Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14 Una negativa

P.o.v Connor

Llevo días pensando en esta pequeña mujer, ninguna ha dejado huella en mí y menos con solo una impresión. Sin embargo en vez de llamarla o pedirle a mi secretaria que la cite, aquí estoy frente a su puerta presenciando el espectáculo.

Ella apenas tiene unos shorts cortos, puedo ver sus torneadas piernas y su boluntoso trasero que acompaña unas poderosas caderas. Tiene una riza espectacular, sé que se ríe por su amigo joder hasta yo me reiría, sí lo que diría no fuera tan importante y sí no tuviera una semi-erección bajo el pantalón.

Me invita a pasar, escucho lo del jefazo y no me molesta sé que soy grande e impresiono, más a ella que es pequeña. Los escucho hablar, ya le preguntaré eso de que estoy tan bueno como la nutella me han dicho guapo pero definitivamente es el mejor cumplido que me han hecho.

La veo sonrojarse con lo último que le dice su amigo Rush, realmente esta preciosa, ojalá ese color en sus mejillas fuera por el placer que le puedo dar. Pero qué carajo, vine aquí por algo profesional, céntrate.

-Necesitamos hablar.-Le dijo tratando de sonar profesional pero al parecer la incomode, me doy cuenta porque desaparece esa sonrisa volviendo la dura Delis.

-Vale siéntate, solo dame unos minutos para recoger la taza que se me cayó por tu culpa.-Camina rumbo a otra de las habitaciones mientras Rush se va, todavía no entiendo lo último que dijo, le pregunto.

-Mi culpa...-Asiente con la cabeza, viene de la cocina y trae la escoba. Nunca volveré a ver una escoba de la misma manera.

-Sí señor, a quién se le ocurre venir sin avisar.-Me responde, mientras se inclina a barrer y recoger los pedacitos del piso.

-A cualquiera, más si hay cosas importantes que hablar.-Le digo.

-Vale ya vuelvo, déjame botar esto, menos mal que no era la taza favorita de Jess.-Ese diminutivo me trae recuerdo. La veo salir y se ve hermosa en esos pantalones.

Mientras ella desaparece por una puerta, examino su apartamento, pienso que no vive en un lugar malo de la ciudad pero tampoco es seguro. Su puerta solo tiene la cerradura y un pestillo, tiene bastantes muebles por lo que no deben ser suyos, ya que ella está aquí apenas hace dos meses. Hay un pequeño pasillo, por allí debe estar su habitación, su cama...

-Bueno ya estoy a que viniste.-Interrumpido.

Me mira seria sentándole en la butaca frente a mí y cruzando las piernas, no se dará cuenta que ese diminuto short no tapa nada.

-Primero que nada me gustaría preguntarte si has recibido, cartas de otras empresas en las que solicitaste trabajo.-Su cara es de sorpresa.

-¿Cómo lo sabes?-Sabia que iba a pasar.

-Entones es más malo de lo que pensaba.-Digo en voz alta cuando lo quiero decir solo para mí.

-¿Explícame, que pasa?-Al parecer la he preocupado.

-Escucha alguien filtro la información de que tú fuiste la que consiguió en menos de ocho horas disminuir la capacidad del juego con un algoritmo.-Ella no reacciona como esperaba.

-Vale, no entiendo no se podía saber, yo nunca he escondido mi potencial.-Si eso lo sé, es una mujer muy orgullosa en lo que sabe hacer.

-Pues es malo pero para mí, pues puedes decir información de cómo lo lograste o irte a trabajar a una de esas empresas, yo te quiero en la mía.-Y es así, si fuera posible en la cama.

-Ah vale, dí mi palabra y firme un contrato.-Pero yo sé cómo soy los negocios.

-Ese contrato solo especificaba no hablar del juego, no tenía mucha confianza en que lo hicieras y así no incluí la clausura de proteger el trabajo hecho.-Esos son errores de principiantes que me ocurrieron por subestimar la capacidad de una persona.

-Claro eso te pasa por infravalorar a las mujeres, nosotras somos capaces de hacer lo que ustedes posiblemente hasta más.-Su charla me enoja se de lo que son capaces.

-Lo entendí Delis, ¿aceptarías trabajar para mí?, te aseguro que en el área que tú quieres de verdad siento ser así, haberte tratado mal pero soy lo que soy.-Esas palabras me llegaron hasta mí a veces no me doy cuenta de la realidad. Esta noticia de la filtración de información al principio e hizo desconfiar de ella pero ahora no estoy muy seguro.

-No te preocupes por la información, no saldrá de mi boca si quieres firmamos un acuerdo, en cuanto al trabajo, no lo quiero, gracias a ti tengo dinero para unos meses.-Al parecer ya acepto el dinero.

-Deli ¿quién te entiende?, antes solo querías un trabajo ahora no lo quiere. Dime, es mentira también que no querías el dinero.-Siempre meto la pata con ella, esa no eran las palabras que quería decir.

-Cállate vete de mi casa, te lo devolví mil veces, pero ahora lo necesito y lo quiero.-Se levanta de la butaca donde estaba sentada y camina hacia la puerta dejándola abierta.

-Al final tenía razón.-Por dios es insufrible.- Y me fui dando un gran portazo, esta mujer es un completo misterio.

Al final es igual a todas, pienso mientras me subo al auto. Entonces ya no la trataré como hasta ahora, tengo que conseguir que venga conmigo, la quiero en mi empresa y en mi cama. Solo tengo que trazar un plan.

Arranco el auto con esa idea, las mujeres siempre las he utilizado para satisfacer mi pasión, muchas para los quehaceres de la casa y las otras de secretarias, no puedo mentir si digo que casi todas han pasado por mi cama excepto Mary, mi nana.

Llego a mi edificio, me subo al elevador hasta el piso 10, donde se encuentra mi oficina, Any está sentada en su mesa, me ve y me saluda coquetamente, realmente no me gustan mucho las rubias pero al final son mujeres. Le hago una señal para que me acompañe. Tengo que quitarme esta frustración de alguna manera, entro y escucho como detrás de mí cierran la puerta.

-Any sabes lo que quiero pero esta vez seré duro, estoy enojado.-Le digo aun sin mirarla.

-¿Como quiera señor?, tómeme.-Su respuesta siempre me ha puesto más cachondo pero esta vez no, quiero a esa morena.

Me giro y ya se está quitándose las bragas, la veo deslizarlas por sus piernas. Any realmente es bonita una cintura estrecha, unos prominentes pechos, ojalá fueran reales, en fin un cuerpo bien hecho, pero eso no quita que no sea una mujer hermosa, solo que falsamente. Antes no la miraba así todo es por culpa de...

Espera frente a mí, me quito mi chaqueta el pongo encima de la mesa. La tomo en brazos, sentandola en el sofá. Voy directo hacia su entrepierna, la toco, está húmeda y preparada, gracias a eso no tengo que gastar más tiempo, como le dije no voy a ser dócil, cojo un condón de mi bolsillo el cual coloque cuando me baje del auto. Me saco mi miembro y lo coloco, ella mueve sus manos para tocarlo pero niego con la cabeza, lo único que quiero es follarla como me follaría a Delis.

Joder, con ese último pensamiento entro profundo en una única estocada que provocaron un grito en Any, grito que sofoque con un beso, ella puso sus manos alrededor de mi cuello, mientras yo daba estocada tras estocada, cada vez más fuerte mientras mis pensamientos estaban en aquella pequeña morena con su endemoniado carácter.

Sentí estremecerme a Any estaba cerca, gracias al cielo, porque no aguantaría más, la adrenalina en mi cuerpo me impedía sosegarlo. Se corrió debajo de mí, solté un gruñido bajo, mientras me vaciaba en ella.

Puedo ser todo malo y autosuficiente pero nunca he dejado a una mujer insatisfecha, ella no sería la primera por muy enojado que estuviera.

-Gracias Any, lo necesitaba, vístete que tengo que hacer algunas llamadas.-Me recoloco la camisa en camino hacia mi mesa.

-Sí señor.-Como siempre serviciar y dócil, eso es lo que más me gusta.

Me quito el condón y lo boto en la basura, colocando mis pantalones y cerrando el cierre, recojo la chaqueta de encima de la mesa en el respaldo de la silla, sentándome a la misma vez, sentí la puerta cerrase así que tome el teléfono y marque a Marcus.

-Detective Marcus.-Contesta mi amigo.

-Hola, soy yo.-NO tengo que presentarme él ya sabe quién soy.

-Oh hermano, hace rato no llamabas.-SU voz parece de asombro.

-Lo siento he estado ocupado, escucha necesito información de una mujer, ella es emigrante, me gustaría saber de su pasado tanto como su presente, lo que hace en este país, ¿con quién sale?, ¿Dónde? En fin todo.

-Eh y eso amigo que te traes en manos.-Ni yo te lo se responder, la tengo entre ceja y ceja.

-No quiero preguntas, solo que me hagas el trabajo, tu pago estará en tu cuenta mañana.-Le digo serio.

-Vale, me pondré en esto.-Y lo sé, es el mejor en lo que hace.

-Bien, te lo agradezco.-Cuelgo, me quedo minutos mirando la vista de mi oficina, siempre me tranquiliza pero esta vez no, por primera vez quiero algo y no se me da. Pero veré como hago para obtenerlo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro