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Capítulo 21


MÁS QUE AMIGOS


Después de las preguntas incómodas, NaRi y Namjoon procedieron a terminar el proyecto, en la cocina. De vez en cuando TaeHyung, quien no pudo aguantar las ganas de golpear a su hermano, quedó sentado en el sofá del salón inclinándose hacia atrás para mirar hacia la cocina.

— Ese hombre es muy apuesto.— habló la chica de pelo rojo, estuvo sentada junto a TaeHyung y SeokJin todo el tiempo.

— A ti como que te gustan todos.— rió Jin negando de forma divertida. Qué te guste yo lo entiendo, pero ¿TaeHyung? ¿Qué cosa puede tener esa cosa de lindo?

— Ustedes tres son muy atractivos.— aclaró la chica.— Aish, lastimosamente tú eres muy mayor para mí.

— Pero... Dios mío, esta niña es lo peor y lo más directo que he visto en mi vida. No sólo me coquetea sino que encima me llama viejo.— comentó Jin. TaeHyung mi siquiera les prestaba atención, no hasta que sintió el toque de la chica en su hombro. Volteó hacia ella.

— ¿Qué se supone que haces?— inquirió el chico apartando rápidamente la mano de la chica de encima suyo.

— Eres el que más se ajusta a mi edad.

— Por Dios.— expresó Jin.— Tú y yo hermana no tienen nada que ver. Ella es un ser angelical y derrocha inocencia.— dijo en tono cálido, luego la miró con mirada juzgadora.— Y tú eres un microondas, cuando te enchufas te calientas.

— SeokJin, no digas esas cosas.— lo regañó TaeHyung.

— Bah, ni siquiera sé para que rayos hablo. Por suerte me mudo pasado mañana y no sabré nada de ustedes, niños inmaduros.

— ¿No que no eras viejo?

— Eres un peligro, y yo, tengo novia, muchas gracias por la oferta pero no.— la chica hizo un puchero y luego miró a TaeHyung, este frunció su ceño.

— También tengo nov...bueno, no es mi novia pero ella me...— observó a SeokJin, él lo miraba esperando a que comentara lo que sentía por NaRi para poder restregarle en su cara las cosas.— Bueno, que no me interesan las niñas.

— Solo tienes dos años más que yo.

— Oh Oh...

— ¿Qué sucede?— preguntó TaeHyung ignorando a la chica y mirando a su hermano, este tenía su vista fija en la cocina, sin demora también miró hacia ese punto, pero no se encontró con nada bonito.— Pero qué mierda–

Se levantó del sofá rápidamente.

— Suélteme.— NaRi empujó a Namjoon. TaeHyung golpeó el rostro del hombre, este solo sonrió limpiando la sangre que comenzaba a brotar.

— ¡¿Cómo te atreves a besar a una mujer sin su consentimiento?! ¿Ah?— reclamó TaeHyung realmente furioso.— ¡Eres un maldito! ¡Lárgate de mi casa, Namjoon!

— TaeHyung, deberías calmarte.— relajó SeokJin apoyando su mano encima del hombro de su hermano menor.— La violencia no es...— pero quedó callado cuando Namjoon volvió a besar a NaRi, ésta, totalmente en shock quedó con sus ojos muy abiertos.

— ¡Te he dicho que la sueltes!— lo empujó con fuerza haciendo que este chocara con la encimera de la cocina. Volvió a golpearlo, esta vez con mucha más fuerza que antes.

— TaeHyung, detente.— SeokJin Intentaba separar a esos dos.

— ¡Tae!— gritó NaRi al ver que de la nariz de TaeHyung brotaba algo de sangre, Namjoon había comenzado a golpearlo también para poder defenderse.

— ¡Paren los dos, maldita sea!— SeokJin empujó a TaeHyung intentando separarlos y se puso e medio de ambos; los miró enojado en forma de regaño. Los susodichos sangraban de distintos lugares, su ropa estaba desarreglada y sus respiraciones muy aceleradas.— Ya no son unos malditos bebés. ¿Todo lo tienen que solucionar así siempre? ¡Nunca aprenden! Idiotas.

— Pero él...

— ¡Cállate!— ordenó SeokJin al más pequeño de los tres.— Siempre igual, nunca pueden hablar las cosas como personas normales. Solo saben pelear a puñetazos como si fueran unos neandertales. ¡Me cansaron!— miró fijamente a Namjoon.— Tú, vete a tu casa, y no vuelvas a hacer algo así a no ser que ella te permita. ¿Entendido?

— Pero si él...

— ¡¿Entendido?!— lo interrumpió.

— Sí, entendido.— Namjoon suspiró.— Espérame en tu auto, te curaré esas heridas.— ordenó, Namjoon lanzó una pequeña mirada asesina a TaeHyung y salió de la cocina para irse a su casa.— Nariz, por favor, encárgate de este maldito bebé. Cura sus heridas.— la mencionada asintió. SeokJin se dirigió hacia afuera con un botiquín en sus manos, salió en busca de su hermano.

— RiNa, deberias irte a dormir. ¿Si? En un rato me voy también.— la pelirroja–que hasta el momento se había permanecido callada– asintió y se dirigió a su cuarto.

NaRi abrió una de las puertas del armarito de la cocina, y sacó un botiquín de emergencias. Se volteó hacia TaeHyung, él miraba el suelo avergonzado.

La castaña destapó la cajita y sacó algodón, alcohol desinfectante y curitas.— Por favor, siéntate ahí.— el pelinegro se sentó, agachó su cabeza. NaRi suspiró profundamente mientras humedecía un algodón.— Esto puede que escuece un poco. Intenta no moverte.

De forma delicada comenzó a limpiar y desinfectar las heridas de TaeHyung; comenzó por la que tenía en su ceja izquierda, se trataba de una cortada no tan profunda. TaeHyung arrugó un poco su nariz, señal de que le dolía.

— Yo...— comenzó a hablar el chico.— De verdad lo siento, no quería que...— se quejó un poco por el dolor en su ceja.— que pensaras que soy un inmaduro por haber actuado así.

— No pienso que lo seas, pero golpearlo no estuvo bien.— comentó la castaña humedeciendo otro pedazo de algodón con alcohol y limpiando en la herida de su labio inferior. Él calló unos instantes, esperando a que ella terminara para poder hablar.

— Es que, lo vi besarte con esa maldita confianza y la furia me cegó.— suspiró el chico, se quejó un poco por el dolor en su rostro.

— Tranquilo, fue un beso robado. ¿Sabes? No quise que me besara.— le sonrió de forma cálida.— Pero, no entendí tu reacción.

— Solo...estaba...celoso.— la chica lo miró a sus ojos y dejó de prestarle atención a sus heridas rápidamente.

— ¿Celoso?— ella pestañeó.— ¿Por qué?

— Porque ..me ...gustas...

— ¿Entonces, con YeonJun también estabas celoso?

— Sí.

— ¿Y con Hoseok?

— Esto...emmm ... bueno, sí.— ella rió divertida, negó mientras se carcajeaba.— ¿Qué es tan gracioso?— elevó su ceja izquierda, pero sintió dolor rápidamente y se quejó.— Ay.— llevó su mano hasta el lugar.

— Ey, no te toques, podría infectarse. Espera.— volvió a pasar el algodón por el lugar, el pelinegro se quejó un poco.— Lo siento, ¿te lastimé?

— N-no, tranquila.— sus rostros estaban muy cerca el uno del otro. Se miraron a los ojos. Al cabo de unos segundos él carraspeó y ella despertó de su ensoñación rápidamente, sacudió su cabeza levemente y continuó desinfectando las heridas del chico.

— Ya está.— dijo después de unos minutos, ya había colocado las curitas.— Curarán pronto.— le sonrió, él también le sonrió.

— Gracias.

— No hay de qué.— dijo la chica, empezó a recogerlo todo.— Es tarde, deberíamos dormir.

— NaRi...

— ¿Sí?

— ¿Dormirías conmigo?— la chica se sorprendió rápidamente por la atrevida propuesta del chico. Buscó alguna señal de ese sarcasmo que lo caracterizaba, pero no encontró nada, se veían sinceras sus palabras.

— ¿Dormir dormir?— hizo un gesto con sus manos colocándolas en su cachete como si fuera una almohada —O...¿Dormir de dormir?— presionó sus labios un poco nerviosa. El chico sonrió por la ternura de ella.

— Solo, dormir.

— O-ok...ammm...yo ...esto ...

— Aunque si quieres “dormir”— hizo un gesto con sus manos.— Tampoco me importaría.— ella lo golpeó en el brazo, él se quejó porque ahí le dolía.— Era broma.

— Pervertido.— hizo un tierno puchero, Tae no pudo resistirse y terminó robándole un beso a la castaña.— Oye.— se ruborizó rápidamente.— No...hagas...eso...

— ¿Qué cosa? ¿Esto?— volvió a arrebatarle un beso.

— Ya basta, Kim.— se quejó, a él le pareció demasiado tierna.

— Si vas a regañarme así de lindo, no planeo dejar de robarte besos.

— Ya, está bien. Me rindo.— elevó sus brazos en señal de rendimiento.— Venga, vamos a dormir antes de que me arrepienta.— él sonrió complacido y ambos entraron a la habitación del pelinegro.

Y esa noche, durmieron abrazados el uno al otro.


(•••)

— ¡Feria! ¡Feria! ¡Feria!— exclamaron Hoseok y NaRi a la vez. Estaban muy emocionados por este acontecimiento.

— Mira este lugar, es hermoso y enorme.— comentó la castaña.

— Desde que me fui de Busán a Estados Unidos, nunca había regresado a una feria.— comentó Hoseok emocionado.

— Es cierto, Hobi y yo íbamos a ferias en Busan, pero dejé de ir cuando él se fue.— informó la castaña. Estaban en el metro, era un grupo para nada grande, Hoseok, Yoongi y NaRi.— Ah, por cierto, TaeHyung me dijo que nos estaría esperando en frente a la feria.— Hobi asintió, Yoongi puso rostro de confusión.

— ¿Quién es TaeHyung?— preguntó el chico de ojos gatunos.

— Es mi...emmm...mi... compañero de apartamento. Eso.— asintió intentando convencerse de que así era. Hoseok rió y negó divertido. Sabía perfectamente que TaeHyung era de todo menos su compañero de apartamento únicamente.

— Entiendo.— asintió el pelinegro de las gafas.

Después de que el tren se detuvo, ellos bajaron y se dirigieron a la salida del metro para ir caminando a la feria. Serían unas dos cuadras.

— Oh, ¿esa no es Jessica?— NaRi frunció el entrecejo intentando reparar en la chica, esta no estaba sola, un chico rubio la acompañaba, caminaban juntos a la salida del metro sonriendo y conversando juntos.

— ¿Quién es Jessica?— preguntó YoonGi nuevamente. Hoseok intentaba reconocerla, le parecía familiar.

— Ah, ellos dos van a mi clase de Danza Contemporánea.— dijo Hobi feliz de haber acertado.— Venga, vamos a saludar.— tomó a ambos chicos que lo acompañaban por sus muñecas acercándose a los chicos que estaban a la distancia.— Hola, ¿Cómo están?

Ambos repararon en los tres chicos que acababan de llegar, JiMin observó a NaRi y sonrió.

— NaRi — saludó a la castaña, luego miró a los demás.— ¿Qué tal? Soy JiMin.

— YoonGi.— habló Hoseok— Y a mí, ya me conoces.— me sonrió amigable.

— ¿Qué hacen aquí?— Preguntó curiosa NaRi.

— Vinimos a la feria.— dijo el peli-rubio.— TaeHyung y SeokJin me dijeron que vendrían.

— Oh, sí, no sabía que SeokJin vendría.— habló NaRi nuevamente— Pero mientras más, mejor.

Todos rieron y se dirigieron hacia afuera de la estación de metro, caminaron alrededor de dos cuadras y por fin llegaron a la feria. Frente a esta habían muchas personas, entre ellas estaban los pelinegros y la rubia, observaban a todas partes buscando a alguien, aparentemente. Caminaron hacia los chicos y estos sonrieron al tenerlos cerca, excepto TaeHyung, quién observó con cara rara al pobre de YoonGi.

— Tardaron mucho.— comentó SeokJin.— Íbamos a entrar sin ustedes, por cierto NaRi, tu hormonal hermana entró junto a YeonJun a la feria. No me preguntes por qué pero siento que el pobre chico está en problemas.— la castaña rió mientras negaba. Por otro lado miró a TaeHyung y le sonrió.

— ¿Cómo están esos golpes hoy?— preguntó a Tae.— ¿Aún te duelen?

— No, tranquila, se sienten mejor ahora.— le sonrió en respuesta y agarró su mano, algo que tomó por sorpresa a todos los presentes, a algunos por motivos diferentes.— ¿Nos vamos? Es un lugar enorme y quiero ganarme algún premio en los juegos.

Todos asintieron y se adentraron en la feria.

— ¿Ese chico es novio de NaRi?— preguntó el chico de los lentes a Hoseok. El pelirrojo lo miró con cierta intriga y elevó sus hombros con algo de duda.

— No tengo idea. Él se supone que es gay.— comentó.— Pero bueno, solo son suposiciones, evidentemente parece que son novios.— le sonrió emocionado repentinamente.— Venga, intentemos divertirnos y encontrar a RiNa, es la hermana de NaRi, hace años no la veo y me gustaría mucho abrazarla. Es como mi hermanita.

— Ya veo.— asintió el chico con algo de desgano.

Todos se separaron a conveniencia, casualmente, pero se encontraron nuevamente frente a un juego; consistía en una enorme mansión algo tenebrosa, tenía un cartel frente a ella que decía “Casa del Terror” cosa que llamó la atención de todos los chicos.

— ¿Entramos?— preguntó Jessica emocionada.— ¿Porfiiii?— JiMin sonrió y asintió.

— Bueno, ¿Qué malo podría pasar? No es que me tema a los zombies y cosas así.— dijo algo nervioso.

— No se hable más, entraremos todos juntos.— habló Wheein muy emocionada y agarró a SeokJin por el cuello de su camisa para llevarlo a rastras.

— ¿Qué haces, loca?— gritó alarmado Jin siendo arrastrado por la rubia.— Mi camisa.

— Ay, ya cállate y camina, idiota.

Todos rieron por la situación tan divertida. YoonGi y Hoseok entraron sin pensarlo mucho; TaeHyung miró a la castaña, ésta miraba muy nerviosa el sitio.

— ¿Quieres que entremos?— preguntó el pelinegro sosteniendo la mano de la chica, ella lo miró e hizo un puchero que a Tae le pareció muy adorable.

— No lo sé.— volvió a mirar la entrada de el lugar.— No simpatizo con los lugares cerrados.

— Entiendo.— él humedeció sus labios.— Bueno, hay muchos juegos más, vamos, iremos a otro.

— Pero, por mi culpa no te divertirás.— puchereó nuevamente, TaeHyung no podía más con la ternura de la chica y apretó sus cachetes redondos, hace mucho que deseaba hacer eso. La chica sonrió iluminando el rostro del pelinegro.— Para, no seas tonto.— apartó las manos del chico de su rostro, ambos sonreían divertidos.

— Bueno, al menos, conseguí que sonrieras.— pellizcó su moflete izquierdo.

Mientras ellos buscaban otro juego habían algunas personas pasándola mal dentro de esa mansión.

— ¡Otra araña! ¡AAAAH!— gritó alarmado SeokJin mientras aleteaba sus brazos para intentar defenderse.

— Por quinta vez, Jin.— la rubia puso los ojos en blanco.— ¡Son arañas falsas! ¿Qué te hizo pensar que son reales? Es solo una atracción, nada de aquí es falso.

— ¡Tú qué sabes, oxigenada!— gritó nuevamente haciendo un berrinche.

— ¿Para qué mierdas habré venido? Eres un imbécil, en serio.— se volteó dispuesta a irse de ahí pero Jin la detuvo sosteniendo su mano y atrayéndola hacia él, cayó directamente en su pecho y fue rodeada por los brazos de Jin.— ¿Qué haces?— preguntó nerviosa mirándolo, o al menos haciendo el intento de mirarlo, ya que era demasiado alto y las tenues luces del lugar no contribuían demasiado.

— Lo siento, yo, soy un idiota.— dijo con tono arrepentido.— No quise molestarte...bueno, si quería pero...no te invité para esto.— se alejó un poco de ella sin dejar de rodearla con sus brazos.— Es la primera vez que no sé cómo dicer esto, no sé el por qué, pero...— miró a la rubia, es tan hermosa a sus ojos.— Si te invité fue para pedirte...qué....— la risa de la chica lo interrumpió.

— Mira que eres tonto y cortito de cerebro.— sonrió ladinamente y se alejó de él, agarró el rostro de SeokJin entre sus manos y lo miró a los ojos.— Ya que te cuesta tanto decirlo, lo diré yo.— sin embargo no dijo nada más, solo acercó el rostro del pelinegro hacia el suyo y besó sus labios, se separó de él— Bien, sí SeokJin, acepto ser tu novia.

Él la miró con aparente cara de horror, sin embargo, en el fondo daba saltitos de alegría.

Mientras tanto, Jessica y JiMin se dedicaban a inspeccionar la mansión llegando a una conclusión.

— Nos hemos perdido, me parece que hemos pasado por esta habitación ya.— comentó JiMin observando los espeluznantes muñecos recargados de la pared.

— ¿Tú crees?— preguntó la chica algo asustada.— No debería haberte pedido entrar. Se supone que vinimos a divertirnos y no nos estamos divirtiendo.

— Ey— se acercó a ella y acarició su mejilla.— Tranquila, no pasará nada malo.— le sonrió para tranquilizarla— Solo debemos salir por otra habitación en lugar de ir por las que intentamos antes.

— ¿Y las recuerdas?

— La verdad es que no.— rascó su nuca algo nervioso— Pero tranquila, encontraremos una solución.— se volteó hacia un lado dándole la espalda a la chica.

— Espera, no me dejes sola.— le pidió.— Me da algo de miedo este sitio.

— No te dejaré sola, nunca.— tomó su mano, luego la miró buscando un indicio de incomodidad, pero al no haber visto nada por parte de la morena decidió sonreí como idiota.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué te ríes?— preguntó la chica encogiéndose un poco ante la mirada del rubio.

— Es que eres muy bonita.— le sonrió cálidamente ocultando un poco sus ojos con sus mofletes. JiMin agradeció a que había poca iluminación, o si no, su rubor lo hubiese delatado.— Bu-bueno debemos irnos. Vamos.






(•••)






— Ey, no hagas eso.— rió la castaña animada ante la broma de TaeHyung. La había embarrado con helado en su nariz.— Eres malo.— hizo el amague de limpiarse el helado pero la acción de TaeHyung la interrumpió.

— Deja, yo te limpio.— él pasó su lengua por la nariz de NaRi, ella automáticamente se sonrojó y TaeHyung rió por la reacción de ella. Ella le siguió la risa, hasta que esta fue cesando de a poco, conforme se observaban más.

— ¿Qué somos?— rompió el feliz ambiente que se había formado entre ambos la chica con su pregunta.

— No entiendo tu pregunta.

— ¿Somos pareja?— preguntó más directa. Él abrió sus ojos enorme, comenzó a sentirse nervioso.

— ¿Pareja? Emm...es una palabra muy pesada. ¿No crees? Y-yo creo que...

— TaeHyung, por favor. Seamos sinceros.— suplicó la chica.— Te confesé que me gustabas, incluso estoy empezando a creer que hay algo más, y de la noche a la mañana te comportas de forma muy dulce conmigo, luego está el pequeño accidente donde te di un piquito en despedida, que lo siento si te incomodó y...

— Para.— pidió el pelinegro algo aturdido.— A ver, NaRi, sí, me gustas y sí de acuerdo, admito que siempre sentía celos y los siento, de cada chico que se te acerca, eso lo odio, me hace sentir muy inseguro y yo...

— Para.— lo interrumpió la chica, él quedó estupefacto por la interrupción.— Si no me dejas terminar tampoco te dejaré.— él sonrió.

— Bien, termina tú.

— Pues que, no me importa que te haya incomodado ese beso, porque para serte sincera no me importaría en lo más mínimo besarte todos los días de esa forma o incluso como aquella ocasión en el sofá.— miró hacia el dobladillo de su falda como si esta fuera la cosa más interesante del mundo, intentó ocultar su sonrojo.— Y sé que te parece una locura, pero si no quieres ser nada mío además de mi amigo, perdóname pero eso no lo quiero.

— ¿Qué?

— Que para mí será muy incómodo si estamos viviendo juntos y fingimos que no ha pasado nada entre nosotros, no siento que sea correcto.— hizo un puchero. Él suspiró.

— Tienes razón.— asintió el chico.— Técnicamente, somos algo, pero...¿Y qué tal si lo descubrimos en el camino? Sería más sencillo.

— Me parece bien. Siempre y cuando, sea más que amigos.— aclaró la chica, él asintió.

— De acuerdo, NaRi, a partir de hoy, tú y yo somos más que amigos.





(•••)




Todos por fin se habían encontrado entre las pequeñas divisiones que habían echo sin darse cuenta, incluso RiNa había aparecido con YeonJun, se hicieron buenos amigos.

— Me estás diciendo que pasaste la tarde entera con este peligro rojo, montaron todo tipo de atracciones y jugaron diversos juegos¿y ella no intentó en lo más mínimo seducirte?— inquirió Jin. YeonJun negó algo avergonzado.— Guau, eso es algo sorprendente.

— ¿Y a ti que más te da?— preguntó Wheein harta del interrogatorio.— Ella seduce a quien le da la gana.

— Exacto.— confirmó la pelirroja, NaRi golpeó levemente su frente sintiendo el estrés con su hermana.

— Bueno, vámonos, RiNa mañana debe tomar el tren hasta Busan, debe regresar a casa, aún tiene que estudiar para los exámenes.

— Tan aburrida y responsable como siempre.— torció sus ojos.— Jin oppa— lo llamó emocionada, él solamente la observó sin ánimos.— Ten, gané este osito en los juegos, es tu regalo de cumpleaños adelantado, mi hermana me dijo que es dentro de una semana.

— Gracias.— lo aceptó el pelinegro, Wheein sonreía ante el tierno acto de la chica, era obvio que ella no se interesaba en Jin realmente, solamente le parecía guapo y por eso intentaba estar en su campo de visión.— ¿Y tú de que te ríes?— pregunta Jin a Wheein.

— Es que es tierna. Sabiendo que no tiene oportunidad alguna te dio u regalo.

— Oye, si tengo oportunidad....

— Negativo, niña, no tienes, esta chica es mi novia, como ves me gustan las mujeres mujeres.— bromeó SeokJin.— Aunque esta parezca más un mono o un mapache...— fue golpeado en el estómago por Wheein quien no quitó su sonrisa.

— Tranquila, es lindo tu gesto.— le dijo a la pelirroja y agarró a Jin por la oreja.— Aish, vámonos, princesa.

Ambos se alejaron del grupo camino a la salida de la feria.

— ¿Y YoonGi?— me preguntó NaRi a Hoseok. Este observó a TaeHyung de reojo, pudo percatarse de que el pelinegro estaba demasiado interesado en la conversación que mantenía con su amiga. Suspiró y habló.

— Se fue al apartamento, dijo que los sitios con mucha gente no era lo suyo.— comentó metiendo sus manos en sus bolsillos.— No te preocupes, seguro lo ves en la universidad el lunes.— dijo, su teléfono celular vibró en su bolsillo, miró de quién se trataba.— Oh, cierto...debería irme, tengo un compromiso hoy, si hay suerte, presento el compromiso eh.— le guiñó el ojo a NaRi y se despidió de los demás.

— Bueno, también me iré a casa.— comentó YeonJun.— Un placer haberte conocido RiNa, eres como la hermana menor de la menor.— bromeó.— Cuando vuelvas a Seúl pasa por mi casa y así conoces a mí hermana, seguro que te caerá muy bien.

— Cuenta con eso.— elevó uno de sus pulgares la pelirroja y se despidió de su nuevo amigo.

— Venga, vámonos a casa, no siento las piernas.





***

Buenaaaas

Y sí, soy yo nuevamente jejejeje.

Sigan bajando, ¡doble actualización!

Por eso tardé más en publicar.

Bueno, por eso y porque estaba estudiando para hacer los exámenes de ingreso a la universidad 😭 días de sufrimiento y estrés.

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