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✞︎[Especial Chapter] Hasta el fin de mis días.✞︎

Capítulo dedicado a mi linda Channie_babywolf por haberme dado la idea de hacer este extra y a mi hermanita Jig_lynn por qué dice que soy un demonio xd❤️

El hubiera, el hubiera siempre existe.

Una historia siempre tiene un hubiera, otro punto de vista. Entonces, la pregunta de ¿que hubiese pasado si? Se hace presente en cada momento. Nuestra mente siempre se imagina otro final para diferentes situaciones.

Entonces, hoy hagámonos la siguiente pregunta:

¿Qué hubiese ocurrido si Seungmin llegase a salir con vida de la casa de muñecas?

{...}

La ambulancia había llegado con rápidez al Yongin Severance Hospital.

Los paramedicos sacaron la camilla de la ambulancia y estos rápidamente entraron a las instalaciones del hospital.

El paciente había llegado en estado crítico. Su cuerpo estába totalmente destrozado y lleno de sangre de pies a cabeza. Era un chico, un chico en el estado más deplorable que ellos hubiesen podido ver.

El olor que despedía su cuerpo era penetrante y su rostro... su rostro estába terriblemente desfigurado.

-Paciente de dieciséis, llegó con hemorragia interna debido a terribles heridas en su cuerpo debido a flagelaciones inflingidas. Tiene indicios de desnutrición y abuso sexual.-

Los doctores y enfermeras se reunieron alrededor de la camilla, quedando pasmados antes tal terrible escena.

-¡Madre mía! ¿Quién pudo hacerle tal daño a un chico inocente?-

Quien sea que le haya hecho esto... era un monstruo.

Seo Changbin era ese monstruo.

-¡Sus signos vitales caen con rápidez! ¡rápido! ¡Hay que hacerle una transfusión de sangre!-

La camilla fué llevada a una habitación y los médicos comenzaron a realizar todos los procedimientos de reanimación.

Lucha, lucha por tu vida Kim Seungmin.

En la sala de espera se encontraban los policías encargados del caso. Vigilando constantemente el estado de salud del pequeño Seungmin.

-JongSuk, ¿Crees que el niño logre sobrevivir?-

El más alto logró suspirar.

-No lo creo Inyeop, a decir verdad, sería un milagro que llegue a sobrevivir.-

-¿Cómo es posible que alguien le haga semejante maldad a un niño? Aún no puedo digerir lo que ví en esa casa.-

-No eres el único, creo que tendré pesadillas con las muñecas que habían en lugar. Aún puedo sentir ese putrefacto olor en mi nariz.-

-Ese lugar es el hogar del diablo.-

Oh policías, ¿que clase de aberraciones vieron en la casita de muñecas?

-Hablando de otra cosa ¿Lograste contactar con los padres?-

-Sí, llegarán en un par de horas. Pero estoy seguro que les dolerá ver a su hijo así. Este niño sufrió un infierno desde hace cuatro años y está irreconocible.-

-Siento que más doloroso fué estar lejos de su hijo. Ahora estarán juntos, recuperaran los años perdidos y sanaran sus heridas.-

Ambos mayores sonrieron. Tenían razón, aquella familia podría ser feliz nuevamente.

Solamente debían rezar para que el pequeño pudiera sobrevivir y rehacer su vida con su familia.

Ingenuos policías, mejor le sería al pequeño Seungmin fallecer.

{...}

La noche reinaba en Seúl, el cielo estaba cubierto por espesas nubes que hacían imposible apreciar a la luna.

Un lindo chico se encontraba durmiendo tranquilamente en su cama. Su respiración era calmada y su cuerpo estaba cubierto por las sábanas rosadas que sus padres le habían comprado hace poco. Como siempre, su fiel peluchito Nun lo acompañaba y guardaba sus sueños.

Después de pasar una larga temporada en el hospital, Seungmin fué dado de alta y volvió a su antigua casa. Sus padres lo llenaban de sumo amor y cuidado, sus amigos lo iban a visitar diariamente y le hacían recuperar los años perdidos.

Poco a poco sus mejillas fueron tomando color, fué recuperando su peso progresivamente y empezó a recibir clases en casa. Recibía terapias con regularidad y todo tipo de ayuda psicológica para superar el trauma.

Kim Seungmin está recuperando su vida.

Todo estaba en suma calma y armonía.

Pero no por mucho tiempo.

Lindo y pequeño Seungmin, ¿Crees en los fantasmas? Por que recibirás la visita de uno.

-Muñequita...-

Aquel susurro había hecho que Seungmin se removiera entre las sábanas de su cama.

Esa voz, conocía muy bien esa voz.

Debía de estar soñando, si, seguro estaba soñando.

Pero con el paso de los segundos ese susurro se volvía cada vez más constante. Debido a eso, Seungmin frotó sus ojitos y a pesar de la oscuridad, trataba de ver que había causado ese susurro.

Cuán grande fué su sorpresa cuándo vió la figura de Changbin en frente de su cama. Sus ojos eran rojos y despedían un brillo infernal. Quería gritar, pero fué tanta la impresión que de su garganta no salía sonido alguno.

Oh muñequita, ¿acaso extrañaste a tu dueño?

-Hola muñequita, ¿me extrañaste?-

-¿Q-que haces aquí? S-se supone que estás muerto.-

El mayor sonrió de manera bastante macabra.

-Eso no quita el hecho de que eres mía para siempre, muñequita.-

Seungmin abrazó con fuerza su peluche. El miedo lo tenía congelado.

-N-no es verdad, te suicidaste y ahora estás en el infierno pugnando tus pecados. Yo ya no te pertenezco.-

Cuándo Seungmin seguía en el hospital, los policías le habían informado que el monstruo que hasta ese momento lo había aterrado había acabado con su vida. Se había colgado en su celda y a su alrededor se encontraron signos satánicos combinados con un pentagrama en el suelo.

Seungmin creía que estaba muerto, entonces ¿que hacía en frente de su cama?

Este lo observó fijamente.

-Oh muñequita, aún en el infierno sigo siendo tu dueño. Pagué un alto precio por tí y hasta la hora de tú muerte todo tu ser me pertenecerá. Seguiré jugando con tu mente y todo tu cuerpo seguirá otorgandome placer.-

Seungmin no pudo soportar más y comenzó a gritar con todas sus fuerzas.

Se negaba a continuar siendo un objeto de placer para Changbin.

La muñequita ya no quiere ser lastimada, ya no quiere que jueguen con ella.

-¡Mami! ¡Papi! ¡Ayúdenme!-

Sus gritos siendo lo suficientemente altos para alertar a sus progenitores.

La figura de Changbin desapareció con la oscuridad de la noche, dejando a un Minnie bastante aterrado.

La muñequita está sumamente aterrada.

Sus padres encendieron la luz y corrieron hasta donde estába su hijo. Sin más, lo abrazaron dejando suaves besos en su lacia cabellera.

-Tranquilo Minnie, aquí estamos.-

-¿Que ocurrió bebé?-

El menor se aferraba al cuerpo de sus progenitores.

-M-mami, p-papi... e-el monstruo estába aquí. ¡M-me siguió hasta aquí y dijo que sería su muñeca para siempre!-

Gruesas lágrimas bañaban su tierno rostro y su cuerpo temblando debido al miedo.

Lindo Seungmin, ¿tanto miedo le tienes al monstruo?

Los mayores se miraron preocupados, les dolía en demasía ver a su cachorrito tan aterrado.

-No pasa nada bebé, estás a salvo, ese hombre no te volverá a lastimar.-

-Sólo fué una pesadilla, bebé. Nosotros estamos aquí.-

Los mayores decidieron que su hijo durmiera con ellos aquella noche. La psicóloga les había dicho que por tan fuerte trauma era posible que su cachorrito tuviera pesadillas. Les aconsejó que cuando eso ocurriese no dejarán solo al menor y le recordaran que ya era libre, que Changbin no iría por él y ya no sería una muñeca.

Sería difícil el proceso, pero no imposible.

Pobres, si supieran que el pacto que Changbin hizo ya estába surtiendo efectos.

Oh Minnie, ¿Crees que el fantasma se irá tan fácilmente?

Señores Kim, que ingenuos que son. ¿Creen que Changbin abandonará a su amada muñequita?

{...}

Los meses pasaron y Seungmin no lograba ser feliz. El fantasma de Changbin lo acechaba cada día, recordandole que jamás podría ser libre de su control.

Al principio creyó que había sido una pesadilla de una noche, pero con el paso de los días aquella pesadilla se repetía de manera constante.

Cada noche, su espíritu lo aterraba en sueños. Su sombra se paseaba por su habitación y su demoníaca voz le susurraba que no importaba cuánto intentará liberarse, él le pertenecía de manera perpetua.

Aún en el infierno, Seo Changbin sigue siendo el dueño de Kim Seungmin.

Sus padres en todo momento buscaban la manera de lograr que su pequeño pudiera rehacer su vida. Desde terapias hasta rezar y prender miles de velas para que aquel fantasma dejara en paz a su cachorrito.

Oh señores Kim, ¿en serio creen que sus rezos servirán de algo?

No importaba lo que hicieran, el estado de Seungmin empeoraba cada vez más.

No quería comer, no quería salir de su hogar y sólo podía dormir si estaba bajo el efecto de algún narcótico. Odiaba el contacto físico de los doctores cuando le hacían su chequeo mensual y se alejaba de todo aquel que fuera del sexo masculino, solo su padre y sus amigos podían tocarlo.

Sus amigos y familia en todo momento lo apoyaron. Muchas veces sus amigos y padres tuvieron que dormir en la habitación del menor para que el fantasma de Changbin no lo atormentase.

Seungmin estába agotado, sumamente agotado.

Pero ¿acaso tenía sentido luchar? ¿Valía la pena?

Luchó con todas sus fuerzas cuándo estába en la casa de muñecas y sufrió los peores abusos. Ahora, si luchaba, el fantasma de Changbin lo atormentaría en sus sueños.

El pequeño Seungmin ya no quiere luchar contra el monstruo.

{...}

Incluso si lloro, incluso si grito, incluso si me cubro mis ojos y oídos, Changbin jamás me dejará ser feliz.

Él es mi pesadilla, el monstruo que me ata al infierno.

De día me atormenta y de noche me priva del sueño.

No importa cuánto rece, cuánto corra o intente esconderme, Changbin siempre logrará atraparme.

Oh Dios de los cielos, ¿por qué no escuchas mis ruegos? ¿Por qué no me libras del demonio que atormenta mi existencia?

Mis ojos están hinchados de tanto llorar, mi cuerpo anhela descanso y mi ser desea tener paz.

¿Es que acaso no merezco ser feliz?

No importa que, seguiré siendo el objeto de diversión de Seo Changbin.

Él me compró con precio de sangre y nada en el mundo, ni siquiera Dios puede romper este pacto.

Quiera o no, aún en la hora de mi muerte seguiré perteneciendole.

Cuanto ansío el día en que pueda ser feliz, el día en que no le tema a la oscuridad y que pueda caminar por las calles sin sentir temor alguno.

Pero ¿a quién engaño? En esta vida jamás seré feliz. Tendré que cargar que cargar este dolor hasta que mi corazón deje de latir.

Viviré perpetuamente en dolor. El demonio estará sobre mí hasta que ya no quede nada de mí.

Yo Kim Seungmin, no tendré ansiado final feliz.

vida será un infierno...

Hasta el fin de mis días...

The End...

Hi mis amores, por aquí vuestra servidora Slyne_rumor, con este extra doy por finalizada ¡No soy una muñeca! Gracias por todo el amor que le han dado y perdón por hacerlos sufrir tanto, ya saben como soy y me gusta quitarles sus estabilidades mentales, prometo compensarles pronto y pagarles las terapias. Denle mucho amor a mis demás obras y seguiré trabajando para darles historias de calidad. Hasta aquí mi reporte, se despide su servidora. <33

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