
☾︎ Final ☾︎
1 año después...
Después de 12 meses buscando a Taehyung por mar y tierra me rendí, mis sentimientos por él nunca cambiaron pero ya no podía seguir buscando a alguien que no quería ser encontrado, simplemente tenía que seguir con mi vida.
Luego del evento sobre las obras de los chicos de la universidad de arte, todo salió perfecto, las ventas se dispararon todas las obras de los jóvenes se vendieron y era la hora de hacer un cambio que anteriormente Jin me había recomendado.
Oficialmente abrí una segunda galería, donde no solo había pinturas o esculturas, sino que también tenía un teatro para presentaciones de obras teatrales o danza, me sentía orgullosa de mí misma.
Había otra cosa que quería cambiar y por eso me encontraba frente a la tumba de mi padre únicamente para informarle lo que haría.
—Hola papá —dejé un ramo de flores junto a su tumba. —No es ninguna ocasión especial para venir a verte, es solo que quiero decirte que devolveré a K8 a su creador, te preguntarás porqué si justo ahora tengo más trabajo, pero es que ya no me siento cómoda estando con él, me ayudó bastante en el pasado pero verlo solo me trae recuerdos de Taehyung apesar de que ya no tiene su cara, además creo que soy capaz de sobrellevar el trabajo por mi cuenta y seguro que él será de mucha ayuda para el equipo de Kim que escuché que están trabajando en un nuevo modelo, así que espero puedas entender mi decisión, fue el mejor regalo que me diste y ahora será de alguien más.
Me levanté e hice una reverencia para después volver a mi casa y más tarde llevar a K8 con Namjoon.
Al estar en mi recámara saqué unos documentos del cajón de mi escritorio creí que serían necesarios para entregárselos a Kim.
Tomé los papeles de la caja donde guardaba las cosas importantes y al fondo de esta vi aquellos dibujos que compré cuando era niña, los miré por largo rato y sin esperarlo una lágrima recorrió mi mejilla.
—¿Dónde estás, Kim Taehyung? ¿Acaso no sabes que me haces mucha falta? —hablé para mi misma.
Guardé nuevamente todo en su lugar, K8 y yo salimos de mi hogar, subimos a mi auto y nos pusimos en marcha hacia el laboratorio de Namjoon.
Al llegar, abrieron la puerta casi de inmediato y nos dejaron pasar, Namjoon ya sabía que el robot volvería a ese lugar así que nos recibió con una sonrisa.
—Lin Ah, ¿Estás segura de qué quieres dejarlo? —preguntó con sus hoyuelos muy visibles.
—Sí, es momento de dejarlo ayudar a alguien más —sonreí con un poco de nostalgia.
—Bueno, si algún día necesitas otro robot dímelo y con gusto lo haré para ti.
—Gracias y por cierto... —no estaba segura de preguntar pero al final lo hice. —¿Sabes si Taehyung se encuentra bien?
—Sí... —lo noté dudoso. —Sabes qué... no me importa si se molesta, pero ya no quiero ver a ninguno de los dos de esta manera, preguntando por el otro cuando pueden hablar cara a cara.
¿Él había preguntado por mí?
—¿A qué te refieres? —cuestioné mientras Namjoon buscaba algo sobre su escritorio.
—A esto —tomó una tarjeta y me la entregó. —Está trabajando de mesero en ese restaurante, ambos tienen mucho de que hablar así que asegurate de ir cuando termine su turno a las 5:00 p.m.
Volví a casa sola, me deje caer sobre el sofá, tomé mi bolso y saqué la tarjeta que me dio Nam.
Era de un restaurante que tenía varios meses abierto, nunca había ido pero había visto reseñas que la comida ahí era bastante buena aunque eso no me importaba en ese momento, si iba sería unicamente para ver a Taehyung.
Estaba pensando y armando un discurso que decirle para cuando lo viera pero fui interrumpida por Kim Seokjin quien acababa de entrar a mi casa, se sentó rápidamente en uno de los sofás y me miró con una sonrisa.
—¿Ya estás lista? —preguntó.
—¿Para qué? —respondí con algo de duda pero con una risa de por medio para ablandar mi comentario.
—Ni siquiera te atrévas a decirme que lo olvidaste —levanté los hombros para confirmar que sí lo habia olvidado. —Prometiste que te irías conmigo a Tokyo, nuestro vuelo sale el miércoles.
Definitivamente no recordaba eso, era lunes así que si quería hablar con Taehyung tendría que hacerlo sí o sí al día siguiente, de lo contrario me iría y me arrepentiría por un largo tiempo.
Cuando mi trabajo de modelo terminó, recibí una muy buena paga que me ayudó a estabilizarme bien económicamente, pude mudarme de mi viejo cuarto a un pequeño departamento un poco más decente. Tiempo después un restaurante abrió sus puertas, decidí pedir trabajo ahí, me contrataron inmediatamente, mis días comenzaron a ser demasiado comunes, iba al trabajo y volvía a casa, no hacia más, no necesitaba más.
Había escuchado que Lin Ah abrió una nueva galería, me intrigaba ir a ver pero tenía que seguir manteniendo mi distancia, en varias ocasiones me había arriesgado pues inconscientemente mis pies me llevaban a su casa o a la galería Byeol, otras veces ella iba con Namjoon, no sabía para que pero él me mantenía informado sobre ella.
Un día nuevo había iniciado, me preparaba como era debido, salí de mi hogar con una extraña corazonada, pero no le di mucha importancia hasta que de pronto, en la calle vi a una chica, estaba de espalda pero era muy similar a Lin Ah, mi corazón se aceleró por un momento, me congelé por completo, no sabía que hacer, quería salir corriendo para evitar que me viera pero justo cuando se dio la vuelta me miró un segundo y siguió su camino, no era ella, la había confundido con alguien más.
Mi jornada de trabajo continuó con normalidad, pude terminar sin problemas y era la hora de volver a casa, esa vez tenía que hacer una pequeña parada en el supermercado para comprar mis alimentos ya que mi alacena estaba apunto de quedarse vacía.
Me despedí de mis compañeros, había dado justo tres pasos fuera del establecimiento cuando frené en seco, nuevamente mi corazón se puso como loco, mis manos comenzaron a sudar, tenía un nudo en la garganta que me impedía hablar y sentía como mis ojos se ponían levemente llorosos.
Ahí estaba ella, parada frente a mí a tan solo un par de metros de distancia, su cabello era un poco más corto de lo normal, llevaba puestos unos lentes, imaginé que era más cuidadosa con su vista después de todo lo que vivió, me miró, respiró profundo y se acercó a mí, yo no podía moverme, mis nervios aumentaban cada vez más.
—Por fin te encontré —sonrió luego de llegar a mí.
—¿Qué haces aquí? —fue lo primero que se me ocurrió decir.
—¿No es obvio? Estaba buscándote, tarde un año en encontrarte, perdóname por haber tardado —sus bonitas mejillas se colorearon ligeramente de rojo. —Hay mucho de lo que tenemos que hablar, ¿Quieres ir a tomar algo?
—No... —Tenía que ser firme si quería mantenerla lejos de mí. —Tengo que irme —mis pies pudieron reaccionar al fin, así que solo caminé, caminé obligado porque no quería separarme de ella, aún la amaba con todo mi ser.
Tenía miedo de haberla lastimado con mi comportamiento pero era una buena forma para acabar de una vez por todas con todo o eso creía hasta que sentí como me alcanzó, pasó sus manos al rededor de mi cintura y apoyó su rostro en mi espalda, me detuve, sentía su calidez, su cariño, su amor, la Lin Ah gruñona había desaparecido por completo, volvió a ser la misma chica linda y adorable que llevaba en el fondo.
—No te vayas... —dijo sin soltarme. —¿Sabes qué? No me importa que razones tuviste para ser K8, nada de eso importaba ahora, ya lo superé, solo quiero que te quedes conmigo, vuelve conmigo por favor.
—Lin Ah, yo... soy un peligro para ti —tragué saliva. —Si me quedo a tu lado lo único que haré será lastimarte, ¿no entiendes? Por eso tuve que alejarme, no quería que siguieras sufriendo por mi culpa.
—Sí... sufrí por tu culpa pero porque te fuiste, desapareciste, te busqué por todos lados pero ahora te encontré, estaremos juntos y seremos felices —deseaba con toda mi alma girarme y corresponder su abrazo pero no podía.
—Pero el señor Choi... —me interrumpió, me soltó y fue el momento que aproveché para girarme y quedar cara a cara.
—¿Qué tiene que ver el señor Choi con nosotros?¿Él te dijo algo? —no respondí. —Escucha Taehyung, no importa si el te dijo algo, solo importa lo que tú y yo pensamos, nuestros sentimientos y yo... te amo, no he dejado de amarte ni un solo segundo.
—Tú no me amas, solo amabas que finjiera ser K8 —yo mismo dije eso y me dolió más a mí.
—Claro que no, eres tú Tae, siempre haz sido tú —noté como sus ojos se cristalizaban. —¿Acaso tú ya no sientes nada por mí?
—Tengo que irme Lin Ah —me di la media vuelta, caminé lentamente.
—¡¿Acaso ya no soy tu pequeña Linie?! —gritó cuando me separé un par de metros. —¡Voy a irme a Japón! —me detuve pero no me giré a verla, solo le di la espalda. —Tomaré un vuelo mañana a las 6:30 p.m. si vas al aeropuerto y me dices lo que sientes de verdad entonces tendré una razón para quedarme, si no estás ahí cuando haya abordado entonces jamás volveré y no sabrás nada de mí nunca.
Escuché sus pasos correr, me giré para intentar detenerla pero era demasiado tarde ya se había ido.
—Eres un estúpido, Kim Taehyung —hablé conmigo mismo.
No pude pegar el ojo durante toda la noche, estaba pensando en lo que debía hacer,
¿Ir al aeropuerto y tomar el riesgo de estar en una relación con Lin Ah o simplemente no ir dejarla seguir con su vida mientras yo me convierto en un solteron porque ella es y será la única mujer que amo?
El día resultó ser muy pesado, había muchos clientes en el restaurante y para colmo no estaba trabajando al cien por ciento, mi concentración estaba completamente en mi cuestionamiento sobre lo que haría con respecto a Lin.
Mi jefe me regañó aproximadamente cinco veces y era una suerte que no me despidiera gracias a que era muy buena persona.
Al terminar mi turno salí del establecimiento, me paré frente a la carretera esperando que el semáforo cambiará de color para poder avanzar hacia mi casa pero cuando la luz indicó que era seguro pasar mis pies solo se quedaron ahí plantados, todas las personas pasaron a mi lado mientras que yo solo veía al frente sin moverme hasta que la luz volvió a cambiar y los autos comenzaron a avanzar.
Me estaba arriesgando a mucho por lo que estaba a punto de hacer pero ya nada me importaba, solo quería ser feliz con la chica que me gustaba.
Rápidamente le hice una señal a un taxi, dos de ellos me ignoraron y solo el tercero se detuvo, subí como un rayo y le dije al conductor que me llevara al aeropuerto de Daegu lo más rápido que pudiera a lo que el asintió.
Saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón para mirar la hora, nunca había viajado en avión pero tenía entendido que debían abordar antes de la hora indicada y a mí se me hacía tarde para llegar, pasaba las seis de la tarde.
Luego de un largo camino el taxi llegó al aeropuerto, le pagué y bajé, corrí hasta adentrarme en el lugar, había demasiada gente, miré a todas partes, ella no se veía.
Me estaba volviendo loco quería encontrarla cuanto antes y mis esperanzas poco a poco disminuían.
La busqué por todo el lugar, no podía permitirme dejarla ir, no después de todo el tiempo que pasé sin ella.
—Pasajeros con destino a Tokyo, Japón, favor de abordar por la puerta número 7 —esas palabras me devolvieron la esperanza, supuse que ese sería su vuelo.
Corrí hasta las puertas de abordar, pero había olvidado que todo aeropuerto tiene un punto de inspección, iba a hacer algo ilegal, iba a saltar por encima de las mesas donde ponían las pertenencias y lo hubiese logrado de no ser por un oficial que me detuvo en el preciso momento, fue ahí donde la vi, ella estaba apunto de cruzar por aquella puerta acompañada de Seokjin.
—Déjeme pasar por favor —le rogué al oficial. —Le juro que solo quiero ver a una persona después me iré.
—Sí, es lo que dicen todos —me estaba obligando a irme.
—¡Oh Lin Ah! —grité con toda mi fuerza. —¡Oh Lin Ah! ¡No te vayas! —mi piel se erizó cuando la vi voltear a verme, me había escuchado. —¡Por favor quédate conmigo mi pequeña Linie! —sentí la sangre recorrer hasta mis mejillas toda la gente me miraba como si estuviera loco.
Ella solo sonrió, corrio hasta llegar a mí y le pidio al hombre que me soltara ya que ella se haría cargo, nuevamente las ventajas de ser rico aparecían.
Estabamos parados uno frente al otro, sin decir nada, era momento de hablar.
—Yo... me di cuenta que no quiero dejarte ir —dije. —Te amo Lin Ah.
No respondió solo sonrió, me tomó del cuello de la camisa y me jaló en su dirección para besarme, era un beso lleno de emociones y sentimientos, había olvidado lo perfectamente que encajaban nuestros labios, en ese justo momento me olvidé de todo, nos separamos ligeramente la abracé por la cintura y ella rodeó mi cuello para luego susurrarme en el oído.
—Olvidemos el pasado, hay que concentrarnos en ser felices en el presente y vivir nuestro futuro, juntos.
—Es lo que más deseo —la apreté un poco cuidando de no lastimarla, segundos más tarde se separó por completo.
—Bueno, tengo que irme —la miré confundido.
—¿Te vas a ir? Pensé que dijiste que si venía te quedarías, no quiero que te vayas —hice un puchero.
—En realidad —rió. —Solo me iré por una semana, no es como que vaya a mudarme y nunca vuelva como lo exagere ayer.
—¿Me engañaste? —volvió a reír.
—Ya estamos a mano —la acompañé en la risa, no podía dejar de mirarla, esa chica era hermosa, puse un mechón de cabello detrás de su oreja y acaricié su mejilla.
—Lamento interrumpirlos par de tortolitos —Jin se acercó. —Pero Lin Ah, hay un vuelo que debemos tomar.
—Te veo en una semana —ella asintió y comenzó a caminar en dirección a la puerta de abordar, sin embargo, antes de irse me miró por última ve,
—¡Oye Taehyung! —llamó mi atención. —¡Esta vez no desaparezcas! ¿Está bien?
—¡No lo haré! ¡Esta vez yo te encontraré!
1 semana después...
Estaba ansioso era el día en que Lin llegaría así que pedí a mi jefe que me dejara salir un poco más temprano, no hubo problema en eso, me dirigí a una florería, las flores eran bastante caras y aunque me iba bien económicamente no podía permitirme comprar un ramo demasiado extravagante por lo que compré solo un tulipán, una flor que refleja el amor sincero e incondicional, símbolo de la pasión y el romanticismo, esperaba que eso le gustará a ella.
Me dirigí a su casa, esperé en la entrada durante 15 minutos cuando vi un auto acercarse se detuvo justo delante de mí y entonces la vi, salió del vehículo y corrió directamente a abrazarme yo la recibí con los brazos abiertos, mi corazón por fin sentía paz y tranquilidad, por fin podía decir que era completamente feliz.
—Te traje esto —le mostré el tulipán.
—Es hermoso —lo aceptó con una sonrisa —Tengamos una cita —soltó.
—¿Ahora? ¿No estás cansada por el viaje?
—Lo estaba pero el cansancio desapareció justo cuando te vi —me tomó de la mano y me jaló para hacerme caminar, yo por mi parte me detuve, me solté de su agarre para tomarla de la cintura y besarla.
Ella correspondió de inmediato, llevó sus manos a mi nuca, con una mano sostenía la flor y con la otra enredó sus dedos en mi cabello, sabía que desde ese momento no volvería a estar triste, ni mucho menos pensaría en el suicidio como anteriormente lo había hecho, estaba seguro de que mi vida al lado de Lin Ah sería la mejor, claro, como toda pareja tendríamos discusiones pero juntos resolveríamos los problemas.
Estaba bastante seguro de que Oh Lin Ah y yo pasaríamos el resto de nuestras vidas juntos, porque me amaba y yo a ella, Lin fue mi salvación y yo fui su inspiración, juntos haríamos cualquier cosa que quisiéramos y así sería.
Que les digo? Vivan los nobios 🥺💜
Por fin llegamos al final de esta increíble historia, espero que haya sido de su agrado, yo disfrute bastante de escribirla.
Muchas gracias por leer No soy un Robot, por todo el apoyo que recibió y que estoy segura de que recibirá.
Sean felices y manténganse saludables, ustedes son unas increíbles personas a las que quiero con todo mi corazón ❤️
Y la pregunta final... 🤭 debería haber un epílogo donde se vea rápidamente la bonita vida feliz de Lin y Tae?
(Me lo pensaré xd)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro