Salí del trabajo más indignada por lo que había oído que por el beso del gatito. Le digo así porque es medio bipolar y los gatos lo son un día de buenas y otro de malas y al final no lo entiendes. Después de aquella discusión fui al laboratorio, aun siento los labios del maldito en mi boca uno de los jóvenes del grupo tenía problemas y me acerque a su mesa.

-Puedo ayudarte en algo.-El me mira y parece encogerse.-Solo es un poco de ayuda, recuerdas lo que dije en la reunión de ayudaros. —Asiente-Pues para eso esto aquí.

-Lo siento mucho, pero no entiendo mucho el backend siempre mis tareas eran con el frontend.-Oh no se me ocurrió preguntar en que eran buenos.-Ok no hay problema ahora te cambiamos.

-Ok chicos escúchenme hay alguien más que siente que están en un sitio que nos les gusta o no se sienten incómodos-Solo cinco levantaron así que los reinserte en nuevas tareas y el muchacho parecía alegre.

-Gracias no pareces nada el ogro que nos quería pintar Ken.- ¿cómo?

-Puedes decirme de que están hablando.-Él se encogió de hombros y un hombre mayor dio el paso, al parecer escuchaba nuestra conversación.

-Ken era el único que había trabajado con usted así que le pedimos consejos antes de asistir a la reunión el primer día.-Con que por eso se habían demorado, el descarado de Ken ya se había marchado por eso no podía recriminarle nada Seguí escuchando al hombre.-El nos dijo que eras autosuficiente que lo mejor era no hablar y hacer lo que se nos decía aunque se nos ocurriera ideas nuevas, que fuéramos con cuidado, porque esto iba a parecer un campo de concentración nazi siento usted Hitler.-Estoy que hecho fuego no sé qué pensar.

-Jefa-Escucho una mujer que esta detrás de la puerta.

-Pasa.-Tiene miedo al parecer, pero seré o la mala de la película. Todos observaban callados.- ¿Cuál es tu nombre? Habla sin pena.

-Me llamo Cali, al igual que usted son caribeña y no me aceptaron como la ingeniera que soy principalmente porque Ken era el jefe de área y su petición fue que no hubieran mujeres.-Esto se complica quiere decir que el machista no era Connor, bueno puede que no sea machista pero tiene muchas cosas malas.

-Entiendo, entonces no te dejaban trabajar.-Ella asiente-Bueno tienes un nuevo puesto de trabajo puedes presentar tu renuncia como pape...-Yo y mi boca- como secretaria que me imagino que es lo que estás haciendo y venir para el departamento de informática.

-¿Es en serio?-Sus ojos brillaban, se lo que es estar en esa situación.

-Claro porque mentiría.-Da un salto y un gritico y se a corriendo.-Giro mi atención a los del departamento actual y parecen asustados.

-Gracias señor por ser sincero eso era lo que necesitaba y quería oír de todos para ganarse mi confianza. Señores cambien esas caras de perritos tristes, yo vine aquí a trabajar a hacer un equipo, a crear nuevos programas, a crear una familia y si no hay confianza y sinceridad nada de eso lograremos.-Alguien se para y viene hacia a mí, esta flaco este hombre, aunque no se ve mal.

-SI hablamos de sinceridad lo que estamos haciendo es perder el tiempo, ya la empresa tiene un servidor completamente creado solo debemos actualizarlo y así tendrá las capacidades del nuevo software.-Oh bien vamos por buen camino.

-¿Tu nombre es?-Le pregunto y se endereza aún mas.-Peter.

-Ok Peter es muy cierto lo que dices, esperaba que alguien me lo dijera y pusiera cara que bueno que hayas sido tú, ahora eres mi asistente personal en todo lloque tiene que ver con el proyecto, te mandaré hoy las tareas fundamentales y serás el encargado de definir qué le darás a cada persona de acuerdo con lo que le gusta hacer.-Tenia la boca abierta.-Sierpe he premiado la valentía y la creatividad así que para que todos lo sepan, las cosa en esta empresa han cambiado sean ustedes mismos.-El silencio estaba presente en la habitación, me sentía incomoda, será que no me expresé bien. Minutos después me aplaudían, ya parecía una familia.

-Gracias chicos por hoy tómense el libre porque a partir de mañana comenzaremos realmente.-Me di la vuelta y fui a mi oficina. Ken me las pagaría mejor que yo no lo encontrara. Recojo mis cosas, mierda, todo salía bien excepto la cena.

Sub las escaleras de mi edificio, frente a mi puerta oigo la voz de Rush, así que abro la puerta.

-Connor me pidió una cen...-Las palabras no terminaron de salir, la escena que mis ojos veían no me lo podía creer.

-Delis-gritaron en conjunto Rush y Jess mientras despegaban sus bocas y se separaban sentándose en los costados del sofá, bien separados, como si eso cambiaría lo que tengo en mi mente. Cierro la puerta y me siento en una butaca.

-Ok esta conversación no pasa de hoy.-Miro a Jess-Porque no respondías el teléfono.

-Lo siento delis pero no estaba segura de querer hablar de lo que paso.-No quería hablarlo pero vino y se lo come a besos.

-¿Y tú?-Ahora el que cayó en mi mira fue Rush.-Ahh.

-Ninguno tiene nada de decir, pues yo sí parecen dos bobos adolescentes sentados en la sala, siendo regañados por su mama.-Todos nos reímos.-En serio chicos pueden hacer lo que quieran en su vida pero no me preocupan y sean sincero con ustedes. Aprovechen que tienen la noche libre.

-¿Por qué?, piensas irte, por favor esto Rush y yo podemos solucionarlo.-Me dice Jess.

-No escuchas lo que acabo de decir, el ratón y tú pueden hacer lo que quiera. Me voy porque tengo una cena.

-Porque ratón no entiendo.-Me levanto.-Es una larga historia verdad ratón.

-SI conejita.-Y comenzamos a reírnos, eso parece un zoología.

-Te la voy a simplificar pero primero deja que me bañe.-Corrí a buscar mis cosas necesitaba vestirme rápido pues habían pasado tantas cosas en la oficina que salí un poco tarde y ya eras la ocho y media. Me daba mucha alegría que Jess estuviera aquí este apartamento casi parecía un funeral con Rush llorando por los pasillos.

Termine mi baño y cogí prestado uno de los vestidos de Jess, la verdad es que eran míos ella me los regalo pues cuando casi se muda me dejo unas cosas en la cama. Y ella no tenía casi curvas, es femenina pero estilizada, mientras que yo, la señora curva casi parezco tamal en el vestido negro con aberturas en ambas piernas, escote triangular y torso apretado, mis tacones son más bajitos y cuadrados pero en rojo, que combinan con mis pendientes y bolsa.

En el pelo llevo dos trenzas que ese recogen en dos mollitos como MIki Mouse y la mitad del pelo suelto, de maquillaje no llevo casi nada solo un poco de rímel y un pintalabios rojo, pensé en negro pero no es una fiesta sino una cena de negocios.

-Delis acaba de salir que quiero oír la historia, aquí el ratón no me la quiere contar.-Me grita Jess desde la sala.

-No es que no te la quiero contar sino que no me la sé.-Oigo a Rush hablar mientras entro a la sala.

-Estas preciosas.

-Gracias.-Digo y me siento de nuevo en la butaca.

-El comenzó decirme conejita, para burlarme le quería poner un sobrenombre primero pensé en lobo pero le estaría haciendo un favor, así que se me ocurrió ratón porque aunque él no lo quiera enfrentar se ha vuelto adicto al queso.

-Imagínate si aquí la señorita le hecha queso a casi todo y me lo tengo que comer.-Su cara parece niño chiquito nos hace reírnos, tocan la puerta directo a mi pesadilla.

-Me voy ya llegó por mí el con el insufrible de Connor.-Los ojos de Jess se abren.

-Connor que...pregunta mientras abro la puerta y le digo.

-Connor Rice.-Este al escuchar su nombre me mira sorprendido y después mira a Jess y a Rush sentados en el sofá.

-Jessica.- ¿Cómo, se conocen?-Este día va de mal en peor.