Misión Bonus : Los Recuerdos De Una Maestra
"Por favor entrename Mirko sama"
Esas fueron las palabras que iniciaron todo, ella vio sorprendida al chico frente a ella, Pelo verde, ojos esmeralda, y con claros nervios, Mirko lo mirlo con sorpresa, nadie normalmente se asercaba a ella, y menos alguien tan joven, está sólo gruño y le dio la espalda
Mirko - Mira Niño, ¿cuál es tu nombre? - pregunto mirando al chico que dijo inmediatamente
-Izuku, Izuku midoriya - dijo von una sonrisa que Mirko no podía negar, el echo de que esa sonrisa era hermosa
Mirko - mira Izuku, en primera, no busco pupilos, en segunda, No puedo perder el tiempo en entrenar a un debilucho, así que vete a buscar a alguien más, no soy la indicada para entrenarte - dijo esta con simpleza, pensando que el chico se rendiria, ella vio como el peli verde bajo la mirada, está suspiro, no le gustaba tener que romper las ilusiones de un chico
Izuku - No,.. Tiene que ser usted - dijo alzando la mirada y viendo directamente a la Heroína que se sorprendió - Lo supe desde el momento en que la vi en la tele, su forma de pelear, su presencia y apariencia, me dejó totalmente embelesado, necesito aprender a dar patadas, no puedo seguir abusando de mis brazos, así que por favor señorita Mirko,si alguien tiene que enseñarme a pelear así, tiene que ser usted, por favor enseñe a pelear como usted, haré lo que sea - dijo totalmente decidido mirando a la mujer que quedó en shock, para luego mirar al suelo
Mirko - mira niño, es un alago y todo, pero en serio no estoy buscando pupilo, así que puedes irte - dijo dándole otra vez la espalda y yéndose pero un grito la hizo detenerse
Izuku - Estare esperandola Señorita Mirko - dijo con determinación en la mirada, Mirko lo miró por encima del hombro, está volteo rápidamente para que no viera su sonrojo, no iba a aceptarlo, pero, que él chico la mirara con tal intensidad, hizo que su corazón latiera un poco más rápidamente
Pov Mirko
Haci pasaron los días, todo los días, por una semana, vi a ese niño estar en la entrada de mi agencia, todos los días, al entrar y al salir, siempre estaba ahí dándome los buenos días y las buenas noches, incluso a veces me traía comida, pude llamar a la policía, pero algo dentro de mi me decía que no lo hiciera y que el chico se cansaría pronto, pero otra semana después él chico seguía ahí, un día volvía a mi agencia después de una larga ronda de vigilancia, estaba lloviendo tanto que podría jurar que noe iba a pasar con la barca, pero entonces entre la lluvia y en la fria noche, algo me lo sorprendió, el estaba ahí, mirando a la nada, yo solo pude sorprenderme ¿tanto quería que lo entrenará? Yo simplemente me acerque a él y lo cubrí con mi paraguas, en ese momento me di cuenta de que era más alto que yo, pero no importaba, el me vio con sorpresa, pero luego sonrió y dijo - bienvenida - dijo este con una sonrisa que hizo que mis mejillas ardieran, aún lo recuerdo
Minutos después Izuku estaba secandose en la sala de mi agencia, mientras yo lo veía bebiendo un te mientras miraba como se secaba el pelo con una toalla, se quito la toalla del pelo y me miró con una sonrisa - Muchas gracias señorita Rumi - me dijo, yo solo le extendí una taza de té y este empezó a beber - ahhh no hay nada mejor que una bebida caliente con este clima no cree? - me pregunto pero yo solo mire a otro lado mientras enrollaba uno de mis mechones en mis dedos
-No seré amable - recuerdo que cuando le dije eso me miró con confusión - quiero que vengas cada día después de tus clases a las cuatro en punto , ya verás como convences a tu profesor, y si llegas al menos un minuto tarde haré los entrenamientos más duros, no te daré descanso y no voy a ser amable, te romperas los huesos, y desearas no haber nacido aún así ¿aún quieres entrenar conmigo? - pregunte con un pequeño sonrojo mientras miraba a otro lado, entonces pude oir como se levantó y me tomó de los hombros, me dio un abrazo
Izuku - gracias gracias gracias gracias gracias gracias, Usagi sensei, es la mejor, la mejor de verdad no sabe lo mucho que quería que aceptará, gracias gracias , estaré a su cuidado desde ahora, no la decepcionare - me dijo con una sonrisa mientras me abrazaba
En ese momento pude oler el olor de su pelo, olía a mentas, mientras me abrazaba con su fuertes brazos y me pegaba a su cuerpo y mi cabeza estaba en su hombro, puedo apostar que tenía una sonrisa boba mientras mi cara era totalmente roja y de mi boca solo salían cosas inentendibles , en ese momento solo pude pensar, que si seguía diciendo esas cosas tan bonitas, iba a morir, después de eso recuerdo que le di una patada y lo aleje de mi para que no viera mi sonrojo
Así empezó nuestra relación, era nada más que de maestra y alumno, el me demostró su determinación, día tras día no llegó tarde ni una solo vez, y si alguna vez lo hacía, el recibía todos los castigos, entrenabamos, hablábamos, reíamos, el se preocupo por mi, me enseño a ser más amable, y a apreciar los placeres de la vida, fuimos por la ciudad, a comer, a conciertos, al parque, a todas partes y siempre con esa sonrisa, ese entusiasmo, muchas personas se preocupaban por mi, pero nadie como el, era un terco en muchas cosas, y un pequeño conejo nervioso en otra, poco a poco, caí totalmente enamorada, era obvio, noches y noches en las que sólo soñaba con el, con decirle, que el me correspondiera, incluso llegue a tener fantasías donde la sociedad no aceptaba lo nuestro y nos escapabamos, lo dejabamos todo, solo para estar juntos, pero, todo fue un sueño, aunque aún así, aveces no podía más y simplemente le daba indirectas, pueden que estuviera mal, pero, aún recuerdo lo que me dijo
Hace seis años
El duo estaba sentados en el pasto respirando agitados por el intenso entrenamiento, Mirko se levantó y fue a tomar unas bebidas a una pequeña nevera que ella había traído, Izuku la vio pero no pudo evitar sonrojarse al ver el escultural cuerpo de su maestra, aunque nunca lo dijera en voz alta, siempre le había sido muy complicado tratar de inganorar algo así,más cuando está estaba inclinada y, bueno, había una parte de su cuerpo muy resaltante, por otro lado la mujer, lo hacía apropósito, le parecía adorable el echo de que el chico tratará de ser siempre tan respetuoso, y más al ver su sonrojo por no poder evitar mirar, a cualquier otra persona la hubiera mandado a volar, pero Izuku era diferente, con el estaba bien, le gustaba saber que el chico la veía hermosa, está, después de tardar más intencionalmente mientras movía sus caderas "Buscando las bebidas", está tomo dos, Tes de limón dulce, le ofreció uno y el chico lo acepto con una sonrisa emepzando a beber - lo Hiciste bien, me impresiona el echo de que me puedas seguir el paso - dijo con una sonrisa, Izuku se sonrojo por esto, era una sonrisa hermosa, feroz, pero, extrañamente linda - oye, Izuku, ¿por qué vas tan lejos ? Digo, porque quieres tanto ser un héroe? - pregunto esta mirando al chico, desde que lo conoció, era impresionante las ganas del chico, nunca había visto a nadie, nunca nadie con tanta determinación para ser un héroe
Izuku -... Yo siempre he admirado a los héroes, siempre desde que tengo memoria, han sido mi admiración, mi sueño siempre ha sido salvar a las personas, aunque el mundo no me dio más que negativas, siempre me dijeron que no podía ser un héroe, pero, cuando me estaba por rendir, alguien me tendió la mano, me dio la oportunidad de poder cumplir mi sueño, y avanze, aunque me rompiera los huesos,incluso, tuve que pasar por encima de otros, ahora, no solo mi determinación es por cumplir mi sueño, también es por la de aquellas personas que me han apoyado, este sueño, mi sueño, hace tiempo que dejó de ser solo mío, voy a ser el número uno cueste lo que cueste - dijo con una sonrisa mirando al cielo, Rumi no podía despegar la mirada de él, sus palabras, su expresión, su pelo ondeando en el viento, y los rayos del sol en su cara, Rumi se sentía agradecida por poder recibir un poco de esa luz - además, me gustaría, me gustaría que algún día, nos pararamos juntos, estar al mismo nivel que usted Usagi sensei, estos días han sido lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, espero poder pasar mis días a su lado - dijo con una sonrisa, pero entonces se dio cuenta de lo que dijo y se sonrojo al punto que parecía una fresa y de su boca solo salían palabras sin sentido, pero todo paro cuando su maestra lo tomó de la mejilla y lo miró con una hermosa sonrisa que dejó pasmado al pelo verde
Rumi - Más te vale cumplir con eso mocoso - dijo aunque sus palabras no eran dulces su tono era amoroso, ese día pactaron una promesa
Estaba totalmente enamorada, pero todo lo bueno acaba y un día solo llegó diciéndome que se enamoró, eso, eso me destrozo, al parecer en el festival cultural de Ua una de sus compañeras canto y según el su canto le enamoró, después de eso, me sentía desplazada, dejé de ser su número uno, el empezó a hablar con ella, todo el tiempo, incluso en los descansos el solo hablaba con ella por el teléfono, estaba perdidamente enamorado de ella , al igual que yo de él, en poco tiempo me dijo que se declaró, en ese momento sentía como mi corazón de detuvo y mi respiración se aceleró, deseaba con todas mis fuerzas que me dijera que lo rechazo, pero no, ella hacía aceptado, yo le dije con mi mejor sonrisa el típico discurso, que me alegraba y que la cuidará, cuando volví a casa ese día, solamente me eche a llorar, era obvio, como pude pensar que me elegiría, era muy mayor para el, era imposible, mi amor nunca le hiba llegar, me veía patética, ese niño me cambió, la una vez imponente Mirko, ahora no era más que una niña llorando en su cuarto, porque se habían llevado al chico que le gustaba
Pero no me hundi, el me la presentó, esa maldita, la maldita tabla que me quito a mi conejito, no me agrado, si hubiera sido una chica linda y que se notará enamorada, lo hubiera dejado pasar, pero no, esa chica solo quería usarlo, nunca lo aceptaría , pero no podía hacer nada, todos mis planes y toda mi ira se iba al ver la sonrisa de mi conejito, esa maldita tabla tuvo el descaro de decirme que me alejara de él, pero no lo iba a hacer, los días pasaron, los primeros meses fueron lo peor al ver que parecían la pareja perfecta, pero esa maldita mostró su verdadera cara, tóxica, controladora y celosa, estaba dañando a mi Conejito, esa maldita, me convertí en su hombro para llorar, el me decía todo, ella se quejaba por todo, por lo más pequeño, y no le dejaba libertad a Izuku, si no le decía donde estaba ella se volvía loca, y más al saber de nuestros entrenamientos, ella me veía como una amenaza, y lo mismo para sus amigos, muchas veces tratamos de hacerle ver a Izuku que no era una relación sana, pero no puedes ayudar a quien no quiere ser ayudado, la defendía y se ponía de su lado, así por meses, hasta que me arte
Hace seis años
Izuku - Ella es Buena...Usagi sensei, lo sé solo tengo que.. - trato de decir Izuku pero la peli blanca no le dejo
Mirko - MALDITA SEA IZUKU NO VES LO QUE PASA NO TE DEJA SALIR NO TE DEJA VIVIR ¿QUÉ PASÓ CON LO QUE ME DIJISTE? De disfrutar la vida, por dios incluso te grita cuando vuelves de los entrenamientos, Uraraka me lo dijo, es por mi, no lo ves, ella solo quiere tenerte controlado, ella no... - dijo pero Izuku por primera vez le levantó la voz
Izuku - USAGI SENSEI,... Ella es Buena, lo sé, solo que, está muy acomplejada con su cuerpo, y no puede evitar desconfiar, pero se que si le muestro que no hay problema, se que podrá entenderlo, yo se que si, confío en ella - dijo con la mirada oculta por su flequillo
Rumi solo lo vio incrédula unos momentos cómo si tuviera tres cabezas - por qué... PORQUE LA DEFIENDES TANTO? PORQUE PORQUE, PORQUE CONFÍAS TANTO EN ELLA - pregunto esta totalmente desesperada, Izuku solo se quedó cayado unos momentos, para luego subir la mirada, ojos cerrados, y una sonrisa, la maldita sonrisa que tanto le encantaba a Rumi, siendo totalmente profanada por las lágrimas que bajaban por su rostro
Izuku - Yo la amo, sensei - dijo, esas palabras, tantas noches soñando con esas palabras, pero, no eran para ella, ni como ella hubiera querido escucharlas
Rumi asintió unas cuantas veces, para luego bajar la mirada y su mirada ser la que fuera oculta por su pelo , empezo a temblar, ahora era ella la lloraba, Izuku al ver las lágrimas caer por las mejillas de la mujer que alguna vez le robo los suspiros, pero ahora su corazón era de otra persona, y desplazo a su sensei, pero nunca dejó de quererla, Izuku se aserco y extendió la mano pero esta fue golpeada por Rumi, y una patada impacto en sus costillas, y lo lanzó al suelo - NO ME TOQUES - grito, Izuku subió la mirada esperando ver la mirada de ira de su maestra, pero se encontró con una mirada de tolal tristeza y sufrimiento ,Izuku se sorprendió por esto, pero antes de hablar ella se adelanto, con una voz destrozada que más parecía un lamento , y una mirada vacía lo vio con lágrimas bajando por sus ojos rojos le dijo - ya veo... Veo cual es tu decisión.... Dile que ya no se tiene que preocuparse por los entrenamientos, no quiero volver a verte por aquí, no te vuelvas a acercar a mi, ni siquiera pienses en llamar, no quiero que te acerques, no quiero tener de discípulo a alguien tan ciego ya no somos nada, entendiste NADA.... espero que seas feliz... Midoriya - dijo sorprendiendo totalmente a Izuku
Antes de que Izuku pudiera hablar, Rumi salto lo más alto que pudo y desapareció entre los edificios, Izuku con la mano extendida por donde desapareció su maestra, este con lágrimas en sus ojos se arrodilló y con un hilo de voz, solo dijo - Ya, lo hice, estas feliz...Jirou - dijo este totalmente destrozado y con la mirada muerta, a la chica que aparecio detrás de él y lo abrazo por la espalda
Jirou - Bien hecho, Izu kun, bien echo - dijo acariciando el pelo del chico que lloraba desconsolado, con una sonrisa en su rostro, ganó, ella ganó, y su mayor preocupación, ya estaba saltando entre los edificios, ahora, el, Izuku, era suyo, no de Rumi, no de Uraraka, suyo, solo para ella
Ella me ganó, la alejo de mi, destrozo a aquel que amaba y ahora ni era nada más que un títere que ella podría usar como quería, me rendí y yo solo podia mirar, como ese niño cuyo brillo me enamoró, no era más que un fantasma del héroe que una vez fue, después de eso, lo peor pasó, mi conejito fue encerrado, nos mostraron las pruebas, como si fuera a crear que mi conejito era un traidor, yo misma vi el brillo de ese niño y lo vi convertirse en un verdadero héroe, eso nunca me lo podrían negar, tenía que salvarlo, trate de defenderlo , pero no, no pude, esos niños lo defendieron hasta que pudieron, pero no, yo trate de avanzar, sobrepasar a todo el que se me pusiera al frente, pateé y golpeé a todo el que se me interpusiera, yo lo sabía, era rápida, tal ves la más rápida de Japón, si llegaba a el, podríamos huir, una tenue esperanza de poder huir con el y hacer una vida con el lejos, cumplir me fantasía de huri con el lo más lejos posible se formó en mi corazón, pero fue súbitamente destrozada, fue amoradaza, fui sometida contra el suelo y sostenida por miles, ni siquiera yo podría escapar de eso, gritaba y forcejeaba por mi libertad, pero fue inútil, con lágrimas en mi corazón, pude ver como subían a mi conejito a ese helicoptero, como lo alejaban de mi, otra vez, no lo permitiría, trate de levantarme, pude sentir que empezaba a elevarse, pero sentí que me dieron un potente golpe en la cabeza y caí al suelo, y antes de perder la consencia, pude verlo, me estaba mirando, pude ver una última vez como me daba esa sonrisa, y esa, fue la última vez que lo vi, todo se volvió oscuro y cuando desperte, ya era tarde, me había alejado otra vez de mi conejito, pero estaba vez no me iba a rendir, junto los mocosos y los héroes que confiaban en Izuku por más de un año buscamos pistas y pruebas, destroze a cada criminal en Japón para conseguir información, la conseguimos, la suficiente para reabrir el caso y sacarlo de ese infierno, y incluso esa maldita tabla intentó pararnos y nos vendió al consejo, pero fuimos más listos, pudimos encerrarlos, el iba a salir, el iba a ser libre, sabía que podría haber cambiado, sabía que podría no ser el mismo que era, pero diablos, en ese momento no me importaba, solo quería ver a mi conejito, abrazarlo, protegerlo, darle todo el cariño y el amor que no pude darle, y jamás soltarlo otra vez, pero, no estaba, se lo habían llevado, mi conejito, la luz que me iluminó, el primer y único hombre que caló en mi corazón, ya no estaba en este mundo
Hace cinco años, zona desolada de musutafu
Rumi estaba sentada en la cima de un edificio, atrás de ella estaba Ryuku, su amiga, tal vez la única que le quedaba, ya no podría confiar en él pollo - Rumi, se, se lo que sentías por el chico, lo entiendo, se que no puedo ni siquiera sentir la mínima parte de lo que debes estar sintiendo pero, estoy aquí Rumi, para lo que quieras, no puedes quedarte estancadas, a él no le gustaría verte así y lo sabes, así que por favor, dime algo lo que sea incluso insultame, pero no te quedes cayada o me pisas que me aleje porque no puedo dejarte sola así, por favor, Rumi, se que ahora lo vez todo oscuro, pero, el sol volverá a salir - dijo pero la mujer no se movió un centímetro, la dragona solo suspiró y se despidió, para irse volando, Rumi solo miró como se iba de reojo , sus ojos estaban inchados y rojos de tanto llorar, está al ver que Ryuku se fue, solo se levantó y miró al cielo como, las nubes negras lo cubrían y empezaron a tragarse los rayos del sol, cuando el último rayo que la cubría, solo cerró los ojos y empezó a reír, reír como loca, reírse como si le contaran el mejor chiste del mundo, se rio tanto que se tuvo que acostar el en piso y empezó a rodar, está cuando por fin pudo detenerse vio al cielo con una sonrisa radiante
Mirko - Es verdad no? Solo debo seguir, el ya se ha ido, no volverá, solo debo seguir adelante y conseguir a alguien más, hay más peses en el mar, solo debo seguir, podré encontrar a alguien como el - dijo una con una sonrisa levantadose y extendiendo los brazos, pero entonces una gota de lluvia impacto en su nariz, y ella como si le hubieran arrebatado la vida del cuerpo bajo los brazos y la cabeza
Rumi - Como.... Si.... Yo ... PUDIERA HACER ALGO ASI- dijo dándole una potente patada al edificio con tal fuerza que lo hizo temblar y formar grietas por el impacto - AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH - con un grito desgarrador que parecía que iba a romper su garganta esta empezó a destruir todo a su paso, patadas y golpes eran impactados a tal potencia que los edificios simplemente caían, Rumi no podía más, se sentía impotente, débil y estúpida, un año echado a la basura, ella buscaba consuelo en la destrucción, como si su vida dependiera de cada golpe, destrozó ese lugar , ese día, por todo musutafu se oyeron fuertes impactos, y los lamentos de un corazón roto, cuando Rumi dejó lo que era antes una zona de edificios y locales abandonados como nada más que un páramo desolado, se arrodillo, y no conforme empezó a golpear el suelo, cada vez con menos fuerza, hasta que ya no pudo más y sus golpes nos eran más que débiles caricias, esta apretó las manos, y con la cabeza pegada al suelo, rompio en llanto
- Esto.. Esto no debía ser así.... El no puede... El no puede estar.. Me lo dijo... Me dijo que iba estar junto a mi, me dijo que iba a ser el número uno... El no rompe sus promesas... El no puede hacer muerto maldición,... El no se merecía esto... Por qué, porque porque porque porque porque porque... Por... Que.. Devuélvanmelo, Devuélvanmelo, Devuélvanmelo, Devuélvanmelo, Devuélvanmelo, devuelvanme a mi conejito - como si fuera una niña pequeña haciendo una rabieta, Rumi empezó a golpear el suelo con brazos y piernas - Izuku... Izuku... Izuku - Empezó a llamarlo sin parar, como si fuera una cruel broma del destino, una imagen vino a su mente, no, todo vino a su mente, desde el momento en que lo conocío, hasta el momento en que se lo llevaron, está subió la mirada y bajo la lluvia que alguna vez los unió, grito - DEVUÉLVANMELO OÍSTE MALDITO DIOS DE MIERDA NO ME IMPORTA QUE TENGO QUE HACER DEVUÉLVANMELO, TRAEMELO DE VUELTA..... QUIERO A MI IZUKU -
dijo rompiendo en llanto otra vez, rogándole a los cielos que le devolverían al hombre que ama, pero nada, mientras ella lloraba, el cielo lloraba con ella, como si compartiera su dolor y tratara de camuflar las lágrimas que salían de sus ojos y se mezclaban con el agua, ese día, Rumi no volvió a su casa, se quedó en ese páramo llamando a Izuku sin parar, bajo la lluvia, mientras era la misma, su única compañía
En otra parte del mundo alejada de todo, un grupo de personas estaba comiendo animadamente una Pizza dentro de un edificio, pero entonces todos miraron a uno de ellos con preocupación - Hey que pasa chicos? - pregunto este extrañado
Dante - D... Estas llorando - dijo sorprendiendo al chico que pasmado solo se llevó la mano a la cara sintiendo las lágrimas que no paraban de salir
Juvia - Esta bien D sama? A lo mejor es por el dolor de la última misión - dijo con preocupación abrazando al chico que solo miró al suelo
Dk - No estoy bien solo... Siento que debería estar con alguien ahora... -
Tiempo después, caí en una pura y profunda depresión, no dormía, no podía sí lo hacia mi cerebro me daba malas pasadas y me mostraba hermosos sueños donde tuve la vida que siempre quise con el, o simplemente soñaba con los recuerdos de nuestros días juntos, pero siempre acababa de la misma manera, mostrándome la última vez que lo vi, tampoco comía, ni salía de casa, rodeada de todos los recuerdos y las fotos que tenía de él me la pasaba llorando y bebiendo , muchas veces pensé en acabar con todo, para mí ya no tenía sentido vivir en un mundo capaz de hacerle algo así a alguien tan puro como el , pero, que sentido tenía, si lo hiciera eso no llevaría al lugar donde el está, en esos días trataron de ayudarme, pero no, no podían, la única persona que me podría hacer ayudado, estaba muerta, muchas veces trataron de sacerme, pero supongo que al igual que mi mirada, estaba tan muerta por dentro que ni siquiera recuerdo cuando los sacaba de mi hogar, y volvía a llorar en mi cuarto, esto duro un año hasta que después de estar hospitalizada por casi morir de inanición y irónicamente, el cuerpo que alguna vez fue un templo, ahora estaba muriendo por tanto veneno que tomaba, sólo para tratar de olvidar o siquiera mitigar el dolor, pero, cuando Sali me hicieron ver que solo me hacía daño a mi misma y estaba haciendo todo lo contrario a lo que él alguna vez admiro, y la Mirko que el admiraba no era así, me rehabilite, y volví a ser la Mirko de antes, supere el que sería el momento más oscuro de mi carrera y volví con más fuerza al punto de ser la número uno del top femenino, hasta que la mocosa de Uraraka se graduó y me lo quito, pero bueno, el dos no está mal, no se por que flamitas estaba tan acomplejado, sip, Mirko había vuelto y lo había superado , pero, Rumi Usagiyama, nunca olvidara y siempre llevará el recuerdo de ese amor, el recuerdo del primer y el único hombre al que he amado, Izuku midoriya, por una vez,en mucho tiempo por fin me alegraba de estar viva, pero, ahora más, aún en el infierno, un milagro sucedió, en este paraje de muerte y destrucción, pude volver a verlo, esta vivo,el volvió, frente a mi, tan cerca que lo puedo tocar, otro nombre, pero se que es el, tal vez no me recuerde, pero se, que voy a traerlo de vuelta, y juro por el ahora se existente dios, que nunca lo voy a soltar otra vez, Incluso si tengo que matar o vender mi alma al ahora se existente rey demonio, no voy a perder a mi conejito otra vez, lo juro, cueste, lo que cueste
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