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¿Me quieren a mi?

La luz del sol entro por las ventanas despertándolo, al instante se sintió adolorido y sin ganas de levantarse

Despacio de sentó en la cama y se tallo los ojos para poder ver mejor, cuando su vista se aclaró noto que las sábanas de su cama eran muy distintas a las que normalmente usa

Asustado volteo a su espalda y hay recordó que no estaba en su casa, ¡Estaba en la cama de su jefe, desnudo y también estaba ahí el asistente de su jefe!

De forma veloz busco su ropa por la habitación, pero el fuerte dolor de cadera casi le hace soltar un grito que contuvo para no despertar a los otros dos hombres en la habitación

Se puso su ropa, tomo su mochila y salió corriendo de la habitación lo mejor que pudo hasta llegar a la calle y pedir un taxi que lo llevará a su casa

Muy probablemente el sería el único que recordaba todo lo que había sucedido la noche pasada, y no pensaba decir nada de lo que había ocurrido, ni siquiera a los Alfas involucrados que aún dormían en la lujosa cama del más grande

Cuando llegó a casa lo pensó mejor y solo se lo diría a una persona, la única que le ayudaría y no diría nada, su mejor amigo

-M-Mikey necesito tu ayuda- su voz se empezaba a quebrar gracias a qué estaba por llorar

-¿Que pasa dónde estás?- pregunto alterado, si su amigo estaba llorando esto era serio y él se imaginaba por quién era pero no tenía ni idea

-E-en mi casa, acabo de llegar, por favor ven rápido- colgó después de recibir una afirmativa y se sentó en su sofá, recibiendo un dolor en su retaguardia y recordándole que debía tomar analgésicos si quería mantenerse sentado

Quince minutos después Mikey un chico Beta entro a la casa de su amigo, se tenían suficiente confianza por lo que cada uno tenía llaves de la casa del otro

El ojo azul hallo a su amigo hecho bolita en la esquina de su sillón, rápidamente se le acercó y llamo su atención poniendo su mano sobre su cabeza, el contrario levantó la mirada y lo abrazo con fuerza continuando con su llanto siendo consolado al instante por su amigo de pecas

Paso un rato para que el menor dejara de llorar y se calmara para poder contarle la situación tan peculiar en la que se encontraba

-¿¡Que tú qué?!-

-Me acosté con mi jefe y su asistente-

-Pero anoche me dijiste que solo ibas por ellos al bar, como rayos fue que terminaste dentro de su cama-

-¡Soy un Omega Mikey! ¡Y ellos son Alfas, Alfas que me gustan! Y sus feromonas me nublaron la mente... Dudo que ellos se acuerden de lo que pasó...-

Suspirando para dejar pasar su enojo el Beta abrazo a su amigo que parecía pronto se iba a romper

-Algo más paso, y sé que no me lo vas a decir, lo único que te pido es que dejes que Donne te haga estudios no sabemos si ellos están libres de enfermedades, o peor aún si es que acabaste embarazado-

Eso le hizo abrir los ojos con mucha preocupación, era cierto, esos eran sus días fértiles y ambos Alfas se habían corrido dentro de él, su situación casa vez parecía peor a casa segundo

Ante el silencio tan pesado del Omega el Beta lo separó para poder verlo mejor

-Si resultas embarazado les tienes que decir-

-¡NO! E-ellos jamás deben saber que pasó, c-creerán que solo me aproveche de ellos... Aún a pesar de todo lo que me dijeron estando ebrios...- susurro lo último volviendo a soltar gruesas lágrimas

-Tienes que decirme que pasó, quiero todo y la verdad-

Suspirando para intentar calmarse el menor decidió hablar

-E-Ellos son pareja, todos lo sabemos, no les importó ser Alfas para poder declararse amor, no estoy seguro de porqué pero ellos ayer estaban tan ebrios que no iban a poder manejar de regreso a su casa y de entre tantos ellos me llamaron a mí...-

•~Flash Back~•

Con mucho esfuerzo el Omega había logrado dejar a su jefe inconsciente en la parte de atrás de la camioneta que el ojo azul le había dicho era en la que habían llegado

Por más que lo intento Leonardo había insistido en ir como copiloto, y el menor tuvo que resignarse a qué su ropa sería guacareada y tendría que lavarla

El ya conocía donde vivía su jefe, pero durante el trayecto Leonardo le iba agarrando su pierna y se negaba a soltarlo

-Por favor deja de hacer eso-

-Pues yo veo que te gusta-

-Tienes novio y viene dormido atrás de nosotros, ten un poco de cabeza entre tanta cerveza-

-Claro que tengo cabeza, y está emocionado por probarte- el Alfa se puso su otra mano encima de su entrepierna la cual apenas era visible a través del pantalón deportivo que usaba en ese momento

Tratando con todas sus fuerzas de suprimir sus feromonas el Omega llegó a la casa del mayor queriendo salir pronto del vehículo

-Ya los traje, tú te encargas de llevarlo adentro, adiós- se quitó el cinturón de seguridad y cuando estuvo a punto de salir de la camioneta fue sujetado bruscamente por el mentón y recibió un beso desordenado por parte de Leonardo

Había luchado por separarse, pero rápidamente el Alfa había soltado sus feromonas para poder ahogar al Omega en su esencia además de que lo había sujetado de su muñeca para poder acercarlo a él y hacer más duradero el ataque de besos que se estaban dando

La falta de oxígeno los obligó a separarse siendo unidos por finos hilos de saliva

-¿Porque hiciste eso?- pregunto mientras recuperaba el aliento

-Porque me gustas, simple y sencillamente porque tú me gustas-

-No esto está mal, tú tienes pareja, y es el- señaló al hombre fornido detrás de ellos que parecía seguía dormido por tanto alcohol ingerido

-No te preocupes por eso, el piensa igual que yo- lo jalo para poder besarlo otra vez, pero alguien más jalo al Omega

-Habíamos quedado que yo lo besaría primero- gruño Takeshi que parecía que nunca había estado desmayado por el alcohol

-¿¡Que!? Oigan suelten me esto es una broma muy pesada de parte de ustedes dos- se removió entre los brazos de su jefe para intentar soltarse, pero las fuertes feromonas de ambos Alfas pararon sus movimientos

-Cres que es una broma? Nosotros te queremos solo para ambos, te queremos mucho- le susurro al oído mientras le besaba el cuello con delicadeza recibiendo un bajo gemido

-N-No, ustedes no pueden quererme a mi- negó varias veces con la cabeza

-¿Porque no? Eres atractivo, y los dos queremos ser tus Alfas- habló Leonardo besando su mejilla y el otro lado de su cuello mientras acariciaba sus caderas

-Están borrachos no saben lo que dicen- intentó resistirse al olor y a los chupetones que estaban dejando los mayores en su cuerpo

-No estamos tan ebrios como crees- inclinando un poco la cabeza del menor Takeshi le beso con rudeza y amor

Poco a poco el Omega fue cediendo a las caricias que le proporcionaban los Alfas y aceptó todo lo que estos le quisieran hacer, quizá era su única oportunidad de estar con los dos hombres que más amaba en el mundo

•~Fin Flash Back~•

-Eso fue lo que pasó, pero sigo sin creerles lo que dijeron, ellos simplemente no pueden quererme a mi- terminó su relato quitándose un par de lágrimas que salieron de sus ojos

-Alguno o ambos te marcaron?-

-No, dentro de tanta cosa revuelta que tengo si recuerdo que les dije que no lo hicieran, no merecen estar atados a alguien como yo-

-Ya deja de despreciarte, eres un gran chico y cualquiera quisiera ser tu pareja- le aseguro besando su frente y abrazándolo

-Gracias Mikey, mañana voy con Donne para que me haga mis estudios-

-Bien, quieres que me quede?-

-No tranquilo, estaré bien-

Los días pasaron y el menor descubrió que como ya lo esperaba estaba embarazado, su amigo pecoso había exigido que se lo dijera a los Alfas involucrados, ellos se tenían que hacer cargo de lo que habían hecho

-Tienes que hacerlo!-

-No! Ni siquiera sé cuál es el papá de este bebé-

-Ya sabrán cuando nazca, pero tienes que decirles-

-Ya te dije que no Mikey, no insistas- y antes de que el Beta siguiera gritando el Omega había corrido al baño para vomitar, solo tenía 3 semanas y no dejaba de devolver cada comida que ingería

Suspirando el Beta miro a su pareja y este le sonrió un poco y fue a ayudar al menor en el baño

Lo encontró sosteniéndose del lavabo regulando su respiración

Le dio una toalla para que le limpiará la boca y se sentó al borde de la bañera -Porque tienes tanto miedo de decirles?- no era más que pura curiosidad con la que fue hecha esa pregunta

-Porque no quiero arruinarles su vida, en cuanto la gente sepa que yo espero un bebé de alguno de ellos dos pensaran que soy una cualquiera y que me metí a su relación, no quiero que ellos sufran eso-

-¿Y cambiarías de opinión si te dijera que no es un bebé?-

-¿De que hablas Donne?- volteo a verlo está vez con preocupación, acaso había algo mal?

Levantándose y llevándolo afuera del baño lo llevo a sentarse en su sofá y le entrego un sobre amarillo

-Vi algo inusual en tu ultrasonido de hoy, y lo vi mejor, pensé que querías conservarlo-

El Omega abrió el sobre y saco la imagen del ultrasonido y lo que observó le estrujó el corazón y comenzó a llorar con alegría

Dos, eran dos bebés los que llevaba en el vientre, acaricio con cuidado la imagen deseando no dejar de verla -Muchas gracias Donne- vio a sus amigos y les sonrió, sentía que algo había cambiado dentro de él

Durante esos días en su trabajo Takeshi y Leonardo trataron varias veces de hablar con el Omega, pero el solo se justificaba con la carga de trabajo y los esquivaba, aún tenía miedo de decirles la verdad y su situación pues había días en los que vomitaba seguido o tenía mareos fuertes

Esto claro que lo habían notado los dos Alfas y los tenía preocupados pues no recordaban mucho de la noche en la que terminaron borrachos, habían despertado igual que siempre, desnudos y abrazados en su cama, pero lo que los había extrañado fue que había más fluidos sobre ellos de lo normal

Sin embargo, el Omega tuvo que estar frente a ellos pues durante su jornada fue llamado a la oficina de su jefe, y ya habían sido varios de sus compañeros a los que veía entrar y salir de aquel lugar, y el hecho de haber sido llamado también por alguna razón le dio una mala sensación

Tocó la puerta y al recibir un "Pase" entró y controlo su cuerpo para que no delatara sus nervios de ver a los dos Alfas después de tantos meses

-¿Quería verme jefe?-

-Así es, créeme que esto no es fácil de decir y menos para ti, pero estamos haciendo recorte de personal-

Sus pupilas disminuyeron y su pulso se aceleró, esas palabras solo significaban una sola cosa

-¿Q-Que?...-

Soltando un largo suspiro Takeshi lo vio a los ojos con expresión de culpa y tristeza

-Me están obligando a despedir a los Omegas con dos años o menos de trabajo en esta empresa... Estás fuera Raphael Hotchner...- decir eso le había dolido con toda su alma y más al presenciar el rostro del contrario el cual estaba a punto de llorar

-N-No puede... Yo necesito el trabajo ahora más que nunca-

-Lo siento de verdad, no está en mis manos, si no los despido a mí es a quien despiden-

-Ah entonces solo está protegiendo su trabajo- la tristeza se hizo aún lado y dio paso al enojo

-Rapha...- Leonardo trato de poner su mano en su hombro, pero el mismo Omega le dio un manotazo para que no lo tocara

-Por ser Alfas se creen con el derecho de pisotearnos y no darnos un lugar respetable en la sociedad... Y yo estuve a punto de creer en sus palabras de ese día- lo último fue susurrado pero ambos Alfas alcanzaron a oírlo

-¿De qué hablas?-

-Olvídenlo, bien me voy, y sepan que nosotros podremos salir adelante sin ustedes- salió rápido de la oficina y tomo su mochila de trabajo para salir aprisa del edificio pues Leo y Takeshi habían salido detrás de él querían respuestas no entendieron a qué se refería el Omega cuando hablo en plural

Rápidamente los perdió de vista entre tanta gente que había por las calles y pudo llegar a su casa

Se deslizó por la puerta hasta acabar sentado en el suelo y abrazo sus piernas empezando a llorar, no tenía idea de lo que iba a hacer ahora sin trabajo

Su plan era seguir llorando en la soledad de su casa, pero el sonido del timbre lo asusto y lo obligó a levantarse y limpiar sus lágrimas, esperaba que los Alfas no lo hubieran seguido hasta su casa

De forma discreta se asomó por la ventana y se sorprendió al ver que Xever junto con su familia eran quienes esperaban detrás de su puerta

Se limpio lo mejor que puso su rostro y abrió la puerta

-¡Tío Rapha!- gritó un pequeño que salto a los brazos de su tío

-Hola Danny- le sonrió mientras le abrazaba y saludaba a su hermano y pareja para dejarlos pasar a su casa

-Tío ¿Puedo jugar con Doger?-

-Claro, veras que gusto le da que viniste anda ve con él- bajo al infante de sus brazos y este corrió al patio de su tío para encontrarse con el perro

-Deduzco que no es casualidad encontrarte a esta hora, según me habías dicho tu estabas trabajando hasta las 5 de la tarde y apenas son las 12 de la tarde- hablo el de tez morena viendo a su hermano quien solo con el haber dicho algo sobre su trabajo su cuerpo empezó a temblar

-B-Bueno es que.... Yo pedí unos días libres- le trató de sonreír, pero solo le salió una mueca que reflejaba su tristeza que le invadía

Acercándose a abrazarlo, Raphael rompió en llanto cuando su cara se escondió en el cuello de su hermano y lo abrazo con todas sus fuerzas

-Donne nos habló, nos dijo que algo te había pasado y quiero que me lo digas todo, somos familia Rapha- le susurro al oído de forma cariñosa cuando el menor había calmado su llanto

El de ojos verdes les ofreció asiento en el sillón y tomando aire les contó toda la situación en la que se encontraba envuelto, ocultarle cosas a su hermano Xever no servía de nada, pues con sus dotes de espía lograba conseguir información de una forma u otra

-Hay hermanito- acarició su mejilla para quitarle también unas tomas lágrimas que había derramado el menor por su relato -Por el trabajo no te preocupes, de hecho, Cris y yo te hemos venido con una propuesta para ti que creo te viene genial en este momento-

-¿Una propuesta?- volteo a verlos y la pareja se tomó de las manos y se sonrieron

-Xever y yo abrimos una pequeña fonda hace unos meses, nos ha ido bastante bien, nos hace falta algo de personal, entre ellos un mesero, que dices, ¿Quieres trabajar con nosotros?-

-Pero cuando me crezca la panza seré una burla, ¿Están seguros que quieren que trabaje con ustedes?-

-Por eso no te preocupes, no te obligaría a trabajar durante tu último periodo de gestación, tendrás tus vacaciones de maternidad y regresas a trabajar, pero solo tengo una condición-

-¿Q-Que condición?-

-Tienes que decirle de tu embarazo a Takeshi y a Leonardo-

-¡No puedo!-

-¡Si si puedes! ¡¿O es que acaso quieres morir?!- grito con fuerza Xever con sus ojos delatando miedo

-¿Q-Que quieres decir con eso, como que morir?-

Bradford calmo a su pareja antes de que todo se saliera de control

-Donatello descubrió que sin una marca de enlace tu embarazo es peligroso, y si no tienes, aunque sea al o a los Alfas padres de los bebés podrían correr peligro todos ustedes-

Sus ojos se llenaron de lágrimas y puso sus manos sobre su vientre apenas abultado intentando proteger a sus bebés, no quería imaginar que algo malo les fuera a pasar

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Ambos corrían por los pasillos hasta que se detuvieron frente a una puerta de la que salía una persona que por alguna razón no tenía rostro

-¿Doctor que fue lo que pasó?- antes de que esa persona pudiera responder otra salió luciendo furioso, aunque de igual forma no tenía rostro... Que pasaba?

-¡Ustedes! ¡Por su culpa ellos están muertos!-

-¿Nuestra culpa? Pero no entiendo que es lo que...-

Dentro de la habitación, Leonardo pudo ver cómo cubrían el cuerpo inerte de Raphael

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-Nooo- se despertó de golpe causando que su pareja igual se despertara

-Leo tranquilo aquí estoy- abrazo al Alfa menor sobando su espalda en círculos, su pareja había estado teniendo el mismo sueño durante varios días

-Ya estoy mejor, lamento despertarte cariño- se disculpo después de varios minutos en silencio

-No te preocupes, otra vez el mismo sueño?- acaricio su mejilla en apoyo y comprensión

-Esta vez fue diferente, pude ver quien estaba muerto-

-Si? Y quién es?-

Dudando si decirle o no, suspiro largo y pesado y lo volteo a ver a los ojos lleno de preocupación

-Era Raphael-

Eso desconcertó a Takeshi, ya habían pasado dos meses desde que había despedido al Omega y no habían vuelto a saber de él... ¿Porque ahora se aparecía de esa forma en los sueños de Leonardo?

Decidieron volver a dormir y pensar en esa incógnita más tarde

Eran las 10 del día cuando el celular de Takeshi sonó con una llamada entrante, gruño ante el molesto sonido, pensó que eran sus superiores

Moviendo su brazo busco con su mano el aparato y deslizó el símbolo para poder empezar aquella llamada

-¿Si diga?- habló aún algo adormilado, era Sábado y tenía planeado dormir hasta tarde

-¿Hablo con el señor Takeshi?-

-Si ¿Quien llama?-

-Soy Xever, el hermano mayor de Raphael, y quiero hablar frente a frente con usted y su pareja, les mandaré la ubicación, hoy a las dos de la tarde, más les vale que lleguen- y colgó

La sola mención de Raphael terminó de despertar al Alfa quien se quedó viendo el teléfono como si este estuviera loco

Con pocas opciones despertó a su pareja y le mencionó lo que le había dicho ese tal Xever atravez de la llamada

-Y como fue que consiguió tu número-

-Quiza lo tomó del teléfono de Raphael, está registrado que me llamaron desde su número- le mostró el aparato para que el mismo lo confirmara

Aún confundidos ambos comenzaron a vestirse y prepararse para ir a la dirección que le había llegado por mensaje a Takeshi

Se sorprendieron al ver cuál era la dirección de una casa, algo alejada de la ciudad pero en una bonita zona

Tocaron la puerta y un chico pelinaranja les abrió la puerta y les dejo pasar sin siquiera preguntarles quienes eran

Siguieron al muchacho y se sorprendieron al ver a Raphael sentado en un sillón abrazando un cojín, un chico de piel morena y uniforme de policia estaba sentado a su lado derecho, atrás de el un hombre grande igualmente vestido de policía, y de su lado izquierdo se sentó el chico de pelo naranja quedando atrás de el un hombre de ojos rojos

La pareja de Alfas se sintió intimidada, todos parecían estar protegiendo al Omega y eso les hacía sudar frío

-Sientense- les dijo el hombre de tez morena señalando un sillón doble enfrente de ellos

-Porque hacerle caso? No crea que por ser policía nos intimida, huele a Omega- intentó hacerse el duro, pero brinco de susto al ver moverse al hombre grande quien puso su mano encima del hombro de a quien reto

-No te conviene retar a mi esposo, obedezcan y escuchen-

Ambos se sentaron y vieron con atención a Raphael, el Omega no los había visto directamente a los ojos, por el contrario los evitaba a toda costa, pero al sentir las manos de quienes lo rodeaban soltó un pesado suspiro y los volteo a ver

-¿Que recuerdan de la noche en la que fui por ustedes mientras estaban ebrios?- los hombres frente a Rapha parpadearon y se voltearon a ver pensando en la pregunta

-Nosotros tomamos un par de tragos... Bueno quizá más de un par... Luego... Luego- comenzó a hablar Takeshi pero no tenía mucha lucidez de ese momento

-Yo te llamé, te dije que habíamos tomado y que no podíamos manejar, en el auto yo...- se sonrojo ante el fugaz recuerdo -Yo te bese?-

-¡¿Que tú qué?!- grito Takeshi viendo a su pareja

-Ni te enojes porque tú también lo besaste a lo poco que recuerdo- le reclamó para poder defenderse y así ambos voltearon a ver al Omega que abrazaba con fuerza aquel cojín

Volviendo a suspirar, Raphael volteo a ver a su hermano y a su amigo y estos asintieron en señal de apoyo

-Los tres tuvimos sexo, de hecho creo que entramos en una pequeña etapa de celo porque tampoco recuerdo mucho-

Sujetando con fuerza sus manos la pareja de Alfas se miraron preocupados

-Por que nos dices esto hasta ahora?-

-Porque muy a mi pesar necesito de los dos- y se quitó el cojín dejando a la vista su vientre abultado de 4 meses, dejando boquiabiertos a sus ex jefes -No sé quién de ustedes es el padre de mi bebé, y por eso necesito de los dos-

-Neceitarnos?- hablo porfin Takeshi saliendo del shock de ver al Omega en gestación

Fue turno del Alfa de ojos rojos de tomar la palabra, al ser el médico que llevaba el seguimiento del embarazo del ojos verdes

-Ninguno estableció un enlace con una mordida en Rapha, eso hace peligroso su embarazo, ya sea que el sufra un aborto o que al momento de dar a luz el y los niños no sobrevivan-

-Espera... D-di... Dijiste los? Es más de un bebé el que carga Rapha?- pregunto Leonardo, en su cabeza todo cobro sentido acerca de sus "raras" pesadillas

-Si, son dos bebés, Raphael necesita que ustedes dos par de brutos estén cerca de el las 24 horas del día para cubrirlo con sus aromas, eso ayudará a la falta de marca-  hablo Xever tomando la mano de su hermanito

Las pupilas de Raphael temblaban con miedo a lo que pudieran responder aquellos hombres sentados frente a él, los observó hablar en secreto y hacer señas con las manos, su cuerpo comenzó a temblar, pero sintió las manos de sus amigos sobre sus brazos y hombros y empezó a tranquilizarse, por el bien de los bebés y su propio bien

-Bien, Leonardo y yo cuidaremos de ti y cumpliremos con lo que sea necesario para que puedas tener esos bebés-

Asintiendo levemente con alivio les sonrió y miro a sus amigos -Ya pueden irse- estos asintieron y se despidieron del Omega deseándole suerte para que pudiera llegar a un acuerdo con los Alfas

Cinco minutos después Alfas y Omega estaban sentados arreglando un horario para que Rapha tuviera a alguno de los dos siempre a su lado llenándolo de feromonas y testosterona

-Por dormir no se preocupen, tengo una habitación al lado de la mía para que si es necesario se queden uno o los dos en esa misma cama-

-Espera, quieres que nosotros estemos viniendo a cuidarte?- Rapha pasó saliva nervioso, claro que esperaba esa respuesta, pero aún no tenía como responder

-Bueno, miren yo no quería intervenir en su relación, se que piensan que me aproveche de ustedes estando ebrios, pero no es verdad, a si que mientras estén proporcionando aromas no pido nada más de ustedes, mi hermano y mis amigos me ayudan con lo demás-

-Wow wow, momento, como que no quieres nada de nosotros? Uno de los dos es el papá de esos bebés, tenemos que estar para ustedes-

Temblando en su lugar Raphael suspiro mientras sonaba su vientre, era una manía para poder estar en calma y sentir a sus cachorros

-Yo no les iba a decir a ustedes que yo estaba en cinta- soltó de golpe viendo las caras molestas de los Alfas -Yo no les iba a pedir nada a ustedes dos, no quiero arruinar su bonita relación, pero después de saber que mis bebés corren peligro sin el lazo de unión o algún aroma de Alfa y mi primer desmayo Mikey se puso como loco y junto con Xever me obligaron a pedirles a ustedes que me llenen de feromonas-

-Y porque solo feromonas y no un lazo de unión?-

-Leo estás sordo? No quiero ser mal tercio en su relación, la gente y ustedes pensarían que me metí por conveniencia, además no los quiero atar a mi de esa forma, ustedes no merecen eso...- se puso de pie y se quitó las lágrimas que empezaban a salir de sus ojos -Estoy cansado, iré a dormir un rato, tengo que ir a trabajar más tarde-

-Trabajar a dónde?- preguntó de forma  autoritaria Takeshi

-Con mi hermano y mi cuñado- y se fue a su cuarto dejando solos a sus ex jefes

La primera semana fue muy dura para todos, el Omega se confirmaba con tener cerca a los padres a una distancia prudente para que pudiera oler sus feromonas, claro que los Alfas no estaban felices con eso

Ellos querían abrazar a Raphael, acariciar su vientre, consentirlo, mimarlo y estar mucho más cerca de el y estar más tiempo

Pero el menor se negaba, el ya se sentía culpable de verlos pelear y de hacer que estuvieran en su casa más tiempo que ellos compartiendo su tiempo de pareja

Un día los límites de la pareja se vieron rebasados cuando llegó un paquete a casa del Omega

-Compraste una cuna sin nosotros?!-

-Oigan la compré cuando tenía tres meses de gestación-

-Ya está esto es todo, hay que hablar seriamente de nosotros-

-C-Cuando van a entender?! No hay un nosotros, es un ustedes y yo por ahora-

-Estas diciendo que no nos dejaras ver a los niños?-

-No! Digo yo...- el menor empezó a hiperventilarze, respiraba rápido y se sujeto el vientre con dolor preocupando a los Alfas

Leonardo sujeto a Raphael y le ayudo a entrar en calma gracias a las feromonas tranquilizadoras que había soltado para el, funcionando de forma perfecta y al instante

Takeshi se disculpo por su actuar pues había puesto en peligro a los cachorros y al Omega

-Escuchen, yo no pido nada de ustedes después de que de a luz a mis bebés- hablo más tranquilo el Omega

-Pero Rapha, nosotros te queremos, queremos estar contigo, ser tus Alfas aunque solo uno sea el padre-

-Solo quieren hacer lo correcto, no quiero un enlace vacio-

-Y no lo habrá, te amamos, a ti y a esos bebés que vienen en camino, danos la oportunidad de demostrarte que somos sinceros Leonardo y yo con nuestro amor por ti ¿Si?-

Aún dudando de sus palabras Raphael les abrió esa oportunidad, y ahora a sus 8 meses de embarazo no se arrepentía

Los Alfas lo cortejaron, le hicieron pequeñas cenas especiales con sus grandes antojos, le hicieron regalos desde lo más personal hasta cosas que encontraron para hacer más llevadero su embarazo

Una de ellas una pequeña máquina que hacía masaje en los pies, con el embarazo a Rapha se le hincharon los pies y gracias a la máquina el dolor disminuía

Poco a poco fue abriendo su propio corazón a retomar esos sentimientos de amor que una vez sintió por esos dos hombres

También fueron a comprar ropa para bebés, escogiendo desde un verde y amarillo hasta un morado y rosa

Esos ultimos meses se habían arreglado varias cosas, pero no contaron con que la última etapa de un embarazo en un Omega varón incluía un aumento en el apetito sexual

Cómo de costumbre Leonardo y Takeshi llegaron a casa del menor después de ir a surtir la despensa, hacía unas semanas habían decidido entre todos que comenzarían a vivir juntos los tres y quisieron quedarse en casa de Raphael pues se había vuelto el nido de ellos

-Rapha ya estamos de vuelta- anuncio Leo esperando ver al mencionado sentado en el sofá, pero eso no pasó -Donde estará?-

-Quiza en el cuarto-

Ambos subieron las escaleras y se acercaron a la habitación y les llegó un fuerte aroma a la escencia del Omega

Tocaron la puerta y esperaron por una respuesta, está tardo en llegar

-C-Chicos son ustedes~- hablo de forma suave el menor, se le oía agitado

-Rapha que pasa estás bien?-

-Si lo l-lo estoy, e-esque paso algo-

-Dejanos entrar-

Se sorprendieron cuando un Omega sonrojado, sudoroso y desnudo les abrió la puerta

-No se que me pasa, es como cuando entro en celo pero...-

-Pero que?- el olor del menor empezaba a nublarles el juicio, era tan dulce y adictivo

-Los quiero, los necesito adentro de mi-

No pasaron dos segundos y ambos Alfas lo besaron y lo hicieron llegar a la cama para cumplir cada uno de sus caprichos en la intimidad llevándose una sorpresita a la mañana siguiente

Lo marcaron, del lado derecho de su cuello tenía la marca de los dientes de Leonardo, y del lado izquierdo tenía la marca de Takeshi

Nunca en la historia había pasado que dos Alfas marcarán un mismo Omega, y en el parecía que todo iría de maravilla

Por supuesto se volvieron más territoriales y lo cuidaban de la más mínima cosa hasta que llegó el día en que sus cachorros quisieron conocer a sus padres

Leonardo temía por Raphael y los bebés, pensó que su pesadilla se haría realidad, estar en la sala de espera junto a Takeshi que estaba igual o más nervioso que el no ayudaba a alejar su malos pensamientos

Afortunadamente todo salió perfecto

-Bien les tengo grandes noticias a todos- anunció Donatello saliendo del quirófano siendo rodeado de inmediato por Mikey, Xever y los Alfas mencionados -Los tres están muy bien, sobrevivirán, y una pequeña sorpresa-

La enfermera paso frente a ellos con los bebés dentro de una incubadora dejándolos frente a Leonardo y Takeshi que quedaron asombrados con lo que veían

-Cada uno es padre de un bebé, es un niño y una niña, les haremos estudios y los tendremos en observación para darles los resultados mañana de quién es padre de quién-

-Y Rapha?-

-Sigue dormido por la anestesia, pero será llevado a un cuarto para que descanse-

Los tres lloraron de felicidad al saber que la niña era hija de Leo y el niño hijo de Takeshi, Rapha no podía estar más agradecido de que al final todo haya salido mejor de lo que lo imagino al principio de toda esa gran aventura

-Tienes nombres en especial para ellos?- pregunto Leo viendo como Rapha amamantaba a sus bebés

-Si, la niña quiero que se llame Luna, y el niño Gastón, ¿Les gustan a ustedes?-

-Nos encantan, los amamos a los tres-

-Y yo los amo a ustedes, y gracias-

-Gracias porque Rapha?-

-Por quererme a mi-

||Fin||

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