Estaba bailando, era sábado y me había levantado muy temprano, me sentía muy emocionado, no sabía aún que hacer, si hoy o mañana, incluso el lunes, no sabía cuándo me confesaría.

— Friend, you baby... — cantaba como sea la letra de oops de Britney, no me sabía la letra así que hacía lo que podía — juts and baby a game — cantaba sin saber si era así la letra — ye ye yei yei ye... —

Luego bajé a comer, todo el día estuve cantando y bailando, incluso bailé con mi mamá esas viejas canciones de sus tiempos. Todo el día estuve así, incluso ahora que me encontraba lavando mis manos no podía dejar de cantar y bailar.

— Te ves feliz hermanito — dijo Jin apareciendo a un lado de la puerta del baño

— Lo estoy — dije sonriendo en grande — estoy muy enamorado — dije acercándome a él mientras bailaba — siento mi corazón explotar Jin, en serio —

— Vaya... así es la juventud — dijo riéndose para irse

— Voy a ir a com... — el sonido de mi celular me puso en alerta e hizo que corriera hacia mi cuarto, sabía quien era, hace poco había logrado personalizar los tonos de llamada — ¡Es él! — exclamé tirándome a mi cama para agarrar mi celular y contestar, mi corazón empezó a latir muy rápido, la cara me quemaba — ¡Hola Jungkook! — exclamé feliz

— ¡Hola Taehyung!, ¿Cómo estás? —

— ¡Es-estoy muy bien!, ¡Me siento radiante el día de hoy!, ¡Creo que podría correr dos vueltas al mundo de tanta energía que tengo! — exclamé sentándome en mi cama

— Eso suena exagerado — dijo riéndose — pero bueno, me espero muchas cosas de tí, rarito —

— ¡Oye! — exclamé riéndome

— Taehyung tengo que decirte algo — dijo cambiando su tono de voz

— Dilo — dije haciendo que ambos nos riamos

— No así, necesito que vengas a la cancha de fútbol del colegio, es importante —

— Dime que es — dije viendo mis piernas

— No, en persona —

— Jungkook... —

— En persona Taehyung, es muy importante —

— Bien... ¿Ahora? — pregunté poniéndome de pie

— Entre más pronto mejor, necesito verte y decírtelo, ya no puedo esperar... —

— ¿Ju-ungkook? — pregunté sintiéndome muy nervioso por lo que dijo

— ¿Vendrás? —

— I-iré, dame unos minutos, yo también tengo algo que decirte — dije para colgar

Estaba muy feliz, mi corazón se me iba a salir por la boca. Me acerqué a mi cajón a buscar algo lindo, algo para verlo, apenas lo encontré salí con la excusa de que iría a comprar un dulce, corrí hasta el colegio, el pie me dolía desde ayer pero no importaba, necesitaba verlo y escuchar lo que tenía que decir, necesitaba mucho esto, incluso vi el cielo algo gris, pero eso no me detendría, nada del mundo, me había decidido a confesarme hoy, era hoy.

— ¡Jungkook! — exclamé corriendo hacía él cuando mis ojos lo vieron

— ¡Taehyung! — exclamó él corriendo hacía mí

— Vi-vine, yo vine — dije sonriendo cuando lo tuve cerca

— Estoy feliz — dijo agarrándome de los hombros

— Yo también — dije sonriendo aún más

— Tengo mucho que decir —

— Yo también — dije sintiéndome agitado

— Son muchas cosas —

— Pues dilo — lo animé agarrando sus hombros

— No sé como — dijo negando con una sonrisa en su rostro

— Yo tampoco, solo dilo — dije riéndome con nerviosismo

— Es tonto — dijo riéndose, igual que yo

— Lo sé, yo también me siento así, pero debes de decirlo, dímelo — insistí al verlo nervioso

— Nunca pensé que ésto pasaría, yo... yo nunca me lo hubiera imaginado Taehyung — dijo sonriendo

— ¿Qué es? — pregunté viendo a Jungkook juntar nuestras frentes

— Oh, Taehyung, Oh, Taehyung, yo... es tonto — dijo riéndose al último

— Quiero escucharlo — dije sintiendo su aroma

— Yo... —

— Tú... — dije al no escuchar más — Jungko... —

— Te amo... —

— ¿Qu-qué? — mi corazón se sintió cálido, me sentía feliz, no podía borrar mi enorme sonrisa

Mi corazón parecía querer explotar, me sentía tan feliz.

— Eso quería decirte, yo tambi... —

— Eso le diré a Jihoo cuando lo vea, le diré que lo amo — dijo separándose de mí — lo amo Taehyung, lo amo mucho —

— A-ah — dije intentando sonreír

— Estoy tan enamorado de él, Taehyung — dijo agarrándome más fuerte de los hombros — nunca me había sentido así — dijo abrazándome — tenía que decírtelo, eres mi mejor amigo y sabía que tú me aconsejarías bien, contigo todo es mejor — dijo intentando alejarse de mí pero yo se lo impedí

No quería que me viera, no quería ver su rostro, no quería llorar por lo estúpido que me siento.

— Iré a decírselo ahora — dijo separándose de mí a la fuerza — debo hacerlo ahora que me siento con valentía —

— Yo... —

— Gracias por estar para mí, gracias Taehyung — dijo besando mi frente — ¿Qué era lo que querías decirme? — preguntó separándose de mí para agarrar mis manos

— Nada... yo... estoy feliz por tí — dije sonriendo

— Iré a decírselo — dijo soltándome, dejándome solo en medio del campo

Es Jihoo, es él el que tiene el corazón de Jungkook, yo no. Era obvio, alguien como yo nunca estaría con alguien como él.

No soy yo, es él, siempre ha sido él, en cada momento, en cada segundo en el que nuestros ojos se chocaron no me miraba a mí, lo miraba a él, siempre fue él.

— Ton-tonto — dije sintiendo las gotas de lluvia caer sobre mí al tiempo que las lágrimas salían de mis ojos — ton-tonto... — dije agarrando mi pecho, dolía, dolía mucho

En estos mismos momentos deseo con todas mis fuerzas ser él, ser como él, querer que me vea, nunca había deseado ser otra persona, no como ahora, no con tanta fuerza.

— So-soy un tonto... — dije sintiendo mis lagrimas bajar sin descanso

Bajo la lluvia, sin nada más llegué a casa, me iba a ir directamente a mi cuarto pero escuché la voz de mi mamá.

— ¡Ya ha pasado mucho!, ¡Debes de ir con tu tía! —

— ¡No iré mamá! — exclamó Jin

— ¡Debes de ir!, ¡Alguien debe d...! —

— Yo iré mamá — dije interrumpiéndola — yo quiero ir — dije sonriendo, intentando no llorar en frente de ellos

No había nada que me ate aquí, Jungkook estaría con Jihoo y no quería ver eso, no quería llorar más, quería irme y olvidarme de ellos.

— Taehyung... —

— Me-me quiero ir mamá — dije sin poder aguantar más

(Dos días después)

En la mañana salí directo a la estación de tren, quería irme cuanto antes. No pude dormir nada, durante esos días, por las noches podía escuchar las llamadas de Jungkook, pero no respondí ninguna.

— Adiós hijo — dijo mi papá abrazándome — cuídate —

— Te estaré llamando — dijo mi mamá

— Cuídate enano — dijo mi hermano

No respondí, no tenía fuerzas, solo sonreí y subí al tren para esperar la partida.

Estaba arreglando mi equipaje cuando de pronto sentí que alguien se puso a mi lado.

— Jungkook... — dije volteando a verlo

— ¿Qué es lo que haces? — preguntó bajando mi equipaje — no te vas a ir —

— Jungkook... — dije intentando agarrar mi equipaje, pero él me lo impidió

— Baja, debemos volver para mañana ir al colegio — dijo jalándome hasta la salida

— Jungkook... —

— No te puedes ir — dijo poniéndose cara a cara conmigo cuando ya estábamos en la salida

— Me voy a ir... —

— No, dijiste que nunca me dejarías —

— Lo siento mucho —

— ¿Estás rompiendo tu promesa? —

— Jungkook déjame ir — dije quitándole mi equipaje

— Taehyung... bien vete, no quiero verte más, ya no somos amigos —

— Jungkook... — dije intentando agarrar su mano

— Ya no somos nada — dijo apartándome para bajar del tren

— Ju-ungkook... —

— ¡No somos amigos!, ¡No quiero amigos como tú!, ¡Traidor! —

— Jungkook... — dije al sentir el tren partir, él no volteó a verme

— ¡Taehyung!, ¡No te vayas! — exclamó volteando

— ¡Me tengo que ir! — exclamé viendo a Jungkook correr

— ¡No!, ¡Baja!, ¡Salta!, ¡Yo te agarro! —

— No-o... no puedo — dije viendo a Jihoo a lo lejos

— ¡Me estás dejando solo! —

— Te estoy dejando con él — dije sonriendo

— ¡No es lo mismo! —

— Me voy a ir... — dije viendo poco a poco a Jungkook más lejos

Esa fue la última vez que vi a Jungkook, fue la última vez que vi a mi mejor amigo, a mi primer amor.