Pulseras
— Mamá... —
— ¿Es un chica o chico? — preguntó viendo al frente
— Un chico... —
— ¿Te dijo algo o hizo algo malo? —
— No... — dije viendo como se sentó en un banca e hizo un espacio para mí
— ¿Entonces qué sucede? — preguntó viéndome fijamente
— Creo que no soy lindo... — dije bajando la cabeza — no... no soy como los omegas del colegio, o del vecindario, soy fe... —
— Amorcito tú eres lindo — dijo mi mamá interrumpiéndome — dime que idiota dijo eso y lo pondré en su lugar —
— No mamá, yo... yo no soy como Seokjin, él es muy popular y lindo, es como esos modelos de las revistas... yo soy diferente, creo que por eso no le gusto a nadie —
— No eres Seokjin amor, tú eres diferente y eres hermoso a tu manera —
— Lo dices porque eres mi mamá — dije suspirando
— Lo digo porque es cierto, al vecino le gustabas —
— Eso fue hace mucho — dije sonriendo
— Taehyung en algún lugar debe de haber alguien a quien le gustes por como eres, si esa persona que te gusta no te hace caso es porque no es para tí —
— Sí... tal vez tengas razón, debería fijarme en alguien más — dije sonriendo
Me ayudó un poco hablar con mi mamá, pero había algo que no salía de mi mente, un pensamiento que empecé a tener desde el paseo, llevo semanas con ese pensamiento.
— Estoy gordo... — dije viéndome en el espejo — pero si estoy haciendo mucho ejercicio... quizas por muchas donas — dije viéndome todo el cuerpo — no tengo pechos... — dije pasando mis manos por esa zona — tampoco tengo un rostro fino... — dije viendo la foto de una modelo pegado en una de las esquinas de mi espejo — ¿Cómo hacen para estar tan perfectas? — pregunté suspirando — quisiera ser una chica... — dije agarrando mi cabello — ¿Y si me lo dejo crecer? —
A la mañana siguiente cuando me levanté de nuevo me vi al espejo, solo veía cosas que quería cambiar, quería ser una chica.
Salí y cuando llegué al colegio vi algunos carteles de san Valentin, ya había pasado, pero el colegio igual lo celebraban, todos recibían cartas, chocolates o simplemente rosas.
— Es tonto — dije viendo a todos decorar el colegio con globos rosados y rojos
Sin que nadie me vea fui y deposité una de mis cartas en el casillero de Jungkook para luego irme corriendo, sé que es tonto, pero aún tengo esperanzas, no dije en mi carta quien era, pero si él reaccionaba se lo diría. Entré a mi salón y me puse a hacer la tarea, ayer no la había hecho, estaba tan concentrado en acabarla, pero de pronto escuché mucho ruido.
— ¡Jungkook elígeme a mí! —
— ¡A mí! —
— ¡No!, ¡A mí! —
Una muchedumbre de chicas estaban detrás de Jungkook, todas querían ligar con él. Jungkook solo sonreía, yo quería lanzarle una silla en la cara, claro que quería, me estaba arrepintiendo de haber dejado la carta.
— No podré ir con ustedes lindas — dijo Jungkook separándose de ellas — ya tengo una pareja para la feria — dijo paseándose por el salón
Yo solo me quedé viendolo atentamente, igual que el resto, todos interesados por el nombre de su nueva conquista.
— Iré... con... — dijo de forma lenta — ¡Con Taehyung! — exclamó señalándome
No supe que decir, vi las caras de esas chicas, todas me miraban con desagrado, y también a muchos murmureaban.
— Iré con mi mejor amigo — dijo Jungkook sentándose a mi lado — me he portado mal y debo de disculparme, así que lo voy a mimar — dijo agarrándome de un cachete mientras pasaba su brazo por mis hombros
— ¡Aww! — exclamaron esas chicas — ¡Jungkook es muy tierno con sus amigos! —
— Claro que sí, Taehyung es mi amigo de toda la vida, incluso cuando esté viejo sé que él seguirá a mi lado, nunca nos vamos a separar — dijo Jungkook sonriendo — ¿Me perdonas Taehyung? — preguntó volteando a verme
— Jungkook... — dije suspirando
— Te compraré un gran balón, autografiado si deseas — dijo apegándome más a él — no puedes alejarte de mí Taehyung, eres mi mejor amigo — dijo abrazándome
— Tu mejor amigo — dije sonriendo
Ese día Jungkook recibió una tonelada de chocolates y yo me los comí junto a él, también hubieron cartas, Jungkook no las leyó, en vez de eso las tiró, todas, incluso la mía, pero está bien, aún no me siento listo para que él lo sepa, no sé cuando lo estaré.
(Un mes después)
— Así no — dije empujando a Jungkook
— ¡Pero Taehyung! — exclamó Jungkook haciendo una pataleta
— Debemos hacerlo bien, tú eres muy apurado — dije sacando con cuidado el plástico que cubría nuestra maqueta
— Exagerado — dijo en voz baja
— Debemos hacerlo bien, nos tomó mucho tiempo — dije volteando a verlo
Estabamos en el colegio, hoy era la feria y estaba emocionado, hoy no habrían clases, solo un alumno expondría los trabajos de los demás, uno por salón, ya quería ir al salón de cocina para ver que delicias había.
— Feo — dijo Jungkook burlón mientras retrocedía, chocando con la maqueta
— Rata — dije de igual manera para acercárme a él, para ver la maqueta y luego ver a Jungkook y sonreír de manera exagerada — ven rata — dije sonriendo
— No... — dijo sonriendo — estoy bien aquí —
— Ven, te voy a contar un secreto — dije acercándome lentamente, para rápidamente colgarme de su cuello — maldita rata, yo hice todo y tú vienes a intentar destruirlo —
— ¡Ay Taehyung duele! — exclamó intentando soltarse
— Por tu culpa casi se cae un edificio de la maqueta — dije sin soltarlo — maldito ratón —
Luego de nuestro juego tosco y ser regañados por los encargados del area nos fuimos, estabamos paseando por todo el colegio sin saber que hacer.
— Vamos a ver a Hoseok exponer — dije recordando que él iba a exponer en religión
— Mejor vamos a ver a las porristas bailar — dijo con cara pervertida
— Tonto — dije riéndome — veo que aún tienes esas tiras — dije viendo como en un nudo tenia muchas pulseras colgadas
— Son para mis conquistas, solo las chicas que han tenido algo conmigo la tienen — dijo presumido
En ese momento deseé ser una de esas chicas, pero no es posible, yo soy chico.
— ¿Y cuántos vas repartiendo? — pregunté suspirando
— Veinte — dije sonriendo — y hoy repartiré más —
Cuando ya estaba por terminar nuestro recorrido por todas las aulas entramos a una de arte. Fue lindo ver tantas pinturas y otras cosas.
— Jungkook... — escuché a la voz de una chica atrás mío
Al voltear vi a Jungkook junto a una chica, él le estaba dando una de sus pulseras, en ese momento quería ser yo la chica.
Él volteó a verme y la chica se fue, sonrío y te acercó a mí, nunca vio mis ojos queriendo llorar. Dolió Jungkook, por eso temo decirte lo que siento, temo tu rechazo.
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