió.— ¿Entonces? Seguramente solo sean ideas tuyas.
— No lo sé, yo no estoy segura de eso.— hizo un puchero.— Aish, es que ella es, realmente perfecta, colabora con ONG, será diseñadora de modas y...
— ¿Y?
— Pues eso, que no tengo como competir con ella. Soy solo una chica simple, ni siquiera soy tan bonita.— cruzó sus brazos frustrada.— Además, Tae solo me dijo que yo le gusto, pero realmente él no solo me gusta, creo que...estoy...
— ¿Crees que tu corazón está involucrado?— preguntó el pelirrojo observando una linda gorra.
— Temo que sí.— suspiró nuevamente.— Debería hablar con él.
— Lo intentaste y no funcionó. Además, están comenzando a formar algo bonito. No lo arruines de esa manera, linda.— pellizcó el cachete de NaRi.
— ¿Tú crees?
— Oh por favor, tú ves lo celoso que es cuando se te acerca algún chico.— comentó obvio.— No seguiré hablando de estupideces innecesarias, has lo que quieras con tu vida. Renuncio.
— Ok, ok. Te creo.— sonrió NaRi más animada.— Creo que ya encontré el regalo de cumpleaños perfecto de SeokJin.— dijo observando un lindo y tierno peluche.
Luego de hacer las compras necesarias, el pelirrojo tuvo que irse, debía estar a tiempo para una pequeña reunión con unos compañeros de su carrera. Se despidió de NaRi y cada cual fue por su camino.
La castaña estaba a tan solo unos cuantos metros de la entrada de su edificio, pero no fue difícil percatarse de algo que la inquietó un poco. Había un auto de color negro estacionado en la entrada del edificio. No le dio mucha importancia, pero por alguna extraña razón ese auto llamaba su atención. Lastimosamente no pudo ver nada ya que los cristales son polarizados.
Sin darle muchas vueltas al asunto entró en el edificio, saludó al portero y le dejó de regalo una cajita de donas; para subir seguido a eso al ascensor.
Abrió la puerta de su habitación y ahí estaban SeokJin y TaeHyung sentados en el sofá observando la televisión y teniendo una aparente divertida conversación.
— NaRi, que bien que estés aquí.— habló Jin levantándose del sofá y caminando hacia ella.— Eres la persona perfecta para este trabajo.
— ¿Sucede algo?
— Necesito que recojas algo por mí. Cómo sabes mañana será mi cumpleaños y quería celebrarlo, pero no podrá ser. Debo irme a trabajar, tendré un viaje de negocios.— explicó un tanto decepcionado.— Así que no regresaré hasta dentro de una semana.
La castaña suspiró un poco triste.
— Pero tranquila. Volveré. Sé que no puedes vivir sin mí.— bromeó, y obviamente se ganó una colleja por parte del pelinegro mejor.— Dolió.— se sobó un poco la cabeza.
— No lo golpees.— defendió la chica.— Tranquilo Jin-sumbaenim, yo traje donas y no le daré a él por portarse mal.— ambos chicos rieron, es que era increíble lo tierna que podía llegar a ser esa chica.
— Bueno, en fin. Lo que necesito es que mañana estés disponible por favor, me llega un encargo directamente a mi nueva casa, y necesito por favor que vayas a supervisar que todo esté en orden.
— ¿Encargo?
— Sí. Pedí un juego de muebles, es lo que me faltaba de útiles del hogar, y llegaron retrasados, al igual que el dueño de la compañía.— colocó sus manos juntas en forma de súplica.— Dime porfi que irás.
— Claro, no tengo que trabajar hasta las tarde.
— ¡Genial!— celebró Jin.— Se lo pediría a TaeHyung, pero mañana debe ir a trabajar temprano para cubrirle el turno a un compañero.
— Descuida, yo iré y dejaré todo sano y salvo.— relajó la chica. Rebuscó en una de las bolsas que traía consigo. Sacó una cajita de tamaño mediano.— Ten, es tu regalo, será adelantado ya que no estarás mañana aquí.
— Uh, a ver qué es.— abrió la cajita y se encontró con una linda ovejita blanca de peluche, era muy esponjosa y tenía un lacito rojo en el cuello.— Oh, es hermoso.— lo abrazó.— Me encanta, es mejor regalo que el de TaeHyung.
— Oye, te dije que era lo que pude conseguir.
— Excusas.— habló SeokJin, interrumpiendo las palabras del menor.— Por eso amo más a NaRi que a ti.
Y ahí inició esa típica discusión que solía haber. Era amistosa y divertida de ver; NaRi adoraba esos lindos momentos donde sentía que estaba en paz.
Ellos son parte de su familia.
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Holaaa!!!
Sí lo sé, he tardado mucho, y lo siento. Estuve ocupada en exámenes de ingreso como expliqué en el cap anterior a este.
Pero...¡¡¡SOY UNIVERSITARIA!!!
Creo que en mi vida había estado tan feliz como cuando vi mi aprobado en matemáticas. Bueno, espero que les esté gustando, y sé que estos capítulos no tienen mucha comedia, pero son necesarios. Pronto se viene el drama. Pero les daré diversión mientras tanto.
Los quiero.
Besos en forma de Koyaaaa!!!
Nos leemos pronto, estaré tres meses de vacaciones sin contar lo que falta de mayo, y aprovecharé para ver si termino esta historia y bueeeeno. En mis planes está otra, será Emm...bueno, espero que la apoyen.
PD: Será de YoonGi!!
Chaíto<3
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