Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8. Inconformidades grupales [Parte 02]

—No, no y no. Sigo creyendo que no es justo que el profe Murray nos haya juntado así —hablé mientras tanteaba con el sorbete de la cajita de jugo, sin lograr clavar con éxito en el agujero, durante el almuerzo.

Wendy largó un pesado suspiro. —Jill, comienzo a cansarme de oír lo mismo, ¿por qué no te quejas directamente con él?

Bajé la mirada hacia mi comida, en plan de resignación, y contesté—: Lo hice, pero fue en vano porque lo único que me dijo fue "lo siento, no la cambiaré de grupo, y por último acéptelo" —adopté una voz grave para imitarlo—, y ya. Mira, si nos hubiese puesto a las dos en grupos diferentes, ¿te habría molestado que estuviésemos separadas?

—No, porque no es como si nunca más fuéramos a vernos, ¿cierto? Yo creo que este grupo está bien...

—Bueno, pues yo no —la interrumpí—. Estoy segura que Trevor no parará de fastidiarme en las próximas reuniones grupales —«y aún no puedo creer que le siga gustando después de todo, ugh», quise decir también, pero opté por no hacerlo—, ah, ¿y qué hay de Owen? Ni siquiera le he hablado tanto y ya me detesta, definitivamente me detesta.

—¿Será quizás porque le diste una mala impresión? —se encogió de hombros, antes de dar un sorbo a su botella de Seven-Up.

Me miré las uñas, arrepintiéndome de haberlas dejado crecer unos centímetros más sin saber que estas podrían dañar ocasionalmente a alguien. Sí, había sido mala idea presentarme ante Owen en medio de un pasillo con estudiantes yendo de un salón a otro, pero en aquel entonces lo hice sin pensar luego de que Trevor nos señalara indirectamente quién es —y las ideas de Wendy sobre "el falso hijo de Clive Owen" cambiaran repentinamente a "Carrie White en la vida real" al ver que no se trataba de un chico—. De alguna u otra forma, el "arañazo" accidental en el brazo hizo que lograra llamar su atención. Hasta ahí todo iba bien —pese a que soné un poco desesperada al introducirme, debo admitir—, pero al preguntarle si era nueva, esta se ofendió sin alguna razón aparente y dio por terminada la conversación, dejándome sola y con la mano en el aire, sin ser estrechada con la suya.

—¿...O será porque en verdad que es rara? —dirigí la mirada hacia la mesa más alejada de todas las demás, y a la misma vez más cercana a la zona del lavatrastos. Esta mesa era literalmente un basurero porque varios chicos dejaban sus platos sucios y demás desperdicios sin darle ninguna importancia, y porque siempre paraba así nadie más la ocupaba... nadie, excepto Owen, quien al parecer también le daba igual si su espacio para comer era, además de reducido, un chiquero total.

Vaya, dos años sin darme cuenta que había una persona en medio de las torres de bandejas.

—No lo sé, pero creo que comienzo a sentirme mal por ella —Wendy comentó, mirando también en mi dirección—. ¿Qué te parece si la invitamos a comer en esta mesa?

—Eh, ¿con nosotras?

—¿Y con quién más, Jill? ¡Claro que esa chica necesita compañía!

No, estoy bastante segura de que ella no necesita compañía nuestra ni ninguna mierda que implique compadecerse de alguien de repente, pensé, creyendo que Wendy iría a "rescatar" a Owen, pero al final optó por no ir, dejándome a mí que haga el resto —esto decidido tras una ronda de piedra, papel o tijera—. Sintiéndome no tan convencida por la idea pero sí sorprendida de que mis piernas estén actuando en mi contra, me dirigí hacia donde comía Owen. A medida que me acercaba, no lograba distinguir bien si su rostro estaba arrugado por la mesa sucia o porque su sándwich sabía tan horrible que lo estaba haciendo por obligación.

Carraspeé un poco antes de hablar.

—¿Otra vez tú? —aunque cabizbaja, Owen habló con cierta hosquedad, tal como en la mañana. O quizá de esa forma es como ella trata a los demás.

—Sí, soy Jill, otra vez —respondí casi con el mismo tono de voz, pero tratando de no faltarle el respeto—. Owen, ¿cierto?

—Me llamo Ophelia, de hecho. ¿Y qué rayos quieres?

—Mira, Ophelia, quizás hayamos iniciado con el pie izquierdo pero quisiera esta vez reivindicarme, digo, invitarte a nuestra mesa a comer conmigo y con mi amiga —señalé con la cabeza a Wendy, quien nos saludaba con la boca llena mientras sostenía su emparedado—... solo si quieres, claro.

Ophelia Owen dejó de masticar y sus grandes ojos se alzaron hacia mí. Creí que probablemente se haya molestado porque mi propuesta sonó más a una cita entre dos chicas (o entre tres, con Wendy como chaperona), y por acto reflejo retrocedí unos pasos por si me apartaba bruscamente de su mesa con su telequinesis o cosa por el estilo.

En cambio, solamente espetó—: ¿Y crees que con eso te sentirás mejor? ¿Que seremos las mejores amigas si me siento en su mesa? No gracias, Jillian, no tengo tiempo para actos de caridad.

Y con esto, Ophelia quería decir en realidad "¡largo de aquí!". Ya me lo veía venir.

—Bueno, por si cambias de opinión la invitación está abierta —dije, antes de dar media vuelta y regresar a donde Wendy y mi almuerzo todavía sin ser comido por pasármela hablando. No alcé la cabeza para nada hasta sentarme al fin: no quería saber si algunos chicos de otras mesas me estaban mirando de reojo y comentando a susurros sobre haber sido rechazada/humillada por alguien raro y desconocido como Ophelia Owen.

La mañana del día siguiente papá me dejó en la escuela de nuevo, y vi su auto alejarse en una esquina y doblar a la derecha. Por esa misma esquina, solo que girando a su derecha se iba acercando uno de los tres buses escolares. Seguí quieta en la vereda, esperanzada en que entre los chicos y chicas que estaban ahí se encontraría Wendy, pero al no lograr hallarla cuando se bajaron todos, suspiré en rendición. Por poco olvidaba que ella sigue detestando los transportes de la escuela, más que al transporte público.

A diferencia del día de ayer, empecé esta mañana muy tranquila y sin mucho entusiasmo. El que sí estaba atareado porque tenía a primera hora una cita con un paciente era mi papá, y aun así aprovechó llevarme a la escuela, lo cual acepté sin chistar. «Tampoco sientas como una obligación llevarla todos los días», le recalqué cuando encendió el auto y me preguntó si yo quería que también recogiera a Wendy, al fin y al cabo ella no se iba a sentir mal si esta vez no íbamos juntas.

Mi teléfono vibró, justo con un mensaje de texto de Wendy: «Me demoraré un poco, así que no te preocupes, ve sin mí». Y vaya que no se sentiría mal. Como había llegado un poco más temprano de lo habitual, decidí adentrarme al recinto, suponiendo que no sería un asunto de qué preocuparme la razón de su retraso.

Hasta que llegue el profesor del curso de Álgebra en el salón regularmente lleno, traté de distraerme escuchando música en mi celular. Tras colocarme los audífonos, ajusté la playlist en aleatorio y los primeros acordes de guitarra de Lego House, en la versión de Shane Matt, comenzaron a sonar.

I'm gonna pick up the pieces, and build a Lego house...

Dudé por unos segundos si pasar a la siguiente canción, pero opté por dejarla de largo mientras buscaba una página en blanco cualquiera de mi cuaderno para ponerme a garabatear.

Tenía descargadas algunas de mis canciones favoritas de Shane para que literalmente me acompañase a donde quiera que vaya, como una manera de acordarme que este chico existe. Aunque ciertamente no sabía nada de él desde hacía una semana por pasarme más disfrutando de los últimos días de vacaciones junto con Wendy; por más que hubiera querido revisar por un momento su página de SoundCloud o YouTube para ver si había subido un nuevo cover, no podía hacerlo porque no quería que ella sospechara erróneamente que empiezo a tener cierta obsesión con él.

Pero anoche volví a entrar a SoundCloud, y mis creencias sobre estar "desaparecido" de las redes sociales fueron acertadas: en efecto, el chico seguía inactivo en dicha página, y en YouTube algo parecido también. No obstante, en cuanto a Twitter casi desacerté ya que había publicado un tweet el jueves pasado, y si bien recuerdo, decía algo sobre "nuevos cambios". ¿Qué pretendía decir con eso? Nada que tenga que ver con cantar canciones pop del momento a su manera, me lo figuraba. ¿Acaso significaba que se había mudado de casa y ahora está en una nueva escuela? Por favor, y quién sabe, además que su vida personal no es de mi incumbencia (a menos que él lo quiera dejar entrever en sus tweets).

Contemplé el papel completamente pintado y difuminado, mi "obra maestra" improvisada con el lápiz que los dedos de mi mano diestra danzaban y lo hacían girar sin parar. No obstante, en un descuido el lápiz casi se me resbala y, cual dardo, lo solté sin querer. Este dio una vuelta en el aire hasta pasar por sobre el hombro de un chico que no supe hace cuánto tiempo ya estaba sentado adelante y que ahora se agachaba sobre su pupitre para recogerlo.

—¡Perdona! —Dije, quitándome inmediatamente los audífonos y percatándome que había un corto pero notorio trazo de grafito en la espalda de su polo gris, a la altura del hombro derecho.

Es entonces que el chico se voltea hacia mí, con mi lápiz sosteniendo con su mano. No hallé ningún rastro de fastidio en su cara, pero algo de él se me hacía bastaste familiar.

—Supongo que esto es tuyo.

No hacía falta que cantase para verificarlo, porque bastaba con oír su voz para darme cuenta que Shane Matt me estaba hablando ahora mismo. Y esto sí que no me lo veía venir.

Nota de autora: Lo prometido es deuda, así que con esto estoy culminando el séptimo capítulo. En resumen, creo que este capítulo ha sido más bien introducción a nuevos personajes, y por supuesto, a Shane Matthews en persona como el plato fuerte.

[psst, el tema mencionado de Ed Sheeran, cantada por Shane (a.k.a. Shawn Mendes) se encuentra en multimedia]

Este capítulo hubiera sido más largo si no fuera por algunas escenas que he tenido que recortarlas para que no se hiciera aburrida la lectura, pero cabe la posibilidad de que en un futuro pueda mostrarles cuáles han sido estas escenas extendidas ;)

En fin, sin importar que sea una escritora terrible que de cuando en cuando se acuerda de actualizar sus historias, se agradece los votos y comentarios :v ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro