Aidan abrió el refrigerador encontrándose con ya no sabía cuántas cosas dentro. Hacía una semana que había vuelto del hospital y su alfa insistía en llenarlo fuera lo mismo con cosas sanas que chucherías, alegando que necesitaba recuperar las libras perdidas en el hospital, y quizás un poco más. A esa altura no podía negar que se sentía bien tener a alguien que lo mimara tanto como hacía él, además de estar atento a todo. Lo que le preocupaba era sacar una barriguita en su plano abdomen que tanto había mantenido.

Aún no dormían en el mismo cuarto pues habían decidido ir despacio, además Dominic había sido el primero en oponerse debido a que tenía miedo a ponerle las manos arriba cuando todavía estaba en recuperación. Bien, esa parte estaba bien, pero Aidan deseaba que hubiera un poco más de avance entre ellos. La parte omega de él estaba en su mejor momento después que parte de su sangre fuera limpiada a partir de las transfusiones, por lo que estaba muy sensible. Y si le sumaba que toda la casa olía al alfa, con todas sus feromonas regadas por donde quiera, no es que pudiera quedarse muy tranquilo.

Incluso los sucesos de aquella noche ya no los veía de la misma forma. Antes de la operación le tenía, quizás, no miedo, era algo extraño, pero no quería que lo tocara. Tal vez se debía a que había sido una experiencia demasiado cruda para él. Pero una vez que había abierto los ojos era como si todo estuviera en otra perspectiva. El miedo se había esfumado por completo y ahora era él el que quería tenerlo debajo y montar su cadera.

Pero el muy maldito no hacía absolutamente nada. Resopló terminando de agarrar una caja de jugo con la caja de seis donas que planeaba comerse completa. Su apetito realmente se había abierto debido a los medicamento de estabilización hormonal.

-¿Qué te preocupa?- la voz de Dominic llenó la estancia cuando salió del cuarto arreglándose el traje y guardando las llaves del auto en el bolsillo.

Se veía radiante, con una deslumbrante sonrisa y con su cabello rubio arreglado peinado a un lado, era una imagen deslumbrante. Se debía a que sus pronósticos no habían llegado ni al zapato de lo que realmente había ocurrido. El producto lanzado por su compañía había sido tal éxito que la demanda era demasiado alta, a tal punto que los preparados en los almacenes se habían acabado en menos de 10 horas teniendo que dejar todo en preventas. Las ganancias habían sido tal que Dominic ya estaba buscando un nuevo edificio para desplazar a todo el personal y financiar su propia industria para los productos venideros. Una inversión de la que sabía no se arrepentiría, y con todo eso, le había quedado dinero para gastar.

Incluso a Aidan le habían dado su reconocimiento aunque no hubiera podido asistir a la ceremonia debido a su descanso. Por el momento tenía el celular apagado pues las notificaciones de proyectos para que trabajara en colaboraciones eran demasiadas. Había decido escoger aquellas que no tenían un contrato de estancia fija en ninguna empresa. Estaba cómodo en su puesto de trabajo, y lo demás sería para un fondo por si acaso.

-¿Vas a la conferencia de prensa?- el omega desvió el tema recostando la cadera a la meseta mientras masticaba una de las donas.

-Sí, tengo que salir antes pues Leo está como loco con la organización y si le pido algo más capaz que colapse- se acercó a él.

-Me parece que tendrás que buscar una segunda mano derecha. El revuelo es grande- mordió otro trozo –Cuando regreses te quiero mostrar algo en lo que he estado trabajando, es un concepto para el próximo producto. Está enfocado específicamente en alfas y omegas, pero creo que a lo betas les interesará-

-Pues volveré lo antes posible, me interesa saber que tienes entre mano- Dominic agarró la mitad de la dona que quedaba en su mano y le dio un beso en la mejilla –Me llamas cualquier cosa-

-Eh, eso es mío- le protestó Aidan pero al final cogió otra tras verlo sonreír- Iré más tarde al salón a que me arreglen un poco el cabello- se tocó las puntas, Julian estará allí y después saldremos a conversar un poco, ya sabes, de cosas de omegas- levantó los hombros quitándole interés.

Dominic sabía que él estaba trabajando en aprender de su nueva vida y por suerte estaba Julian, aquel chico que se merodeaba con Madox, así cualquier chisme se quedaba en el círculo.

-¿Necesitas que llame un auto para que te mueva?-

-No, no te preocupes, quiero caminar un poco, lo haré suave- agregó rápidamente al ver es ceño fruncido por parte de él- El doctor dijo que no puedo hacer ejercicio excesivo, dígase correr, entrenar, agitarme mucho o tener sexo, pero necesito salir a caminar o perderé la forma-

Dominic besó su frente para limpiarla después de notar que le había dejado dos granos de azúcar.

-Ok, ya entendí- estaba siendo sobreprotector pero tenerlo en una cama de hospital había sido demasiado para él –Ya sabes dónde está el dinero, si deseas puedes ir de comprar, estoy planificando unas pequeñas vacaciones a Hawái y sería bueno que te compraras ropa de verano, allá hace buen calor- le sugirió.

-¿Hawái? en serio- él se emocionó –¿Por qué no me dijiste eso antes? Claro que me voy de comprar-

-Estaba viendo cómo serían lo de las reservaciones y todo, pero estaban llenas todas las plazas del lugar al que te quería llevar, así que Madox tuvo que usar sus influencias-

-Oh, Madox- él cruzó sus brazos sobre su pecho -¿Él irá?-
-Pues sí, le dejaban dos suites libres si hacía la reservación él-

-¿Y con quién va? O irá solo-

Dominic tomó un sorbo de su jugo. Le resultaba encantador compartir o más bien, robarle el desayuno a su omega.

-Pues no sé, él no es muy explícito cuando le da la gana- cerró la caja de jugo y se giró –Nos vemos entonces amor, voy corriendo a sino Leo me mata-

Aidan le vio salir por la puerta y se percató que su alfa además de haberse tomado una parte de su jugo se había llevado otra dona, precisamente la que tenía su glaseado favorito. Sacó el teléfono, lo prendió silenciando las locas notificaciones y le tecleó que por eso le trajera una caja nueva. Agarró lo que quedaba de su desayuno y se sentó delante del nuevo televisor a ver otra de las películas que le había comprado. Si, le gustaba ser mimado, al menos hasta que empezara a trabajar donde de seguro estar ocioso no formaría parte de su rutina.

***

El omega se miró en el espejo y sonrió levemente ante el resultado. Le gustaba que su cabello estuviera corto aun si dejaba visible la marca sobre su cuello. Julian le había contado que con esto muchos alfas no se meterían con él y lo dejarían tranquilo. Como hacía poco que estaba siendo él naturalmente aún tenía que controlar un poco sus feromonas por lo que podría atraer uno que otro.

-¿Te gusta?- Julian dejó los utensilios en la mesa recogiendo los que estaban fuera de lugar.

-Tienes excelentes manos- el corte era preciso y le dejaba movimiento –Me encanta, creo que ya sé a dónde recurrir cada vez que esté en problemas-

Julian sonrió.

-Siempre que quieras, tu presencia es agradable- le sonrió amablemente

-Eres bastante formal para ser tan joven- Aidan se levantó y acomodó la ropa –Me haces sentir que soy un viejo-

El omega sonrió otra vez.

-Lo siento, es una costumbre-

-Lo que digas- Aidan pagó en la caja el costo de los servicios recibiendo un descuento por ser conocido de uno de los empleados –Julian te espero afuera- le dijo y salió a la calle.

Había muchas personas esa tarde. Le costaría encontrar un lugar tranquilo para conversar. Sintió a Julian salir con su mochila y ambos comenzaron su recorrido.

-¿Julian, Madox te ha dicho algo de algún plan que tenga en mente en estos días?- preguntó con el mayor tacto posible. Dominic le había explicado su complicada relación y no quería que él se sintiera mal.

-¿Te refieres al viaje a Hawái?- eso tomó desprevenido a Aidan –Si, me llamó ayer en la noche y me dijo que había hecho reservaciones para que fuera con él-

Wow, al menos un avance con al alfa terco. En serio que nunca sabía lo que estaba pasando por sus neuronas. Coqueteaba con cualquiera, incluyéndolo, pero a la hora de las cosas serias siempre buscaba a Julian. Era para patearle el culo. Aidan lo cogió de la mano.

-Oye ¿tienes ya el traje de baño y la ropa del viaje?- lo vio negar –Pues entonces vámonos de compra, nunca lo he hecho con nadie pero suena divertido ¿qué crees?-

-Mientras el traje de baño no sea muy revelador todo está bien, Madox puede ser muy celoso- él le respondió tímidamente.

-Que se vaya al diablo ese alfa con sus celos. Tú y yo vamos a lucir como reyes, a ver qué cara ponen-

-Aidan, realmente lo que acabas de decir no tiene nada que ver con tu carácter- Julian se rascó la sien.

-Eso es lo que ocurre cuando paso demasiado tiempo en la casa con un alfa que no me pone un solo dedo encima. Lo omega que tengo está a punto de colapsar. Así que Hawái es igual a comérmelo- declaró el omega con sus hormonas hablando por él.

Julian se unió a su entusiasmo a pesar de que, aunque amaba a Madox no podía sentirse de la misma forma porque no tenían un lazo. Pero al menos se conformaba con la atención que le daba. No era tan egoísta para decirle a un alfa de alta categoría que estuviera con un omega como él. Y así los dos se dirigieron al centro comercial con un plan en mente sin darse cuenta que estaban siendo observados.