Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☾︎ 31 ☾︎

Estaba nervioso por lo que estaba por suceder, me encontraba fuera de la oficina de Jangsu esperando a que me dejara pasar, ese lugar era muy elegante, los adornos se veían bastante caros y el animal sólo vivía de los intereses que ganaba por prestar dinero, me preguntaba de cuántos ingenuos como yo se había aprovechado, aunque nada de eso importaba pues estaba a un solo paso de terminar toda relación que me uniera a él.

Miraba mi teléfono atentamente, no hacía nada, solo concentraba mi mente en la pantalla para matar el tiempo; de pronto la puerta se abrió y uno de los fieles perros me hizo un leve asentimiento de cabeza indicándome que podía pasar a lo cual acepté sin demora.

Entré en la oficina y lo primero que visualicé fue a Jangsu fumandose un porro de cualquier cosa que pudiera intoxicar su cuerpo, me acerqué a paso precavido hacía él, solo rió dejando ver un nuevo diente de oro en la posición donde se suponía estaba su colmillo.

—Kim Taehyung —me nombró sin dejar de sonreír. —Por fin te apareces, estaba a punto de salir a buscarte y pisotearte como la cucaracha que eres -me tragué la cantidad de insultos que llegaron a mi mente, quería evitar problemas. —¿Tienes mi dinero?

—Aquí está —llevaba una mochila sobre el hombro, ahí llevaba el dinero en efectivo el cual saqué del banco antes de presentarme con Jangsu. —Cuéntalo.

—No sé como lo conseguiste tan rápido -le hizo una seña a un tipo para que comenzará a contar los billetes. —Y ni siquiera me importa, firma esto —me acercó un papel.

—¿Qué es? —tomé la hoja y la analicé rápidamente.

—Es el comprobante de que ya me pagaste y quedamos a mano, puedes leerlo si quieres —Jangsu era un tipo que cobraba intereses muy altos en sus préstamos, se aprovechaba de las malas situaciones de las personas y se hacía rico con ello, sin embargo, terminaba un trato sin problemas, no era un sicario después de todo, de serlo tomaría el dinero y me mataría.

Me senté en una silla frente a su escritorio y aprovechando que el tipo seguía contando el dinero, me puse a leer el documento.

Básicamente hablaba de que mi deuda estaba saldada y que Jangsu junto a sus hombres se comprometían a no molestarme más con respecto a ese tema, a menos de que volviera a pedirle otro préstamo, cosa que ni loco volvería a hacer, prefería morirme de hambre por no tener dinero que pedirle un solo won a ese tipo.

Firmé el documento justo cuando el hombre terminó de contar el dinero, le indicó a su mayor que todo estaba en orden y este suspiró con satisfacción.

—Bueno Taehyung, fue un gusto hacer negocios contigo, puedes irte —no respondí, simplemente asentí para después levantarme de la silla y dirigirme a la salida.

Fuera del lugar me sentí más libre que nunca, ya no sentía tanto peso cargado sobre mi espalda, sentí una tranquilidad enorme y lo primero en lo que pensé hacer fue ir a ver a Lin Ah porque por un momento había olvidado que tenía que alejarme de ella y eso haría.

Mordía mi labio inferior mientras movía mi pierna de arriba a abajo golpeando ligeramente el piso de lo nerviosa que me encontraba.

El señor Choi, K8 y yo estábamos en la sala de espera del hospital, haciendo nada más y nada menos que esperando al doctor Lee, necesitaba tranquilizarme o mis propios nervios me harían reaccionar mal.

Sin previo aviso sentí el tacto de mi robot sobre mi mano, la suya era fría y extraña, su toque no se sentía como antes y eso hacía que me doliera el pecho.

—Señorita Lin —K8 bajó el volumen de su voz. —Trate de calmarse.

Tragué saliva, por un momento creí que estaba a punto de recuperar a mi K8, al único al que amaba y me amaba a mí por igual.

—No te preocupes, estoy bien —intenté sonreír ligeramente.

—No me preocupo, no olvide que soy un robot —mis esperanzas se desvanecieron, no había forma de recuperarlo. —Es solo que estoy midiendo su pulsaciones y mi sistema me indica que debo calmarla o prepararme para realizarle primeros auxilios.

—Ay cállate, por favor —aparté su mano de un movimiento brusco.

—Como usted lo ordene, pero si se siente mal hagámelo saber —fue lo último que dijo.

Extrañaba tanto que desobedeciera mis pedidos, extrañaba tanto tener discusiones con él y luego estar bien de la nada, extrañaba que realmente se preocupara por mí y me abrazara para calmarme, extrañaba como sus brazos me envolvían en un calor totalmente lleno de amor y cariño, extrañaba que me llamara pequeña Linie y no señorita Lin, extrañaba besarlo y sentir su rostro entre mis dedos, extrañaba al antiguo K8.

Sin esperarlo una lágrima recorrió mi mejilla y solté un sollozo y luego otro más y otro más, estaba llorando en media sala de espera.

—Señorita Lin, ¿Qué tiene?¿Por qué llora? —preguntó angustiado el señor Choi.

—N-nada, es solo que...—hice un gran esfuerzo para terminar la frase. —K8 me hace tanta falta, lo extraño demasiado —limpié mis lágrimas.

—Pero K8 está aquí a su lado —el robot ni siquiera se tomó la molestia de hablar, seguía al pie de la letra las órdenes que se le daban.

—Él no es el K8 al que quiero.

—Lo siento mucho —no sabía porque se disculpaba. —Pero a veces así son las cosas, las máquinas se descomponen y a veces no hay solución así que por favor no esté triste —me dio unas palmadas en el hombro y cambió de tema. —El señor Kim Seokjin me habló esta mañana, le comenté sobre que estaríamos en el hospital y dijo que se haría cargo de la galería por hoy y vendría al terminar.

—¿Va a venir al hospital? ¿Para qué? —cuestioné confundida, nos hablamos hecho amigos pero no creía que con tanta confianza para que él estuviera acompañándome en esa situación.

—Solo dijo que tiene una promesa que cumplir.

[...]

El doctor Lee tardó cerca de 30 minutos en aparecer, nos hizo pasar al señor Choi y a mi a su consultorio para realizarme un chequeo.

—Bueno, Lin Ah creo que tus ojos están lo suficientemente listos para recibir esas córneas —soltó una pequeña risa. —Enviaré a una enfermera para que preparen el quirófano mientras tanto tienes que firmar el consentimiento.

—El señor Choi es mi representante legal así que él se encargará de todos los papeleos.

—Está bien —supuse que le entregó la documentación a mi acompañante.

Con cada segundo que pasaba me ponía mas y más nerviosa, el doctor Lee salió del consultorio, me hizo esperar ahí durante una larga hora y después volvió por mí para por fin llevarme a una habitación y prepararme, me entregaron una bata, se sentía extraño, pues la última vez que visité el hospital sin contar el día del accidente fue cuando era pequeña, solía tener muchos ataques de asma o eso creía yo, mi padre me internaba muy seguido para que pudieran controlarme la enfermedad pero al final de cuentas resultó ser algo mental gracias a que más de una vez mi madre intentó atentar contra mi vida ahorcandome, los doctores suponían que las situaciones que me estresaran o me hicieran pasar un mal momento hacían desaparecer mi respiración, sin embargo, luego de un tiempo los ataques nunca volvieron y yo dejé de visitar los hospitales.

Un par de enfermeros me llevaron hasta el quirófano cuando este estuvo listo, era la hora de comenzar, sentí como una aguja traspasaba mi piel, era la anestesia, aunque hubiese agradecido que me avisaran por el pinchazo; de pronto comencé a sentir mucho sueño, era la hora de convertirme en un muñeco de trapo y dejar que el doctor Lee manejará mis párpados como quisiera para tener mucha movilidad.

Tenía miedo y a la vez estaba emocionada, la próxima vez que abriera los ojos, por fin podría ver la luz del día, los colores de las cosas, por fin podría ver mis pinturas y podría crear nuevas, mi vida regresaría a ser la misma de antes.

Llegó la hora de sacar teorías jujuju

¿Qué pasará con la relación de Tae y Lin?

¿Seokjin será el soporte de consuelo de Lin ahora que Tae no está?

¿Y por qué la tía Mijoo ha estado tan calladita? ¿Estará planeando algo?

Sigan leyendo, se viene más dramita 💜😏

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro