Capitulo 12
martes 24 de enero
Taehyung estaba en la patrulla. Miriam estaba a su lado, vigilando la cafetería. Taehyung estaba observando atentamente en la dirección contraria. Sospechaban que el criminal tenía un cómplice.
— ¿Cuál es el asunto? — preguntó Taehyung.
Miriam sacó un informe y lo leyó rápidamente.
— Mike Roberts. Veintiocho años, emigrante de Estados Unidos. Ha vivido por cuatro años en Corea. Robo armado, dos idas a la cárcel por daños menores... Su esposa fue hallada estrangulada ayer por la mañana. Afortunadamente la llevaron al hospital con el tiempo contado, sobrevivió. — Miriam cerró el folio — cuando te llamé a eso de las ocho le estaban siguiendo la pista. — Miriam volvió a ver al restaurante, ahí estaba el hombre que debían capturar. — ¿Qué sucedió que no llegaste, jefe?
— Mi esposo estaba enfermo. — dijo sin despegar la vista de la calle — debía cuidarlo, no estaba para nada bien.
— ¿Ahora se encuentra mejor verdad? No hubiera venido si era muy grave.
— Está mejor, dentro de lo que se puede decir mejor... — susurró él.
Ella no supo cómo interpretar eso.
— Supongo que te tomarás el día de su aniversario ¿verdad? — le preguntó ella bajando un poco más la ventanilla del auto. El mozo se había acercado al hombre que ellos estaban por capturar para ofrecerle su pedido. El hombre empezó a comer, parecía tranquilo y se notaba que estaba esperando a alguien.
Taehyung dejó de mirar la calle y observó a Miriam con una ceja alza.
— Falta un montón de tiempo para mi aniversario. ¿Para que me pediría el día? Habremos acabado con este asunto rápidamente.
Ella lo miró con una mueca.
— Te casaste un 26 de enero. Faltan dos días.
Taehyung casi que salta del asiento.
— ¡¿Hoy es 24?! — preguntó alarmado — ¿24 de enero ya?
— Sí... ¿acaso no revisas la fecha en tu teléfono?
Taehyung se quedó con la boca abierta. No sabía qué hacer.
Volvió a mirar hacia afuera y vio un auto que se acercaba al bar. Bajó un hombre joven y entró al lugar.
— Jay, hay movimiento dentro. ¿posición? — le dijo Taehyung por el auricular.
— Estoy en el mostrador. Lo veo. — dijo la voz de Jay al otro lado. — el sospechoso se está dirigiendo a la mesa de Mike Roberts. ¿Qué hago? Están hablando. Tiene un maletín. Creo que hay dinero. Y algo más... No lo alcanzo a ver.
— Vamos a entrar. — le dijo Taehyung a Miriam.
Salieron del auto y entraron al restaurante. Apenas pusieron un pie adentro Mike Roberts y el sospechoso se levantaron de la mesa. Taehyung atacó primero.
El sospechoso tenía un arma.
Disparó contra él.
Pero Taehyung fue más rápido. Le disparó a la pierna y el sospechoso cayó al suelo. Mike Roberts estaba intentando escapar. De pronto apareció el oficial Wonho seguido de Shownu y lo derribaron en la puerta de entrada. Wonho sin querer tiró un florero al piso que le causó un corte a una muchacha que estaba cerca.
— ¡Lo siento, llamaré a una ambulancia enseguida! — le dijo él a la chica.
Shownu llevó con las esposas a Mike Roberts al auto de policía, habiéndole comentado que debía guardar silencio y que todo lo que dijera sería usado en su contra. Miriam le estaba poniendo las esposas al cómplice de Mike mientras que Taehyung y Jay se encargaban de observar el maletín del sospechoso.
— ¿Cuánto dinero crees que haya aquí? — preguntó Jay.
Taehyung tomó un fajo de billetes.
— Varios miles de dólares. Pero la cantidad no importa. Mira esto. — le enseñó el billete a contra luz — son falsos.
— Lavado de dinero. — agregó Jay. — tenemos un buen arresto Y ¡Aja! — levantó las tarjetas que estaban al fondo del maletín — ¡mira esto, Jefe! ¡Pasaportes y documentos falsos! ¡Las tarjetas robada de su esposa! Pobrecilla... le devolveremos esto en seguida despierte del hospital.
— ¿Cómo está la mujer? — preguntó Taehyung colocando todo en bolsas confidenciales.
—Se recupera, pero apenas puede hablar. Con los demás ayer acordamos no ir a interrogarla hasta que no se recupere. ¿Te parece correcto?
— Sí... dejémosla descansar al menos una semana. —Taehyung puso el maletín en otras bolsas de evidencia y se fueron con el sospechoso hacia la patrulla.
— Oh... yo no iré con ese tipo ahí atrás. — se quejó Jay.
— Te faltan huevos, hermano. — le dijo Miriam metiéndose en la patrulla con el sospechoso. Luego le tomarían las huellas digitales. El hombre estuvo todo el camino a la comisaría quejándose del dolor del disparo.
Taehyung y Miriam dejaron que Jay se hiciera cargo de la investigación y se fueron hacia su estación de policía. Al llegar comenzaron a revisar el papeleo y a sacarle fotos a la evidencia para colgar en la pizarra.
— Espero que no se escapen — comentó Taehyung. — o la próxima el disparo será en sus cabezas. — estaba enojado y cansado. Observó su reloj, eran las cuatro de la tarde. La estación de policía estaba vacía. — Oye, Miriam...
— ¿Si jefe? — ella apenas despegó la mirada de la computadora.
Taehyung se acercó al escritorio de ella. Puso cara seria.
— ¿Cuántos años llevas casada con tu marido?
— Mmm... en cinco meses cumpliremos cuatro años.
Taehyung pensó que eso era poco. Él con Jungkook cumpliría siete años... Siete años...
— ¿Y cuando estás ocupada te sigues tomando el tiempo de... de prestarle atención?
— ¡Pues obvio! — dijo irónica —¿Cómo no le voy a prestar atención? Es mi esposo. ¿Por qué?
Taehyung bajó la cabeza.
— No sé, yo... últimamente desde que nos hacemos cargo de los asuntos que eran del señor Choi no le estoy dando nada de atención a mi familia.
— ¿A tu hija tampoco?
Taehyung soltó una risa irónica.
— ¿Mi hija? mi hija no me quiere. — Taehyung soltó un suspiro. — siempre es "Jungkook esto, Jungkook lo otro" "Jungkook está mal, deberías cuidar a Jungkook", bla, bla, bla...
— Es tu hija. No pienses que no te quiere.
— No lo pienso — él se cruzó de brazos — se nota. No me quiere ¿y sabes qué? me da igual.
— No, no te da igual. — le dijo ella levantándose del asiento. — ¿acaso no ves como te sientes? ¿Por qué no arreglas las cosas?
— ¡No sé como arreglarlas! — dijo él levantando ambos brazos. — Jungkook está mal por mi culpa... pero no es mi culpa que mi trabajo consuma tiempo. Tengo que ayudar a las personas y atrapar criminales, ocuparme de informes y de robos menores... Todo eso suma estrés y tiempo.
— Entonces tomate unas vacaciones ya mismo. — lo regañó ella. Se le estaban haciendo arrugas en la frente a pesar de tener la misma edad que Taehyung. — no solo por reparar la relación con tu esposo y tu hija... sino por tu salud. Pareces enfermo y demasiado estresado. A veces estás aquí trabajando hasta las tres de la madrugada. — ella no podía creer que su jefe fuera tan desatento con su familia — ¿Qué hace usted cuando llega a su casa a ese horario?
— Directamente voy a la cama.
— ¿Y su esposo ya está durmiendo, verdad?
— Sí. Es profesor. Tiene que dormir temprano.
— ¿Ni siquiera lo despiertas para decirle que has llegado?
— No...— susurró él.
— ¡Pues entonces empieza a prestarle más atención! Por dios... Jefe... ¿No te has preguntado que sucedería si un día llegas a casa y te encuentras con los cajones vacíos... con que sus cosas no están? ¿nunca te has preguntado qué pasaría si le dieras tiempo a él y a tu hija y no al trabajo?
Y con esa pregunta, Miriam, bastante furiosa por que su sentido de la moral podía más que con su sentido de hablarle con respeto a su jefe. Ella había perdido a su ex esposo hacia ocho años por una razón similar. Él la había abandonado porque ella estaba demasiado concentrada en su trabajo de escribir un libro Best seller que en él. Ella luego de unos años había decidido que dejaría ese sueño para otro momento y se dedicaría a ser policía. Por esa razón hoy estaba ahí en esa oficina.
Taehyung volvió a su oficina y se cambió la ropa. Suspiró y volvió con Miriam para decirle:
— Bien, me tomaré el resto del día libre. Si sucede algo, cualquier cosa, llama a Wonho, que se que se quede a cargo, por favor.
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