Capítulo 7

[Luke...]

    La morena moría de nervios, después de un largo viaje debía de poner los pies sobre la tierra. Sus padres se mudaron a Corea para trabajar en una empresa de entretenimiento, se requerían que vivieran ahí al menos dos o tres años, suponía realmente una patada en el trasero para Jessica, quién estuvo en contra totalmente de vivir ahí.

    El idioma no lo hablaba del todo bien, aunque estuvo practicando unos meses antes de mudarse al otro lado del mundo. Alejada de sus amigos, su familia y su vida de New York, algo que en realidad no le agradaba.

    Horas después de haber llegado fue junto a sus padres hacia la universidad de Seúl, donde estaría asistiendo hasta que sus padres decidan regresar a Estados Unidos. Durante el transcurso se dedicó solamente a observar a través de la ventana del auto donde se encontraba, Corea era totalmente diferente, otra vibra, otro ambiente, se veía tranquilo, sombrío; las personas en la calle no hablaban, ni siquiera sé observaban. Eso sorprendió mucho a la chica de piel morena, en realidad le aterraba vivir en un ambiente donde nadie se acercara a ella. Había visto videos respecto a Corea, de como suelen tratar a los extranjeros, y eso era algo que realmente le dolía.

     El auto se detuvo frente a una enorme construcción, el edificio tenía un letrero que decía Universidad de Seúl. Se desmontó del auto topándose con la emoción de sus padres.

    — Estamos muy orgullosos de que nuestra hija estudie en una universidad tan prestigiosa como esta— dijo su mamá— A la hora de la salida vendrá un auto a buscarte.

   — Nos vemos hija, debemos trabajar— comentó su papá.

   Ella simplemente asintió, estaba furiosa con sus padres por este cambio tan drástico en su vida. Ahora, debía dirigirse a la oficina del rector de la universidad para conocer sus salones, su horario y las instalaciones de la misma. Al entrar algunos chicos que hablaban entre ellos la observaron como si fuera alguna especie de bicho raro. Ella muy incómoda agachó su cabeza y caminó por ese pasillo, intentaría encontrar la oficina por sus propios medios, no quería hablar con unas personas que seguramente correrían o fingirían no haberla escuchado hablar.

    Pero después de haber dado algunas vueltas y acabar en el mismo sitio, estaba agobiada. Se escuchó el sonido del timbre, que anunciaba el cambio de turno. Significa que era más o menos una hora buscando esa maldita oficina del rector.

   — “Mierda”— dijo en español.

   — ¿Te puedo ayudar?— un chico rubio muy atractivo le habló en coreano, por supuesto, la chica lo miró al captar su pregunta. Alguien se le había acercado, wow, estaba sorprendida. Parecía un ángel, o tal vez ella estaba agotada mentalmente y tenía un tic mental, si es que eso existe.

   — Me hablaste— dijo la chica realmente sorprendida.

   — Ammm sí— rascó su nuca confundido— Te veo un poco estresada. ¿Te haz perdido? ¿Eres nueva? Nunca te había visto.

   — Sí, soy de Estados Unidos, bueno, vivo ahí, pero soy de Venezuela.

   — ¿Vene...Ven...Vene qué?

   — Era evidente que nunca hayas sabido de la existencia de ese país— sonrió incómoda— Bueno, no importa, si, necesito ayuda, me perdí, recién me transfirieron a esta universidad.

    — Ok, y supongo que necesitas ir al despacho del director.

    — Si.

    — Bueno, te acompaño— dio un paso y retrocedió de nuevo— Soy Jimin— estiró su brazo para parecer más amable en su presentación, sabía que en América eran muy diferentes, y le gustaba lo diferente— Park...Jimin.

   — Jessica Thompson— dubitativa correspondió las intenciones de saludo del chico.

(•••)

    — Si, nos vemos mañana— se despedía la castaña de sus compañeros de trabajo luego de su jornada laboral. Le preocupaba el hecho de no haber visto a Jimin en todo el día. Hoy no le tocaban clases junto a sus demás compañeros, así que no los vería hasta el próximo día seguramente.

   — NaRi— Yeonjun se acercaba para despedirse— ¿Te irás primero?

   — Si, voy a ver qué planes se me presentan— sonrió tiernamente— Ahora solamente iré a casa. ¿Te apetece venir? ¿O ya tienes planes?

   — No, de hecho no, claro que iré si no es molestia.

   — Para nada— restó importancia— Vamos.

   Irían a casa de NaRi para pasarse un rato entretenido, hace unos días NaRi compró un juego de cartas, sería divertido jugarlo entre cuatro, bueno, si Tae y Jin querían aceptar jugar. La última vez Jin lanzó su épico argumento respecto a los bastos y las copas, diciendo que por qué debían ser así y no algo similar, que comparan las copas con el oro, el basto, y peor, la espada, los bastos...¿Que tenían que ver con las espadas? Y más o menos así era su gran argumento.

   Al llegar a casa anunció su llegada, lo primero que escuchó fue las voces de sus compañeros de apartamento, algo normal que ocurría seguido.

  — ¡Te dije que no!— gritaba SeokJin con voz de ofendido— No me subiré a ese maldito lugar, si me caigo y me muero te arrepentirás y te quedará un terrible cargo de conciencia, CARGARÁS EL PESO DE MI MUERTE— ya lo había conseguido ver ya que ambos entraron a la sala— Y en las noches vendré a perturbar tu sueño y a jalarte esas patas de gallo que tienes como piernas.

   — SeokJin— dijo harto el menor— El día que te mueras no serás el único en descansar— comenta abandonando la conversación— NaRi, bienvenida— miró a YeonJun— Hola, persona que no vive en esta casa— y dicho eso último decidió irse a su cuarto.

   NaRi pestañeó varias veces, no entendía la actitud tan hostil por parte de su compañero y amigo, o bueno, supuestamente su amigo. Decidió no darle importancia, creía que se debía a la pelea que acababa de tener con su hermano.

   — Jin-sumbaenim— habló la chica— ¿Pasó algo malo?

   — Ese chico me ordenó a limpiar el trastero del apartamento.

   — ¿El armario que nunca abrimos?

   — Exacto, eso— afirma— Él quiere que limpie eso, y seguro hay arañas, escorpiones, serpientes, leopardos, cosas así— habla en tono escandaloso— No quiero que me coman esas cosas.

   — Tranquilo, puedo ayudarte limpiar mientras tú me ayudas con las cosas altas— salvó el día NaRi.

   — Por eso te amo NaRi— la abrazó cortamente— Bien, me iré a preparar la cena, tú chico pelinegro— lo apuntó— Estás en tu casa, diviértanse— se aleja hacia la cocina— Ah, y lo más importante— rebuscó en su bolsillo y sacó un paquetito— Ten— se lo lanzó al chico— Usen protección, no quiero ser tío tan pronto— y se fue.

   Tanto YeonJun como la pobre NaRi tenían su rostro del mismo color de los tomates, se miraron unos segundos, miraron el paquetito y volvieron a voltear sus rostros. Esto era lo más vergonzoso que los pudo haber pasado.

(•••)

    Habían pasado unas dos horas más o menos, Yeonjun y NaRi estaban en la habitación de la chica, ella le mostraba fotos de su infancia, algunas cosas de su habitación y sobretodo conversaban de todo en general. Mientras tanto un TaeHyung con rostro siniestro salía de su habitación para beber agua, pero oyó risas a través de la puerta del cuarto de la castaña, supuso que estaba divirtiéndose con ese chico.

   Caminó hacia la cocina donde se encontraba su hermano leyendo el periódico mientras esperaba que lo que había puesto en el horno estuviera listo para cenar de una vez, pero su tranquilidad se vio interrumpida por su hermano pequeño escandalizado.

   — Jin, NaRi y ese chico Yeonjun están en su habitación.

  —¿ Y? — inquirió sin ánimos de continuar la conversación—No le veo el problema— contesta él leyendo el periódico.

  — ¿Cómo que no? Y si hacen...cosas. 

  — Aish, no sería nada fuera de este mundo, si tienes un novio lo más normal es usarlo como consolador— comenta despreocupado cambiando la página de su tan “interesante” periódico.

  — ¿Como puede hacer eso?

  — Otra pregunta innecesaria, es fácil, solo se tumba en la cama y...

  — No me refería a eso— le da una colleja— Es que es imposible hablar contigo de temas serios.

  — Ay, serio...¿Serio? ¿Qué es serio?

  — NaRi es estudiante, él no, él trabaja y mantiene su casa, vive despreocupado de la vida, seguro solo la utiliza como su juguete sexual y luego ¡zaaaaz! Embarazo, aborto, y si no aborta pues lo tendrá, y si lo tiene arruinará su futuro y...

   — ¡NO PODEMOS PERMITIR ESO!— exclamó Jin levantándose de su asiento— ¡HAN NARIIII, VEN AQUÍ INMEDIATAMENTE!

   La chica salió de su habitación asustada, detrás Yeonjun preocupado. ¿Qué sucedía? ¿Le ocurrió algo a SeokJin-sumbaenim? ¿A TaeHyung?

   — ¿Qué sucede? ¿Te pasó algo? ¿Y TaeHyung? ¿Está bien?— pero al ver a ambos se tranquilizó un poco— Menos mal— respiró aliviada— ¿Qué sucedió?

    — NaRi— se acercó Jin a ella y la tomó de los hombros— Contéstame sinceramente...¿Tú tienes novio?

   — No— respondió tranquilamente.

   — ¿Y tienes planes de tener uno?

   — No— volvió a contestar— Eso no es algo que se deba planear sumbaenim.

   — Menos mal— la abrazó— Nuestra inocente NaRi sigue siendo nuestra inocente NaRi— la soltó y observó a YeonJun con mirada amenazante— Si le quitas esta inocencia juro que te corto los huevos, los frío y se lo doy de comer a Luke.

   — ¿Q-quié es Luke?— interrogó el muchacho asustado.

   — El tigre de papá— entrecerró los ojos. Yeonjun tragó saliva fuertemente.

   — Emmm, solo una cosa...

   — ¿Qué?

   —¿Tienes algo en el horno?

   — ¡MIERDAAAAAA! ¡Mi precioso y delicioso estofado!

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Buenos días, espero que estén bien, yo no, ando en exámenes y para colmo Tae está luchando contra el terrorismo, me voy a morir un día de estos.

En fin...espero que les esté gustando la historia, pueden ver qué transcurre lenta, es que quiero escribir algo totalmente diferente, espero que ese detalle no les moleste.

Ptt: existe la posibilidad que el próximo martes no pueda actualizar, porque debo estudiar para el examen de biología de mañana, y el de informática del jueves, el de español del lunes y el de física del próximo viernes.

Ptt de la ptt: En compensación actualizaré doble.

Ptt de la ptt de la ptt: espero que tengan lindo día.

Nos vemos el próximo martes si las pruebas me permiten, amén.

Baiii❤️