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16

Capítulo 16

El compromiso
PARTE 3


El pequeño cuarteto donde cargaban tres seres demasiado nerviosos -aunque por motivos diferentes- y solo Jungkook era quién sacaba algún que otro temita de conversación, pero solo YeonJun contestaba para evitar las miradas asesinas que TaeHyung de vez en cuando le tiraba, motivo por el cuál estaba nervioso, y bueno, también tenía algo que ver con la preciosa NaRi y su vestido verde esmeralda. No sabía si era él o ella pero ¡Rayos, estaba hermosa!

Por fin llegaron a la casa...bueno, mejor dicho, mansión Park. Había un enorme patio delantero detrás de unas rejas altísimas que atravesaron en el auto que Jimin envió para ellos. En el frente de la casa habían al menos treinta autos aparcados, todos de lujo, aparentemente. Los cuatro bajaron, Jungkook no estaba muy extrañado, conocía los lujos de la familia Park, y sobretodo, sus aburridas recepciones donde invitaban a la mayoría de políticos y empresarios importantes conocidos por ser eso, por ser importantes.

Entraron por la enorme puerta principal siendo recibidos por dos guardias vestidos de negro, de complexión grande, que les permitieron pasar. Una vez adentro, se puso observar una multitud de personas -al menos cuarenta- todos de vestimenta elegante, conversaban entre ellos. Habían camareros por doquier, llevaban bandejas de forma elegante transportando éstas de un lado a otro de manera elegante.

El cuarteto quedó en una esquina reparando en la multitud para ver si lograban ver a Jimin. Pero no tuvieron suerte, en cambio, si lograron ver a esa chica extranjera que Jimin ayudó. Vestía un vestido color azul celeste, resaltaba su figura, sobretodo su fina cintura, su cabello rizado estaba completamente vacío -había sido planchado- y por encima del escote traía un medallón de plata.

- ¡Jessica!- la llamó NaRi, de forma discreta. No le gusta ser el centro de atención.

La morena la miró, algo extrañada de que un coreano le hablase. Miró a sus padres a su lado teniendo una tediosa conversación sobre negocios y decidió retirarse disimuladamente.

- Hola, chicos.

- No esperábamos verte aquí- comentó TaeHyung- ¿Jimin te ha invitado?.

- Lo hizo, pero lo rechacé, no quiero ver cómo arruina su vida- dijo ella llevándose unas miradas de sorpresa por parte de los presentes. ¿Entonces por qué estaba ahí?

»Lo que sucede, chicos, es que mis padres tienen negocios con la empresa de los Park, y fueron invitados, no pude rechazarlo porque me obligaron- puso sus ojos en blanco.

- Bueno, de todas formas...

- ¡Atención por favor!- se escuchó a alguien exclamando y unos segundos después se le pudo ver trepando unos escalones de la enorme escalera. Era el padre de Jimin.

»Hoy, es un día muy especial para la familia Park, ya que mi hijo menor, Jimin, se comprometerá con la primogénita de la familia Nam, KaLia, y próximamente se unirán en sagrado matrimonio- sonrió a más no poder.

»Me lleno de orgullo al decir que mis hijos han tomado el rumbo correcto en su vida, y sobretodo que...

- Hemos seguido el rumbo que haz querido tú, papá- una voz femenina se escuchó detrás de todos. Evidentemente voltearon a ver de qué se trataba.

Era una mujer, de complexión delgada, coreana, su cabello estaba teñido de caoba, traía un vestido color violeta, dejaba ver una de sus dos piernas ya que tenía una abertura en un lado. Parecía muy elegante.

- Definitivamente estás loco si crees que dejaré que mi hermano cometa el error de seguir tus malditas órdenes.

- Me disculpan, por favor - dijo el hombre bajando los escalones y llendo directamente a donde su hija, la agarró del brazo y la arrastró con él hacia un pasillo.

Todos comenzaron a murmurar después de esto.

- Bueno, ¡Que siga la fiesta!- exclamó Taehyung y en ese justo momento la música comenzó a sonar de nuevo- Vamos, sé a donde fueron.

El grupo fue directo al pasillo donde se había ido el padre de Jimin anteriormente.




//




Mientras tanto, Jimin se encontraba en su habitación siendo secuestrado por KaLia.

- Y cuando nos casemos, por fin viajaremos juntos, como me prometiste cuando éramos pequeños - dijo la muchacha mirándose en el espejo. Traía un lindo vestido color blanco con encajes, era hasta la parte baja de sus muslos, y detrás una gran cola que lo hacía lucir aún más elegante. Su rubio cabello era recogido finamente con unas pinzas para el cabello, dejando algunos mechones libres que se deslizaban por su rostro de porcelana.

- KaLia. ¿De verdad planeas casarte?- preguntó el rubio, desconcertado.

- Pues sí.

- Ni siquiera te amo, siempre te lo he dicho.

La chica no volteó a mirarlo, pero apretó sus puños a los lados de su cuerpo y dijo:

- No me interesa, el amor se construye y se solidifica poco a poco, eso haremos.

- No, no quiero hacerlo. Papá no me deja acabar con esto, pero si tú lo terminas, estoy seguro de qué...

- JiMin - lo llamó interrumpiendo sus palabras- Ya te dije que...el amor se construye, no todos los matrimonios de hoy en día se amaron siempre.

- Eso es mentira...

- Déjame terminar- se volteó hacia él, se cargaba una sonrisa cínica- Deberías saber el poder y la influencia que tiene mi padre en el mundo- caminó hasta quedar frente a él.

»Si yo le pidiera que...hiciera que despidan a los padres de esa chica, ¿Cual era su nombre?- su tono era muy cínico. Jimin sabía lo que diría- Ah sí, Jessica Thompson- el abrió mucho sus ojos.

» Si le digo a mi papá que despida a sus padres, eso hará, y no solo eso, sino que se encargará de dejarlos sin trabajo por el resto de su vida, y terminen barriendo la mierda de alguien más para poder ganar 6 dólares por hora- sonrió de lado- Dime Jimin, ¿Eso es lo que realmente quieres?

El mencionado no podía creer eso. ¿Donde quedó esa linda y tierna muchacha que jugaba con él antes?

- No serías capaz, ¿oh sí?

- Supe que ella está aquí - le comentó sentándose a su lado- Imagínate lo trágico que sería que...por accidente su auto pierda los frenos repentinamente. ¿Sería una tragedia?- hizo un puchero.

- Por favor, KaLia, ella no- negó.

- Lo sabía- comentó cruzando sus lindas piernas- Ella te gusta, eh. No es fea, pero realmente tu gusto es pésimo- le acarició el rostro- Vaya, es decepcionante. Es que incluso por un momento pensé que debía preocuparme por NaRi, pero veo que no es ella.

- ¿NaRi?- inquirió. Pero eso, le dio una idea- Déjala en paz- la rubia se sorprendió por su reacción, ¿No era la morena? ¿Ahora la que me gusta es NaRi?

- ¿Era ella?- preguntó ofendida- Ella me las pagará- se puso de pie.

- No hagas nada, por favor- repitió la acción de la rubia- Haré lo que me pidas, pero por favor, no le hagas daño.

- Bien- sonrió de lado- No le haré nada, puedes estar tranquilo. Solo si prometes que el próximo año estaremos casados.

- Lo prometo.

La rubia sonrió.

- Bien, iré bajando, te veo abajo, amor.

Lo que ella no sabía, es que él cruzó sus dedos durante esa promesa.








//





- ¿Estás loca? ¿A qué vienes aquí? Ni siquiera te invité, ni a ti ni a JiWoon.

- Puede que creas que manipulas a mi hermano, pero yo no dejaré que le fuerces a cometer el error que cometimos JiWoon y yo.

- HaeMin, no hagas ninguna estupidez - decía el hombre realmente furioso- Ahora mismo te largarás de aquí, tienes negocios que atender en España.

- No me iré, papá.

- Seguramente dejaste a mis nietos solos allá.

- Yo traje a mis hijos conmigo, pero no es el tema que me interesa ahora mismo, ellos están bien, deja de ser tan imbécil- y en ese justo momento le proporcionó una bofetada quw volteó su rostro.

- Eres una irrespetuosa, a tu padre no le hablarás así, niña estúpida. Y ustedes son mis hijos, puedo hacer con ellos lo que se les antoje, para eso, son mis hijos. MÍOS.

- Que seamos tus hijos no te da el derecho, ni a golpearnos, ni obligarnos a casarnos, ni a ir contigo a las reuniones aburridas a las que vas ni a...

- ¿HaeMin?- la mujer miró a su hermano quién acababa de entrar e esa habitación- ¿Cuando llegaste?

- JiMin - sonrió, fue directamente a abrazar a su pequeño hermano- Hace cuatro años no te veía- sonrió aún más emotiva.

- JiMin, estamos en una conversación privada, debes salir y...

- Yo ya te dije lo que te planeaba decir- comentó HaeMin- Ahora, mi hermano y yo nos pondremos al corriente, hace años no lo veo.

Dejando las palabras en la boca a su padre, salió junto a su hermano, tenía un pequeño corrillo ahí, eran cinco chicos.

- Oh, cierto, estos son mis amigos- dijo Jimin y comenzó a presentarlos- Él es Jungkook, ella es NaRi, él es... bueno, no tenemos mucha relación pero se llama YeonJun, y ella es Jessica.

La mencionada se ruborizó un poco y agachó su cabeza, la verdad es que no esperaba una reacción buena por parte de la mayor. En cambio no fue así.

- Que linda, adoro tu tono de piel, por Dios, mira que me he intentado broncear, pero nunca llego a ese tono- dijo emocionada- Oh, que linda eres- miró a TaeHyung- Ah, pero mi chiquitín está aquí- apretujó a Tae quien no tardó en soltarse.

- Si, también me alegro de verte Min.

- Bien, haz cambiado, pero sigues siendo ese pequeño que corría por los pasillos de la granja escondido junto a Jimin- el pelinegro se sonrojó. Miró a sus acompañantes un momento. Reparó en Jungkook, luego YeonJun y por último NaRi, quien miraba curiosamente a Tae- NaRi, ¿cierto?

- Emmm... sí.

- ¿Eres la novia de TaeHyung?- inquirió. Tanto él como ella se sonrojaron -ella muchísimo más- y se miraron con insistencia, como un acto reflejo.

- No, solo...somos amigos, s-su novio es Jungkook.

- No somos novios- defendió el pelinegro.

- Todavía- concluyó el otro pelinegro.





//




Después de un rato, la ceremonia retomó el discurso del señor Park.

- Me parece inconcebible que te aceptes casar con ella- susurraba HaeMin- Es odiosa, malcriada, prepotente, fastidiosa, molesta, vamos, ¡que es un puto grano en el culo!

- Shhh, baja las voz- le pidió el rubio- Ella...ella no me gusta, ni siquiera tiene algo que me atraiga, es linda, pero eso solo eso, una cara bonita.

- ¿Entonces?

- Me amenazó.

- ¡¿Qué?!

- Que bajes la voz.

- ¿Cómo que te amenazó?

- Es una tontería y...

- Park Jimin, o me lo dices ahora o yo misma lo averiguo. ¿Cuál de las dos elijes?

- Está bien, te contaré- dijo en tono de fastidio- Hay una chica que me gusta, pero no sé si le gusto, aunque aún no le pregunto, sin embar...

- Ve al grano.

- La cosa es que sus padres trabajan en negocios con papá, y ella dijo que si quería le decía a su padre para que los despidieran y nunca jamás volvieran a trabajar en más ningún sitio que no sea limpiando la mierda de los demás.

- ¿Eso te dijo?

- Sí.

- ¿Y caes en provocaciones?- cruzó sus brazos- Solo debes decirme de quién se trata y yo me encargaré de que...

- No- la cortó- Te conozco, cometerás una locura y...

- ¡Amor!- su voz chillona se escuchó por todo el lugar, rápidamente llegó a donde él y se le pegó del brazo como una garrapata- Es hora de salir, tu padre nos llama. ¿No estás feliz? Ay, ¡que emocionada estoy!

HaeMin la difuminó con la mirada.

¿Cómo es que su hermano se dejaba manipular por esa idiota oxigenada?

Después de despedirse de su hermana por unos minutos se fue de la mano con KaLia, quien tenía plantada una sonrisa en su rostro. Ahora, ambos debían decir unas palabras y mostrar los anillos de compromiso.

Y evidentemente, está de más mencionar quien comenzó a hablar.

- Buenas noches ante todo- saludó la rubia- Estoy muy feliz por esta noche tan especial, porque hoy se realizará un sueño que tengo desde pequeña, y ese es, casarme con el hombre que elegí, obviamente no será ahora, la boda sería dentro de un año.

»Yo adoro a mi querido Jimin, desde pequeñitos jugábamos juntos, es lindo formar un amor desde temprana edad, dicen que esos son los que duran para siempre...- TaeHyung hizo una mueca al escucharla. Le molestaba lo estúpida que podía llegar a ser.

- Tanto almíbar me dará diabetes- comentó Tae, NaRi rió, Jungkook sonrió y YeonJun simplemente no estaba atendiendo a su broma, le llamó la atención esas palabras de la chica e intentaba prestarle atención.

- Y bien, Jimin, hijo mío, y ahora mi yerno- habló un hombre alto, algo canoso, parecía amigable- ¿Tienes algunas palabras que decir?- lo miró severo. Debía decir algo obviamente porque se trababa de su hija, la que tenía justo al lado.

Jimin asintió rendido.

- Buenas noches- saludó con voz decadente- No tengo mucho que decir, únicamente les agradezco por venir y espero que...- miró a la morena entre la multitud, ella parecía tener muchas cosas que decirle-...que vengan a nuestra boda el año entrante, disfruten de la fiesta.

Bajó de las escaleras, su hermana lo miró con expresión severa, él simplemente lo ignoró. ¿Por qué tiene que mirarlo así? Debía hacerlo, tenía que protegerla, no quería que la alejaran de él, si sus padres son despedidos, ella se tendría que ir de Corea, y lo más seguro es que nunca más la hubiera visto en su vida.

- Creo que JiMin comete un error, ¿o me equivoco?- preguntó Yeonjun, ajeno a toda situación contigua.

- ¿Por qué lo preguntas?- le siguió NaRi.

- Pues, porque mientras ella dio un discurso memorable, lindo y conmovedor, él solo se dedicó a observar hacia acá, agradecer y listo. Corrígeme si me equivoco, pero esas no son las palabras de alguien enamorado.

- Mejor, te lo explicaré en otra ocasión- le dijo NaRi apoyando su mano sobre el hombre del chico. TaeHyung observó el acercamiento, una punzada incómoda sintió en su interior, no comprendía que sucedía, pero siempre sentía esa sensación cuando ella hablaba con un hombre que no fuera él.

Después de todos los sucesos acontecidos en la reunión de compromiso, los chicos decidieron irse, les parecía aburrido, además, Jimin les insistió para que se fueran, así tendría excusa para irse con ellos, sin embargo, no me funcionó porque su padre no le permitió irse.






(•••)




Ya por fin, después de haber dejado a Jungkook y a YeonJun en sus respectivos hogares, Taehyung y NaRi iban de regreso en el auto que Jimin les proporcionó. Ambos se dedicaban a mirar por a través del cristal polarizado, las luces de la ciudad, como si estas fueran la cosa más interesante del mundo.

- Fue una reunión...algo....extraña- rompió Taehiel silencio que ya era incómodo.

- Sí, así fue- asintió NaRi sin atreverse a mirarlo.

- Y...- alargó la letra lo más que pudo, buscando algo más que decir- al final, esa chica se salió con la suya.

- Sí, así fue- volvió a asentir, pero no lo miró.

Tae miró al frente, era imposible que el chófer los viera o escuchara, el auto tenía un cristal polarizado, ellos podían ver al chófer, pero el chófer a ellos, no.

Regresó la vista a la ventana, respiró al menos unas 150 veces y volvió a hablar, esta vez, mirándola.

- Respecto al beso...- y con esa frase bastó para que NaRi lo observara por fin- Yo, lamento haberte incomodado, de verdad, no fue mi intención, debería haberte preguntado.

Ella analizó lo dicho por él en la mañana, pero también analizó su acto de la tarde anterior, y se repitió una y mil veces que eso estaba mal, pero...¿Por qué en su cabeza lo recordaba tan bien?

Luego de pensarlo tanto, respondió.

- Me descolocó, y bastante. O sea, eres gay- afirmó. - Se supone que te gustan los hombres, entonces...- dudó en continuar, pero lo hizo- ¿No se supone que te deben gustar los hombres?

Tae quedó en silencio, mirándola, no sabía contestar a eso. ¿Por qué no? Es gay, obviamente debían gustarle los hombres. Pero...entonces, ¿Por qué la besó? ¿Por qué sintió esa necesidad repentina de hacerlo? Y sobretodo, ¿por qué no puede dejar de pensar en lo bien que estuvo?

- Sí, pero...

- No debes responder, es evidente que estás en un momento de indecisión.

- No es eso.

- ¿Y... qué es entonces?

- No lo sé, es solo que de repente...quise...- la reparó un segundo, pero no pudo aguantar más, lo hizo.

Fue todo tan rápido, pero se encontró de un segundo a otro, besándola nuevamente. ¿Qué pasaba? ¿Qué sucedía? ¿Por qué no lo pudo simplemente evitar?

Lo peor no fue eso, sino que ella, también lo hizo.

Volvió a hacerlo.

Nuevamente se encontraba respondiendo a ese beso.




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Oh por Dios Tae :(

Nos confundes a todas.

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