Su mirada seria estanca mi respiración  mientras se sienta en la butaca frente a mí. Cruza sus piernas buscando una posición cómoda sin perder el aire de superioridad y  haciendo mi vida un infierno.
¡No escuchará el retumbar de mi corazón que quiere salir de su cavidad como mis ojos de sus cuencas para adivinar lo escondido debajo de esd diminuto short! Garraspeo mi garganta desviando con mucha dificultad mi mirada del lugar del tesoro hacia hacia otro lugar.
Me centro en las paredes, que no tiene muchos cuadros pero el aire es hogareño, tan diferente a mi casa.
Mi cabeza deja las fantasía con aquellas piernas  concentrandose en sus ojos.

—Me gustaría preguntarte ¿Has recibido cartas de otras empresas en las que solicitaste trabajo?—Su expresión muestra sorpresa.

—¿Cómo lo sabes?—Me cuestiona.

–Entonces  la situacion es peor de lo que pensaba—Explico.

-Explícate ¿Qué pasa ?—Su desconcierto me enternece. ¡Despierta!

–¡Escucha!—Exclamo—Alguien filtró la información de nuestro contrato. Tu logro, disminuir la capacidad del juego en menos de ocho horas, lo conocen cada una de las empresas informáticas.

–Vale ¿No entiendo? —Frunce su seño—¿No se podía saber? Nunca he escondido mi potencial y este es un momento excelente para mostralo—Su tono es más alto de lo normal. Está alterada.

–Es malo para mí. No puedo dejar que divulgues la información o irte a trabajar a una de esas empresas. Te quiero en la mía.

–Ah vale. No puedes venir aquí a pedir cosas que sencillamente no dependen de tí. Mi palabra está siendo comprometida, no quiero pensar que seas tú quién la dale. Firme un contrato no pienso romperlo.—Dice levantandóse de su asiento.

–Nunca comprometería tu palabra. Sin embargo tengo dudas. El contrato solo específicaba no hablar del juego, no tenía mucha confianza en que lo hicieras y no incluí la clausura de proteger el trabajo hecho.—Digo a mi pesar.

–Claro. Esto te pasa por infravalorar a las mujeres, nosotras somos capaces de hacer lo que ustedes hacen y posiblemente hasta más.—Gritó.

–Lo entendí, Delis. Por eso te propongo  trabajar para mí.—Silencio—Te aseguro que en el área que tú quieras. Siento ser diferente y haberte tratado mal pero soy lo que soy.

–No te preocupes, la información no saldrá de mi boca ¿Si quieres firmamos un contrato sobre ello? En cuanto al trabajo, no lo quiero. Ahora quiero que desaparece de mi vista.—Dice mientras apunta hacia la puerta.
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Delis

Frente al edificio se encuentra una patrulla de policías. Corro junto a Rush hacia la entrada, desde la distancia no logro ver qué pasa. ¡Joder! No podía ser Jess, esta mañana estaba completamente feliz. Me acerco a uno de los oficiales.

–¿Qué pasa, oficial?—Pregunto

–Buscamos a Delis Díaz—¿Cómo?Me buscan.

–A mi ¿Qué pasa?—Gira hacia a mi, en pocos minutos mi cara está contra el auto de policía y las esposas, en mis manos.

–Queda usted arrestada. Tiene una demanda en su contra—Es lo último que alcanzo a escuchar ¿Por qué existe una maldita demanda en mi contra? Apenas hace un mes que llegué a este país.Sigo en shock.

–No puede ser verdad. Soltarme, no he hecho nada mal.—Grito.

–Lo explicarás en la comisaria—silencio—Mantente en silencio.—Me conducen dentro de la pratulla, miro a Rush.

–No te preocupes. Estoy llamando al abogado—Dice. Su cara muestra miedo. Le puedo asegurar que no más del que siento.

–!Rush¡ Esto no me puede estar pasando.

Fueron pocos o largos los minutos antes de llegar a la comisaría, no  recuerdo el riempo. Mi estado de shock permanecía. Me llevaron por todo un pasillo hasta que vi, las celdas. Todo es cierto.

–Entre, luego saque las manos para quitarle las esposas—Nunca pensé pisar un lugar así.

–Algo debe estar mal. ¿Cómo es posible que ni siquiera me han dicho por qué me arrestan?—Dije dentro de la celda. Las esposas ya no estaban en mis manos. La etapa de negación  la dejé atrás para encarar la siguiente: la furia ¿Porqué?

–Muchos dicen ser inocentes estando detrás de las rejas. No se preocupe la verdad saldrá a la luz. En cuanto a lo otro, pronto lo sabrá.