Pareciera que terminé esta historia hace nada, pero lo cierto es que la edición fue rápida, solo en mis ratos libres la escribía. Estas últimas semanas han sido muy intensas con mi limitado tiempo, pero al fin lo estoy recuperando, así que aquí estamos.

Sin los epílogos, la obra es un añadido a Siete días de vulnerabilidad, y me encanta separarlos de la historia en sí, porque esa parte logra su cometido, ser algo sobre la superación de los traumas de Magaly, se trata de su mejora. 

Luego tenemos los epílogos, que ya lo conectan todo con la saga y la verdad. Hablemos de estos, uno por uno: La idea original del primero era matar a Navian (él mismo lo iba a hacer), pero me encariñé con el personaje y él no le hizo nada a Magaly. Sin contar que hubiera sido repetitivo, seguir asesinando impunes. Ya veremos si Ridey cuenta con la misma suerte.

Hablando de verdades, el segundo epílogo revela al fin el nombre (Nigel) del abogado que le ofrece la fuga a Kenya y que también es el mismo psicólogo de Magaly.  ¿Se esperaban esa revelación? Lo volveremos a ver en el libro de Ridey como su agente.

El último epílogo lo agregué luego de casi editar todo el libro, porque yo necesitaba hacer ese encuentro entre Dalton y Kenya (está potente el shipp jaja). Aunque también al fin vimos su perspectiva y cómo es que le robaron los documentos. 

Espero que hayan disfrutado de esta lectura rápida, yo ya inicié Soy tu víctima (libro de Sunny), luego nos queda Babilonia y terminamos la saga. ¿Acaso se podrá destruir esta organización? Hay que estar muy atentos.

Gracias por llegar hasta aquí, los quiero ❤️

Saludos, Vivi.

Etiqueta #Completa 8/02/2025