Segundo año secundaria, estaba emocionado. Habían pasado ya cuatro meses desde que no veo a Jungkook, para ser solo doscientos veinticuatro dias he cambiado mucho, he crecido y soy más inteligente según mi papi. Mi cabello también a crecido, me gusta mucho, también me he dado cuenta de que mis antiguas zapatillas no me quedan, es una pena, eran muy lindos. Estaba ansioso de contarle todos mis cambios a Jungkook, seguro él también había crecido, ya quería verlo.

Mientras iba agarrado del brazo con mi mamá podía escuchar a mi hermano quejarse de su ropa, siempre era lo mismo con él,  incluso empezó a usar pinturas en su cara de manera rara, era raro.

— Es muy anticuado y horrible — dijo quejándose

— Seokjin basta, te queda bien — dijo mi papi renegando por su actitud

— A la abuela le queda bien — dijo él sacandole la lengua — soy un adolescente papá, tengo dieciocho, debo de vestir bien —

— Taehyung tiene lo catorce y no se queja tanto como tú — dijo mi papá pegándole en el hombro

— A mi me gustan los busos, son comodos — dije sonriendo

— Ay mi lindo Tae, ¿Qué hicismos para tenerte? — preguntó mi mamá sonriendo

Cuando llegamos al colegio Seokjin se fue por su lado y yo por el mío, estaba emocionado, podía ver a todos mis compañeros jugando, y a lo lejos a él, a Jungkook.

— ¡Jungkook! — exclamé para acercárme rápidamente a él y lanzarme encima suyo

— ¡TAEHYUNG PESAS! — gritó riéndose

— Tú pesas — dije separándome de él — te ves... diferente — dije viéndolo a detalle

Traía unos pantalones negros y un polo con el dibujo de iroman, también traía un peinado diferente, muy arreglado, yo ni siquiera me había lavado la cara hoy.

— ¿Te gusta? — preguntó presumido — mi mamá dice que me veo muy guapo —

— Seguro se vistió así por la niña del aula B — dijo Hoseok riéndose

— No, no, no... bueno sí — dijo riéndose — me gusta mucho —

— Ese no eres tú — dije arrugando mi nariz — te ves feo, no eres tú —

— Pero que envidioso eres Taehyung, dile que se ve bien, eres su amigo y le dices esas cosas — dijo Hoseok riéndose

— A mi no me gusta, se ve raro — dije yendo a mi sitio

— Oye... ¿Me puedo sentar contigo? — preguntó Jungkook de forma baja

— Si eres el verdadero Jungkook sí —

— Soy el verdadero Jungkook, solo quiero cambiar Taehyung, un estilo más a la moda —

— Es tonto —

— No lo es, no podemos dejar de ser amigos por tonterías así Taehyung —

Volteé a verlo, se veía muy falso, ese no es Jungkook, se ve muy serio. Pero tal vez Jungkook estaba en lo cierto, no podiamos dejar de ser amigos solo por su forma de vestir, él seguía siendo el mismo, seguía siendo mi amigo.

— Tu polo me gusta — dije sonriendo

— ¿Verdad que sí? — preguntó también sonriendo

— Te queda bien... pero el pelo se ve algo raro — dije estirando mi brazo para alborotarlo un poco — te ves mejor así — dije sonriendo

— Gracias Taehyung —

Cuando fue el recreo Jungkook desapareció, tuve que jugar solo en los columpios, pensaba irme pero en eso vi a los de grados superiores jugar basket, era muy interesante, me estaba animando a jugar. Y así lo hice, con rapidez me acerqué a uno de los jugadores.

— ¿Puedo jugar? — pregunté viendo como los demás se rieron

— Eres muy pequeño — dijo uno de ellos

— Aprendo rápido, soy muy bueno jugando — dije viendo al chico al frente mío — ¿Puedo? —

— Puedes — dijo sonriendo — ¿Y cómo te llamas? —

— Es el hermano menor de Jin — dijo uno atrás de él

— Oh vaya — dijo ese chico riéndose — yo soy Namjoon, el capitan del equipo de basket del último año —

El resto del recreo ese chico me enseñó a como jugar, fue difícil pero con práctica rápidamente me adapté, era divertido. Las clases fueron normales, Jungkook no me dijo nada y yo tampoco, pude ver la sorpresa de la profesora, ella estaba lista para alguna travesura, pero nunca llegó, incluso luego de dos semanas.

— ¿A dónde vas? — preguntó Jungkook acercándose a mí

— ¿No vas a ir con la niña tonta? — pregunté viéndolo raro

— No... creo que no me agrada — dijo algo incómodo

— Voy a ir a jugar basket — dije sonriendo — ven conmigo —

Namjoon lo aceptó y a ambos nos enseñó, rápidamente ambos empezamos a competir, eramos muy competitivos entre los dos, a ninguno de los dos nos gustaba perder.

— ¡Oye! — exclamé empujándolo

— ¡Te gané! — exclamó riéndose

— ¡No es cierto! — exclamé riéndome de como bailaba

— ¡Lo es! — exclamó sacándome la lengua

— ¡Tonto! —

— ¡Tú eres el tonto! —

— ¡Oye tonto! — escuché una voz atrás mío que me hizo voltear — ¡Papá nos espera en casa!, ¡Hoy es cumpleaños de mamá!, ¡Apúrate o llegaremos tarde! —

— ¡Ya voy! — exclamé yendo por mi mochila — nos vemos luego Jungkook —

— Yo gané —

— Hiciste trampa — dije sonriendo para irme corriendo

(Un año después)

— ¿Me veo bien? — preguntó Jungkook viéndose en un espejo

— De nuevo cambiaste — dije poniendo una mueca — cada año que pasa me da miedo, nunca sé qué vas a usar — dije viéndolo de pies a cabeza

Traía una casaca con capucha negra, un polo a rayas y un pantalon negro, eso es normal, pero su cabello no.

— Tienes mucho copete — dije viendo su cabello

— Es la moda Taehyung —

— Pero que fea moda —

— Oyeee, no trates así al Jungkook — dijo Hoseok acercándose a nosotros — él no tiene la culpa de que tú no sepas de moda, han pasado más de cuatro años y sigues usando esos busos anchos —

— Son comodos — dije viendo a Hoseok raro — tú también te ves raro —

— Me he puesto un poquito de delineador, mi mamá no me ha visto — dijo riéndose

— No te cae — dije viendo a la pizarra — no entiendo por qué todos cambian, es ridiculo, solo somos niños —

Jungkook cambiaba pero solo en su forma de vestir y para el resto, conmigo era diferente, podiamos jugar y reirnos como locos.

— ¡Te gané! — exclamó riéndose

— ¡No es cierto! — exclamé tirándole la pelota — ¡De nuevo hiciste trampa! —

— Eres mal perdedor —

— ¡Y tú un mal jugador! — exclamé frunciendo el ceño — te odio —

— Y yo te quiero — dijo sonriendo

— También te quiero — dije acercándome a él para abrazarlo — ¿Mejores amigos? —

— Mejores amigos —