Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7.

Hanma Shuji.


La vida nunca tuvo un sentido tan profundo para mí. Honestamente nunca pensé mucho en eso tampoco, no era de esos de estar buscando un propósito o una razón detrás de todo, solo vivía el momento, era lo único que me importaba, la emoción, la adrenalina, esa diversión, el sentimiento, una sensación lo suficientemente fuerte como para impulsarme a hacer lo que sea. Si tenía una razón para vivir, era solo esa, la diversión. Esta vida es solo un circo, un parque de atracciones en el cual yo puedo divertirme todas las veces que yo quiera.

No quería terminar teniendo una vida aburrida como esos tipos con los que vivía, estaba cansando de toda esa monotonía, por eso me escapaba en este mundo alocado en busca de nuevas aventuras. Metiéndome en problemas, peleando por todas partes, o quien sabe que demonios se me ocurría hacer en el momento. Era solo yo, solamente yo, completamente solo en este mundo lleno de cosas emocionantes. Era la única razón que tenía para seguir avanzando, aunque fuese a ninguna parte. En ese entonces llegó él...

Kisaki Tetta.

Jamás conocí a alguien como él, si tuviera que decir elegir a unas persona más loca que yo, sería a él, o mejor dicho considerarlo un igual a mí en cierto sentido. Era un muchacho muy prometedor, tenía ideas brillantes y un plan muy divertido, uno que iba a poner de cabeza todo esto. Más haya de lo entretenido que era seguirlo en su ambición, me gustaba estar a su lado, no me había dado cuenta en ese entonces pero yo estaba realmente solo, no fue hasta que empecé a andar junto con él que me di cuenta de eso. A pesar de ser un bastardo manipulador, de alguna manera sé que él me veía de la misma manera, como un amigo.

Mi primer amigo.

Creí que podíamos devorar el mundo entero, él y yo solos contra lo que sea que se nos interponga, no había nadie tan inteligente como Kisaki, y no había nadie más indicado que yo para seguirlo. Todo fue divertido desde entonces, nunca estuve aburrido al lado de Kisaki, siempre había algo lo cual podía hacer junto a él, así como Bunny y Clyde, juntos hasta el final.

O eso quise creer.

En el fondo pensaba que podía deshacerme de Kisaki cuando quisiera, me cegaba con mi propia arrogancia, pero la verdad es que le tomé cariño, puedo decir que paso lo mismo con él, nos volvimos bastantes cercanos. Lo peor de todo, es que me di cuenta de cuánto lo quería en el momento que lo vi caer.

Ah, con que es cierto eso de: cuando alguien se va, te das cuenta de que tanto lo quieres.

Fue después de la pelea que hubo en Tenjiku, recuerdo claramente como me enfrente a Draken, escapé, se podría decir que fue una victoria. Mientras huía, escuché un disparo; en ese momento pensé:

—¡No puedo creerlo!, ¿Enserio Kisaki asesino a alguien?

Pero fue todo lo contrario...

Cuando me dirigí al lugar por donde escuche el disparo, me encontré con una escena que me dejó paralizado.

Kisaki estaba muerto.

Lo vi, tirado en el suelo, me acerqué, sin poder creerlo, pero la realidad es mucho más cruel; Kisaki Tetta, mi primer amigo, estaba muerto. Alguien le disparo en la cabeza. No pensé en nada, no quería pensar sobre eso, solo no pude evitar abrazarlo y llorar por lo que ocurrió.

Fue ahí cuando me dí cuenta de que...

El mundo no es un circo, no hay nada de divertido en perder a alguien.”.

Ahora, han pasado años de eso, pero todavía lo recuerdo como si fuera ayer, la sensación de su cuerpo enfriandose, la sangre saliendo de su herida, todo eso aún permanece en mis brazos. Solo soy un pobre diablo, completamente solo sin ningún lugar a donde ir, no quiero volver a casa, ese no es un sitio al que pueda llamar hogar. Lo único que he hecho desde entonces es pelear, meterme en líos y ganas algo de dinero para mis propias necesidades o lo que sea, pero realmente no importa mucho.

Ya no importa. Da igual.

Me dirijo a la tumba de mi único amigo, aquel que le dio un rumbo a mi vida y mi estúpida forma de ver las cosas. Estoy un poco borracho, estuve bebiendo algo, apenas reconozco bien la calle pero sé que es por aquí, lo presiento. En tan solo un par de minutos estuve frente a frente a la tumba de mi amigo.

—Kisaki...—susurre.—... Nunca he faltado. Siempre vengo a esta misma hora... Casi todos los días a visitarte.—se formó un nudo en mi garganta.—S-solo espera un poco más por mí...

No pude evitar ponerme sentimental, tal vez eran los efectos del alcohol que le daban oportunidad a mis sentimientos tener rienda suelta, asomándose desde adentro para afuera, mostrando todo lo que hay en mi interior, lágrimas se formaron en mis ojos, pensé muchas cosas, preguntas sin respuesta que no valdrían la pena, pero era aquella típica pregunta que me molestaba mucho más que las otras.

¿Y si hubiese estado ahí?

No hay una que me haga hacerme sentir más miserable que esa, me siento como una completa basura al pensar en eso, jamás en mi vida pensé que terminaría así, creo que nadie a pensado en tener una vida tan penosa y lamentable como la mía.

Yo... Solo extraño a Kisaki.

—Hanma.

Una voz conocida apareció de la nada, gire mi cabeza en esa misma dirección solo para ver a un Kazutora mirándome con pena.

—Sabía que estarías aquí. Fue una corazonada.—se acercó a mí.—Dios, tan solo mirate, ven acompáñame.

—D-déjame...

Traté de hablar con fuerza pero eso era lo que más necesitaba en ese momento.

—Hanma...

Kazutora puso sus manos sobre mi y me ayudó a levantar, me ayudó a caminar hasta la entrada del cementerio, allí estaban aquellos dos, ese Draken y ese chico llamado Chifuyu.

—¿Qué le pasa?—preguntó Draken.

—Está teniendo un mal momento, eso es todo.

Fue ahí cuando forcejeo encontrá de Kazutora, soltandome de él, caí al suelo quedando sentado, con algo de dolor en el trasero. Draken se me acercó, todavía tiene esa expresión seria en su cara.

—... Les dije que me dejaran en paz.

—Tranquilo, Hanma, no queremos hacerte nada malo.—dijo Kazutora.—Solo vinimos en busca de información sobre Tianqí y bonten.

Arrugue mi cara un poco, escupi en el suelo.

—... ¿Porqué creen que yo sé algo?

—Porque confiamos en tí.—contestó Kazutora.—Eres el que más se a mantenido en las calles todo este tiempo, algo debes saber.

Tarde unos segundos en responder, no tenía ganas de ayudar a estos tipos, tampoco es que tuviera nada algo que perder. Así que...

—Bonten y Tianqí son dos organizaciones.—reí burlón.—Eso es todo.

—Hanma.—dio un paso al frente Draken.—... Supe lo de Kisaki.—mis pupilas se dilataron por un instante.—Lo lamento mucho.

—No tienes porque hacerlo, no fue tu culpa.—dije. Trague saliva.—... Fue Takemichi.

Ellos se exaltaron al oír eso.

—¿T-Takemichi...?—tartamudeo Chifuyu.—¿Estás seguro, Hanma?

Lo mire, seriamente.

—¿Porqué mentiría sobre la muerte de mi amigo?—mire a Draken.—Tú los escuchaste también... ¿No?, Draken.

Su expresión me dio a entender que no, no lo hizo.

—El disparo.—susurre.—Cuando Kisaki mató a Izana, decidimos escapar juntos. Entonces, Draken y Takemichi nos interceptaron. Yo y Draken nos quedamos peleando, Takemichi fue tras Kisaki. Entonces... Justo cuando acabamos de pelear...—mi voz se entrecorto un poco.—... Escuché un disparo.

—... Kisaki tenía una pistola.—continuó Draken. Él comprendió de inmediato.—Entonces, Takemichi fue quien le disparo.

—¡Bingo!, lo entendiste todo.—exclame.—No sé como pasó exactamente... Cuando llegue vi a Kisaki tirado en el suelo.

Los tres se quedaron sin habla, sus caras se pusieron casi pálidas cuando les revele esto.

—... Intenté vengarme.—continúe.—Quise matar a Takemichi. Pensé que estaba bien si lo hacía. Pero...—los mire.—... ¿Cómo matas a alguien que es intocable?

—¿Intocable?—musito Chifuyu.

—Takemichi se fue al carajo y de la nada aparecieron los nuevos Black dragons. Él era su líder.—chasquee mis labios.—Era imposible dar con él. O con ellos.

—... Había escuchado rumores.—dijo Draken.—Sobre los nuevos Black dragons. Pero nunca les dí importancia.

—Eran como fantasmas. Por eso nunca pude vengarme.—metí mis manos en mi pantalón, saqué una pistola.—Lo iba matar... Con esto.—suspiré.—Hasta intente suicidarme por mi fracaso...

—Hanma...

—Soy solo un inútil.—le pase la pistola a Draken.—Tómala, seguro tú le darás un mejor uso...

Esto es todo lo que puedo hacer. No me interesa la venganza, solo es una perdida de tiempo. Estoy demasiado cansado como para seguir con esto, sólo quiero estar en paz. Draken, me extendió su mano, entre sus dedos había una tarjeta.

—Este es mi negocio, Hanma. Tal vez hayamos sido enemigos en el pasado pero no te odio, te tengo cierto respeto.—sonrió.—Ahí esta la dirección y mi número. Llámame o ven a mi local, te daré trabajo con gusto.

Fue un momento de lucidez, algo dentro de mí se sintió cálido, un extraño calor envolviendo mi ser, no pude evitar sonreír. ¿Es esto lo que debo de hacer?

—Te estaré esperando, Hanma.

Gracias... Muchas gracias.














____-¯-----___________------____________--

Este capítulo, muestra la perspectiva de Hanma.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro