Me encontraba en mi habitación terminando de arreglarme para iniciar la jornada de trabajo.

De pronto un par de toquidos llamaron a la puerta, caminé hasta esta y abrí ligeramente para ver de quién se trataba.

—Necesito hablar contigo —sin responder a su pedido le dejé pasar para que pudiéramos conversar cómodamente sin tener cerca a algún empleado.

—¿Qué sucede? —cuestioné un tanto nervioso, el señor Choi se ajustó los anteojos.

—Escucha Taehyung, eres un buen tipo —suspiró. —Pero necesito que dejes este jueguecito del novio robot.

—No es ningún juego, Lin Ah realmente me gusta y estoy buscando la manera de que ella me quiera no solo como K8 sino que tambien como Taehyung —fui firme.

—Eso es imposible —hizo una pausa. —¿Qué crees que va a pasar cuando se entere de la verdad?

—Ella no sabrá nada.

—¿Enserio crees que será así? En algún momento las mentiras salen a la luz y créeme cuando te digo que Oh Lin Ah no es alguien que perdone esta clase de cosas, te odiaría con todo su ser cuando lo sepa todo.

—Pero- —me interrumpió.

—Quiero que termines tu trabajo de K8 y desaparezcas de su vida, por ningún motivo dejaré que la señorita Lin salga lastimada, te quedan menos de diez dias así que dile cuánto antes que tienen que reiniciarte para borrar el programa que actualmente tienes porque está causandote problemas y así el verdadero K8 pueda volver.

Él realmente había pensado en todo.

Sin darme tiempo a responder salió como un rayo.
Me quedé completamente pensativo, todo lo que dijo era cierto, si Lin Ah se enteraba de la farsa me odiaría y sobre todo saldría lastimada. Yo no quería que eso sucediera así que tenía que aceptar la petición de Choi, prefería mil veces vivir sin ella que hacerla sufrir.

A final de cuentas, Lin Ah y yo no estábamos destinados a estar juntos.

Los siguientes días traté de tomar distancia de Lin, era algo que se me dificultaba ya que era una persona muy cariñosa, siempre me abrazaba, me tomaba de la mano e incluso me daba besos sin que yo se los pidiera, en otras circunstancias podría tener un millón de mariposas en mi estómago por esas acciones, pero con lo que sucedía lo único que sentía era una presión en mi pecho, cada vez que la veía me daban ganas de llorar porque en cualquier momento tendría que despedirme de ella.

[...]

Tres días, tres días me faltaban para terminar mi trabajo, Namjoon comentó que la pieza faltante ya había llegado y que solo tenía que darle unos retoques al robot por lo que yo tenía que dejarle el puesto.

Estaba sentado frente a la computadora de la oficina de Lin en la galería, revisaba los formularios de inscripción de los chicos para ver que todo estuviera bien orden cuando la puerta se abrió y pude ver al señor Choi entrar con Lin.

—Sí, en cuanto K8 termine de revisar las listas se las enviará a los críticos para evaluar las obras —dijo con una sonrisa.

Me alegraba tanto verla de esa manera, no había vuelto a llorar, ya no estaba deprimida, simplemente seguía viviendo sin complicaciones.

—Ya casi termino —hablé levantándome de la silla, Lin estiró sus brazos para abrazarme, no pude negarme.

—¿No se lo haz dicho? —susurró el señor Choi en una voz muy baja, yo negué con la cabeza. —Hazlo cuanto antes o yo mismo se lo diré.

—Lin Ah... —la separé un poco de mí. —¿Tienes hambre? Te llevaré a comer.

—¿Ahora? Pero no tengo hambre —abultó sus labios como niña pequeña.

—Tienes que comer bien si quieres tener energía para todo el trabajo que hay por delante.

—Bueno, hace días que tengo ganas de tteokbokki.

Salimos de la galería, caminamos tranquilamente tomados de las manos hasta llegar al restaurante más cercano pero justo antes de entrar a este una voz masculina nos detuvo.

—¡Lin Ah! —un chico de hombros anchos se acercó corriendo a nosotros.

—¿Seokjin?

—Iba a la galería y te vi pasar —me quedé sorprendido, Lin lo reconoció solo por su voz.

—Ah sí, vinimos a comer algo, ¿Quieres unirte?

—Con mucho gusto —sonrió con amabilidad.

Los tres entramos al restaurante, inmediatamente nos ofrecieron una mesa.

—Jin, él es K8 el robot del que te hablé —hice una leve reverencia ante el chico. —K8, él es Kim Seokjin, es el representante del inversionista mayoritario de la galería.

—Es un gusto por fin conocerte, K8, he escuchado maravillas de ti —forme una "o" con mi boca, no podía creer que Lin le hubiese hablado de mí.

El tiempo pasó demasiado rápido, Lin y Seokjin terminaron de comer mientras hablaban de cosas que no tenían nada que ver con el trabajo, ese tipo me parecía agradable además de que se veía de una muy buena posición económica, era todo un príncipe azul.

—Iré al tocador, enseguida vuelvo —Lin se levantó, tomó su bastón y una camarera se encargó de guiarla hasta el baño.

—Ah... —Jin suspiró. —Es una verdadera pena que alguien tan bonita y adorable como ella esté enamorada de una máquina.

—¿Te contó sobre eso tambien?

—Por supuesto, me habló de muchísimas cosas, creo que sintió mucha confianza conmigo —rió. —Digo, no es malo, al contrario me gustó que se sintiera cómoda, eso ayudará a llevarnos mejor.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —dudé un poco.

—Ya la hiciste —rió escandalosamente.

Risa de caballo, bueno no podías ser completamente perfecto.

Quería convencerme de eso, pero incluso con esa risa escandalosa ese chico se veía perfecto.

—¿Te gustaría salir con Lin Ah? —su sonrisa inmediatamente se borró.

—Es obvio que me gustaría, ella es la chica más hermosa que mis ojos han visto —suspiró. —Pero qué pregunta es esa, ella sale contigo.

—Solo por tres días más —agaché la cabeza. —Mi creador piensa que deberían reiniciarme y eliminar todos mis programas, pues resultó ser que una relación con Lin es dañina para mi sistema así que me pondrán una nueva actualización que me prohíba ser como soy ahora.

—Qué tontería —bufó. —Eres una máquina, sí, pero aún así también mereces ser feliz con Lin.

—Eso ya no es una posibilidad, todo está arreglado —no sé de donde saqué la fuerza para no ponerme a llorar en ese momento. —Así que quiero pedirte un favor.

—Si esta en mis manos lo haré.

—Después de que... me hayan reiniciado, ¿Podrías mantenerte cerca de Lin? Ha sufrido bastante y si mi futuro yo no tiene un modo que pueda consolarla en los momentos duros necesitará alguien que pueda prestarle su hombro para llorar y sinceramente creo que tú eres ideal.

—La verdad es que no sé muy bien como funciona la robótica, pero está bien, te prometo que la cuidaré bien, me convertiré en su escudo protector y no dejaré que nadie la lastime.

—Gracias —estiré ligeramente mis labios.

—Listo, podemos irnos —Lin apareció con la mesera a su lado, al parecer le ayudó a ir y venir.

Volvimos a la galería, Jin y Lin se pusieron a trabajar, era como si fuera de ese lugar eran grandes amigos y dentro de este eran simples colegas.

[...]

Los siguientes días transcurrieron con normalidad, el final de mi trabajo por fin había llegado así que era la hora de despedirme.

Habíamos vuelto al hogar de Lin, subimos a la segunda planta para ir a la habitación de la chica, pero justo antes de que entraramos en el cuarto Choi se apareció de la nada.

—Señorita Lin, ¿K8 le dijo sobre el reinicio?

—¿Qué reinicio? —yo maldije internamente, no tuve la oportunidad de decirle nada.

—Resulta que el creador de K8 encontró algunos cortos circuitos en su sistema y tiene que ser reiniciado para cambiar el software —habló tranquilamente. —Así que en un momento vendrán por él para arreglarlo.

—Supongo que está bien —se veía tranquila. —Mientras que no dañen sus recuerdos o su modo amigo.

—Señorita Lin, cuando K8 se reinicie borrará toda información de su programa, imagine que es un K9.

—Entonces ¿No será el mismo K8?

—No.

—Yo... tengo que descansar —cambió de tema. —Buenas noches. —buscó la perilla de la puerta y la abrió para ingresar a la habitación.

No iba a quedarme sin hacer nada, la seguí cerrando la puerta detrás de mí para que Choi no nos siguiera.

—Lin Ah... —dije en una voz apenas audible.

—¿Es... cierto? ¿Tienen que reiniciarte?

—Sí... —no me atreví a decir más.

—¿Y no vas a recordar los momentos que pasamos juntos? ¿Vas a olvidar lo que sientes por mí? —Una lágrima recorrió su mejilla

—Lo más probable es que toda clase de falla o sentimiento será corregido, tómalo como dijo el señor Choi, un nuevo K8 totalmente diferente a mí —quería llorar pero tuve que soportarlo, no podía quebrarme en ese momento, no con ella delante de mí. —Así que deberías olvidar lo que sientes y conocer a alguien más, ese tal Seokjin parece ser bueno para ti.

—No lo quiero a él, te quiero a ti —más lágrimas salieron de sus ojos, eso me estaba partiendo el alma. —No quiero que te reinicien, no dejaré que lo hagan.

—Tienen que, si no lo hacen mi sistema colapsará y hará un apagado permanente. —mentí. —No quieres que muera para siempre ¿verdad?

—No... —limpió ligeramente sus lágrimas, me acerqué a ella y tomé su mano, la levanté y le di un beso en los nudillos para después subirla hasta mi cuello dónde colocaba el botón falso de apagado de K8.

—Quiero que lo hagas tú, por favor —comenzó a negar con la cabeza. —Mi pequeña Linie, por favor, reiniciame para que pueda seguir viviendo.

—K8... —sus ojos parecían un par de cascadas. —Quiero que te quedes con esto —alejó sus manos de mí y las puso detrás de su cuello, ahí quitó el collar que su padre le regaló, aquel bonito collar que tenía el planeta saturno y lo puso en mi muñeca dando dos vueltas para que quedara como pulsera, lo abrochó con tanta facilidad que fue poco creible. —Tiene mi nombre grabado por detrás, no dejes que te lo quiten, con esto quiero que sepas que todo lo que viví a tu lado fue lo más maravilloso que me pudo haber pasado —regresó su mano a mi cuello y en ese momento escuché un click, había presionado el botón.

—Reiniciando sistema, 1% completado —imaginé que eso sería lo que K8 diría. —Oh Lin Ah, antes de que el reinicio se complete quiero decirte una cosa.

—No quiero escuchar nada —me abrazó, se aferró a mi cintura mientras continuaba llorando —Solo quédate conmigo.

—Lin Ah —la separé, me agaché ligeramente para estar a su altura y puse mis dos manos sobre sus mejillas para limpiar las lágrimas con mis dedos. —Mi pequeña Linie, te amo.

—Y-yo... yo también te amo, K8.

Mi corazón se convirtió en un cristal roto, realmente dolía, nunca me imaginé que me llegaría a enamorar tanto que el rompimiento dolería de tal manera que prefería estar muerto, ver la expresión de Lin, sus mejillas completamente húmedas, todo me estaba provocando que mis lágrimas salieran, sentí como una de éstas recorrió mi mejilla, un nudo en mi garganta se formó, no quería que las cosas quedarán así pero no había otra opción.

Prefería que me recordará como un bonito momento de su vida en lugar de que me odiara para siempre, así que sin mas la besé, la besé como nunca antes lo había hecho, pude sentir el sabor salado de las lágrimas, sus labios tan suaves como siempre, me preguntaba si algún día encontraría a alguien más que sus labios encajaran tan perfectamente con los míos como los de Lin pero eso será algo imposible.

Oh Lin Ah fue mi primer amor y se convirtió en el amor de mi vida, ella fue mi motivo para seguir con vida a pesar de la cantidad de veces que pensé en el suicidio, Oh Lin Ah se convirtió en mi salvación, pero sin ella no sabía si volvería a aquel hoyo en el que estaba antes de volver a verla.

—Voy a irme antes de que termine el proceso de reinicio, los ayudantes de mi creador me recogerán y mi nuevo yo vendrá mañana —acaricié por última vez su rostro y lentamente me alejé de ella.

—No te vayas... —sentí que me estaba siguiendo pero ni me detuve. —¡K8 no te vayas!¡No me dejes sola! —escuché como gritaba y aun así me marché.

Fui rápidamente a mi habitación y recogí las pocas cosas que tenía ahí.
Bajé a la primera planta y ahí estaba el señor Choi.

—Te transfiero tu pago, puedes irte —sin decir nada iba a cruzar la puerta de entrada. —Y por favor, no vuelvas a buscar a la señorita Lin.

Había sido bastante claro, me marché del lugar con dirección a mi hogar.
En cuanto llegué a mi casa recibí una notificación de transacción, era el pago por mis servicios, lancé el teléfono a la cama y me dejé caer en el suelo, no podía tolerarlo más, mis lágrimas salieron una tras otra sin parar, nuevamente había perdido las ganas de vivir.

Ayudaaaaaaa no puedo con este capítulo, me duele el alma 😭😭😭😭😭

Un poquito largo pero espero les haya gustado uwu

¿Como reaccionará Lin ante el nuevo K9?