(Una semana después)

Estaba caminando hasta el colegio, hoy era un día soleado, después de un tiempo volvería a clases, extrañaba a todos, no era lo mismo sin Hoseok, Jihoo y Jungkook, sobre todo sin Jungkook, no pude verlo porque mi mamá no me lo permitió porque dijo que debía de concentrarme en mi recuperación.

— ¡Buenos días! — exclamé ingresando al aula

— ¡Taehyung! — exclamó Jungkook corriendo hacia mí — te extrañé — dijo poniendo su puño delante mío

— Yo también — dije chocando nuestros puños

Las clases fueron normales, bueno ni tanto, me sentía emocionado, era como el primer día de clases, era como nacer de nuevo, por así decirlo.

— Hoy hablaremos de las parejas destinadas — dijo la maestra viendonos a cada uno de nosotros

— Mira un mono — dijo Jungkook riéndose mientras me mostraba su dibujo, yo también me empecé a reír por su dibujo, era muy gracioso

— Jovenes me gustaría taría que presten atención a clases, esto no vendrá en el examen pero les servirá en un futuro — dijo la maestra mirándonos seriamente, a todos — señor Kim dígame la definición de parejas destinadas — dijo señalándome con su regla, de inmediato me puse nervioso, no esperaba que me pregunte a mí

— ¿Yo-o? — pregunté señalándome

— Sí usted, ¿Quién más? — preguntó la profesora cruzándose de brazos

— Puede ser Kim Boojun — dije señalando atrás mío

— No sea gracioso señor Kim, digame ahora la definición de pareja destinada — dijo viendo a todos al escuchar las risas de algunos por mi respuesta anterior

— Yo... — dije sin saber que decir al respecto

— Yo sé profesora — dijo Jungkook llamando mi atención

— ¿Usted señor Jeon? — preguntó la maestra impresionada

— Así es, yo sé la respuesta — dijo Jungkook sonriendo

— Entonces dímelo — dijo la maestra sonriendo también

— Una pareja destinada es nuestra otra mitad, es nuestro complemento — dijo suspirando — cuando lo tenemos cerca es como si todo estuviera perfecto, no sentimos sed o hambre, con solo verlo el mundo se ilumina — dijo Jungkook volteando a verme, haciendo que nuestras miradas se crucen de inmediato, haciendo mi corazón latir desenfrenadamente — no importa si es mujer o hombre, si esa tu persona especial lo querrás con todo tu ser, y no querrás que se vaya... nunca —

— Vaya... al parecer el señor Jeon está enamorado — dijo la maestra riéndose, pero no le presté ni el más mínimo de atención, solo podía quedarme viendo a Jungkook fijamente — chicos tocó el timbre, recuerden que pronto serán los exámenes, estudien mucho —

— Vamos a caminar — dijo Jungkook agarrándome de la mano

Me sentía raro, era como si no existiera el suelo y pisara una suave masa de algodón de azucar, solo podía ver a Jungkook sonreír, hacia que mi corazón quiera salirse de mi pecho.

— Ju-ungkook... — intenté decir pero de pronto sentí como soltó mi mano

— Estoy muy feliz de volverte a ver, no sabes cuanto, sin tí nada es igual Taehyung — dije sonriendo — hoy va haber una fiesta en casa de Hoseok, y sé que no te gusta... pero quería ir contigo, quiero ir contigo, sin tí no es lo mismo, ¿Vas? —

— Sí-í — dije algo ensimismado

— Nos vemos esta noche — dijo dejando un beso en mi frente para irse

No sé cuanto tiempo estuve embobado en el mismo lugar, solo sé que cuando entré en sí me fui corriendo a casa, debía de alistarme para eso.

Llegué a casa contento, mi mamá renegó por verme correr pero no le hice caso, en cambio saqué toda la ropa que tenía y me la empecé a probar, no quería ir femenino, quería ser yo.

— ¡Voy a salir papá! — exclamé poniéndome un mameluco de color rojo que tenia junto a un polo blanco atrás, era simple pero se veía bien

— No te he dado permiso — dijo mi mamá seria

— Ay déjalo, solo es una fiestas de niños, debe de distraerse — dijo mi papá sonriendo mientras se sentaba al lado de mi mamá

— Bien, pero no corras o saltes mucho, no te sobre esfuerces Taehyung —

— ¡No lo haré! — exclamé para salir corriendo

La casa de Hoseok estaba a unas nueve cuadras, solo debía tomar un bus y en ocho minutos estaría ahí, él vive en la avenida y eso es más práctico. Cuando llegué escuchaba música adentro, pensé que sería divertido, pero al entrar me di cuenta de que no, los demás estaban con sus amigos en esquinas, hablando entre sí, pero nadie bailaba, todos estaban en su mundo.

— ¡Taehyung! — exclamó Jungkook agarrándome del brazo para llevarme a un mueble en donde estaba Jihoo y Hoseok — me alegra que llegaras —

— Sí... pensé que tus fiestas eran diferentes — dije sin dejar de ver a mi alrededor

— Son solo para hablar, son siempre así — dijo Jungkook riéndose

— Bueno, yo vine hoy — dije soltándome de su agarre — y yo quiero bailar Jungkook — dije sonriendo

— Bien, bailemos — dijo para agarrar un control del mueble, haciendo que la música cambie

— ¡WUU! — gritamos Jungkook yo al escuchar Single Ladies

Nos moviamos con lagartijas, ambos nos reíamos de nosotros mismos, la cuestión era divertirnos, no pensar en los pasos. Al principio todos nos miraban raro, pero poco a poco se fueron uniendo más, Jungkook y yo nos dábamos vueltas, ambos moviamos nuestros cuerpos al sonido de la música.

La temperatura crecía, pero nadie dejaba de bailar para nada, yo no paraba de reírme junto a Jungkook, de pronto sonó un música más sensual, yo me calmé un poco, la música no era mi estilo.

— Vo-voy por algo para tomar — dije sin esperar respuesta de Jungkook quien seguía bailando

No me demoré ni tres segundos, al volver Jungkook no estaba solo, estaba bailando con Jihoo, ambos se daban miradas lindas, se veían bien, intenté acercárme y unirme, pero parecía no existir, no importaba mi presencia en lo más mínimo.

— ¡Chi-chicos! — exclamé sin dejar de saltar, los pies me dolían, en especial el izquierdo

No me hicieron caso, pero no los culpo, la música era muy alta y era casi imposible escuchar algo.

— ¡WUU! — gritó Jungkook agarrando la mano de Jihoo

— Wuu... — dije dejando de saltar, me iba a ir pero alguien me sujetó de la mano

— Tú también grita Taehyung, no es lo mismo sin tí — escuché la voz de Jungkook atrás mío

Volteé sintiéndome lleno de vida, sintiéndome feliz, es tonto, éste sentimiento es muy tonto, me hace sentir raro, estoy feliz, estoy molesto, estoy triste y de nuevo feliz, molesto y así, Jungkook me hace sentir así.

A las ocho y media volví a mi casa, me bañé y ya estaba por acostarme, mañana no había clases y no tenía por qué dormir temprano, pero estaba cansado, pero sobre todo estaba con el corazón acelerado.

— Me voy a confesar — dije viendo las cartas en mi cajita, las cartas en donde tenía todos mis sentimientos guardados hacia Jungkook