(Dos años después)

No fue fácil, no se lo dejé fácil a Jungkook. Luego de nuestras confesiones ambos nos volvimos algo tímidos, fue muy vergonzoso vernos a la cara, para mí. Pero con el tiempo eso pasó, hablamos de muchos temas, Seungwan como asunto principal, no quería causar problemas en su relación, quería saber si estaba bien el paso que daríamos.

Habían veces en donde tampoco me acostumbraba al cambio de Jungkook, era muy atento y siempre me decía cumplidos, le dije que no haga eso, o que lo haga, pero no a cada rato, prefería más bien que me trate con confianza.

— ¿En qué piensas papi? —

— En si llevar pollo o cerdo — dije viendo el congelador del supermercado

Estaba con Seungwan ahora mismo, ella tiene ya ocho años, y ha crecido mucho, se ha vuelto también muy fuerte, una fuerte alfa.

— Yo quiero comer tu sabroso pollo al horno, a papá le va encantar — dijo Seungwan sonriendo de manera extraña

— Entonces pollo — dije también sonriendo

Al principio mi hermano estuvo en contra, mis padres no se metieron, pero Jin sí lo hizo, tuve que tener una conversación muy profunda con él y hacerlo entender, le dije que era mi decisión, que era mi vida y que si Jungkook hacía algo mal yo lo dejaría.

Mientras que en los abuelos de Seungwan todo fue muy cálido, ambos nos felicitaron por este paso, ambos nos dieron su apoyo y bendición.

Actualmente sigo viviendo solo, aún Jungkook y yo no hemos decidido vivir juntos, queremos estar muy seguros, yo quiero estar seguro de eso. Por el momento cada noche Seungwan y Jungkook vienen a mi casa para comer. Yo sigo de profesor y Seungwan sigue como mi alumna, es todo normal en ese punto.

— Tan es muy lindo, ¡Pero qué lindo perrito!, qué adorable — dijo Seungwan mientras jugaba con el perro en la sala — ¡Guau!, ¡Guau! —

Mientras tanto yo me encontraba en la cocina, preparando todo para la cena, ya tenía el pollo en el honro y el puré de papa, también tenía casi listo el arroz, prácticamente tenía todo listo, solo unos cinco minutos más y terminaría.

— ¡Ya llegué! — escuché la voz de Jungkook en la entrada

— ¡Papá llegaste! — exclamó Seungwan acercándose a su papá para abrazarlo

— Hola cielo... fue un día muy duro, ¿Te portaste bien? —

— Siempre me porto bien papá, soy una buena hija, soy más buena que el pan, soy un ángel que cayó del cielo — dijo Seungwan poniendo ambas de sus manos en su cintura — soy un amor de niña, papi me ama mucho por eso  —

— Lo eres princesa... pero papi me quiere más — dijo Jungkook riéndose mientras le alborotaba el cabello a Seungwan

— Te equivocas papá, pero lo dejaré pasar — dijo seria hasta que vio como Jungkook  sacó un chupetín de su bolsillo y se lo dió — muy bien papá, gracias, ahora sí ve a conversar con tu amorcito — dijo Seungwan para volver a irse a jugar con Tan, Jungkook solo sonrío y se acercó a mí

— Te extrañé mucho mi Taehyung — dijo abrazándome

— Yo también — dije sonriendo — Jungkook no... — dije tapándome los labios con mis manos

— ¿Pero...? —

— Seungwan está aquí, nos puede ver — dije en voz baja y mirando a lo lejos como ella jugaba con el perro — no podemos besarnos aquí, no Jungkook — dije avergonzado

— ¡Te equivocas papi! — exclamó Seungwan corriendo hacía nosotros — pueden besarse con confianza, yo soy grande y entiendo las muestras de afecto, soy muy madura, soy una niña muy lista — dijo sonriendo

— No creo que sea bue... — intenté hablar pero Seungwan me calló

— ¡Si quieren me puedo ir! — exclamó para agarrar a Tan e irse corriendo — ¡Ahora sí!, ¡Ya no los veo! — exclamó, pero yo podía ver sus ojitos viéndonos fijamente, podía notar su sonrisa aunque no viera sus labios

— ¿Ves?, no hay problema — dijo Jungkook riéndose

— Ustedes son un caso pero terrible — dije soltándome del agarre de Jungkook

— Y así nos amas —

— Y así los amo — dije sin poder evitar sonreír, me sentía muy bien cuando ellos estaban conmigo

— ¡Beso!, ¡Beso!, ¡Queremos beso!, ¡Tan y yo queremos beso! — exclamó Seungwan viéndonos de lejos

— ¡Seungwan! — exclamó Jungkook riéndose — bueno, si tú lo pides — dijo Jungkook para atraerme hacía él y besarme suavemente, siendo como de inmediato Seungwan empezó a aplaudir y gritar — te amo... —

— Yo también... —

Sin duda con ellos a mi lado todo era mejor.

Luego de cenar nos fuimos a ver películas, era viernes después de todo, queríamos relajarnos un poco viendo dibujos.

— Tú eres más bonito que esa princesa, tienes una piernas y un tras... —

— Jungkook silencio, Seungwan está presente — dije viendo como sonrío y me guiñó el ojo, pero luego de  bostezó con fuerza, al parecer había sido un día duro

— Pero eres muy lindo amor — dijo Jungkook apegándose a mi hombro — te quedaría a tí más bonito la corona y el vestido amor — dijo sonriendo mientras cerraba sus ojos

— Sí, a papi le quedaría mejor, es un papi muy lindo, seguro en vestido se ve muy bien — dijo Seungwan bostezando también — a papi le quedaría muy lindo usar una corona, yo le compraré uno — dijo también echándose en mi hombro, ambos quedándose dormidos encima mío

— Pero que dulces son ambos — dije riéndome para apagar la televisión y dormir junto a ellos

Habían días que peleaba con Jungkook, pero eran por cosas tontas, como qué shampoo comprar, o por quién ama más al otro. También habían ocasiones en las que Jungkook peleaba con Seungwan, ambos queriendo pasar tiempo conmigo, a Seungwan ya le estaba saliendo su lado dominador, su lado territorial propio de un alfa, al parecer a Jungkook también, ambos parecen bebés cuando discuten.

— Taehyung es mío... — dijo Jungkook entre sueños

— Papi me quiere más... — dijo Seungwan también entre sueños, ambos abrazándome, intentando atraerme más a ellos

— Yo los quiero mucho a ambos — dije pasando mis brazos alrededor de ellos, sobando sus cabezas

Hay días en donde me pregunto que hubiera pasado si Jihoo estuviera vivo, me pregunto si Jungkook y yo hubiéramos podido ser algo, si Jungkook se hubiera dado cuenta de lo que sentía por mí, si Seungwan sería así de apegada a mí, son tantas cosas las que me pregunto.

— Deja de pensar Taehyung, duerme — escuché la voz de Jungkook en mi oído

— ¿Cómo sabes que estoy despierto? — pregunté volteando a verlo

— Porque lo sé — dijo sonriendo — ¿En qué pensabas amor? — preguntó agarrándome de la mano

— Solo pensaba en algo... — dije suspirando

— ¿No piensas decírmelo? —

— Es tonto — dije riéndome cuando lo vi poner un gesto raro

— Siempre dices que es tonto, dilo —

— Bueno... pensaba en que si Jihoo estuviera vivo tú nunca me hubieras visto, tal vez hubieran sido un matrimonio muy perfecto y lindo —

— Ven, vamos a hablar a tu cuarto — dijo poniéndose de pie

Tapamos a Seungwan bien y fuimos hasta mi cuarto, ambos nos sentamos en la cama y nos miramos fijamente.

— Jihoo y yo... no lo sé, me gustaba, pero... no sé si hubiéramos durado, a veces pensaba mucho en qué es lo que quería, nunca veía a Jihoo en mis pensamientos — dijo viendo la pared llena de fotos de mi cuarto — mi hija fue muy importante, es muy importante para mí, por eso Jihoo siempre estará en mi corazón, pero no como un amor, si no como un gran amigo... — dijo para mirarme — creo que si no hubiese muerto y tú igualmente hubieras vuelto te hubiera visto como algo más, tal vez me hubiera demorado mucho más en verlo, pero siempre fuiste tú, sin tí no es lo mismo — dijo sonriendo

— Sin tí tampoco sería lo mismo —

— Taehyung... — dijo poniéndose de pie al frente mío

— ¿Sí? —

— Estaba pensando en que mi vida no es lo mismo sin tí... — dijo agachándose

— Ju-ungkook... — dije viendo como sacaba una pequeña cajita de su bolsillo

— ¿Te gustaría casarte conmigo? —

— ¡SÍ! — grité tirándome encima de él — ¡Sí quiero! — exclamé besándolo — si quiero casarme contigo Jungkook... —

— Soy el alfa más feliz del mundo — dijo cargándome, de inmediato me agarré de su cuello

— Yo también soy muy feliz — dije riéndome

— Seungwan tendrá un gran papá — dijo sonriendo

— También tendrá un nuevo hermanito —

— ¿¡Qué!? —

— ¡Sorpresa! —

Aún recuerdo mis cartas, siempre escribía mi deseo de tener hijos, con Jungkook, siempre me imaginaba decirle algo así y siempre me imaginaba ver su rostro lleno de felicidad. Y nunca pensé que fuera a hacerse realidad.