(Una semana después)

— ¿Tienes todo lo necesario? —

— Sí... —

— ¿Repelente y eso? —

— Sí... —

— ¿Seguro? —

— Sí... —

— ¿Tienes toall...? —

— Papá, no es la primera vez que voy a un paseo... sé que debo y no llevar, lo sé papá — dije viendo como mi papá hizo un puchero

— Entiendo... — dijo algo apenado

— Te quiero papi — dije corriendo para abrazarlo

Salí de casa apurado, llevaba un minuto tarde, solo espero que el auto no salga sin mí. Corrí con todas mis fuerzas pero no fue suficiente, pero llegué a ir, claro que en otro bus, uno del grado de primer año, estaba realmente incómodo, yo quería ir con Jungkook, no es justo.

Me dormí todo el camino, bueno no todo, no todo fue tan malo así que no me la pasé durmiendo, hice nuevos amigos de primer año, todos son muy tiernos. Cuando llegamos bajé en busca de mi salón, en busca de Jungkook mejor dicho, pero no llegué porque el profesor de ese salón me lo impidió, dijo que era parte de su equipo y no podía perderme. Pero igual escapé, no me importó nada y me fui en busca de él, luego de tanto caminar los encontré, Jungkook estaba jugando fútbol con Hoseok.

— ¡Yo también juego! — exclamé tirando todas mis cosas en el pasto para ir a jugar con ellos

Eran buenos, después de todo ellos lo practican, pero yo soy mejor, mi mamá jugaba conmigo de niño y me enseñó bien pues logré vencerlos al final del juego.

— Gané — dije viendo a Jungkook tirado en el piso, estaban ambos agotados

— No-no te vi en el autobus — dijo Jungkook con la respiración agitada

— Llegué con los de primero — dije arrugando mi nariz al ver que él lo hizo — ¿Me extrañaste? — pregunté sonriendo, pero él solo sonrío y no respondió

— Deberías unirte al grupo de fútbol Taehyung — dijo Hoseok riéndose — nos partiste en esto... apostamos contra tí y perdimos, y eso que tú no practicas esto... —

— Lo sé, soy bueno — dije sonriendo

— Pero que presumido — dijo Jungkook

Luego de eso nos fuimos a relajar, estuvimos en los juegos mecánicos y luego solo tirados en el pasto. Hoseok nos contó que tenía un enamorado, se veía avergonzado, no nos dijo de donde era, pero seguro tampoco lo dirá luego, se ve muy avergonzado cuando habla del tema, no conocía ese lado suyo.

— Pensé que no vendrías, ya me estaba preocupando... — escuché decir a Jungkook

— Lo pensé... — dije sonriendo — cuando vi al auto irse pensé que sería mejor irme a casa, pero los profesores les dio pena mi situación y me dieron una solución... — dije viendo el cielo celeste

— Vamos a comer... y no te separes por favor, es raro no tenerte cerca — dijo serio, estirando su mano para agarrar la mía

— No lo haré, tranquilo, estaré como una pulga pegado a tí — dije sonriendo, entrelazando nuestros dedos

Nos sentamos en el pasto y sacamos nuestras comidas, él traía nuggets de pollo y yo pollo frito, ambos compartimos comida, queríamos probar la comida del otro, incluso el agua.

— Ya quiero que el año termine — dije sonriendo

— ¿Por?, ¿Pasará algo interesante acaso? — preguntó mientras se metía una gran cuchara de arroz a la boca

— Voy a tener un nuevo amigo... bueno, mi viejo amigo volverá — dije sonriendo

— Vaya... siempre tú y tus amigos, seguro es un alfa rubio y de ojos celeste — dijo viéndome mal

— ¡Ay pero que celoso! — exclamé para acercárme a él, para jalarle los cachetes, haciendo que ponga expresión de dolor — no te preocupes tiburoncín con cara de ratoncín, tú siempre estarás primero Jeon Mickey — dije apretando más mi agarre

— ¡Duele! — exclamó apartándome mientras yo no paraba de reír — tonto... eres muy tosco, y no soy un ratón —

— Tonto tú... eres una nenita y sí eres un ratón — dije sonriendo, pero mi sonrisa se borró cuando Jungkook se lanzó encima mío para hacerme cosquillas

— ¡Te vas a retractar! — exclamó

— ¡Nu-nunca! —

(Un año después)

Ultimo año, quien diría que ya pronto sería un adulto, me siento tan nervioso. No he parado de hablar con Jihoo por Facebook, podría decir que ya somos como hermanos, bueno no, eso es muy exagerado. Ya quiero verlo, pero no lo veré hasta dentro de un mes, tuvo problemas con su mudanza, por eso el retraso.

— ¡Taehyung ya sal!, ¡Llegaras tarde! — escuché la voz de mi papá que rápidamente me hizo salir de mi cuarto

Estaba nervioso, había cambiado mi aspecto en solo meses, me había dejado crecer un poco el cabello, además de que mi ropa no era tan suelta, y hoy sí me lavé el rostro.

— ¡TAEHYUNG! — gritó Hoseok llegando hacia mí para abrazarme

— ¡HOSEOK! — grité abrazándolo

Cuando nos separamos busqué a Jungkook a mi alrededor, pero no lo vi.

— ¿Y Jungkook...? — pregunté viendo a Hoseok

— Con su ganado... al parecer se cree galán de telenovela — dijo Hoseok riéndose

— ¿Ah? — pregunté sin entender

Pero rápidamente lo entendí al ver a Jungkook a lo lejos con varías chicas a su alrededor, él se veía feliz de estar así.

— Deja de mirarlo, parece que te gusta — dijo Hoseok tirándome un codazo

— No... no me gusta — dije sonriendo con nerviosismo, viendo de inmediato a otro lado

Estaba caminando con Hoseok a mi lado cuando de pronto veo a Jungkook ponerse al frente mío.

— ¡Taehyung! — exclamó sonriendo

— Jungkook... de nuevo cambiaste — dije sonriendo al ver un estilo diferente de cabello

— Así es... ¿Se me ve bien? — preguntó pasando sus manos por su cabello algo rizado

— Te queda muy bien — dije sonriendo

— Tú también has cambiado... — me emocioné al escuchar eso, esperaba un cumplido, algo que me diera algo de valentía para decirle que sentía — te ves más alto — eso no fue lo que esperaba, bueno nunca lo es en realidad

— Sí... crecí mucho — dije viendo el suelo

Las clases fueron normales, Jungkook no paraba de contarme que hizo en sus vacaciones, yo tampoco me quedé callado, ambos parecíamos cotorros, el profesor nos sacó del aula por eso.

— ¿Y ahora? — preguntó Jungkook viéndome

— ¿Vamos a jugar? — pregunté sonriendo

— Vamos, quiero empezar el año ganándote — dijo guiñándome el ojo

— Yo ganaré — dije para lanzarme contra él y agarrarme de su cuello — mi lindo niño con cara de rata — dijo despeinándolo

— ¡Oye no!, ¡Déjame! — exclamó queriendo soltarse de mi agarre

— ¡Nunca! — exclamé riéndome cuando él me cargo

Nuestras risas inundaban todo el pasillo, ambos no dejabamos de golpearnos y molestarnos, ambos siendo solo amigos, aunque mi corazón anhelara por otra cosa solo somos eso, aunque mi corazón anhelara con todas sus fuerzas que él me vea.