
☾︎ 5 ☾︎
Después de que K8 volvió, me di cuenta que había cambiado demasiado, me habló informalmente, me levantó la voz, me ignoró, nunca había hecho algo como eso, yo estaba sorprendida por su nuevo comportamiento aunque en su momento no le di demasiada importancia, además de que no podía reclamar nada, yo también había cambiado, era la primera vez que le hablaba con frialdad o enojada, la primera vez que le había gritado.
Luego de nuestra pequeña discusión de la noche, se fue para recibir los chequeos que dijo que necesitaba, lo esperaría ya que quería salir e ir a la galería para hablar con mi tía.
Entré al baño, recordaba perfectamente donde estaba cada artefacto así que tomé una liga para el cabello que se encontraba en un estante a un lado del lavabo y até mi pelo en una coleta, salí del baño y de mi habitación para bajar a comer algo, la señora Lee, quien era la cocinera, me atendió de maravilla, me dijo que estaba feliz de verme bajar para comer, pero la verdad era que no tenía apetito, lo hice únicamente porque no quería morir como K8 había dicho la noche anterior.
Tardé aproximadamente media hora en terminar de comer, volví a mi habitación, y de nuevo me adentré en el baño para ducharme, al entrar di dos pasos cuando de pronto mi pie sintió algo húmedo y al pisarlo por completo, el objeto me hizo patinar, me sujeté del lavabo pero mi mala suerte en ese instante sobrepasó los límites, el lava manos se desprendió de la pared, caí junto con él, sentí como se estrelló contra el piso al igual que mis manos, un calor profundo recorrió todo mi cuerpo y el dolor atacó mi cabeza, me sentí mareada por un momento, comencé a inspeccionar todo el suelo buscando el objeto que había provocado mi caída y cuando por fin lo encontré, lo toqué, lo olí, olía a cascara de banana, pero no sabía por qué algo así estaba en mi baño.
—¡Señor Choi!¡K8! —grité con la esperanza de que alguno de los dos atendiera mi llamado, segundos más tarde la puerta fue abierta.
—Oh por dios señorita Lin, ¿qué ocurrió? —el señor Choi rápidamente se acercó a mi para ayudar a levantarme.
—Reúna a todos los empleados, quiero saber quién entró a mi baño.
Nos reunimos en el jardín, nadie hacía ruido pero sentía la presencia de todas esas personas que trabajaban en mi hogar, estaba furiosa y segura de que para el final del día tendría un trabajador menos.
—¿Alguno de ustedes entró en mi habitación? —rompí el silencio incómodo, no obtuve respuesta. —Quiero saber quién entró a mi baño mientras yo estaba comiendo —seguían sin responder. —Muy bien creo que no entienden la gravedad del asunto, resulta que alguien entró, dejó esta cáscara de banana la cual provocó un accidente, así que quiero que me digan quién lo hizo.
Ninguno de los empleados hablaba, sabía que el culpable no lo admitiría tan fácil, esperaba que alguien lo delatara.
—Está bien, si no van a hablar, todos están despedidos
—Pero señorita Lin, necesitamos el trabajo —habló la empleada más reciente.
—Entonces digan quién lo hizo —fui firme.
—Yo vi a Young entrar —prosiguió Kang uno de los hombres que se encargaban de la limpieza. —Últimamente ha estado hablando mal de usted y no dudo que lo haya hecho.
—¿Yo?¿acaso tienes pruebas? —Young se molestó.
—Señorita Young, ¿fue usted? —añadí dureza a mi tono.
—¿Sabe qué? Al carajo este trabajo y al carajo usted, fui yo, estoy harta de su maldita actitud prepotente —confesó.
—¿Estás loca?¿acaso querías matarme? No sé si te das cuenta que estoy ciega así que tu estupidez podría haber provocado mi muerte, ¿qué hubieras hecho de ser así? En estos momentos estarías en la cárcel, y ahora no tengo porque soportar a una maldita niña que se queja de todo, así que no te quiero en mi casa, estás despedida —estaba a punto de darme la media vuelta para irme cuando esa chica me empujó con brusquedad haciéndome caer.
—Señorita Lin, ¿está bien? —el señor Choi me ayudó a levantarme.
—Estoy bien, Kang por favor acompaña a este animalito a la puerta
—Sí señorita, a sus órdenes.
—Ten cuidado, quizá tenga rabia —hice una pequeña pausa. —Todos pueden volver a trabajar.
El señor Choi me acompañó hasta mi habitación, le pedí que le diera un bono a Kang por atreverse a hablar y no quedarse callado, en cambio con Young a pesar de que no se lo merecía le dije que le diera su liquidación de despido, no iba a denunciarla por agrederme porque sabía perfectamente en la situación que estaban todos mis empleados y algo como eso la dejaría en la calle.
Llegué al lugar de mi nuevo trabajo, era mi segundo día y me sentía recargado con las pilas al cien por ciento, me preparé mentalmente para no discutir con Lin Ah, pero cuando pase por la habitación de servicio escuché a un par de empleados hablar, esperaba que escuchar conversaciones ajenas no se me hiciera costumbre.
—Aún no puedo creer que la señorita Lin despidiera a Young a pesar de que su madre está enferma.
—Lo sé, también fue muy despiadada al llamarla callejera rabiosa, prácticamente la humilló delante de nosotros.
—Deberiamos tener cuidado o también podría despedirnos.
Fue lo último que escuché, la sangre comenzó a hervirme cuando escuché que despidió a alguien con su madre enferma, me molestaba eso ya que yo pasé por la misma situación una vez, gracias a que le dije que podría decir lo que se me viniera en gana decidí ir y hablarle de eso.
Toqué la puerta de su habitación, no esperaba respuesta pero sí la obtuve, entré luego de la autorización, ella estaba sentada en su escritorio, parecía muy tranquila.
—¿Eres tú K8? —preguntó.
—Sí.
—Que bueno que llegas, necesito ir a un lugar, acompáñame —se levantó del asiento.
—Antes tienes que decirme porque despediste a alguien.
—Supongo que ya te contaron, esa muchacha se lo merecía y no pienso hablar más del tema —buscó en todo el escrito hasta encontrar su bolso.
—Está claro que te convertiste en una amargada pero no tienes porque despedir gente como se te antoje, tienen necesidades, que estés ciega no te da ningún derecho a pisotear a los demás.
—Y tú, que seas un robot que puede decir lo que quiera no te da el derecho a hablarme de esa manera —su voz comenzó a temblar. —Créeme que estoy muy consciente de que soy ciega pero deberías investigar bien que fue lo que pasó antes de venir y reclamarme, K8, hemos sido amigos durante muchos años y nunca me habías hablado así, ojalá nunca te hubieran reparado, eres un idiota. —Tomó su bastón que estaba a un lado de ella y a paso apresurado pero precavido salió de la habitación.
—¡Agh!¡es una odiosa de primera! —me quejé.
Busqué al señor Choi, lo encontré hablando y riendo con el jardinero, me acerqué a ellos y cuando me vio le hizo una reverencia al empleado el cual continuó podando un arbusto.
—Señor Choi, lo siento pero no puedo seguir con esto.
—¿Por qué? Solo llevas dos días —apareció una expresión de preocupación en su rostro.
—Es que no soporto a la señorita Lin, por más que trato de no discutir con ella, no lo logro, sería mejor para todos si yo no estoy aquí, además ¿se enteró de que despidió a alguien?
—Sí, todos lo sabemos, pero Young se lo buscó, dejó una cáscara de plátano en el baño de la señorita y además la empujó haciéndola caer delante de todos —suspiró, me sentí mal por haber estado molesto con ella sin saber la verdad. —Es una pena que ya no quieras trabajar, pero supongo que tengo que aceptar tu petición, no puedo obligarte a que te quedes, termina el día de hoy y te depositaré en tu cuenta el pago.
—No es necesario que me pague, no cumplí con el trato —agaché la cabeza.
—No te preocupes, investigué un poco sobre ti y vi las condiciones en las que estás económicamente, necesitas el dinero así que acéptalo —no tuve tiempo para formular una respuesta porque la cocinera nos interrumpió.
—Señor Choi, ¿ha visto a la señorita Lin? —pregunto preocupada.
—No, ¿por qué?¿qué sucede señora Lee?
—Es que le prepare su pay de manzana favorita pensando que eso la alegraría después del pequeño accidente del baño pero cuando subí para llevárselo ella no estaba en su habitación, la busqué por algunas partes de la casa y no la encontré.
—Eso no puede ser posible, pediré a los demás empleados que la busquen.
Y fue ahí cuando recordé que antes de discutir con ella, me dijo que quería ir a un lugar, estaba seguro de que salió sola, me sentí culpable, si algo le pasaba sería todo por mi culpa, tenía que encontrarla a como diera lugar.
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