Estaba emocionado, mi primer día de escuela, volvería al colegio junto a mis compañeros. Salí junto a mi papá, él me lleva al colegio siempre, desde que soy muy chiquito, más chiquito que ahora. Estaba muy emocionado, no debaja de hablar de eso, nadie me podía callar.

— Taehyung para, te vas a agotar de tanto hablar — dijo mi papá riéndose por mi manera de hablar

— Pero no puedo dejar de hablar papi — dije sonriendo mientras respiraba profundamente, listo para seguir

— Ay Tae — dijo para acariciar mi cabeza

Mi papá omega es muy lindo conmigo, mi mamá alfa también, pero ella no puede llevarme al colegio, y mi hermano mayor entra después. Cuando llegué vi a muchos niños, me despedí rápidamente de él y me fui corriendo a mi aula, quería ver a mis nuevos amigos.

— ¡Buenos días! — exclamé sentándome en cualquier lugar

Saqué todas mis cosas, incluso mi lonchera, estaba ya listo para iniciar las clases, no dejaba de ver el pizarrón con emoción,  pero en eso pasó a segundo plano cuando escuché una voz a mi lado.

— Oye... — escuché de forma baja, casi en susurros

— ¿Quién eres? — pregunté volteando a ver al niño que estaba sentado a mi lado — ¿Cómo te llamas?, ¿Eres nuevo?, ¿Cuántos años tienes? —

— Soy Jungkook — dijo algo tímido

— ¡Yo soy Taehyung! — exclamé sonriendo cuando escuché su nombre — ¿¡Somos amigos!? — pregunté acercándome a él — ¿¡Quieres ser mi amigo!? — pregunté viéndolo fijamente

— Sí... — dijo sonriendo — ¡Si quiero ser tu amigo! — exclamó abrazándome

— Buenos días niños —

— ¡Buenos días profesor!, ¡Soy Kim Taehyung!, ¡Soy omega!, ¡Tengo seis años!, ¡Mi cumpleaños es en diciembre y ahora tengo un nuevo mejor amigo!, ¡Profesor felicíteme! — exclamé lleno de energía — ¡Seguro se debe a que tengo mis medias de la suerte! —

— Tú nunca cambias Kim — dijo el profesor riéndose — espero que esa amistad dure, se ven bien juntos, muy adorables —

— ¡Siempre profesor!, ¡Seremos amigos por siempre! —

(Dos años después)

Desde ese instante nunca nos separamos, éramos inseparables, siempre haciendo travesuras, siempre terminando manchados de barro o pintura. Muchos problemas habíamos tenido por eso, pero sabíamos solucionarlo, Jungkook era muy buen amigo, él era más callado cuando un adulto estaba cerca, pero con las niñas era muy hablador, yo en cambió hablaba hasta con las palomas.

— ¡KIM!, ¡JEON!, ¡A LA DIRECCIÓN! — gritó la profesora de arte al vernos cubiertos de pintura

Solo quería darle su merecido a Jungkook por molestarme, siempre me decía bebé por dormir con mi peluche. Pero luego de eso nos gustó jugar y nos embarramos toda la cara de pintura.

— ¡Miss estamos haciendo arte! — exclamé sonriendo al ver algunos dibujitos que le hice a Jungkook en las mejillas

— ¡Sí miss!, ¡Es arte! — exclamó Jungkook riéndose junto a mí pues toda mi cara estaba verde por la pintura

Siempre íbamos a la dirección, siempre llamaban a mi mamá o a mi papá por mis travesuras, siempre era lo mismo.

— Se van a quedar a limpiar toda el aula, limpiar, no desordenar, van a limpiarla durante una semana — dijo viendonos fijamente — miren niños, si siguen así los tendremos que separar de aula — dijo haciendo que Jungkook rápidamente me agarre de la mano — no quiero eso, pero no tendré de otra, siempre hacen renegar a los profesores —

— Lo sentimos director — dijimos Jungkook y yo al mismo tiempo

Cuando salimos no nos soltamos, siempre parabamos del mismo modo, nos sentimos seguros de ese modo, además tiene las manos calientitas.

— Nos quieren separar, siempre nos dice lo mismo — dije volteando a verlo

— No pueden hacerlo — dijo Jungkook poniéndose adelante mío — vamos a portarnos bien, por un tiempo, para que no nos separen, solo por un tiempo —

— Chi — dije sonriendo para abrazarlo — no nos pueden separar, ¡Somos mejores amigos! —

Pero no pudimos resistirnos, empezamos a jugar y desordenar todo, el aula quedó peor.

— ¿¡PERO QUÉ PASÓ!? — gritó el conserje cuando nos vio

Jungkook y yo nos vimos rápidamente, salidos corriendo lo más rápido que nuestros pies nos lo permitían. Cuando estuvimos fuera no parabamos de reír, ambos recordando la cara del conserje.

— ¿¡Lo viste!? — preguntó sin dejar de reírse

— ¡Sí! — exclamé riéndome también

Cuando el año escolar terminó nuestras familias fueron de paseo a la playa, Jungkook solo vive con su mamá omega. Ambos jugábamos en la arena, ambos sin dejar de reírnos, mientras nuestros padres hablaban a lo lejos, seguro de cosas de adultos, mi hermano no quería venir, según él está grande para hacer eso, solo tiene doce. Pero no importa, yo estaba armando mi castillo y Jungkook el suyo, era una competencia para ver quién lo hacía más bonito.

— ¿Taehyung recuerdas a la niña de la otra sección? — preguntó sin dejar de hacer su castillo

— Nuu — dije sonriendo cuando logré hacer mi castillito de arena

— Sí la conoces, la que entró al aula por una silla, la de cabello negro y largo, era pequeña, Taehyung recuerda por favor — dijo él renegando

— ¿La que pasó como mula encima de mi dibujo?, ¿La que dejó un chicle pegado en la pared?... ¿Ella? — pregunté sintiéndome enojado al recordarlo, era mi dibujo para mi papá y dejó la pared sucia, era una niña molesta y cochina

— ¡Sí ella! — exclamó saltando en su sitio — ¿No te parece bonita?, digo... ¿No te gusta cómo es?, se ve linda cuando está cantando, yo la vi, ¿Te parece bonita? —

— No, es omega y yo también tonto, además estoy chiquito para que alguien me guste, eso es de grandes — dije lanzándole un poco de arena en la cabeza

— Verdad... — dijo riéndose — a veces olvido eso —

— ¿Qué cosa? — pregunté sin entender

— Nada —

— Dime —

— Nada — dijo sonriendo

— ¡Dime! — exclamé tirándome encima de él — ¡Dime o te hago cosquillas Jungkook! —

— ¡No!, ¡Taehyung no me gustan las co-cosquillas! — exclamó riéndose mientras le hacía cosquillas — ¡No-o!, ¡Ya basta! —

— ¡Entonces dime! — exclamé también riéndome al sentir cosquillas, era una guerra de cosquillas, una que Jungkook perdió

Toda la tarde nos la pasamos corriendo por la orilla con la pelota que él trajo, también nadamos y jugamos con la pelota dentro del mar, fue divertido, menos la parte en la que una ola me revolcó y Jungkook se burló de mí, pero luego todo fue divertido, pero el llamado de mi mamá me despertó de nuestro lindo día, era hora de irnos.

— ¡Aún no mamá! — exclamé acercándome a ella, pero ella solo negó

— Taehyung, tu hermano está solo en casa, debemos ir por él, además tu papá está cansado y yo también, todos... — dijo seria — además mañana debo de trabajar, quiero dormir —

— Mamá solo un rat... —

— Debemos irnos Taehyung, debes de bañarte y llamar a la tía por su cumpleaños — dijo agarrándome del brazo

— Entonces déjame decirle adiós a Jungkook... no lo veré en cuatro meses — dije viendo como asintió y me soltó

Cuando volteé corrí hasta Jungkook y su mamá.

— ¡Nos vemos el próximo año Jungkook!, ¡Cuando las clases inicien nos veremos y volveremos a jugar! — exclamé sonriendo

— ¡Sí Taehyung!, ¡Te quiero mucho! — exclamó acercándose a mi para abrazárme

Recuerdo bien ese día, el sol estaba yéndose, luego de un largo día el día soleado se iba, pero no se sentía frío, era cálido al lado de mi mejor amigo. Mi mejor amigo, al que nunca perdería, con el que puedo hacer mil travesuras.

— Nos vemos el próximo año — dije abrazándolo — yo también te quiero Jungkook, mucho —