Capitulo 9
Fue muy extraño llegar a ese lugar y acercarse al chico que había estado acosando.
—Hola, soy BaekHyun.
Dijo y se sentó frente a él tratándose de verse normal y sereno, cuando en su mente estaba gritando y corriendo.
—Gusto en conocerte, soy Park Chanyeol.
El bajito sonrió.
—Entonces... ¿qué querías decirme? ¿Acaso voy a ser demandado?
—No—rió notando la broma del castaño. —No voy a demandarte.
—Que alivió, por que soy demasiado bonito para ir a la carcel.
—Tiene razón, aunque creo que aún con el triste uniforme de prisión te verías bonito.
BaekHyun se sonrojó, quizás para él era obvio la coquetería del alto pero no quería arriesgarse a ser dejado en ridículo, así que siguió el juego.
—¿Sabes como me vería más bonito?
—¿Como?
—Sosteniendo tu mano.
Chanyeol sonrío y estiró su mano sobre la mesa, BaekHyun la agarro observando la palma.
—Leeré tu futuro.
—¿saber hacer eso?
—Tu mano dice que vas a invitarme a salir.
—¿Eso dice? —BaekHyun asintió levemente.— ¿Y a donde voy a invitarte?
—Parece que a cenar después de jugar en el arcade—. Dijo soltando su mano.
—Me parece bien, así podemos conocernos más. Siento que nos llevaremos muy bien.
—Pienso lo mismo, pero voy a ganarte en todos los juegos.
—No estaría tan seguro de eso. Soy demasiado competitivo.
—Creo que somos dos entonces.
—¿Es un reto?
—Quizás.
Se miraron a los ojos y se sonrieron. Parece que se podían decir mucho más con la mirada que con las palabras.
Esa tarde probaron todos los juegos posibles en el arcade. Habían llegado a un empate pues ambos eran buenos jugando, así que BaekHyun lo arrastró a un último juego, el juego de la canasta.
—Este será el desempate—. Dijo BaekHyun muy seguro de sí mismo.
—¿Y vas a alcanzar la canasta?
—Que gracioso Chanyeol—rodó los ojos y metió la ficha. —Has te aún lado y observa al maestro.
La máquina soltó los balones y comenzó el juego, BaekHyun estaba muy concentrado tratando de meter los balones en la canasta mientras Chanyeol observaba todo de BaekHyun. Todo.
—Trata de superarme—. Hablo entregándole la última ficha.
—Nada mal, lo hiciste muy bien, quizás si sea difícil superarte.
—Soy el rey de los juegos.
—videojuegos quizás—corrigió.— por que el baloncesto es una de mis habilidades.
—Ahora que veo tu altura, quizás dudo un poco sobre mi puntaje.
—¿apostamos?
—¿qué quieres apostar?
—Un deseo.
—¿un deseo?
—Quien gane le concede al otro un deseo.
—Bien, pero no puede ser algo imposible.
—No lo será.
—Bien. Comienza.
El alto metió la ficha y el juego comenzó.
—No puedo creer que haya gastado todo mi dinero, mamá va a matarme.
—Es tu culpa ¿por que no simplemente aceptaste tu derrota?
—Salió mi lado competitivo, ¿que querías que hiciera?
—Aceptar tu derrota y cumplir mi deseo.
BaekHyun se detuvo y Chanyeol hizo lo mismo unos pasos después, caminaban del arcade a algún lugar de comida rápida.
—¿qué es lo que deseas?
—No es necesario cumplirlo ahora.
—Dijimos que sería un deseo.
—Sí pero no pusimos fecha de caducidad.
—Eso no es Justo.
—Debiste aclararlo.
—¡Park Chanyeol!
—¿te das cuenta que parecemos una pareja teniendo una discusión?
BaekHyun miró a su alrededor y había gente susurrando mientras lo señalaban. Sintió el calor en su cara y continuó caminando seguido de Chanyeol.
—Sabes, parece como si nos conociéramos de toda la vida, no hubo momentos incómodos.
—Más que este.
—Tu decidiste detenerte.
—No te burles.
El alto río y siguió haciendo bromas, BaekHyun creyó, aunque aún estaba tímido, que Chanyeol tenía razón al decir que parecía que se conocían de toda la vida. Y honestamente creía que era por qué ambos tenían muchas cosas en común, y eso hizo que las pláticas y los juegos fluyeran de manera natural.
—No estoy conforme con que el deseo no tenga una vigencia—. Comentó mientras se metía su hamburguesa a la boca.
—Vale, ¿qué tal si le pones una? —el alto sostuvo el empaque de la catsup.—¿qué tal la fecha de caducidad de esto?
—De acuerdo.
—Que es en Junio del 2021.
—¿qué? —comenzó a hacer un berrinche.
—¿por que nunca preguntas antes de aceptar?
—Por que yo no sabía que era una trampa ¡tramposo!
—Yo tampoco lo sabía hasta que lo leí, tú aceptaste sin preguntar, no es mi culpa.
—Tienes un mes Chanyeol, uno solamente.
—Al menos eso me da la certeza de que seguiremos viéndonos.
BaekHyun se sonrojó de nuevo y se escondió detrás de su hamburguesa.
—Por supuesto, tengo que cumplir Me palabra.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro