(Un año después)

Estaba sudado, era de vacaciones pero el hábito de estar junto a Jungkook no se iba, ambos siempre veníamos a jugar al parque, era nuestro pequeño rincón, los dos nos divertiamos mucho.

— ¡Te gané! — exclamé feliz

— Te dejé ganar — dijo viéndome mal

— Bueno, gracias — dije acercándome a él para abrazarlo pero él se alejó rápidamente

— Estás sudado — dijo viéndome con asco

— Tú también — dije viéndolo mal

— Por eso tonto, es asqueroso —

— No lo es — dije sonriendo para acercárme más, viendo como se asustaba y retrocedía poco a poco — te voy a abrazar mucho Jungkook — dije sonriendo con maldad

Corría detrás de él, Jungkook era rápido, pero yo era perseverante, no me iba a ir sin darle un abrazo.

Pronto empezarían las clases, Jungkook y yo pasaríamos a sexto, nuestro último año de primaria, estaba emocionado, quería vivir nuevas experiencias y todas junto a mi mejor amigo.

— ¡Te voy a a trapar! — exclamé corriendo detrás de él

— ¡TAEHYUNG NO! — gritó horrorizado

Pero fue inútil, logré atraparlo y pegarme a él como garrapata, no lo solté por nada.

— Soy más fuerte que tú — dije sonriendo al ver su cara de asco — oh vamos — dije riéndome

— Que asco — dijo arrugando la nariz

— Solo es un abrazo — dije riéndome

Los meses pasaban, era curioso como las cosas cambian continuamente, nunca se quedan igual, siempre hay cambios, pequeños, pero los hay.

Luego de tanto jugar me fui a casa, mi papá ya me había gritado por llegar muy tarde, cuando llegué vi a Seokjin renegando, al parecer discutió con mi papás.

— Holis — dije para dirigirme a la cocina y servirme un vaso con agua — ¿Y mamá? —

— Está en la sala, dice que quiere que vaya con la tía, yo no quiero ir a allá, no hay nada que yo quiera —

— Mamá dice que es por tu bien — dije sentándome al frente de él

— ¿Tú te irías? — preguntó viéndome mal

— Creo que no... creo que me sentiría solo, mi mejor amigo no estaría conmigo, nadie... —

— Exacto, por eso no me quiero ir —

— Pero mamá dijo que te irías cuando estés más grande, aún no —

— No es mi culpa tener una tía vieja y sin vida, además seguro tiene gatos — dijo con desagrado

— Los gatos son lindos — dije frunciendo el ceño al no entender a mi hermano

— A mí no me gustan — dijo suspirando — yo no quiero irme Taehyung, si fueras mayor tú lo harías, aunque creo que con el tiempo tú también lo harás —

— Yo no me iré Seokjin, primero me quedo pelado — dije viéndolo mal para irme a mi cuarto

Me bañé y me puse mi pijama, luego de un rato bajé a comer algo, mi mamá me había dejado unos sándwiches en la cocina y un poco de jugo, luego de eso me fui a dormir, a la mañana ni bien me levanté me vestí listo para ir a jugar. Me puse un polo ancho y un short, tenía algunas heridas en las piernas pero no importaba, solo me lavé la cara con agua y bajé viendo a mis papás desayunando, también vi a Seokjin pintarse las uñas, tonterías que hace mi hermano.

— ¿A dónde vas mi osito? — me preguntó mi papá sonriendo

— Voy a ir a jugar al parque — dije buscando mi pelota

— No te he dado permiso Taehyung — dijo mi mamá seria — primero toma desayuno, luego veremos si sales —

— Pero... —

— Hay muchas cosas que hacer en la casa hijo, sé que ya atendiste tu cuarto como de costumbre, pero tu papá necesita ayuda, además debes aprender a hacer los quehaceres de la casa —

No tuve opción, desayuné y luego ayudé a mi mamá a limpiar junto a Seokjin, luego tuve que quedarme a almorzar y luego de todo eso pude salir, corrí con todas mis fuerzas hasta el parque.

— ¡JUNGKOOK! — grité apenas llegué

— Ya me iba a ir... — dijo él sonriendo

— No podía llegar antes... mi mamá — dije algo agitado

— Pero llegaste, eso es lo importante —

— Llegué para nuestro partido de basket — dije tirándole la pelota — hoy te volveré a ganar —

— Eso lo veremos —

(Un año después)

Nuestros partidos de basket jamás acabaron, éramos muy competitivos entre nosotros, ninguno quería perder, eso les gustaba a todos, lo sé porque todos nuestros compañeros apuestan en los recesos.

— ¡VAMOS TAEHYUNG! —

— ¡VAMOS JUNGKOOK! —

Estábamos en primero de secundaria, ya no era un niño, si no un adolescente. Había crecido pero también Jungkook, él había empezado a desarrollarse más que yo, estaba molesto por eso, ya no era el más alto de los dos, además Jungkook era más ágil, pero yo más inteligente.

— Te voy a ganar — dijo él sonriendo con superioridad

— Ya lo veremos — dije sintiendo ansioso

En nuestra promoción recuerdo que fuimos pareja por pedido de nuestros padres, pero fue una mala idea pues ambos empezamos a jugar y nuestros trajes terminaron hechos un desastre, ambos llenos de tierra por estar jugando a las luchas, ambos con ramas en el pelo por estar trepando los árboles que habían en el campo en donde se realizó la fiesta de promoción.

— ¡VAMOS! —

Al final ganó Jungkook, tuve que dejarlo ganar, sus fans estaban presentes y no quería que el pobre de Jungkook se enoje, pero luego de arrepentí de eso, a veces suele ser muy presumido, eso me fastidia de él.

— Muy buen juego — dijo Hoseok riéndose de mí

— Lo sé, pero mañana ganaré, te lo juro — dije tomando mi agua

— Taehyung toma agua bien, todo tu polo se está mojando — dijo mirándome con asco

— Tengo sed, además es solo agua — dije como si nada

— Eres como un alfa... pero peor — dijo riéndose

— Vaya, pero qué malo — dije también riéndome

Siempre jugábamos, incluso en la salida, pero tuvo que terminar rápido pues hubo problemas.

Cuando llegué a casa sentí algo raro, Seokjin no estaba en la barra de la cocina como siempre, al parecer había discutido con mamá. No quise meterme, no era mi asunto, pero al final tuve que hacerlo.

— Mami no lo hagas — dije viendo como ella leía su revista

— Taehyung no es tu asunto —

— Mami falta un año todavía, pero eso no es suficiente, deja que se quede un tiempo más —

— Amor no puedo hacer eso — dijo viéndome fijamente — tu hermano será alguien con más oportunidad allá, o en Seúl, pero no tengo parientes allá —

— Pero es muy pronto... lo voy a extrañar — dije sintiendo mis lagrimas bajar — que se quede un poco más mami —

— Taehyung... —

— Por favor — dije acercándome a ella

— ¿Hasta los veintitres? — preguntó viéndome fijamente

— ¿En serio? — pregunté secándome mis lágrimas rápidamente

— Sí, pero Seokjin se deberá esforzar en el colegio, y luego de terminarlo tendrá que entrar a clases de reforzamiento, además que debe de decidir que ser — dijo sonriendo — sé que es difícil entender, pero cuando crezcas, ambos, lo van a entender — dijo abrazándome — no quiero que se vayan, pero en algún momento lo harán, y quiero asegurarme de que sean personas de bien —

— Lo seremos mamá — dije sonriendo

— Taehyung tu profesora me llamó — dijo mi papá entrando a la sala — me dijo que rompiste una ventana mientras jugabas con Jungkook —

— Lo siento — dije sonriendo

— Ay mi niño — dijo mi mamá riéndose