Capítulo 20

Mal momento para aparecer.

La niña estaba escuchando los gritos de su madre, pero no podía salir de ahí, le había dicho que no saliera, por su propio bien. Sus lágrimas caían como cascada, cubría su boca con su mano. Sentía esos pasos acercándose hacia su habitación, por suerte, había puesto el seguro esta vez.

—¡Te dije que ella no está aquí, Lester, por favor, vete!— escuchó la voz de su madre, acto seguido sintió como algo estampó contra el frágil cuerpo de su mamá, ella soltó un pequeño gemidito al escuchar ese estruendo.

—¡Cállate, maldita perra! ¡Sé que está aquí!- tocó la puerta del cuarto haciendo que la niña se acurrucase más aún en el interior de su pequeño armario.— ¡NaRi!— su voz sonó gruesa, pero la ablandó un poco para persuadirla.—Cariño, ábrele la puerta a tu papá, vine a jugar contigo.

La inocente niña se negó en voz alta.— ¡No! ¡No quiero que me toques de nuevo!

—¡Ábreme la puerta, niñata de mierda!—pateó la puerta y esta se abrió estampando contra la pared.— ¿Dónde estás?

La niña intentó cubrirse con la ropa como pudo, sin embargo tumbó un perchero colgando del armario y ya supo su ubicación. Él abrió la puerta y la encontró nuevamente, siempre lo hacía, no importa donde se escondiera, siempre acababa encontrándola.

—Por favor, no me hagas daño.—su voz se escuchó frágil.

—Tu papá no te hará daño.— sonrió lascivamente— Tu papi te quiere.—la tomó de los brazos y la arrastró con él.

—Papá, por favor...— lloraba a cántaros.— Por...favor.

— Cállate.— le dio una bofetada y la tiró encima de la cama.— O te dolerá el doble hoy.

...

— N-no...p-por f-fav-vor papá...— su frente estaba cubierta de sudor, se removía encima de la silla.— ¡NOOOO!— abrió sus ojos por fin, despertó con su respiración frenética. Observó todo su alrededor ubicándose donde podía estar. Tocó su pecho sintiendo su corazón latiendo rápidamente.

— NaRi...— miró al frente, encontrándose con TaeHyung, estaba cubierto por una toalla. Se acercó un poco a la chica, pero al ver su expresión de horror se quedó en el sitio.— Ey, ¿Estás bien?

— Y-yo...— volvía a llorar. ¿Por qué recordaba eso?— No quiero, por favor, dile que se vaya.— se abrazó a ella misma intentando sentirse segura, aún estaba en shock, no estaba totalmente en sus sentidos.

— ¿De qué hablas? NaRi, por favor, cálmate.— pero al ver que la chica lloraba de forma tan dolorosa, le hacía sentir una enorme zanja en su corazón, le dolía verla así y lo peor es que no sabía el por qué de su estado. No aguantó más y se acercó hacia ella abrazándola fuertemente. Ella se removió incómoda, rápidamente captó el masculino olor de TaeHyung y dejó de temblar.

—¿Ya estoy a salvo?— inquirió comenzando a sentirse un poco más segura, pero no del todo, no hasta escuchar la respuesta positiva.

—Sí, estás a salvo cielo.— habló sin pensarlo, rápidamente se arrepintió de decirle eso, pero al notar que ella ya se relajaba, dejó de arrepentirse. Besó con cariño su cabeza y frotó sus manos en los brazos de NaRi.

— Tae...lo siento.

— Tranquila, solo fue una pesadilla. Eso es todo.

—No...no era una pesadilla.— sollozó. Soltaba unos cortos espasmos debido a que había llorado mucho.— Son recuerdos.— se separó del abrazo de TaeHyung, no lo miró a la cara.— Yo...Emm...debo ir a dormir.

—Pero NaRi, son las 7 de la mañana.

NaRi por fin lo miró, pero con mucha sorpresa en sus ojos. Se había quedado toda la noche intentando estudiar química, tenía un examen importante. No tenía nada que ver con su carrera, pero era obligatoria en los primeros tres años de ella.

—Mierda.— se levantó de la silla corriendo al baño para asearse y lavar sus dientes. Se metió al baño rápidamente y cerró con seguro. TaeHyung tocó la puerta.

—¿No me dirás que pasa?— preguntó del otro lado.

— Tae, ahora no puedo, ando corta de tiempo.— calló unos minutos y salió envuelta en toalla.— Tranquilo, te lo contaré.— avanzó unos pasos hasta su habitación, comenzó a vestirse rápidamente, peinó su cabello y nada más. Agarró su chelo y su mochila y salió de su cuarto topándose nuevamente con TaeHyung. Ella suspiró.— Lo siento, de verdad que te lo explicaré todo, lo prometo.- besó cortamente sus labios, acto del que no se dio cuenta hasta que salió por la puerta del departamento. Se sonrojó al percatarse de lo que hizo.

Pero TaeHyung no quedaba atrás, ya que quedó completamente en shock. SeokJin pasó por su lado mirándolo de arriba hacia abajo un poco extrañado.

— ¿Estás muerto?— le preguntó, lo agitó un poco.— TaeHyung.

El pelinegro menor tocó nuevamente sus labios sintiendo aún los de la castaña sobre ellos. Sonrió como idiota y caminó hasta su habitación cerrando la puerta tras él. SeokJin pestañeó confundido.

—De verdad que este chico se le tuvo que caer a mamá de pequeño.— soltó llendo a la cocina para preparar un desayuno rápido.

(•••)

Era viernes, ya el último día de clases, la próxima semana sería el primer día de diciembre, y pronto comenzará a nevar. Los viernes debían tener más clases que comúnmente. NaRi estaba en la cafetería dispuesta a tomar su almuerzo ya que estaba aprovechando el tiempo libre que tenía antes de su próxima clase, cuando alguien se sentó frente a ella y colocó una bandeja encima de la mesa. NaRi reparó en la persona que estaba frente a ella.

— ¿KaLia?— inquirió la castaña dándole un bocado a su pastel de chocolate.— ¿Puedo ayudarte en algo?

—No esperaba que lo hicieras.— dijo la rubia pinchando su ensalada.

—¿Entonces, qué haces aquí?

— Quiero saber, ¿por qué si él está comprometido intentas tener algo con él?— NaRi frunció su seño algo confundida.

— ¿De quién hablas?

—Es obvio. ¿No?— la rubia torció sus ojos.— Olvídate de él, te lo advierto, o de lo contrario, te las verás conmigo.

—¿Quién te crees tú para amenazarme?— la castaña apretó uno de sus puños por encima de la mesa, la rubia vio su acción y sonrió cínicamente.

— Ja, por favor, no necesitas fingir ser buena conmigo, sé que eres una zorra, y la cara de buena que tienes.

— ¿Perdona?— se puso de pie NaRi.— Fuiste tú la que vino a atacarme, yo no he hecho absolutamente nada.

— Venga, no creas que me trago tu truquito de niña buena, eres un perra, Na–

La castaña le tiró su jugo de naranja a la cara de la rubia. Ésta misma abrió su boca y se levantó de la silla, todos en la cafetería se encontraban observando lo que sucedía.

—No te consiento que me insultes.— dijo NaRi agitando un poco su dedo índice.— Para comenzar, no comprendo por qué te sentaste conmigo a decirme todas estas idioteces. Y segundo, deberías revisar ese problema de autoestima, es preocupante.— agarró la bandeja con lo poco que quedaba de su almuerzo y caminó hasta el bote de desechar la comida, tiró la comida dentro y colocó la bandeja sobre el porta bandejas.

Salió de ahí sintiéndose agitada, la adrenalina corría por sus venas, sobretodo estaba muy enojada por las palabras de esa chica. ¿Cómo se atrevía a acusarla de semejante forma? Es decir, siempre le ha parecido que JiMin es apuesto, pero no le gusta y mucho menos le interesaría coquetearle. Y ella no entendía el motivo pero TaeHyung vino a su mente repentinamente.

Ella estaba tan ensimismada en sus pensamientos intrusivos, que no se percató de que habían unas personas conversando en el pasillo y chocó con una de ellas.

—Oh, disculpa.— dijo la chica al percatarse del desastre que hizo, habían caído todos los libros del chico en el suelo.

— No, tranquila, no pas– NaRi...— ella miró al chico, el pelinegro de ojos gatunos la miraba maravillado, no creía aún que la tenía justo enfrente.

— ¿YoonGi?

—Oh, mi ángel de los videojuegos.

—¿NaRi es la chica de la que siempre hablabas?— interrumpió una tercera voz, era Hoseok.

—¿Huh? ¿La conoces?— inquirió confundido el pelinegro.

—Obviamente, es mi mejor amiga.— sonrió animado y la abrazó cariñosamente, luego terminó de recoger los libros que habían tirado al suelo.— Que pequeño es el mundo, bro.

—¿De dónde se conocen ustedes?— preguntó la castaña sonriendo un poco.

—Somos compañeros de piso.— explicó Hobi muy sonriente.— Él no para de hablar de ti, siempre que juega al Super Mario te nombra.

— Es que...— el pelinegro rascó su nuca algo tímido.—Y-yo...esto...

— Verás, hay un nivel que no puede pasarse. Y lleva días con eso, y te nombra cada vez que pierde. "Ojalá mi ángel estuviera aquí, no perdería tanto"— NaRi rió al oír la voz de Hobi imitando al tímido chico de lentes.

—No sabía que eras estudiante de esta universidad, YoonGi.— dijo la chica sonriéndole.

—Oh, sí.— asintió.— Estudio Informática.

— Cool ¿no?— habló HoSeok.

— Claro Hobi, es cool.

—¿Y a dónde ibas tan acelerada, solecita?

—Nada, solo ...Bah, no es importante, solo ocurrió un pequeño accidente, pero ya me iba a clases, tengo examen de química.

—Uff, eso es malo.—hizo una mueca.— Ah, oye, el sábado hay una feria, es un festival, me preguntaba si querías venir. YoonGi ya me dijo que vendría.

—Claro, cuenta conmigo.— le sonrió cálidamente, miró al pelinegro.— Bueno, debo irme, química me espera.—dio un pequeño apretón al hombro de Hobi, este le sonrió cómplice.— Luego debo hablar de algo importante contigo. Sobre...ya sabes.— el entrecejo de Hoseok se frunció.

— ¿Aún te sucede?

— Sí.—suspiró agotada.— Pero últimamente no me sucedía, solo que desde que me mudé a Seúl, las estoy teniendo. Pero, no los interrumpo más, luego te veo solecito.

— Está bien, cuídate. Y suerte con tu examen. Cruzaré los dedos.— cruzó sus dedos bromeando y ella se fue.

—¿Se conocen hace mucho?— el embobado pelinegro preguntó al sonriente Hoseok sin dejar de observar a la castaña mientras se alejaba.

—Oh, claro, desde pequeños. Incluso fuimos novios en secundaria. Fue mi primer amor.— el pelinegro colocó sus labios en forma de O, al percatarse Hoseok de esto sonrió negando rápidamente.— Fue hace mucho tiempo, terminamos porque tenía que irme al extranjero, pero no pasó nada malo, estuvo de acuerdo, y nunca dejamos el contacto. Nos convertimos en mejores amigos.

—Ya veo.— asintió.— ¿Y no sientes nada por ella?

— La amo, pero como amigos.

—Genial.— sonrió el chico de los lentes.— Te veo luego, tengo clases ahora. Adiós.

(•••)

— Te veo radiante hoy, jefe.

— Ya detente, no me digas jefe.— YeonJun se sonrojó un poco, NaRi rió por su lindo gesto.

— Solo bromeaba.— carcajeó un poco más, hoy le tocaba atender la barra, me gustaba más ese ambiente en lugar del ajetreo de la cocina y recordar para que mesa eran los pedidos.

—¿Tuviste suerte en tu examen?—le pregunta el chico mientras limpiaba la barra con un trapo.

—Bueno, me fue genial, mañana nos darán los resultados. Pero también tengo un proyecto con mi profesor de Historia Del Arte, mañana es el último día para terminarlo, por ello ahora al salir del trabajo debo hacer el esfuerzo e ir a su casa.

—Entiendo.— miró al frente, achinó sus ojos y sonrió un poco.—Creo que te buscan.- le señaló con la mirada a la chica, ella miró al frente encontrándose con TaeHyung.

Él miraba a todas direcciones, al parecer buscando a alguien, pero estuvo su vista en NaRi y sonrió un poco, caminó hasta la barra.

—Te estaba buscando.— se acercó, tomó asiento en una de las banquetas.—¿Tienes algo que no lleve alcohol?

—¿Martini?

—Muy graciosa.— ella rió.

— Te pondré un jugo de naranja natural.—le sonrió amablemente y comenzó a exprimir la naranja. Él miraba cada uno de los movimientos de la chica.— ¿Con hielo o sin hielo?— le preguntó sacándolo de sus pensamientos.

—Ah, claro, ponle un cubito de hielo.

Ella le sonrió y agregó el hielo dentro del líquido, le entregó el vaso. YeonJun se acercó, ya que era el encargado por el momento, debía avisar del turno de la chica.

—NaRi, tu turno ha terminado, puedes irte.—le sonrió, miró a TaeHyung quien se encontraba analizándolo minuciosamente.— Tae, cuanto tiempo.

— Lo mismo digo, YeonJun.— no habló en tono enojado, cosa que sorprendió a NaRi y al mismísimo Jun.— Te sienta bien ser el jefe.

—Gracias, hago lo mejor que puedo.— miró a NaRi.— Y tú, lárgate, terminó el turno. Nos vemos mañana.— guiñó su ojo y se dirigió hacia las mesas preguntando a los clientes por si estadía.

— Bien, espérame aquí, iré a cambiarme.

(•••)

— De hecho, quería preguntarte si...querías ir, a una feria, mañana.

—Oh, casualmente Hoseok me invitó, podremos ir juntos si gustas.

—Ah, claro.— asintió el pelinegro.—Y, en cuanto al mal momento de esta mañana...

— Ya sé que te dije que te contaría pero...

—¡NaRi!— una voz chillona llamó la atención de los ambos chicos, acababan de salir del ascensor en su piso, frente a la puerta de su casa. La chica mencionada observó al frente topándose con una chica con su cabello teñido de rojo, un top crop color blanco y unos jeans de mezclilla, y no solo eso, también un par de maletas. La chica corrió a abrazar a la mencionada.— ¡Te extrañé tanto!

— RiNa...¿Qué haces aquí?— preguntó la castaña abrazando a la chica.

— ¿No te dijo mamá?— preguntó separándose.— Que ya terminé la preparatoria, vine a presentarme a las pruebas de admisión a la universidad, a ver si el próximo año comienzo Economía ahí.

— Ya veo.— asintió.— ¿Te quedarás aquí?

— Ajá, hasta que pueda instalarme y conseguir un trabajo y sobretodo, la beca.— miró al acompañante de su hermana, NaRi también miró a TaeHyung.

—Oh, claro, TaeHyung, ella es RiNa, mi hermana menor, RiNa, él es mi compañero de apartamento.

—Encantada.— estiró el brazo la chica, TaeHyung correspondió el saludo de la forma más política posible.— No sabía que eras tan apuesto en persona.— soltó sin más. TaeHyung pestañeó un poco confuso, e ignoró su comentario.

—Si, un placer conocer a la hermana de NaRi.— sonrió medianamente.— Bien, entremos.

—Deberían haberme avisado que venías Ri, vivo con dos personas más, entiende que debía avisar.

TaeHyung abrió la puerta y ayudó a la pelirroja con sus maletas, caminó hasta el salón deteniéndose en éste.

— Al fin llegas, Tae.

— ¿Qué sucede Jin?

—¿Y esas maletas?

—Hola, soy RiNa.— sonrió la chica saludando a Jin.— Soy la hermana de NaRi.

—NaRi.—Namjoon, que estaba ahí desde hace un rato, se puso de pie y caminó hasta la chica.

—¿Qué haces aquí, Namjoon?

***

Y sí, soy cho

¿Hermana de NaRi eh? ¿Creen que será buena, o habrá necesidad de amenazarla?

Bueno, pues el próximo capítulo será el cumpleaños de Jin, y la feria tan mencionada, a ver qué pasará. UwU.

Nos leemos pronto 💋