Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12.

Declaración de guerra.






—Mi señor, Sanzu me reportó que explotó las bombas en la tienda de Taiju.—le decía Koko por teléfono.

—Bien.—dijo.—... Dile que se asegure de que Taiju está muerto. Solo por si acaso.

—Se lo diré.

—Koko, llama a Mochizuki, estas son mis siguientes ordenes...

Takemichi le dijo las ordenes de Mochizuki a Koko, este solo acepto y colgó. Kokonoi llamo de inmediato a Mochizuki para el siguiente paso que deben de hacer, pero en el fondo realmente no estaba seguro, este plan era algo destructivo y involucrará a mucha gente, tal vez.











Ran recibió la noticia de que Kakucho escapó, Rindou y su gente duró dos días buscándolo por todos lados pero nunca lo encontraron, es como si se lo hubiera tratado la tierra. Ran no puso ningún tipo de objeción, Kakucho hubiese sido un buen centro de información pero sería difícil sacarle todo lo que sabe, por lo tanto no lo vio tampoco como la gran cosa, además de que tendrán que hacer su próximo movimiento y es darle caza a Tianqí. Por las noticias transmitían lo que pasó en la tienda de Taiju, hablaban de esa misteriosa explosión y del porqué ocurrió.

—Esa es la tienda de Taiju Shiba.—pronunció Ran.

Takeomi, que estaba a su lado, tomando café por igual, dijo:

—... Seguramente fue Takemichi.

—No tengo razones para no creerte.—sonrió.—Deberiamos de infiltrar algunos hombres en esa zona.

—Ustedes tienen policías ahí, ¿no?

—Algunos. A decir verdad, creo que uno de ellos es de los que está investigando eso.—dijo.—Le dije que me contará cualquier cosa extraña que encontré en ese desastre.

—Takemichi empezó a moverse.

—Y lo seguirá haciendo.—sorbo un poco de su té.—Es impredecible. Eso lo hace formidable, pero hasta ahora no a habido un ataque directo a Bonten.

—Solo trucos.—se le escapó una risilla.—¿Qué será lo próximo?

—Me da curiosidad, tengo que admitirlo. Pero es nuestro enemigo y deseo matarlo por todo lo que nos ha hecho.—comento.—Entonces... Cuéntame Takeomi, ¿no ha habido nada sospechoso últimamente?

—Mis hombres no han encontrado nada, mande algunos a ayudar con lo de Kakucho. Más haya de eso, nada.—contesto.—Eh, Ran, no es por nada pero, ¿dónde está el jefe?

—Descansando.

—Hm... No quiero ser aguafiestas o faltarle el respeto pero él no se ve para nada bien.

—Sé a lo que te refieres. Es lamentable como las cosas se han puesto así.—trago saliva.—Hemos intentado de todo, cada día más su estado mental se vuelve como su físico, decadente.

—¿Qué crees que sea?

—Tal vez estrés postraumático.

El estrés postraumático, es síndrome que se debe a un trauma muy fuerte, por una situación de terror que lleva tu mente al extremo. Las personas que sufren este síndrome tienden a revivir el escenario del trauma, poseer arrebatos de ira, irritación, dificultad para dormir o concentrarse. Mikey posee algunos de estos síntomas.

—¡Es sólo una suposición!—exclamó sonriente.—Pero quien sabe, tal vez sea cierto.

Al Takeomi oír eso, se dio cuenta de que el estado mental del jefe no es el mejor, por esa razón Ran Haitani tomó el mando de Bonten, se hizo pasar por el líder de la organización por todo este tiempo, porque su jefe no posee la capacidad mental, una lo suficientemente cuerda, como para tomar decisiones como lo hace Ran.

Por eso lo mantenían en secreto. Porque el jefe no está en óptimas condiciones.—pensó.

Ran recibió una llamada, se quedó hablando por unos segundos, el comunicado que le dieron lo puso un poco feliz.

—Takeomi...—lo miró.—... Tengo un trabajo para tí.











Draken y Chifuyu fueron a visitar a Naoto, luego de todos los problemas por los que pasaron para encontrarlo, por fin pueden tenerlo cara a cara para hacer todas las preguntas que quieran saber. Tuvieron una larga conversación, aprovechando que Hina estaba dando clases, Naoto les contó todo lo que pasó, el porque huía, quienes lo perseguían, cuando busca ayuda de Taiju y por último, y mucho más importante, su encuentro con Takemichi. Y por supuesto, le habló de Bonten y lo poco que sabe de Tianqí.

Al escuchar todo lo que Naoto dijo, no supieron que decir, se quedaron sin habla. Intentaba comprender el pensamiento y comportamiento de Takemichi pero ahora mismo es irreconocible para ellos. El primero en abrir la boca fue Chifuyu.

—Me cuesta creerte, Naoto.—trago en seco.—Pero a estas alturas es imposible no hacerlo. Que Takemichi haya ordenado que te hagan esto... Y si te hubieras negado, lo que sería capaz de haberle hecho a Hina.—apretó sus puños.—Es imperdonable.

—... Entiendo como te sientes, Chifuyu. Yo tampoco quiero creer que eso es verdad. Prefiero que sea una pesadilla.—suspiro Naoto.—No le he contado nada a Hina al respecto.

—Es lo mejor.—dijo Draken.—Que ella no sepa nada de esto fue la mejor opción.—arrugó su entrecejo.—Supongo que no podemos pensar que esto es una pesadilla, realmente está pasando. Takemichi es...

Draken busco la palabra adecuada para descubrirlo, sin necesidad de insultarlo, a pesar de todo le cuesta un poco.

—... Como un villano.—agrego Chifuyu.—Es lo más cercano a eso.

—Por lo menos tuve la oportunidad de hablar con él. Pero como les dije, no me contó nada, se fue justo cuando acepté ayudarlo...

Draken suspiro.

—Eso no importa más.—los dos lo miraron.—Lo importante es que estas vivo y que no pasó a mayores.—decía para levantar los ánimos.—Hiciste lo que pudiste, Naoto.

—Lo sé.—sonrió.—Solo quiero que mi hermana sea feliz, chicos. Ya no me meteré más en esto.

—Lo entendemos.—dijo Chifuyu, esbozando una sonrisa.—Es duro perder a un ser querido.—solo por un instante, recordó a Baji Keisuke y su sonrisa se desvaneció.

Draken por su parte, no pudo evitar no pensar en Emma Sano y la tragedia que le ocurrió.

—Bueno, Naoto, tendré que irme. Tengo trabajo que hacer.—Draken extendió su mano cerrada.—Te visitaremos de vez en cuando.

Naoto chocó los puños con él, Chifuyu hizo lo mismo.

—Yo también tengo irme, dejé solo a Kazutora en la tienda, seguro la tiene difícil.—rió un poco de tan solo pensar en eso.—Ojalá y te mejores pronto.

—Muchas gracias.

Los dos se marcharon. En el pasillo, ninguno supo que conversación entablar, no tenían ganas de hacerlo. Era algo frustrante que las cosas se hayan tornado así, pero hay que verle el lado bueno, todos están teniendo la vida que quisieron, han salido adelante con sus propios esfuerzos. Ahora mismo, tomaron la decisión de no querer arruinar esa armonía por culpa de un sentimentalismo y mucho menos por esa nostalgia que les arrastra al estar cerca del peligro de las calles, como en los viejos tiempos.

Draken y Chifuyu se despidieron también, ambos tomaron caminos distintos y se fueron en sus respectivas motocicletas. El pelinegro con tatuaje de dragon en su cabeza tenía la mente en las nubes mientras conducía, se detuvo en un semáforo en rojo, ahí su teléfono empezó a sonar y vibrar. Tardó unos segundos en contestar, estaba muy distraído.

—¿Hola?

La persona del otro lado era Mitsuya.

—¡Draken...!

—¡Mitsuya!, cuanto tiemp-

Sin embargo, Mitsuya le dijo algo que lo dejó mudo por completo. La expresión de Draken cambió a una seria.

—... Voy para haya. Si, lo haré. Te ayudaré.

El semáforo se puso en verde y el mayor aceleró a toda velocidad.














En la estación de policía los oficiales seguían con su tanda de siempre, papeleo, llamadas, quejas, etc; algo de trabajo. La realidad era que no habían tantos problemas, Japón es uno de los países más seguros del mundo, por lo tanto la ley no tenía que involucrarse mucho en el crimen a fin de cubetas, pero con la reciente revelación de Bonten, las oficinas estaban atascadas de policías intentando dar con el paradero de ellos, algunos oficiales corruptos informaban de Bonten de movimientos sobre la policía, para que estén al tanto de sí les están pisando los talones.

Uno de los policías salía de prisa al parking, estaba apurado.

—¿A dónde vas con tanta prisa, Matsuo?—cuestión uno de sus compañeros y amigos.

—Tengo que ir al hospital, mi esposa va a dar a luz.—contestaba con la felicidad de un próximo padre.—He estado esperando este momento, ya quiero ver a mi hijo. El jefe me dio tiempo libre para eso, Kaneda.

—¿Qué hay del caso de Bonten?—tocó su hombro y lo detuvo.

—Él me dijo que no me preocupará, que por ahora no ha pasado nada fuera de lo común.

Matsuo continuó caminando de prisa pero Kaneda, nervioso, lo seguía reteniendo, o intentando hacerlo.

—Matsuo...—miro su reloj.

—¿Si, Kaneda?—se paro.

—Ah, nada.—sonrió.—Buena suerte, con lo de tu hijo. Tira fotos para que me la presentes.

—¡Si, lo haré, Kaneda!—asintió animado.

Matsuo siguió caminando, Kaneda miró su reloj, específicamente los cinco segundos que estaban pasando, cuando llegó a cero, todos los autos de el parking estallaron. La explosión estremeció la central de policía, los oficiales entraron en pánico, salieron de repente para ver que acababa de pasar. Matsuo cayó al suelo, sorprendido y perplejo, Kaneda sólo observaba, al ver que sus demás compañeros venían, actuó como todos ellos en esta situación, se acercó rápidamente a Matsuo para preocuparse por su bien estar.

—¿Q-qué...?—pronunció asustado Matsuo, sus pupilas estaban dilatadas. —Y-yo...—trago saliva.—... Yo estaba apuntó de subir a mi auto.

—¡Todo está bien, Matsuo!—exclamó Kaneda.—Ven, vamos, ¿no te hiciste nada?

Matsuo negó con la cabeza.

—Bien, vamos, levántate.

Cuando Kaneda ayudó a levantar a Matsuo, su jefe salió vociferando que pasó. El policía Kaneda se fue a una parte donde nadie los este mirando, ni las cámaras ni nada. Sacó su celular, uno reemplazable, llamó a alguien.

—¿Si?—dijo.—Hola, ya está hecho. Los autos explotaron.

—Excelente.—sonrió el hombre del otro lado de la línea.—Bien hecho, muchacho. Espera tu paga.

Colgó. La persona que habló, era Mochizuki Kanji.

—Llama a la prensa, diles que vayan a transmitir eso.—ordenó. Estaba dentro de un auto, su chófer asintió.—“Todo fue culpa de Bonten.”.

Pasado la noticia, Bonten tomaría esto como una declaración de guerra por parte de Tianqí, la policía se vería obligada a reforzar su búsqueda y poner hasta una recompensa.

Pero esto sólo fue primera fase de plan de Takemichi. Lo peor vendría después.













_____-------______-----__-----__________---__

Kaneda es un personaje inventado, Matsuo también.

Los puse para no tener que confundirme a mi o a ustedes. Tampoco es que lo vayan a volver a ver.

Obviamente, es un policía corrupto de Tianqí.

Solo publicaré este capítulo (tal vez), los otros estarán en borrador porque no están completos pero no tardaré mucho.

Adiu.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro