P.o.v Connor

Si me preguntan que me paso por la mente para besar a esta maleducada, insufrible y guapa mujer no sabría responderles. Desde que entro en mi despacho con esa mirada tímida me atrajo, quien pensaría que detrás de esa mirada había un monstrico que me canto las cuarenta.

Pero ahora teniéndola en mis brazos, sus labios en mi boca y su aliento entremezclándose con el mío, me siento espectacular, tiene un cuerpo con unas curvas increíbles, una piel súper delicada y a la vez bronceada. Joder es cierto lo que me dice, eso de que soy un machista sencillamente me gusta ser un puto macho alpha. Me separo de ella y la miro a los ojos necesito explicarle porque la bese aunque ni yo mismo sé ¿por qué?

-Puedo ser tan cabrón como tú me describes pero sigo siendo un hombre y tú una mujer.-Oh se puso más molesta pero a quien se le ocurre beso a una mujer y le doy el discurso del hombre. Se suelta de mis brazos sé que le incomodan mis palabras, pero que carajo eso es lo que quería, atormentarla.

-Por suerte a esta mujer un hombre como tú no le llega ni a los talones, me voy no se te ocurra detenerme de nuevo.-Y hace énfasis en de nuevo pero está loca si quiero a una insufrible como ella.

Veo cómo se va, cierro la puerta y me detengo a pensar. Deje de tomar a las mujeres como seres humanos después de lo que paso con Silvia, ni siquiera quiero pensar en esa mujer, pero ella borro todo lo que creía de la fantasía del amor.

Mis padres tuvieron un matrimonio hermoso y se amaron tanto que a pesar de la muerte de mi padre mi madre aún lo seguía amando, quería algo así, siempre soñaba que viviría mi vida así pero me encontré con zorras que solo querían mi dinero, muchas que no tenían ni siquiera respeto por ellas misma, personas que llegaron hasta auto-secuestrarse para que las rescatara.

Nací en este país pero gracias a mi trabajo viajo mucho, por lo que conozco el caribe y muchas mujeres de allí. Entonces como saber si Deli era diferente. No quiero decir que son putas ni nada por el estilo pero son mujeres salvajes que a veces lo dan todo por sus sueños, por lo que quieren conseguir y son las mujeres con el peor carácter posible, pues no se dejan dominar y quiero una mujer sumisa en mi vida.

Su personalidad y carácter me dieron curiosidad, no puedo mentir su cuerpo también, más ahora que sé cómo reacciona a mis caricias. Sé que la puse a prueba, la estaba vigilando para estar al tanto de con quien me metía pero no es una chica coquetea, es más pudiera jurar que es inocente y a la vez una fiera. Miro hacia la calle allí está la susodicha, cruza la calle y desaparece en un taxi. No antes de que casi la atropellan.

Ahora mismo tengo que trabajar y ver como de bueno es su trabajo, sí, necesito algo para dejar de pensar en su intoxicaste boca. Tomo un respiro, estoy excitado como un puto adolescente sin poder quitarme a esa niña de la mente. Por dios le llevo diez putos años.

Siento que tocan a la puerta.

-Pase-Digo sin girarme porque si me giro verán la puta erección que llevo.

-Señor lo esperamos para ver los cambios del nuevo juego y las modificaciones de la conferencia para su presentación.

-Ya voy Any.-Es hora de trabajar. Ella cierra la puerta y yo, tomo respiraciones profundas, joder tengo que separarme de ella con un solo beso he perdido todo mi control.